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Generalidades
La Escala Visual Analógica (EVA) permite medir la intensidad del dolor que describe el
paciente con la máxima reproducibilidad entre los observadores. Consiste en una línea
horizontal de 10 centímetros, en cuyos extremos se encuentran las expresiones extremas
de un síntoma. En el izquierdo se ubica la ausencia o menor intensidad y en el derecho la
mayor intensidad. Se pide al paciente que marque en la línea el punto que indique la
intensidad y se mide con una regla milimetrada. La intensidad se expresa en centímetros o
milímetros.
La valoración será:
• Fractura expuesta
• Traumatología raqui-medular
• Síndrome compartimental
• Trauma pélvico con compromiso hemodinámico
• Artritis séptica
B) Según el trazo
• Fracturas abiertas: existe contacto del foco de fractura con el exterior a través de
una herida en la piel. Se puede usar la clasificación de Gustilo y Anderson.
• Fracturas cerradas: No existe contacto con el foco de fractura. Se puede usar la
clasificación de Tscherne y Gotze
D) Según la extensión de la fractura
• Completa
• Incompleta
• Fisura
• Tallo verde (más común en niños)
• En rodete (más común en niños)
E) Según la localización
• Diafisiarias
• Epifisiarias
• Metafisiarias
• Articulares o intraarticulares
F) Según su estabilidad
Antes del cierre, la placa de crecimiento es la zona más frágil del hueso y por ello se rompe
con frecuencia. Las fracturas de la placa de crecimiento pueden extenderse hacia la
metáfisis y/o epífisis; los diferentes tipos se clasifican por el sistema de Salter-Harris. El
riesgo de crecimiento con discapacidad aumenta a medida que las fracturas progresan de
tipo I al tipo V. En Inglés, una regla nemotécnica útil para los tipos es SALTR:
Los niños con lesiones que involucran la epífisis, así como la placa de crecimiento (Salter
tipos III y IV), o que comprimen la placa de crecimiento (Salter tipo V), tienden a tener un
peor pronóstico.
• 1 = humero;
• 2 = cubito y radio;
• 3 = fémur;
• 4 = tibia y peroné.
• 1 = segmento proximal;
• 2 = segmento medio o diafisario;
• 3 = segmento distal.
A) Tipos de consolidación
B) Fases de la consolidación
R= Reposo
I= hIelo
C= Compresión
E= Elevación
CLASE #2 DE TRAUMATOLOGIA
FRACTURA DE CLAVICULA
La clavícula posee una función de puntal, permitiendo al hombro las posiciones de rotación
interna y el cruzamiento por delante del cuerpo sin sufrir colapso medial y otra
suspensoria, estabilizando el cinturón escapular frente al desplazamiento hacia abajo.
• TRATAMIENTO CONSERVADOR
• Pero si hay un desplazamiento en la fractura del
tercio medio de la clavícula se pone en riesgo el paquete
vasculonervioso, es por eso debe ser quirúrgico.
• El tercio medio tiene un 80% de afectación, un
15% el tercio externo y un 5% el tercio medial o
interno.
Mecanismos de lesión
¿Si usted llega con una fractura de clavícula a la emergencia de un hospital cómo
llega?
DIAGNOSTICO
Estudio radiológico: se utiliza una proyección AP y cefálica oblicua a 45º. En las fracturas
del tercio externo puede ser necesario hacer una proyección con carga (5 kg colgando de la
muñeca). En las fracturas del tercio interno, es útil una “proyección de serendipia” para ver
el desplazamiento anterior o posterior. Si aún quedan dudas se recurre a la TAC.
Acotación:
¿Qué es lo primero que usted pide a un paciente que viene con un traumatismo
directo o indirecto llega a la emergencia?
Cuando estamos hablando de una superficie articular, si estamos hablando del tercio
interno es probable que también tenga compromiso a nivel del esternón. Cuando tengo
sospechas de que es una porción o superficie articular comprometida ahí se pide
tomografía.
grupo I (fracturas del tercio medio), grupo II (tercio externo) y grupo III (tercio
interno).
CLASIFICACION DE NEER
Cuarta imagen.
Controles:
- Controles a la semana
- A los 15 días
- Después al mes
ACOTACIÓN CON RESPECTO A LA CLASIFICACION AO
- La clavícula es el hueso número: 15
- A diferencia de Allman la clasificación AO es la siguiente:
1: segmento proximal o medial
2: segmento diafisario
3: segmento lateral o distal
- Con respecto a las imágenes que envió el doctor, la paciente tiene una fractura
según la clasificación AO: 15.2
- Dentro de cada uno de los segmentos tenemos que ver los tipos
- La paciente tiene una fractura tipo simple que sería: 15.2A
- En las fracturas diafisiarias no se piden tomografía, lo que se puede pedir son de los
órganos anexos mediante una AP de tórax.
- Siempre que se quiera evaluar los huesos largos hay que pedir la visibilidad de las
extremidades tanto proximal como distal
LUXACIÓN ACROMIO-CLAVICULAR
Es una lesión de la articulación acromio-clavicular por ruptura de los ligamentos
acromioclaviculares y con o sin ruptura de los ligamentos coracoclaviculares.
Anatomía:
- Es una diartrosis, que esta situada en el extremo lateral de la clavícula y el margen
medial de la apófisis acromial de la escapula.
- Las caras articulares son de cartílago hialino, dentro de la articulación va a tener
un disco fibrocartilaginoso (completo y parcial o meniscoide)
- Inervación esta dada por el nervio axilar subescapular y el nervio pectoral lateral.
- Estabilizadores estáticos: ligamento acromioclavicular, ligamento
coracoacromial
- Estabilizadores dinámicos: Musculo deltoides (por su parte anterior) y trapecio
(a través de su inserción sobre el acromion).
Epidemiologia
CLASIFICACION DE ROCKWOOD
TIPO I
Para estar seguro de luxación se debe hacer una proyección contralateral, para poderla
entender hay que saber la distancia que tienen la articulación acromio-clavicular (2-8mm)
y la coracoclavicular (8-11mm). Que también nos sirve para entender el porcentaje de
desplazamiento que hay entre el acromio y la clavícula, y la coracoides y la clavícula.
TIPO II
TIPO III
Se realiza una radiografía con carga para estar seguro de que no sea tipo II y que sea tipo
III o los demás tipos. Siempre y cuando no haya una fractura adicional, por ejemplo: este
tipo III esta acompañado de fractura de clavícula.
TIPO IV
TIPO VI
✓
✓
✓
✓
✓
✓
✓
✓
CLASIFICACION
✓ Tipo de inestabilidad: luxación-subluxación
✓ Frecuencia: aguda y crónica
✓ Dirección: unidireccional bidireccional- multidireccional
✓ Etiología: traumática – atraumática (voluntaria o involuntaria) adquirida
congénita neuromuscular
CLASIFICACION DE NEER: Anterior, posterior, inferior o multidireccional
CLASIFICACIÓN DE ROCKWOOD
LUXACIÓN ANTERIOR
LUXACIÓN POSTERIOR
LUXACIÓN INFERIOR
- También llamada luxación erecta
- Se produce por fuerza de hiperabducción
- cuadro clínico muy característico difícil de confundir con otra entidad
INESTABILIDAD MULTIDIRECCIONAL
3.prueba de aprensión
4- prueba de recolocación
5.tes de la sorpresa
DIAGNOSTICO IMAGENOLOGICO
1. RADIOGRAFÍA SIMPLE:
proyecciones en AP y transtorácica convencionales no son útiles
Otras proyecciones
LUXACIÓN ANTERIOR.
técnicas de reducción:
✓ Hipócrates o de tracción-contracción
✓ Kocher
- Acotación: No recomienda la maniobra de Kocher porque es más dolorosa.
- Después de la reducción tiene que hacerse resonancia magnética y consulta con
traumatología.
✓ Saha
LUXACIÓN POSTERIOR
LUXACIÓN INFERIOR
El hombro es una estructura compleja conformada por la parte proximal del húmero, la
clavícula, la escápula, y las uniones de estos huesos con el esternón, la caja torácica, y
tejidos blandos. Está constituido por varias articulaciones: esternoclavicular,
acromioclavicular, glenohumeral y escapulotorácica, las cuales trabajan juntas a un ritmo
sincrónico, para permitir el movimiento.
Esta complejidad le confiere la característica de ser una de las articulaciones más móviles
del cuerpo, por lo tanto un sitio de múltiples lesiones y patologías inflamatorias,
traumáticas, así como degenerativas.
Anatomía
La articulación acromioclavicular está formada por dos superficies de contacto, casi planas,
separadas por un menisco o disco fibrocartilaginoso inconstante. Los elementos estáticos
están representados por los ligamentos acromioclaviculares superior e inferior, que
refuerzan la cápsula articular y aportan estabilidad anteroposterior, el ligamento
coracoclavicular conformado por el ligamento conoideo (posteromedial y más potente) y
trapezoideo (antero lateral), los cuales se originan en la apófisis coracoides y el extremo
distal de la clavícula, que aportan estabilidad vertical.
Patología
Epidemiología
• El 28% de las personas mayores de 60 años presentan una ruptura completa, ese
porcentaje llega incluso a 65% en personas mayores de 70 años.
• Existe un riesgo de 50 % de presentar rupturas bilaterales en edades superiores a
los 60 años.
• Las rupturas del lado bursal son las menos frecuentes.
Clasificación según el mecanismo de lesión
Diagnóstico
Anamnesis
Los pacientes suelen consultar por dolor insidioso de hombro, empeora con los
movimientos del brazo por encima de la cabeza, es frecuente la sintomatología nocturna,
dolor en la región deltoidea y debilidad muscular.
Si la ruptura es traumática puede haber dolor agudo, debilidad y/o pérdida de movilidad.
Se debe conocer datos generales del paciente entre ellos edad, actividad laboral,
actividades deportivas, antecedentes patológicos, antecedente de traumatismo, nivel de
discapacidad y limitación funcional.
Exploración física
Palpación: Se debe palpar la totalidad del hombro, cada una de las articulaciones
descritas, troquíter (tuberosidad mayor del húmero), corredera bicipital, así como la
interlínea articular glenohumeral.
Estudios Complementarios
Radiografías
Ecografía
Resonancia Magnética
Prueba de elección para evaluar el MR, es el método más sensible en la actualidad, como
desventaja se encuentra el alto costo.
Acotación: ¿Qué examen se pide? Siempre pensar de menor a mayor; primero ecografía
cuando no es traumático, radiografía cuando es traumático.
Afectan parte del espesor del tendón, se clasifican según la localización anatómica, y la
profundidad de la lesión.
Ellman las clasificó con base en la localización de la ruptura y al grado de lesión tomando
en cuenta la profundidad de la misma.
Ruptura Completa
Afecta el espesor completo del MR, es visible desde el espacio subacromial y desde la
articulación glenohumeral.
Ruptura Masiva
Son aquellas rupturas mayores de 5 cm, donde los bordes del tendón roto están retraídos
más allá de la articulación acromioclavicular o cuando están implicados dos o más
tendones del manguito.
Tratamiento
Tratamiento artroscópico
Se deben considerar múltiples factores entre ellos, la sintomatología del paciente, la edad,
su actividad laboral, física, y las características de la ruptura.
Indicaciones:
Indicaciones:
El objetivo principal es evitar la progresión a una artropatía del MR, entre las
posibilidades se plantea el tratamiento conservador, el tratamiento quirúrgico para la
reparación de la ruptura, cirugías paliativas artroscópicas como desbridamientos,
trasferencias tendinosas, y cirugía protésica.
Los podemos clasificar como las complicaciones durante la cirugía y posterior a la misma:
• Intraoperatorias: Asociadas al uso de anestesia, sangrado, falla de suturas y
anclajes, lesiones tendinosas, vasculares y nerviosas.
• Postoperatorias: infección de la herida quirúrgica, artritis séptica, hematomas
adyacentes, rigidez articular (no tener la articulación inmovilizada por más de 2
semanas), trombosis venosa, síndrome compartimental y recidiva de la ruptura.
Esto es así gracias a la forma de tercio de esfera de la cabeza. Los relieves óseos del
húmero proximal más importantes son la cabeza humeral, las tuberosidades mayor y
menor, como inserciones musculares, y la corredera bicipital que se dispone entre ellos.
Epidemiología
Mecanismo de Producción
DIAGNÓSTICO
Manifestaciones clínicas La anamnesis inicial deberá incidir en el mecanismo lesional por
el que el paciente acude a Urgencias. Normalmente, éste se presenta con una impotencia
funcional incapacitante del hombro afecto, que mantendrá en posición antiálgica de
adducción, rotación interna y codo en flexión.
Pruebas complementarias
Acotación.
Clasificación
Propone 3 criterios:
1. Longitud de la zona metafisaria medial de la cabeza humeral a mayor longitud
(>8mm) mayor irrigación vascular
2. Integridad de la pared medial, a mayor integridad mejor perfusión vascular
3. Mejor posibilidad de reducción y presencia de división de la cabeza humeral
- AO: Unifocal, bifocal extraarticulares y articulares.
INDICACIONES:
Tratamiento quirúrgico
• Placas LCP atornilladas. Sobre todo en fracturas en 3-4 fragmentos en pacientes jóvenes
con alta demanda funcional, donde dan su mejor resultado.
Elección terapéutica
basándose en una serie de factores clave: tipo de fractura, calidad ósea, integridad del
calcar medial, conminución tuberositaria, riesgo de necrosis avascular, congruencia
articular y demanda funcional del paciente; sin olvidarnos de la experiencia del cirujano
COMPLICACIONES
La lesión nerviosa más frecuente afecta al nervio axilar, en la que sólo estaría indicada la
exploración quirúrgica tras 2- 3 meses de actitud expectante sin mejoría.
Etiología
Son una de las fracturas más frecuentes en neonatos a causa de la distocia de hombro en el
parto (por hiperextensión y rotación). En niños mayores, corresponden a menos del 5% de
las fracturas, siendo más frecuentes en torno a los 15 años. Los mecanismos lesionales
pueden ser el golpe directo o la interposición del miembro en la caída (siendo una u otra
más frecuente según la bibliografía consultada), existiendo como tercer mecanismo la
fractura crónica por estrés, por ejemplo, en lanzadores o gimnastas. La localización fisaria
es más frecuente en niños menores de 5 años (SH tipo I) y en mayores de 12 años (sobre
todo SH tipo II); dándose en el intervalo entre estas edades mayor incidencia de afectación
metafisaria (9).
Clasificación
Diagnóstico
Tratamiento
Las fracturas diafisarias de húmero son las localizadas entre la inserción del músculo
pectoral mayor a nivel proximal y braquial anterior distalmente.
El húmero forma parte de la articulación del hombro y del codo, ambas pueden perder
movilidad tras inmovilizaciones prolongadas, lo que condiciona el manejo de la fractura y
el resultado del tratamiento. Es un hueso largo sometido a tensiones musculares continuas
que producen el desplazamiento de los fragmentos. A su vez, esa masa muscular permite
que deformidades importantes pasen más desapercibidas.
Epidemiologia
Suponen aproximadamente el 1-3% de todas las fracturas. Presentan una distribución por
edades bimodal con un pico en la adolescencia resultado de traumatismos de alta energía, y
otro más acusado (70% de los casos) en la quinta-sexta década de la vida (hueso de menor
calidad y predominio del sexo femenino), en general por mecanismo de baja energía. En
este grupo se incluyen las fracturas patológicas por metástasis.
Localización
Mecanismo de lesión
Fuerzas
Directo Indirecto
musculares
CLASIFICACIÓN AO
Tratamiento
TRATAMIENTO ORTOPEDICO
Se han descrito numerosos métodos para el tratamiento conservador, tales como yesos,
férulas, vendajes de Velpeau y otros.
Otras indicaciones relativas serían los pacientes politraumáticos y/o con fracturas
bilaterales, la obesidad mórbida que imposibilite la correcta adaptación de una
Protesis, las fracturas segmentarias y los pacientes que necesitan muletas para
deambular
TEMA DE EXAMEN:
Inmediatas
lesión nerviosa (sobre todo del nervio radial), la vascular y el compromiso de piel y partes
blandas.
- La lesión del nervio radial tiene una incidencia del 3 al 34%. Generalmente ocurre
en fracturas localizadas en la unión del tercio medio con el distal. → son
neuropraxias que se recuperan en un 80% en 7,3 semanas. Si la parálisis se
instaura durante la reducción, sí se deberá explorar el nervio radial y en un mismo
tiempo hacer una fijación interna. El electromiograma en caso de no haber
recuperación a las 3-4 semanas y luego repetir a lis 4-6 meses antes de la revisión
quirúrgica, si esta seccionado → reparación quirúrgica.
- La lesión vascular es poco frecuente. Su tasa varía del 1 al 3% y confiere un
pronóstico especialmente grave.
- El compromiso de las partes blandas se encuentra en el 2 al 8% de pacientes y es
secundario a traumatismos violentos.
Secundarias
ANATOMIA
• Cóndilo lateral: Es la porción más lateral del húmero distal y se articula con el
radio y los huesos del carpo de la muñeca. Tiene una superficie lisa y convexa que
se extiende hacia abajo y hacia afuera.
• Cóndilo medial: Es la porción más medial del húmero distal y se articula con el
cúbito. Tiene una superficie lisa y convexa que se extiende hacia abajo y hacia
adentro.
• Tróclea: Es la estructura que separa los cóndilos lateral y medial y se articula con
la cabeza del radio. Tiene una forma de polea y permite el movimiento de flexión y
extensión del codo.
• Epicóndilo lateral: Es una protuberancia ósea que se encuentra en la porción
lateral del húmero distal, justo encima del cóndilo lateral. Sirve como lugar de
inserción para los músculos extensores del antebrazo.
• Epicóndilo medial: Es una protuberancia ósea que se encuentra en la porción
medial del húmero distal, justo encima del cóndilo medial. Sirve como lugar de
inserción para los músculos flexores del antebrazo.
• Cresta supracondilar: Es una cresta ósea que se encuentra en la parte posterior del
húmero distal, justo por encima de los cóndilos. Sirve como lugar de inserción
para los músculos que se extienden desde el brazo hasta la mano.
• Fosa olecraniana: Es una depresión en la parte posterior del húmero distal, entre
los epicóndilos lateral y medial. Se encuentra en la articulación del codo y
proporciona espacio para el olecranon del cúbito cuando el brazo se extiende.
• Fosa coronoides: Es una depresión en la parte anterior del húmero distal, justo por
encima de la tróclea. Se encuentra en la articulación del codo y proporciona
espacio para el proceso coronoides del cúbito cuando el brazo se flexiona.
MUSCULOS
INERVACION
El nervio radial inerva los músculos extensores del antebrazo y la mano, así como la piel
de la parte posterior del brazo y la mano. El nervio mediano inerva los músculos flexores
del antebrazo y la piel de la parte anterior de la mano y los dedos. El nervio cubital inerva
los músculos flexores profundos del antebrazo y la piel de la parte posterior de la mano y
los dedos.
IRRIGACION
La arteria braquial se divide en las arterias radial y cubital cerca del codo, y ambas ramas
proporcionan irrigación al húmero distal. La arteria radial, que se encuentra en la parte
lateral del brazo, proporciona irrigación a la superficie lateral del húmero distal y los
músculos extensores del antebrazo. La arteria cubital, que se encuentra en la parte medial
del brazo, proporciona irrigación a la superficie medial del húmero distal y los músculos
flexores del antebrazo.
Las fracturas de húmero distal son fracturas poco frecuentes (<0,5% del total de las
fracturas). El mecanismo de lesión en el adulto joven suele ser un traumatismo directo por
carga axial con el codo en flexión menor de 90º, mientras que en el anciano, se producen
por traumatismos de baja energía.
Algunos de los mecanismos lesionales más comunes que pueden causar fracturas de
húmero distal en adultos son:
• Caídas: las caídas son una causa común de fracturas de húmero distal en adultos.
Esto puede ocurrir cuando una persona cae sobre una mano extendida o cuando
aterriza sobre su brazo después de una caída
• Accidentes de tráfico: los accidentes automovilísticos y de motocicleta pueden
provocar fracturas de húmero distal en adultos. Esto puede ocurrir cuando el brazo
es golpeado con fuerza contra el interior del vehículo durante un accidente.
• Lesiones deportivas: ciertos deportes como el esquí, el snowboard, el ciclismo y el
baloncesto pueden aumentar el riesgo de sufrir una fractura de húmero distal en
adultos.
• Lesiones relacionadas con el trabajo: ciertos trabajos que implican levantar objetos
pesados o hacer movimientos repetitivos con los brazos pueden aumentar el riesgo
de sufrir una fractura de húmero distal en adultos.
El abordaje clínico de las fracturas de húmero distal en adultos comienza con una
evaluación cuidadosa de la lesión. El médico realizará una historia clínica y un examen
físico detallado para evaluar la gravedad de la fractura y determinar el mejor plan de
tratamiento.
CLASIFICACION
CLASIFICACION DE AO
Dentro de este grupo se incluyen las fracturas supracondíleas, muy raras en los adultos. Se
producen por una caída con el codo en flexión o extensión
FRACTURAS SUPRACONDILEAS
- Por extensión
Es frecuente la lesión del nervio mediano y arteria braquial, puede confundirse con una
luxación posterior de codo, y el fragmento distal se desplaza hacia atrás, originando una
angulación posterior de la fractura.
- Por flexión
Son muy raras, frecuentemente abiertas y es rara la lesión vascular. Hay imposibilidad de
extensión y el fragmento distal se desplaza hacia delante, la fractura aparece en flexión
(angulación anterior) y valgo.
Muy parecidas a las supracondíleas salvo que el trazo es mas bajo, muy cerca de la
superficie articular. Se producen sobre todo por extensión forzada en ancianos.
TRATAMIENTO
La mayoría de las fracturas de húmero distal en los adultos se tratan mediante reducción
abierta, para restaurar la anatomía normal del codo y fijación interna (R.A.F.I.), que
permita una rehabilitación precoz.
Se han descrito numerosas técnicas para la fijación interna de estas fracturas. La más
extendida es el uso de placas conformadas paralelas, una en cada columna, utilizando
tornillos roscados a la placa, a través de un abordaje posterior. Agarran el fragmento
contrario y producen una interdigitación aumentando la estabilidad al formar un arco.
Para obtener una adecuada exposición de la fractura, a veces es necesario realizar una
osteotomía del olécranon, que permite una mayor visión de la superficie articular y
sintetizándolo posteriormente con un cerclaje de alambre apoyado sobre agujas o tornillo
con arandela.
intraarticulares en
pacientes poco ATROPLASTIA TOTAL TRACCION
demandantes o DE CODO TRANSOLECRANIANA
COMPLICACIONES
Las complicaciones más frecuentes son la compresión nerviosa, principalmente del nervio
cubital (15%), sobre todo en las de tipo C, siendo a veces necesaria realizar la trasposición
del nervio si éste queda comprometido por la placa, retardo de consolidación,
pseudoartrosis, dolor crónico, rigidez articular, inestabilidad e irritación por el material de
osteosíntesis.
FRACTURAS ESPECIFICAS
Son muy poco frecuentes y el mecanismo de lesión es el cizallamiento del cóndilo por una
fuerza transmitida desde el radio. Pueden asociarse con rotura del ligamento colateral
cubital y/o fractura cabeza radial. Hay 3 variedades:
Son muy poco frecuentes y habitualmente producidas por traumatismo directo con estrés
en varo. Generalmente no requieren tratamiento quirúrgico.
Las fracturas supracondíleas son las mas frecuentes en codo en los niños de 4 a 12 años,
con un pico máximo de incidencia a alos 6-7 años. Se provocan por un mecanimos de
lesión indirecto de caída con el codo en extensión.
CLINICA
- Existe una deformidad evidente, puede haber una depresión en la piel, que es un
signo de irreductibilidad, debido a la penetración del fragmento proximal, a través
del braquial anterior, al tejido subcutáneo.
- No suele haber perdida de e relieves óseos normales (triangulo de nelaton), a
diferencia de la luxación de codo.
- Signo de kirmison: equimosis en pliegue de flexión de codo.
- Es importante hacer una evaluación neurológica y vascular detalladas de todas las
ramas que atraviesan el codo, así como palpar los pulsos y comprobar el relleno
capilar en pulpejos.
- Descartar un síndrome compartimental → la movilización pasiva de la mano debe
ser indolora.
PROYECCIONES HABITUALES
A. ANGULO DE BAUMANN
Es el ángulo formado entre el eje diafisario humeral y la línea fisaria del cóndilo lateral en
la proyección AP. Si aumenta, indica conminución medial y varización de la fractura.
Además, es un parámetro útil para valorar la reducción de la fractura.
B. LINEA HUMERALANTERIOR
En la proyección lateral del codo normal, la línea humeral anterior atraviesa el tercio
medio del capitellum. En las fracturas desplazadas, el capitellum es posterior a esta línea.
Es una radiolucencia a nivel del húmero distal, visible en la proyección lateral, que indica
hemorragia intraarticular.
- Posterior: situado por detrás del humero. Es el mas especifico de fractura, si lo hay,
la probabilidad de fractura es de un 90%.
- Anterior: situado por delante del humero, encima de la apófisis coronoides. Es mas
sensible, aparece con pequeños derrames
- Supinador: aparece por debajo del musculo supinador largo, por encima de la
cabeza del radio. Sobre todo, aparece en fracturas de la cabeza del radio.
No aparece en luxaciones porque en ese caso la capsula esta dañada y el derrame se pierde
entre las partes blandas.
D. Imagen en lagrima
Se caracteriza por una línea de fractura curva que se asemeja a una lágrima en la superficie
articular del hueso, que es visible en una vista de perfil de la articulación del codo.
Esta imagen en lágrima a menudo se asocia con lesiones del cartílago o fracturas del
húmero distal
NUCLEOS DE OSIFICACION
Los núcleos de osificación son áreas de tejido óseo en desarrollo que se encuentran en los
huesos de los niños y jóvenes. Durante la etapa de crecimiento, estos núcleos de osificación
se encuentran en el centro de los huesos y eventualmente se fusionan para formar un
hueso sólido y completo.
Los núcleos de osificación pueden ser útiles en la evaluación radiográfica de los huesos en
desarrollo. Estos núcleos son particularmente útiles en la evaluación de los huesos largos,
como el fémur y el húmero, donde varios núcleos de osificación pueden ser visibles en una
radiografía.
De conocer que el núcleo de osificación de la epitróclea aparece a los 5-6 años y se fusiona
a los 15-17 años. Con frecuencia se malinterpreta como una fractura-avulsión.
CLASIFICACION DE LAS FRACTURAS
A. FRACTURAS SUPRACONDILEAS
- En extensión
Suponen el 95-98% de las supracondíleas y aparecen sobre todo en varones de 5-8 años
El trazo suele ser transverso y el periostio puede estar intacto, distendido o roto. El
fragmento distal se desplaza hacia atrás originando una angulación posterior a la fractura.
TRATAMIENTO
Las fracturas tipo I se tratan mediante yeso braquial en flexión de 90º. En las tipo II el
tratamiento es controvertido: reducción cerrada urgente y colocación de yeso braquial vs.
reducción cerrada urgente, fijación percutánea con agujas de Kirschner e inmovilización.
En las fracturas tipo III y IV está indicado esto último. La reducción abierta se reserva
para fracturas irreductibles, abiertas o necesidad de reparación neurovascular. La fijación
con agujas cruzadas parece la configuración más estable, pero aumenta el riesgo de lesión
del nervio cubital. Las últimas guías recomiendan el uso de 3 agujas laterales divergentes
y reservan la aguja medial para casos en los que no es posible mantener la reducción.
- EN FLEXION
Las fracturas supracondíleas en flexión son poco frecuentes (5%). Se producen por un
traumatismo directo sobre el codo en flexión. El fragmento distal se desplaza hacia
anterior. El tratamiento es similar a las anteriores, desde inmovilización con yeso en
extensión hasta reducción cerrada o abierta y fijación con agujas en función del grado de
desplazamiento.
COMPLICACIONES
Las complicaciones más frecuentes son las neurológicas (neuroapraxia del nervio interóseo
anterior), las vasculares, la rigidez y el cúbito varo.
Es el segundo tipo de fractura del codo infantil en frecuencia. Se producen por un varo
forzado con el codo en extensión y supinación
B. FRACTURAS DE LA EPITROCLEA
Son las terceras en frecuencia en la región del codo en niños. Se asocian a luxación de codo
hasta en un 50%. Si no está desplazada (5mm) o hay incarceración del fragmento en la
articulación está indicada la reducción y estabilización con agujas.
LUXACIONES DE CODO
Tras el hombro, el codo es la articulación que más frecuentemente se luxa. Suele ocurrir
tras traumatismos de alta energía en adultos jóvenes (edad media 30 años). En el 60% de
los casos hay fracturas periarticulares asociadas.
Anatómicamente es una articulación muy estable. La estabilidad está determinada por
elementos óseos, cápsuloligamentosos y músculo-tendinosos. La articulación
cúbitohumeral es el mayor determinante de la estabilidad. El complejo ligamentoso lateral
comprende el ligamento anular, el ligamento colateral radial, el ligamento colateral cubital
lateral y el ligamento colateral lateral accesorio. Su lesión es la causa más frecuente de
inestabilidad de codo. El complejo ligamentoso medial está formado por el ligamento
colateral medial que tiene tres fascículos: anterior (responsable del 70% de la estabilidad
en valgo), posterior y transverso oblicuo.
MECANISMO LESIONAL
CLASIFICACION
TRIADA TERRIBLE
La triada terrible es una complicación rara pero grave asociada con la luxación posterior
del codo. Consiste en la fractura de la cabeza del radio, la fractura del proceso coronoides
del cúbito y la lesión del ligamento colateral medial.
Esta complicación puede ser difícil de diagnosticar, ya que las fracturas pueden no ser
evidentes en una radiografía inicial, y puede requerir una tomografía computarizada (TC)
o una resonancia magnética (RM) para su detección.
La triada terrible es una lesión grave que puede tener complicaciones a largo plazo, como
la rigidez de la articulación del codo, la inestabilidad de la articulación y la limitación de la
función del brazo.
DIAGNOSTICO
TRATAMIENTO
La reducción cerrada se hace con el paciente en decúbito prono y el codo flexionado a 90º,
realizando tracción longitudinal del antebrazo y presión posterior sobre el olécranon.
Si es inestable entre 60º y flexión completa hay que valorar la reparación quirúrgica de los
todos los elementos estabilizadores lesionados. Cuando la luxación es irreductible puede
deberse a interposición de partes blandas o de fragmentos óseos por lo que está indicada la
reducción abierta.
La maniobra de tracción axial es una técnica utilizada para reducir las luxaciones
posteriores de codo. Consiste en aplicar una fuerza de tracción axial al brazo mientras se
flexiona el codo
2. Maniobra de flexión y rotación:
Esta maniobra se utiliza para reducir las luxaciones anteriores de codo y consiste en
flexionar el codo y rotar el antebrazo hacia el cuerpo.
Esta maniobra se utiliza para reducir las luxaciones laterales de codo y consiste en aplicar
presión lateral al codo mientras se realiza una tracción axial.
EXPOSICIÓN DE TRAUMATOLOGÍA
Tras el hombro, el codo es la articulación que más frecuentemente se luxa. Suele ocurrir
tras traumatismos de alta energía en adultos jóvenes (edad media 30 años). En el 60% de
los casos hay fracturas periarticulares asociadas. Anatómicamente es una articulación muy
estable. La estabilidad está determinada por elementos óseos, cápsuloligamentosos y
músculo-tendinosos. La articulación cúbitohumeral es el mayor determinante de la
estabilidad. El complejo ligamentoso lateral comprende el ligamento anular, el ligamento
colateral radial, el ligamento colateral cubital lateral y el ligamento colateral lateral
accesorio. Su lesión es la causa más frecuente de inestabilidad de codo. El complejo
ligamentoso medial está formado por el ligamento colateral medial que tiene tres
fascículos: anterior (responsable del 70% de la estabilidad), posterior y transverso oblicuo.
Recuerdo anatómico:
Se consideran fracturas de codo aquellas que asientan en los 6 cm distales del húmero, así
como en la extremidad proximal de cúbito y radio (hasta la tuberosidad bicipital).
1. Humerorradial: cóndilo del húmero con cabeza radial, de tipo condílea, con dos ejes
de movimiento: flexoextensión y rotación para pronosupinación.
2. Humerocubital: tróclea del húmero con cavidad sigmoidea mayor del cúbito, de
tipo troclear, con un solo eje de movimiento: flexoextensión.
3. Radiocubital proximal: cuello del radio con cavidad sigmoidea menor del cúbito, de
tipo trocoide, con un solo eje de movimiento: la rotación para la pronosupinación.
Todas ellas están incluidas dentro de una misma cápsula con una sinovial común. Desde el
punto de vista funcional la articulación del codo por excelencia es la trocleoartrosis
humerocubital. En el extremo distal del húmero se encuentran la epitróclea y el
epicóndilo, que forman con la tróclea y el cóndilo humeral la denominada paleta humeral.
Los epicóndilos medial y lateral se sitúan por encima de la superficie articular y son por
tanto estructuras extraarticulares, lo que se considera factor determinante en la
clasificación y manejo terapéutico de fracturas a dicho nivel.
Las fracturas de codo se dividen en fracturas del niño o del adulto. En el niño suelen
encontrarse las fracturas: supracondílea, del cóndilo externo, de epitróclea y del cuello del
radio. En el adulto las fracturas generalmente son: supraintercondílea del húmero, de la
eminencia capitata, de la cabeza del radio, del olécranon y de la apófisis coronoides.
A. Fractura extraarticular.
● Osteosíntesis.
● Tracción - fijación.
● Artroplastia de codo: en fracturas complejas.
Clínica
Cuando se sospeche una fractura de radio proximal, debe realizarse una exploración
minuciosa del codo. A la inspección es posible encontrar edema acompañado de una
equimosis en la región externa. La palpación de la cabeza del radio es típicamente
dolorosa, exacerbándose el dolor con la rotación del antebrazo. Durante la prono-
supinación puede llegar a apreciarse crepitación ósea. Puede observarse pérdida en los
últimos grados de la flexoextensión mientras que las rotaciones suelen permanecer
intactas. No obstante pueden presentar limitación por dolor o por bloqueo mecánico. Para
poder diferenciar ambas, se realiza una artrocentesis del hemartros seguido de una
infiltración con anestésico local.
Las fracturas de la cabeza del radio con cierta frecuencia, se asocian con otras lesiones del
codo, antebrazo y muñeca, por lo que no debemos dejar de explorar estas regiones.
Radiología
Clasificación de Mason:
TIPO II. Afectan al 30% de la cabeza radial, estando ésta angulada > 30° o desplazada
más de 3 mm: osteosíntesis (reducción abierta y fijación interna mediante tornillos
canulados de 3 mm o tornillos de Herbert)
●
●
Son tres los mecanismos que generan esta fractura y, con mucha frecuencia, actúan en
forma conjunta:
Clínica
Clasificación de Mayo:
Esta clasificación valora tres aspectos fundamentales: El desplazamiento, la conminución y
la inestabilidad cúbitohumeral de la fractura.
Tipo I
• A: No conminutas
• B: Conminutas
Tipo II
• A: No conminutas
• B: Conminutas
Tipo III
• A: No conminutas
• B: Conminutas
Tratamiento:
Tipo I
Tipo IIA
Existen dos métodos de tratamiento aceptados: La reducción abierta con fijación interna y
la extirpación con reconstrucción del mecanismo tricipital.
Fracturas Tipo IIA: Se realiza un cerclaje alámbrico (con alambre y agujas o tornillo)
permitiendo la movilización activa en el postoperatorio inmediato.
Dado que las fracturas tipo III implican una inestabilidad del codo, no es suficiente la
reparación del olécranon sino que se debe reparar la inestabilidad.
Mecanismo:
Tratamiento:
Ortopédico:
Quirúrgico:
Las luxaciones de codo son las segundas en frecuencia (por detrás del hombro) y, a
menudo, se asocian a fracturas (luxaciones complejas, hasta un 20%) que complican su
tratamiento y resultados. Las fracturas asociadas que se observan con más frecuencia son
las del cóndilo humeral interno, cabeza radial y apófisis coronoides.
Mecanismo: caída con el brazo en extensión con fuerte apoyo de la mano contra el suelo.
Generalmente la magnitud del traumatismo es intensa, por ello debe considerarse de
inmediato la posibilidad, muy frecuente, de fracturas adicionales.
Clasificación:
Luxación posterior:
El olécranon y el radio unidos por los ligamentos (sobre todo el anular), se desplazan hacia
la parte posterior de la paleta humeral. Es la más frecuente de las luxaciones de codo
(fundamentalmente la posterolateral), en proporción de 7 luxaciones de hombro por una
de codo.
Luxación lateral:
El olécranon y el radio de forma conjunta se desplazan hacia el lado interno o externo de
la paleta humeral. Muchas veces pasa desapercibida por no presentar un desplazamiento
posterior.
A. Hacia adelante.
B. Hacia atrás.
C. Hacia el lado externo.
D. Hacia el lado interno.
Se presenta con lesiones tanto ligamentosas como de las superficies articulares del codo,
siendo las fracturas asociadas más comunes las que afectan a la cabeza del radio,
coronoides y olécranon.
La asociación de luxación de codo con fractura de la cabeza radial y fractura de la apófisis
coronoides se ha llamado “triada terrible” de codo debido a los malos resultados a los que
tradicionalmente se ha asociado en términos de inestabilidad, rigidez, dolor y artrosis
postraumática. El tratamiento quirúrgico protocolizado mediante osteosíntesis o prótesis
de la cabeza radial y reparación ligamentosa, es el que consigue mejores resultados
funcionales. Es decir, el tratamiento pretende la restauración anatómica de todas las
lesiones involucradas.
Tratamiento:
● Tras una luxación de codo sin fractura, la mayoría de los casos evoluciona de forma
favorable con tratamiento conservador, especialmente en niños (reducción e
inmovilización con férula durante 2-3 semanas). Evitar en lo posible el yeso
circular y la enfermedad de Volkmann. ·
● Tras una luxación de codo asociada a fractura, se genera una inestabilidad
articular, por lo que el tratamiento quirúrgico debe ser el de elección para asegurar
un buen resultado.
Se trata de la asociación de una fractura (generalmente del tercio proximal del cúbito) y de
una luxación de la cabeza radial. El mecanismo más frecuente es el indirecto, por caída con
la mano extendida y el antebrazo en cualquier grado de rotación. También se puede
producir por traumatismo directo sobre la cara posterior del antebrazo. Según la dirección
de la cabeza radial y en el nivel de la fractura de cúbito, Bado las clasifica en cuatro
variantes:
El diagnóstico establece con una clínica de deformidad, inflamación y dolor del codo junto
con una radiografía anteroposterior y lateral estricta del codo y del antebrazo. Es
importante descartar lesión neurológica, en particular parálisis del nervio radial o del
nervio interóseo posterior, generalmente, neuroapraxia.
Las fracturas de Monteggia deberían tratarse de forma urgente; reducir de forma cerrada
en urgencias e intervenir quirúrgicamente de manera precoz. En el adulto requieren la
reducción y osteosíntesis abierta con una placa de compresión dinámica de la fractura de
cúbito lo que permite, habitualmente, la reducción de la luxación de la cabeza radial. Se
debe movilizar el codo para comprobar la estabilidad de la cabeza radial. Si la reducción
cerrada no resulta óptima, debe realizarse una reducción abierta liberando el material
interpuesto y si se puede reparar el ligamento anular.
FRACTURAS DIAFISARIAS DE RADIO Y CÚBITO
Introducción
Las fracturas diafisarias de cúbito y radio pueden ser consideradas como articulares por su
importante relación anatómica y funcional. Cualquier cambio en la morfología del cúbito o
del radio y en su relación espacial puede tener consecuencias funcionales en el codo, la
muñeca y en la mano. La relación entre ambos huesos es tan íntima en toda su longitud
que se podría considerar a todo el antebrazo como una articulación y deberá ser tratada de
la misma manera para conseguir la mejor corrección anatómica (Figura 1 y 2). Las
alteraciones de la articulación del codo tendrán repercusiones en la muñeca y viceversa. La
diáfisis del antebrazo hará de “puente activo” entre ambas articulaciones y su anatomía
deberá ser preservada. Se puede decir que en posición neutra actúan como un cubo y su
asa, siendo el cúbito el cubo y el radio el asa. El cúbito forma un pivote sobre el cual girará
el radio durante la pronosupinación, variando la transmisión de fuerzas según cambie la
carga. Los medios de unión entre ambos son el ligamento anular en la radiocubital
proximal; la membrana interósea en todo el trayecto de la diáfisis y el complejo
fibrocartílago triangular en la radiocubital distal. Las fracturas diafisarias de radio y cúbito
suponen entre el 5 y el 12 % de todas las fracturas de antebrazo.
Mecanismo de producción
La forma más común es el traumatismo producido por accidente con algún tipo de
vehículo a alta velocidad, especialmente coches y motos.
También, se incluyen en este tipo de lesión directa la agresión o el bastonazo. Dentro de
los mecanismos indirectos encontramos la caída de altura y los accidentes deportivos. Las
fracturas patológicas y fracturas abiertas son raras. Los mecanismos de baja energía suelen
producir fracturas transversas u oblicuas, en cambio, las lesiones de alta energía producen
fracturas segmentarias o conminutas con diferente grado de afectación de las partes
blandas.
Clínica
Clasificación
Las fracturas del antebrazo se pueden clasificar según el nivel y patrón de fractura,
desplazamiento, grado de conminución, o si son cerradas o abiertas. Una clasificación más
práctica, desde el punto de vista terapéutico se hace en función de los elementos que
participan en la lesión:
• Fractura de Monteggia.
• Fractura de Galeazzi.
Tratamiento
La mayoría de las fracturas del antebrazo presenta desplazamiento debido a que la fuerza
necesaria para romper ambos huesos es suficiente para producir también desplazamiento
entre los fragmentos. El tratamiento de elección de estas fracturas desplazadas es
quirúrgico.
No quirúrgico: Las raras fracturas no desplazadas de radio y cúbito pueden tratarse con
yeso moldeado braquiopalmar desde la axila con el codo a 90º de flexión y rotación neutra.
Debe realizarse un control radiológico estricto de manera semanal durante las primeras
cuatro semanas por el posible desplazamiento secundario.De todas maneras, lo más
frecuente es que la energía que es capaz de producir una fractura de cubito i radio,
produzca desplazamiento de los fragmentos. En los adultos, no está recomendada la
reducción cerrada e inmovilización con yeso la fractura de ambos huesos siendo
indudablemente quirúrgico; se reserva el tratamiento incruento cuando existe una
contraindicación quirúrgica o para las fracturas pediátricas.
Para conseguir esta reducción anatómica, se lleva a cabo con reducción y osteosíntesis con
placa con previa isquemia preventiva. Se utilizan dos vías de abordaje separadas para cada
hueso. Habitualmente para el del radio se utiliza el abordaje posterolateral de Thompson
para los dos tercios medios y proximales; y el abordaje palmar de Henry para los dos
tercios distales, pero también puede ser utilizado para cualquier nivel. El abordaje del
cúbito es más simple mediante una incisión medial sobre la cresta cubital. La reducción
precisa ser anatómica con cuidadosa manipulación de los fragmentos y no desvitalizarlos.
Históricamente, se han ido desarrollando y publicando múltiples métodos de osteosíntesis
en estas fracturas, es recomendable conocer el trabajo de Bartonicek en JHS Am Feb 14,
para conocerlo y ver cómo se fueron superando. Actualmente, la osteosíntesis se realiza
con placa DCP o LCDCP de 3,5 mm con 6 corticales a cada lado de la fractura.
Existe controversia en cuanto a qué hueso abordar primero, lo más lógico sería fijar
primero la fractura más simple con un tornillo a cada lado de la fractura y luego abordar el
otro hueso, cuando las dos fracturas son de igual complejidad es recomendable comenzar
por el cúbito. No se debe realizar una fijación definitiva de un hueso, mientras no se esté
seguro de poder reducir el otro. La pronosupinación debe comprobarse durante y al final
de la intervención.
El papel del enclavijado intramedular de las fracturas del antebrazo está limitado en el
adulto ya que no consigue una reducción anatómica, pero tiene su indicación en algunas
fracturas complejas.
La fijación externa se utiliza cuando hay abundante pérdida de hueso, de tejido blando o
gran contaminación.
Complicaciones
Infección
Síndrome compartimental
Son infrecuentes en lesiones cerradas y de baja energía, ya que los nervios están bien
protegidos entre la musculatura y si se lesionan suelen ser neuropraxias transitorias. Las
lesiones nerviosas pueden aparecer con mayor frecuencia en las fracturas abiertas, tras la
osteosíntesis con placas, heridas por arma de fuego o gran afectación de partes blandas. Si
la herida es limpia se puede practicar la sutura primaria, mientras que si es sucia se
aproximan los cabos para una reparación secundaria.
Lesión vascular
En lesiones de un sólo vaso (arteria radial o cubital) con buena circulación colateral del
antebrazo se pude ligar el vaso, porque el otro vaso otorga viabilidad a la mano y el
antebrazo. En lesiones de dos vasos es necesaria la reparación con técnicas de
microcirugía. En lesiones con grave afectación ósea, nerviosa y de partes blandas, hay que
considerar la amputación vs cirugía reconstructiva.
Refractura
Se pueden considerar dos tipos de fractura: la fractura que aparece en el mismo foco de
fractura (refractura) y la fractura en los extremos de la placa que aparece tras un nuevo
traumatismo (fractura periplaca). La retirada precoz de la placa es la causa más frecuente
de refractura; no suele ocurrir si se ha retirado después de 24 meses.
Pseudoartrosis
La no consolidación del radio y del cúbito es poco frecuente. Se debe sobre todo a
infección, mala fijación (agujas intramedulares o placas cortas) y/o mala reducción.
También son causa de no unión la severidad de la lesión: pérdida ósea, cobertura de partes
blanda deficiente o contaminación de la herida. El tratamiento precisa una reducción y
osteosíntesis con placa y aporte de injerto autólogo esponjoso y/o corticoesponjoso; en
casos más complejos puede precisarse injerto óseo vascularizado. En las pseudoartrosis
sépticas es necesaria una retirada de material con desbridamiento amplio junto con
tratamiento con antibióticos y en un segundo tiempo con aporte de injerto
corticoesponjoso y osteosíntesis.
Los métodos de tratamiento actuales tienden a la reducción interna inmediata con placa,
excepto en pacientes que presentan una pérdida abundante de partes blandas. La fijación
externa se utiliza cuando hay abundante pérdida de hueso, de tejido blando o gran
contaminación.
La reducción inmediata y la fijación interna de las fracturas abiertas del antebrazo tipo I y
II es apropiada si se realiza un desbridamiento intenso. El tratamiento de las lesiones tipo
III debe ser individualizado, considerando el mecanismo y la fuerza lesional, lesiones
asociadas y la situación del paciente antes y después de la lesión.
Estas fracturas aisladas de radio proximal que no asocian lesión de la articulación radio-
cubital distal; cuando no están desplazadas, se pueden tratar con inmovilización enyesada
y control radiológico estricto seriado. Y cuando están desplazadas, mediante reducción y
osteosíntesis con placa de compresión.
Definición: Fractura diafisaria distal del radio con luxación de la articulación radiocubital
distal con daño del complejo triangular fibrocartilaginosos de la muñeca, sin afectación del
cúbito
● Galeazzi tipo I: radio desplazado hacia dorsal y cúbito hacia volar (inferior)
● Galeazzi tipo II: radio desplazado hacia volar y cúbito hacia dorsal.
Mecanismo de lesión: Caída sobre la mano en hiperextensión, el codo en flexión y ligera
pronación del antebrazo o bien por mecanismo directo.
Examen físico: Existe dolor a lo largo de la fractura, que se pone de manifiesto por
palpación directa o compresión longitudinal. Un dolor sobre la articulación radiocubital
inferior puede deberse a una subluxación o luxación.
Radiología: Por lo general suelen bastar las proyecciones rutinarias AP y de perfil. Las
fracturas diafisarias del radio se asocian con frecuencia con lesiones serias, pero ocultas,
del codo y de la muñeca.
En niños, al contrario que en el adulto, la elasticidad de los ligamentos del niño protege de
la ruptura de ligamentos en este tipo de lesión.
En caso de fracaso del tratamiento ortopédico, la estabilización del radio se puede asegurar
mediante agujas centromedulares o una placa de osteosíntesis. En caso de irreducibilidad o
de inestabilidad de la articulación radiocubital distal, será necesaria la exploración de esta
articulación con reducción quirúrgica buscando una posible interposición