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Salud física

La salud física consiste en el bienestar del cuerpo y el óptimo funcionamiento del organismo
de los individuos, es decir, es una condición general de las personas que se encuentran en
buen estado físico, mental, emocional y que no padecen ningún tipo de enfermedad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como aquel estado de bienestar que
va más allá de no padecer enfermedades y que incluye también el bienestar físico, mental y
social.

Cuando las personas se encuentran en óptimas condiciones de salud físicas pueden realizar
diversas actividades, fomentar el bienestar y seguir desarrollando o cultivando las habilidades
en pro de su salud general.

La salud física también se refiere a los análisis o estudios relacionados con la alimentación y la
nutrición, las enfermedades o afecciones que pueden preexistir y las que se pueden prevenir, la
actividad física a realizar, e incluso, se refiere a la educación acerca de cómo mantener un
estado de vida saludable.

Cuando un individuo goza de un buen estado de salud física su cuerpo goza de solidez y carece
de enfermedades, por tanto su salud mental y emocional también se encuentran en buen
estado.

Sin embargo, la salud física puede verse afectada de diferentes maneras según el estilo de vida
de cada individuo, el entorno donde vive o trabaja, según la genética que posea e incluso
depende de la asesoría médica que reciba.

Son muchos los casos en los cuales, aunque las personas traten de llevar una vida sana, de una
u otra manera no lo logren y esto se puede relacionar en gran medida con el entorno donde se
desenvuelven y, por otra parte, a las enfermedades o afecciones heredadas a lo largo de la
familia.

Cómo mantener la salud física

Mantener un estado de salud física estable forma parte de las responsabilidades que cada
persona tiene consigo misma y se puede alcanzar de manera fácil y a través de la constancia.

● Llevar una alimentación sana y balanceada.


● Mantener la higiene corporal, debe ser una actividad diaria.
● Dormir la cantidad de horas recomendadas por los médicos.
● Disponer de tiempo para realizar ejercicios, por lo menos tres veces por semana.
● Programar citas médicas regularmente a fin de realizar chequeos generales y evitar o
detectar posibles enfermedades.
● Tener un estilo de vida armónico, es decir, no dejarse llevar por los impulsos de las
molestias, preocupaciones o angustias, antes de actuar de manera impulsiva se debe
encontrar el equilibrio mental y sentimental.
a) Alimentación.

La alimentación, por definición, es el conjunto de acciones mediante las cuales se proporcionan


alimentos al organismo. Es decir, abarca la selección de los alimentos, el cocinado y su
ingestión. La alimentación depende de muchas variantes, desde las necesidades individuales y
la disponibilidad de alimentos hasta aspectos psicológicos y modas. Además de ser una
necesidad vital para la supervivencia, la alimentación también es bienestar, cultura y placer. La
salud depende fundamentalmente de la variedad y tipos de alimentos que ingerimos. Los
nutrientes presentes en los alimentos son fundamentales para la vida. Con un poco de
información y conocimiento sobre estos nutrientes y la digestión, podemos alcanzar el
equilibrio a través de la alimentación. Un equilibrio entre salud, bienestar y placer. Es
imprescindible una alimentación variada y saludable para poder estar bien nutridos. Aunque lo
parezca, no es lo mismo la definición de alimentación y de nutrición. La nutrición comprende
todos los procesos con los que el organismo incorpora, transforma y utiliza las sustancias
químicas (nutrientes) que contienen los alimentos. La alimentación saludable y la actividad
física son los elementos fundamentales para lograr un peso adecuado y reducir el riesgo de
padecer alguna enfermedad crónica no transmisible.

b) Higiene.

El término higiene (del francés hygiène) se refiere a las prácticas de limpieza y aseo personal,
de hogares y de espacios públicos. La higiene es importante en la vida de los seres humanos ya
que su ausencia acarrea consecuencias negativas para la salud del organismo y la sociedad en
su conjunto. El término higiene se deriva del griego hygieinê que significa «sano» que, a su vez,
se deriva de Hygíea, este último es también el nombre que los antiguos griegos le daban a la
diosa de la salud. La higiene es la forma en que cuidas tu salud, esta práctica incluye cumplir
ciertos hábitos tanto en la vida personal, familiar, en el trabajo, la escuela y la comunidad. Es
por eso que para conservar un buen estado de salud y prevenir enfermedades, es importante
desarrollar buenos hábitos de higiene personal, ambiental, de los alimentos, entre otros.

La importancia de la higiene para la salud

Todos los días estás en contacto con millones de gérmenes y virus que se encuentran en el

medio ambiente, algunos pueden permanecer en tu cuerpo, y en algunos casos, enfermarte.

Los buenos hábitos de higiene te ayudan a cuidar y a valorar tu cuerpo, prevenir enfermedades,

además también hacen que te sientas bien con tu apariencia y percibas la limpieza como

bienestar. Higiene personal Se trata de mantener el cuerpo limpio y sano. Una buena

higiene personal puede hacer que seas menos propenso a las enfermedades. La falta de estas
medidas de higiene puede provocar algunos padecimientos como la sarna, la micosis, la

influenza, COVID-19, enfermedades diarreicas, caries dental, entre otras. Por eso debes:

● Lavarte las manos con agua y jabón antes de comer y de preparar alimentos y después
de ir al baño
● Bañarte diariamente
● Lavarte los dientes
● Mantener cortas y limpias tus uñas
● Usar cubreboca
● Utilizar el estornudo de etiqueta, si estornudas o toses

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