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UNIVERSIDAD PANAMERICANA DE GUATEMALA

Facultad de Ciencias Médicas y de la Salud


Licenciatura en Enfermería y Gestión de la Salud

OBLIGACIONES Y LEYES

Lic. Argelia Rodríguez Coba

Legislación en Salud

Mildreth Paola Pérez Coc

ID: 000114484
(Estudiante)

Melchor de Mencos, Petén febrero del 2023.


INTRODUCCION

Las obligaciones y leyes es una norma descrita de diferentes maneras ya sean leyes divinas,
ley natural o ley humana cada una de estas destacan su propia normativa siendo estas
integrantes ante la sociedad fundamentando dichas leyes se relacionan entre naturaleza y
gracia, entre orden natural y sobrenatural, y la función básica de la ley natural, tanto en la
misión de la Iglesia, como en el fin de la sociedad civil Es interesante porque gran parte de la
doctrina de que las leyes naturales son derivado de la fisiología humana o principios de
justicia independientes de la historia y las circunstancias .Es sabido que la mayoría de los
escolásticos (Escuela de la filosofía medieval )proponen la primacía de la ley natural sobre la
ley humana y además afirman que ésta deriva de aquella como de su principio; de hecho, que
la ley humana sea justa depende de que mantenga una relación estrecha con la ley natural, por
más que ella deba conformarse al contexto en que se instituye
JUSTIFICACION

La importancia de las obligaciones y leyes es por el cual una persona está sometida por alguna
causa donde conlleva a la sociedad a actuar de una manera determinada debiendo actuar con
principios y conciencia se entendería que los preceptos más próximos a la ley natural-divina
no requieren de la voluntad humana para ser instituidos, sino de la sola voluntad divina que los
estableció, con base a la ley humana esta destaca la inclinación del hombres el actuar humano
y no son ni puramente instrumentales ni abstractos. Al contrario, “son lo ‘más profundo’ de
todo lo que podemos y debemos ‘decirnos’ para garantizar nuestras decisiones la ley humana
puede ser de tanta importancia para la sociedad que la gente debería a estar dispuestas a
obedecerlas
OBJETIVOS

Mostrar las implicaciones del concepto de ley como precepto de la voluntad en las
polémicas surgidas en torno al descubrimiento y dominio del Nuevo Mundo.

Que se reconozca un cierto margen de indeterminación en las leyes no equivale a que


debamos “renunciar a entender la ética como un campo de certezas absolutas”, es
decir, no significa que debamos aceptar la desesperanza del no cognitivismo.
DEFINICION DE OBLIGACIONES

Es una petición recibida por una persona por algún motivo que la obliga a comportarse de


una forma predeterminada, ya sea para realizar una determinada conducta o para no realizarla
tales reclamos pueden ser morales, legales o de otro tipo derechos humanos
obligación de actuar Los principios generales de su proyecto filosófico Expone que
La fuerza obligatoria del derecho positivo deriva de su conformidad con el derecho natural.
Tenga en cuenta que "atar bajo conciencia" es equivalente a "atar bajo pecado mortal".
Con esto quiere decir que "imponer la culpa en el foro de la conciencia hiere el alma", y por
lo tanto enlazar en conciencia" es sinónimo de "participar en foros internos" porque crea
Una obligación moral o hereditaria de actuar conforme a la ley.

Obligación moral
un mandato o una exigencia que tiene sus raíces en una consideración de tipo
ética, es decir, que tiene que ver con las ideas del bien y de lo correcto. Las obligaciones
morales provienen de códigos morales, esto es, de sistemas de valoración de la conducta
humana que buscan guiar a las personas hacia la virtud, hacia el modo adecuado de vivir la
vida.

Obligación Jurídica
Los deberes jurídicos también tienen una base moral: responden al concepto de bien común,
que es "derecho" para la sociedad, pero a diferencia de los deberes morales, no dependen
únicamente de la conciencia del individuo, sino que son impuestos y vigilados activamente

Obligaciones de no hacer
Deber de no hacer. Acciones que impiden que una acción ocurra o continúe. A menudo
imponen sanciones si se ignoran los compromisos. Por ejemplo, el derecho a la vida establece
que las personas no pueden matar, por lo que quien acabe con la vida de otro debe ser
sancionado.
LEY DIVINA

en el estudio de la ley divina: se trata de una contemplación de la llamada ley eterna, de la ley
natural y del divino positivo. En ella el autor trata las relaciones existentes entre naturaleza y
gracia, entre orden natural y sobrenatural, y la función básica de la ley natural, tanto en la
misión de la Iglesia, como en el fin de la sociedad civil y en el derecho internacional. Con base
en estos valores muestra este estudio que carecen de fundamento, tanto la moral de situación,
como el positivismo jurídico. Tal vez sea en este capítulo cuando el autor sienta las bases
doctrinales más firmes a la principal conclusión que se deduce. de la obra: la ley de Dios y las
leyes humanas, lejos de constituir una dualidad en oposición, forman una continuidad si no
histórica, sí ontológica- en la cual lo humano queda penetrado por lo divino, porque el
misterio de la Encarnación, haciendo de las realidades humanas un camino de gracia, ha
determinado también el que la ley sea participación de la sabiduría divina. por ley divina, y la
civil brota de la ley natural, por la cual cualquier estado posee la facultad de administrarse a sí
mismo; y esta misma facultad la pudo otorgar también a los reyes. Y de esta manera se sigue
que como el Estado civil es también familia de Dios, del mismo modo que quien,
quebrantando sus leyes, ofendiere al prójimo, es tenido por reo ante su tribunal, y quien, por el
contrario, observando estas mismas leyes, hubiere sido bueno para el prójimo, es considerado
digno de premio, así, exactamente igual, sucederá a quien quebrantare, u observare las leyes
humanas establecidas por la potestad que él mismo otorgó. Y esto significa obligar en
conciencia lo que queda claro, a partir de esto, es que la ley humana debe provenir de la
voluntad humana y que estos principios generales provienen más directamente de la voluntad
divina que originalmente los prescribió, no importa si los dio a conocer con la creación a la
naturaleza o mediante las tablas de la ley a Moisés. La natural-divina no requieren de la
voluntad humana para ser instituidos, sino de la sola voluntad divina que los estableció por eso
el legislador debe conservar alguna similitud entre los preceptos divinos y las leyes que
instituye; por eso no debe prescribir, aunque pueda hacerlo, ninguna ley que sea contraria a los
preceptos divinos que mejor acomode al caso y las circunstancias; pero solamente podrá haber
una ley justa si ésta es acorde con la ley natural-divina.
LEY NATURAL

Creo que vale la pena dedicar una sección de un tratado sobre la indeterminación de la ley
natural a la cuestión de qué debe entenderse por ley natural. Es interesante porque gran parte
de
la doctrina de que las leyes naturales son la ley de la naturaleza, derivado de la fisiología
humana hecho preguntas normas, o principios de justicia independientes de la historia y las
circunstancias teniendo esto en cuenta, cabe destacar que la ley natural es una norma por
razones prácticas las formas básicas del bienestar humano como mercancía persigue y ejecuta
y es utilizado por todos de una forma u otra que no están seguros de qué hacer, sin importar
cuán razonables sean sus conclusiones sobre la justicia humana tales valores tienen un carácter
sustantivo para como legisladores, aplicadores del derecho y ciudadanos.

LEY NATURAL SEGÚN SEBANTIAN CONTRERAS

En el caso de la ley natural, “lo que la razón práctica naturalmente concibe como bienes son
aquellas cosas hacia las que el ser humano tiene una inclinación natural” por esto observan,
bien y fin son términos indistintos para la ética de la ley natural. Que sea una regla de la razón
práctica no significa que la ley natural no tenga relación con el orden de la naturaleza o inserto
en el orden natural de igual forma, sus tendencias o inclinaciones, lo mismo que los bienes
constitutivos de su perfección, son tales por causa de su naturaleza de esta forma, como
observa si la naturaleza humana fuese diferente, también serían distintos los bienes básicos
del hombre y las inclinaciones en las que se fundamentan los principios universales del
conocimiento práctico. La naturaleza, no obstante, no es una ley o principio de justicia: los
impulsos naturales solamente son la materia del pensamiento práctico la ley natural es una
regla del intelecto, una obra de la razón, por lo que sus prescripciones no se pueden entender
como enunciados que reproducen lo que ya ha sido mandado por el orden natural. La
naturaleza, como naturaleza, no ordena nada.
LA LEY NATURAL Y SU FALTA DE DETERMINACIÓN

Por lo tanto, el conocimiento natural no es un origen pensamiento práctico en cambio, hace


exactamente lo contrario: el conocimiento la naturaleza humana es el resultado del
conocimiento moral. Después dado que la bondad humana no puede derivarse de tendencias
independientes de la acción racional, estas disposiciones solo pueden entenderse como
equivalentes al desarrollo en términos de inteligencia y comprender el conocimiento de los
valores morales ya que el hombre no se limita a ser el órgano lector de un orden
predeterminado en las laderas no siendo la ley natural una realidad humana "descubierta"
juega un papel activo la razón en el saber y saber aplicando de la ley moral.

En el caso de la teoría clásica del derecho natural, que es donde se enmarca este trabajo sobre
la determinación, tales “núcleos de significado claro” no son otra cosa que los preceptos
absolutos y negativos de la ley natural. Éstos son verdaderos por sí mismos, y respecto de ellos
no cabe opinión sino certeza estricta. Son, a su vez, el principio del razonamiento moral y el
núcleo de la justicia de las leyes de la república. Luego, el espacio de indeterminación que
existe en el derecho natural es limitado. Aunque la gran mayoría de los preceptos naturales
admiten una aplicación circunstanciada, respecto de los absolutos morales no caben
excepciones de ningún tipo. Ninguna decisión contraria a estas reglas puede ser justificada o
tenida como razonable. Los absolutos morales funcionan como auténticos límites al poder
discrecional del Estado y de los particulares. El razonamiento prudencial termina, justamente.
LEY HUMANA

La recta voluntad de aquel que representa al pueblo, promulgada por voz o por escrito con la
intención de obligar a los súbditos a obedecerla afirma su postura de que la ley es fruto de la
voluntad y deja en claro que su interés es la ley humana, la ley penal en particular, como está
en el título de su libro. Sin embargo, la ley divina en la obra De potestati legis poenalis de
Castro es fundamental por tres razones: la primera porque desde las primeras líneas de su
trabajo afirma que “la potestad de las leyes humanas depende de la ley divina; la segunda,
porque si bien señala que la ley natural es la raíz de todas las leyes, argumenta también en
torno a las palabras de san Pablo afirmando que ley natural es ley de Dios; y en tercer lugar
porque su objetivo principal es demostrar que algunas leyes humanas obligan en conciencia
bajo pena de pecado mortal, frente a quienes consideran que la única ley que obliga de esa
manera es la ley divina.
Estos tres planteamientos, como gran parte de la argumentación del autor, giran en torno a la
afirmación de que la ley divina es la misma que la ley natural y que ambas consisten en los
preceptos del Decálogo. Es sabido que la mayoría de los escolásticos proponen la primacía de
la ley natural sobre la ley humana y además afirman que ésta deriva de aquella como de su
principio; de hecho, que la ley humana sea justa depende de que mantenga una relación
estrecha con la ley natural, por más que ella deba conformarse al contexto en que se instituye.
También nuestro autor acepta esto, pero la derivación de la ley natural a la ley humana debe
ser analizada cuidadosamente ya que hay una diferencia importante en atribuir tal derivación a
la razón que atribuirla a la voluntad.

La explicación de Castro sobre esta derivación podría resultar un tanto confusa por la cantidad
de temas que involucra el contexto donde la ofrece: al examinar una definición de ley dada por
Cicerón en De legibus, “Ley es la suma razón ínsita en la naturaleza, la cual ordena lo que se
debe hacer y prohíbe lo contrario”, el franciscano se opone a él argumentando que la ley no es
obra del intelecto sino de la voluntad y después señala que esa definición conviene solamente
a la ley natural, porque es la única que está ínsita en la naturaleza ya que, señala Castro, si toda
ley estuviera ínsita en la naturaleza ninguna podría mutar ni ser justamente abrogada y por
experiencia sabemos que las leyes humanas cambian con el tiempo y las circunstancias con la
intención de mostrar cómo, tanto las de la sociedad política, como las de la Iglesia, tienen su
fundamento en el orden divino. Es en este momento, cuando Aubert deja una más clara
constancia de su formación canonistica, así como de su condición de estudioso del Derecho
romano: el carácter societario de la Iglesia, el poder y las funciones básicas de la jerarquía
eclesiástica las leyes escritas entorpecen la vida humana, y rechaza la idea de que los hombres
puedan crear nuevos principios de justicia, inexistentes según el derecho divino o natural.
Soto, que conoce los escritos de Gerson, se pregunta si la obligación ad culpan de la ley
humana depende del juicio del gobernante. Es decir, si la autoridad, al dar una ley, puede no
imponer una obligación bajo culpa moral su opinión es que la ley humana siempre obliga, que
sobre los ciudadanos pesa un deber irrenunciable de cumplir los mandatos de las leyes
humanas aun sin consentir en esos mandatos la ley humana, tanto civil como canónica, si es
justa, goza de autoridad y tiene virtud para obligar la conciencia de los súbditos. Prueba. Toda
ley humana, según ya se dijo, se deriva de la eterna, mediante la ley natural, según se afirma
en los Proverbios: Por mí reinan los reyes y establecen la justicia los legisladores con la
primera parte se afirma que el poder de reinar es otorgado por Dios a los príncipes la
obligación es el efecto propio de la ley humana. Lo es de tal modo que no es necesario que se
exprese en la ley la intención de obligar en conciencia o bajo pecado mortal.

LAS LEYES PENALES PURAS (O PURAMENTE PENALES)

Alfonso de Castro había propuesto que la ley humana se divide en preceptiva o moral, mixta y
meramente penal. La ley puramente moral es aquella que manda o prohíbe una acción sin
imponer una pena. Por su parte, la ley penal pura es la que nada manda o prohíbe, sino que
solo impone una pena al que hace u omite una acción. La ley mixta, por último, es la que
ordena hacer algo o lo prohíbe y, además, impone una sanción para quien la contravenga tanto
la moral como la mixta obligan la culpan, lo que no hace la ley puramente penal: impone una
pena por su incumplimiento, pero no causa obligación alguna.
CONCLUCION

Enlazar en conciencia porque crea Una obligación moral o hereditaria de actuar conforme a la
ley un mandato o una exigencia que tiene sus raíces en una consideración de tipo ética, es
decir, que tiene que ver con las ideas del bien y de lo correcto. Las obligaciones morales
provienen de códigos morales, esto es, de sistemas de valoración de la conducta humana que
buscan guiar a las personas hacia la virtud, hacia el modo adecuado de vivir la vida. En ella el
autor trata las relaciones existentes entre naturaleza y gracia, entre orden natural y
sobrenatural, y la función básica de la ley natural, tanto en la misión de la Iglesia, como en el
fin de la sociedad civil y en el derecho.
RECOMENDACIONES

Definir siempre las leyes como producto de la voluntad y señala que su interés es la ley
humana; en su teoría, las leyes tienen un papel fundamental.

Establece y permanecer entre la ley natural y la ley divina para analizar cómo deriva la
ley humana de ellas.

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