Está en la página 1de 9

BAZO

El bazo es un órgano ovoide y pulposo, de tono morado, que tiene la forma y el tamaño
de un puño cerrado. Es delicado, es considerado el órgano abdominal más vulnerable.
Se sitúa en la región superolateral del cuadrante superior izquierdo o hipocondrio, donde
goza de la protección de la caja torácica inferior.
Es el mayor órgano linfático, participa en el sistema de defensa del organismo: es un
lugar de proliferación de linfocitos (células blancas de la célula) y de vigilancia y
respuesta inmunitaria.
Prenatalmente: el bazo es un órgano hematopoyético, pero después del nacimiento se
ocupa sobre todo de identificar, extraer la circulación y destruir los glóbulos rojos
desgastados y plaquetas rotas, así como de reciclar el hierro y la globina.
El bazo actúa como reservorio de sangre, almacenando glóbulos rojos y plaquetas,
puede proporcionar una especie de autotransfusión en respuesta al estrés provocado
por una hemorragia, a pesar de todas sus funciones no es un órgano vital (no es
necesario para la vida).
El bazo es una masa blanda y vascular (sinusoidal) con una cápsula fibroelástica
bastante delicada. Su fina cápsula está rodeada por completo por una hoja de peritoneo
visceral, excepto en el hilio esplénico (por donde entran y salen las ramas esplénicas
de la arteria y la vena esplénicas) por ende, es capaz de una notable expansión.
Se trata de un órgano móvil, no suele rebasar inferiormente la región costal; descansa
sobre la flexura cólica izquierda. Después se relaciona con las costillas 9 – 11 y esta
separado de ellas por el diafragma y el receso costodiafragmatico.
Las relaciones de bazo son:
- Anteriormente: el estómago.
- Posteriormente: la parte izquierda del diafragma, que le separa de la pleura, el
pulmón y las costillas 9 – 11.
- Inferiormente: la flexura cólica izquierda.
- Medialmente: el riñón izquierdo.
El bazo suele tener uno 12 cm de largo y 7 cm de ancho.
La cara diafragmática del bazo adopta una forma convexa para ajustarse a la
concavidad del diafragma y a los cuerpos curvos de las costillas adyacentes. La estrecha
relación entre el bazo y las costillas, que normalmente le protegen, puede resultar
perjudicial cuando se producen fracturas costales.
Los bordes anterior y superior del bazo son agudos, a menudo escotados, mientras
que su extremidad posterior y su borde inferior son redondeados. Es difícilmente palpable
a través de la pared anterolateral del abdomen. Cuando se endurece y agranda hasta
unas tres veces su tamaño normal, se desplaza por debajo del reborde costal izquierdo
y su borde superior se sitúa inferomedialmente (esplenomegalia).
El bazo contiene gran cantidad de sangre que es expulsada de forma periódica hacia la
circulación por la acción del músculo liso de su cápsula y sus trabéculas. El gran tamaño
de la arteria esplénica indica el volumen de sangre que pasa a través de los capilares y
los senos del bazo.
La delgada cápsula fibrosa del bazo esta compuesta por tejido conectivo fibroelástico
denso e irregular que se engruesa en el hilio esplénico. Las trabéculas son pequeñas
bandas fibrosas que se originan en la cara profunda de la cápsula, transportan vasos
sanguíneos hasta y desde el parénquima o pulpa esplénica, la sustancia del bazo.
El bazo esta en contacto con la pared posterior del estómago y se conecta con su
curvatura mayor mediante el ligamento gastroesplénico. Y con el riñón izquierdo a
través del ligamento esplenorrenal. El hilio del bazo está en contacto con la cola del
páncreas y constituye el limite izquierdo de la bolsa omental.
La vascularización arterial del bazo procede de la arteria esplénica (rama del tronco
celiaco):
- Posterior a la bolsa omental
- Anterior al riñón izquierdo
- Borde superior del páncreas.
Entre las hojas del ligamento esplenorrenal, la arteria esplénica se divide en cinco o
más ramas que entran en el hilio del bazo. La ausencia de anastomosis entre estos vasos
arteriales dentro del bazo determina la formación de los segmentos vasculares del bazo:
dos en el 84% de los bazos y tres en el resto.
El drenaje venoso del bazo se produce a través de la vena esplénica, formada por
varias tributarias que emergen del hilio. La vena esplénica se une a la vena mesentérica
superior posterior al cuello del páncreas para formar la vena porta hepática.
Los vasos linfáticos esplénicos parten de los nódulos linfáticos del hilio y pasan a lo
largo de los vasos esplénicos hacia los nódulos linfáticos pancreatoesplenicos, en su
camino hacia los nódulos celíacos.
Los nervios del bazo derivan del plexo celiaco, su función es vasomotora.
PÁNCREAS

El páncreas es una glándula digestiva accesoria alargada que se sitúa


retroperitonealmente, cubriendo y cruzando de forma transversal los cuerpos de las
vértebras L1 – L2 (transpilorico). Se halla posterior al estómago, entre el duodeno a la
derecha y el bazo a la izquierda. El páncreas produce:
- Una secreción exocrina (jugo pancreático de las células acinares) que excreta
en el duodeno a través de los conductos pancreáticos principal y accesorio.
- Secreciones endocrinas (glucagón e insulina de los islotes pancreáticos de
Langerhans que pasan a la sangre.
El páncreas se divide en 4 porciones:
- Cabeza del páncreas: la porción ensanchada, esta abrazada por la curva en
forma de C del duodeno. Se une firmemente a la cara medial de las porciones
descendente y horizontal del duodeno. El proceso unciforme es una proyección
de la parte inferior de la cabeza del páncreas. La cabeza del páncreas descansa
posteriormente sobre la vena cava inferior, la arteria y la vena renales derechas.
El conducto biliar descansa en un surco sobre la cara posterosuperior de la
cabeza o esta incluido en su parénquima.

- Cuello del páncreas: es corto (1.5 – 2 cm) oculta los vasos mesentéricos
superiores. La cara anterior del cuello, cubierta por peritoneo, es adyacente al
píloro del estómago. La vena mesentérica superior se une a la vena esplénica
posteriormente al cuello para formar la vena hepática.

- Cuerpo del páncreas: se continua desde el cuello y se sitúa a la izquierda de la


arteria mesentérica superior y la vena mesentérica superior. La cara anterior del
cuerpo del páncreas está cubierta por peritoneo y se sitúa en el suelo de la bolsa
omental, formando parte del lecho del estómago. La cara posterior del cuerpo
carece de peritoneo y se encuentra en contacto con la aorta, la arteria mesentérica
superior, glándula suprarrenal izquierda, el riñón izquierdo y los vasos renales.

- Cola del páncreas: se sitúa anterior al riñón izquierdo, se relaciona


estrechamente con el hilio del bazo y la flexura cólica izquierda. La cola es móvil
y pasa entre las hojas del ligamento esplenorrenal.

El conducto pancreático principal empieza en la cola del páncreas y discurre a lo largo


del parénquima de la glándula hasta la cabeza donde gira inferiormente y se relaciona al
conducto biliar.
Los conductos pancreático y biliar suelen unirse para formar la ampolla
hepatopancreática (de Vater) corta y dilatada, que desemboca en la porción
descendente del duodeno en el vértice de la papila duodenal mayor.
El esfínter del conducto pancreático (alrededor de la porción terminal del conducto
pancreático), el esfínter del conducto biliar (alrededor de la terminación) y el esfínter
de la ampolla (esfínter hepatopancreático o de Oddi, alrededor de la ampolla
hepatopancreática): son esfínteres de músculo liso que impide el reflujo de las
secreciones digestivas y el contenido del duodeno.
Solo el esfínter del conducto biliar tiene un papel importante en el control del flujo de
la secreción digestiva (bilis) en el duodeno.
El conducto pancreático accesorio desemboca en el duodeno, en el vértice de la
papila duodenal menor. Comunica con el conducto pancreático y transporta la mayor
parte del jugo pancreático.
La irrigación arterial del páncreas deriva principalmente de las ramas de la arteria
esplénica. Existen numerosas arterias pancreáticas que forman varias arcadas con
ramas pancreáticas de las arterias gastroduodenal y mesentérica superior.
Las arterias pancreatoduodenales superiores anterior y posterior (ramas de la
arteria gastroduodenal) y las arterias pancreatoduodenales inferior anterior y
posterior (ramas de la arteria mesentérica superior) irrigan la cabeza del páncreas.
El drenaje venoso del páncreas tiene lugar a través de las venas pancreáticas
(tributarias de las ramas esplénica y mesentérica superior de la vena porta hepática) la
mayoría de ellas desemboca en la vena esplénica.
Los vasos linfáticos pancreáticos terminan en los nódulos pancreatoesplénicos,
aunque algunos vasos lo hacen en los nódulos linfáticos pilóricos. Los vasos eferentes
de estos nódulos drenan en los nódulos linfáticos mesentéricos superiores o en los
nódulos linfáticos celíacos a través de los nódulos linfáticos hepáticos.
Los nervios del páncreas proceden de los nervios vagos y esplácnicos
abdominopélvicos.
Las fibras nerviosas parasimpáticas y simpáticas pasan a lo largo de las arterias del
plexo celiaco y el plexo mesentérico superior.
Las fibras parasimpáticas son secretomotoras, la secreción pancreática esta mediada
principalmente por las hormonas: secretina – colecistocinina, que se forman en el
duodeno y la porción proximal del intestino en respuesta a la estimulación.
HÍGADO

El hígado es la mayor glándula del organismo, peso unos 1500 g, en el feto maduro
actúa como órgano hematopoyético. Todas las sustancias absorbidas en el tubo
digestivo se dirigen primero al hígado a través del sistema de la vena porta hepática. El
hígado almacena glucógeno y secreta la BILIS: un líquido amarillo amarronado o verde
que colabora con la emulsión de las grasas.
La bilis sale del hígado a través de los conductos biliares (los conductos hepáticos
derecho e izquierdo) que se unen para formar el conducto hepático común.
El conducto hepático común se une al conducto cístico para formar el conducto
biliar.
El hígado produce bilis continuamente, pero entre comidas se acumula y almacena en la
vesícula biliar.
ANATOMÍA DE SUPERFICIE, CARAS, REFLEXIONES PERITONEALES Y
RELACIONES DEL HÍGADO

El hígado se localiza principalmente en el cuadrante superior derecho donde es


protegido por la caja torácica y el diafragma. Se sitúa por debajo de las costillas 7 – 11
del lado derecho y atraviesa la línea hacia el pezón izquierdo.
El hígado tiene una cara diafragmática convexa (anterior, superior y algo posterior) y
una cara visceral (posteroinferior) plana, cóncava que están separadas anteriormente
por el agudo borde inferior que sigue el reborde costal derecho.
La cara diafragmática del hígado es lisa y con forma de cúpula. Los recesos
subfrénicos son extensiones superiores de la cavidad peritoneal, se localizan entre las
caras anterior y superior de la superficie diafragmática del hígado. Los recesos
subfrénicos están separados por el ligamento falciforme y da lugar a los recesos
derecho e izquierdo.
La porción del compartimiento supracólico de la cavidad peritoneal inferior al hígado:
espacio subhepático.
El receso hepatorrenal (bolsa de Morrison) es la extensión posterosuperior del espacio
subhepático situado entre la derecha de la cara visceral del hígado, riñón, glándula
suprarrenal derechos. Es una parte de la cavidad peritoneal dependiente de la gravedad,
el liquido que drena de la bolsa omental fluye hacia este receso. Se comunica
anteriormente con el receso subfrénico derecho, hay que tener en cuenta que los recesos
de la cavidad peritoneal son solo espacios potenciales.
La cara diafragmática del hígado está cubierta por peritoneo visceral excepto, en el
área desnuda del hígado. El área desnuda esta delimitada por la reflexión del peritoneo
desde el diafragma hasta ellas como las hojas anterior y posterior del ligamento
coronario. Estas hojas se encuentran en el lado derecho para formar el ligamento
triangular derecho. La hoja anterior del ligamento coronario se continua a la izquierda
con la hoja derecha del ligamento falciforme. Cerca del vértice de la cuña que forma el
hígado, las hojas anterior y posterior de la parte izquierda del ligamento coronario se
encuentran para formar el ligamento triangular izquierdo. La vena cava inferior cruza
el profundo surco de la vena cava.
La cara visceral del hígado esta cubierta de peritoneo a excepción de la fosa de la fosa
de la vesícula biliar y la porta hepático: fisura que deja paso a la vena porta hepática,
arteria hepática propia y los vasos linfáticos). La cara visceral presenta numerosas
fisuras e impresiones por el contacto con otro órgano.
Dos fisuras orientadas, unidas centralmente por la porta hepático, forman la letra H sobre
la cara visceral. La fisura portal principal es el surco continúo formado anteriormente
por la fosa de la vesícula biliar.
La fisura umbilical es el surco continúo formando anteriormente por la fisura del
ligamento redondo y posterior por la fisura del ligamento venoso.
El ligamento redondo del hígado es el vestigio fibroso de la vena umbilical que
transportaba sangre oxigenada y rica en nutrientes desde la placenta.
El ligamento venoso es el vestigio fibroso del conducto venoso fetal, que desviaba la
sangre desde la vena umbilical hacia la vena cava inferior.
El omento menor, que rodea el triado portal (vena porta hepática, arteria hepática y
conducto biliar) pasa desde el hígado hacia la curvatura menor del estómago y los 2 cm
iniciales de la porción superior del duodeno.
El borde libre engrosado del omento menor que se extiende entre la porta hepático y el
duodeno es el ligamento hepatoduodenal. El resto laminar del omento menor, el
ligamento hepatogástrico se extiende entre el surco del ligamento venoso y la
curvatura menor del estómago.
Las impresiones de la cara visceral reflejan las relaciones del hígado con:
- El lado derecho de la cara anterior del estómago: áreas gástrica y pilórica.
- Porción superior del duodeno: área duodenal.
- El omento menor
- La vesícula biliar (fosa)
- La flexura cólica derecha y el colon transverso derecha: área cólica.
- El riñón y la glándula suprarrenal derechos: área renal y suprarrenal.

LÓBULOS ANATOMICOS DEL HÍGADO

El hígado se divide en dos lóbulos anatómicos y dos lóbulos accesorios. Estos lóbulos
superficiales en realidad no son lóbulos en el sentido.
El plano definido por la inserción del ligamento falciforme y la fisura sagital izquierda
situado casi en la línea media, separa el gran lóbulo derecho del lóbulo izquierdo.
En la cara visceral inclinada, las fisuras portal principal y umbilical discurren a cada lado
de los lóbulos accesorios separados por la porta hepático: el lóbulo cuadrado y el lóbulo
caudado. El lóbulo caudado emite una cola en forma de proceso papilar alargado. Los
lóbulos caudado y derecho están conectados por un proceso caudado que se extiende
hacia la derecha.
Existen dos hígados funcionalmente independientes: el derecho e izquierdo.
Lóbulo derecho Lóbulo izquierdo Lóbulo caudado
Porción posterior del
Porción hepática derecha Porción hepática izquierda
hígado
Lóbulo Lóbulo
División lateral División medial División medial División lateral
caudado caudado
derecha derecha izquierda izquierda
derecho izquierdo
Segmento Segmento
Segmento posterior lateral
posterior lateral lateral
Segmento II
Segmento
Segmento VII Segmento VIII
medial
Segmento posterior
izquierdo Segmento
Segmento Segmento Segmento I
anterior lateral
anterior lateral anterior medial
Segmento IV izquierdo
derecho
Segmento III
Segmento VI Segmento V

Cada porción hepática tiene sus propias ramas primarias de la arteria hepática propia y
de la vena porta hepática. El lóbulo caudado podría considerarse una tercera porción,
su vascularización es independiente de la bifurcación del triado portal y es drenado por
una o dos pequeñas venas hepáticas que desembocan en la vena cava inferior.
El hígado puede subdividirse además en 4 divisiones, y esta en 8 segmentos hepáticos
cada uno de ellos irrigado de forma independiente por una rama secundaria o terciaria.
SEGMENTOS HEPÁTICOS DEL HÍGADO

El hígado se divide en porciones derecha e izquierda según la división primaria de la


tríada portal, la fisura portal principal se sitúa la vena hepática media, que es el plano
que delimita las porciones derecha e izquierda. En la cara visceral esta delimitado por la
fisura portal principal. En la cara diafragmática, el plano esta delimitado por la
extrapolación de una línea imaginaria (línea de Cantlie) que discurre desde la incisura
para el fondo de la vesícula biliar hacia la vena cava inferior.
Las porciones derecha e izquierda se subdividen verticalmente en divisiones mediales y
laterales por las fisuras portal derecha y umbilical.
El plano hepático transverso divide 3 de las 4 divisiones, creando así 6 segmentos
hepáticos, cada uno de los cuales recibe ramas terciarias de la tríada. La división medial
izquierda también se considera un segmento hepático por lo que la parte principal del
hígado tiene 7 segmentos.
El lóbulo caudado (segmento I) recibe ramas de ambas divisiones y es drenado por sus
propias venas hepáticas menores.
VASOS SANGUÍNEOS DEL HÍGADO

El hígado al igual que los pulmones recibe sangre de dos fuentes:


- Una fuente venosa – dominante
- Una fuente menor – arterial
Por la vena porta hepática circula el 75% a 80% de la sangre que llega al hígado. La
sangre portal contiene cerca de un 40% más de oxigeno que la sangre que regresa al
corazón por el circuito sistémico. La vena porta hepática transporta todos los nutrientes
absorbidos en el tubo digestivo a las sinusoides del hígado. A excepción de los lípidos
que no pasan por el hígado.
La sangre arterial de la arteria hepática propia supone solo el 20% a 25% de la sangre
que recibe el hígado se distribuye por los conductos biliares intrahepáticos.
La vena porta hepática se forma por las venas mesentérica superior y esplénica
posteriormente al cuello del páncreas. El tronco celiaco, a través de la arteria hepática
común, da como rama terminal a la arteria gastroduodenal y su rama la arteria
pancreaticoduodenal superior para irrigar al duodeno proximal.
La arteria hepática propia y la vena porta hepática terminan dividiéndose en ramas
derecha e izquierda estas irrigan las porciones hepáticas derecha e izquierda.
Las ramificaciones secundarias simultaneas de la vena porta hepática y de la arteria
hepática propia irrigan las divisiones mediales y laterales de las porciones derecha e
izquierda del hígado.
Entre los segmentos se encuentran las venas hepáticas derecha, intermedia e
izquierda cuya función y distribución son intersegmentarias y que drenan parte de los
segmentos adyacentes. Las venas hepáticas formadas por la unión de venas colectoras
drenan a su vez en las venas centrales del parénquima hepático.
DRENAJE LINFATICO E INERVACIÓN

El hígado es un importante órgano productor de linfa. Los vasos linfáticos del hígado
aparecen como vasos linfáticos superficiales en la cápsula fibrosa del hígado
subperitoneal (cápsula de Glisson) y como vasos linfáticos profundos en el tejido
conectivo.
La mayor parte de la linfa se forma en los espacios perisinusoidales (de Disse) y drena
en los linfáticos profundos de las triadas portales intralobulillares. Los vasos linfáticos
superficiales drenan en los nódulos linfáticos hepáticos.
Los vasos linfáticos eferentes procedentes de estos nódulos linfáticos drenan en los
nódulos linfáticos celíacos que a su vez drenan en la cisterna del quilo.
Los vasos linfáticos superficiales procedentes de las superficies posteriores de las
caras diafragmática y visceral del hígado drenan hacia el área desnuda del hígado ahí
drenan en los nódulos linfáticos frénicos luego pasan a través del diafragma para
drenar en los nódulos linfáticos mediastínicos posteriores. Unos cuantos vasos
linfáticos siguen caminos distintos:
- Desde la cara posterior del lóbulo izquierdo hacia el hiato esofágico del diafragma
para terminar en los nódulos gástricos izquierdos.
- Desde la cara diafragmática central anterior a lo largo del ligamento falciforme
hacia los nódulos linfáticos paraesternales.
Los nervios del hígado proceden del plexo hepático (plexo celiaco) esta constituido
por fibras simpáticas procedentes del plexo celiaco y por fibras parasimpáticas de los
troncos vagales anterior y posterior, puede provocar vasoconstricción.

También podría gustarte