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4.1.4.1forzada
4.1.4.2gastroclisis
4.1.4.3gastrotomia
4.1.7 Atención de enfermería en los periodos pre trans y posoperatorio en los problemas
quirúrgicos frecuentes
Técnicas de manejo y funcionamiento de una
incubadora y cuna de calor radiante
Las cunas de calor radiante son unidades diseñadas para proporcionar calor radiante a los
neonatos, con el fin de que puedan mantener una temperatura corporal de 36° a 37° C.
Los neonatos que son sometidos a este tratamiento son:
Las cunas de calor radiante, normalmente están constituidas por 3 bloques el primer
bloque lo constituye la fuente de calor que puede ser de varios tipos:
tubos de cuarzo, cerámica, o de luz infrarroja,
difusores,
lámparas incandescentes, etc
Un segundo bloque constituido por la unidad de control, que incluye:
Alarmas audibles y visibles, predeterminadas por fábrica o ajustables por el
operador.
Control de calefactor manual,
Control servo controlado,
Un tercer bloque constituido por:
Plataforma o base sobre la cual se encuentra el colchón, paredes transparentes que
pueden o no ser abatibles, con canaletas para sujeción de venoclísis, tubos de ventilación,
sensores, transductores, etc.
Portachasis para placas de rayos X.
Adicionalmente, pueden incluir una lámpara para exploración clínica y una lámpara de
fototerapia.
Las cunas de calor radiante permiten una observación directa y un fácil acceso al neonato
al mismo tiempo que se administra un calor constante lo cual mantiene una estabilidad
térmica del paciente.
Incubadoras neonatales.
Comercialmente, los tipos de incubadoras difieren en la manera y forma en que están
construidas o en sus sistemas de control y calefacción. Sin embargo, todas incluyen de
manera general los componentes siguientes:
Cámara o capacete de material transparente, dentro del cual, se coloca al neonato y
donde se genera un microclima controlado.
Colchón.
Gabinete. Estructura que sirve de base y soporte para la cámara y sus sistemas de control.
Usualmente, esta estructura se encuentra incorporada de tal manera que forma un solo
cuerpo con todos los componentes que integran la incubadora y permite su movilización.
Módulo de control de temperatura, en donde se puede seleccionar el modo de
funcionamiento de la incubadora:
Modo de control de aire.
Modo de control del paciente o servocontrolado.
Humidificador. Los diseños incluyen depósitos o reservorios de agua para controlar la
humedad relativa del ambiente en la incubadora ya sea manualmente o mediante un
servocontrol.
Puerto o entrada para suministro de oxígeno.
Bloque o control de alarmas. Alarmas que son pre-establecidas de fábrica o bien
ajustables por el operador. Éstas son audibles y visibles, y tienen como fin, incrementar la
seguridad del paciente durante el tratamiento. Las alarmas que comúnmente se
encuentran en los modelos de incubadoras son:
− Temperatura de aire. En relación a la temperatura fijada por el usuario; se puede activar
la alarma por temperatura alta o baja del aire.
− Temperatura de la piel. En relación a la temperatura fijada por el usuario, se puede
activar la alarma por temperatura alta o baja de la piel del paciente.
− Sensor. Se activa en caso de falla del sensor de temperatura del paciente.
− Falla general del sistema.
− Filtros de entrada de aire. Esta alarma se activa cuando existe resistencia en la entrada
al flujo del aire exterior hacia el interior de la incubadora, el cual es succionado por un
ventilador invertido.
Técnicas de alimentación por diferentes métodos
Introducción
El paso inicial para el tratamiento del recién nacido está basado en el cálculo del
volumen de líquidos que puede recibir el neonato. Para lograr un buen aporte calórico
y un crecimiento adecuado se recomienda un volumen para alimentación enteral entre
150 y 180 mL/kg/día, tanto para niños de término como para niños pretérmino. 4 El
gasto energético basal es de 40-60 kcal/kg/día, se incrementa de 0-5 kcal/kg/día por
actividad, 0-5 kcal/kg/día por termorregulación, 15 kcal/kg/día de gasto energético
para el crecimiento, 20-30 kcal/kg/día para energía almacenada y 15 kcal/kg/día de
pérdidas energéticas, con un total de requerimientos energéticos de 90 a 120
kcal/kg/día.
Es una técnica invasiva con la que se consigue vaciar el contenido del estómago
para evitar que los tóxicos ingeridos de forma accidental o voluntaria pasen al
resto del tubo digestivo y se absorba. Se consigue introduciendo una sonda a
través de la nariz o la boca hasta llegar al estómago. Con esta sonda se mete
agua que limpie el interior del estómago y puede absorber el contenido estomacal.
Procedimiento
el uso de profilaxis antibiótica debe ser valorado según cada caso15,16. En caso
de utilizarse, se administrarán 2 dosis de cefazolina, una previa a la realización de
la técnica y otra 12h después. La dosis será de 50mg/kg/día (consultar dosis en
pediamecum.es).
La administración de calcio por vía intravenosa durante la ET es controvertida.
Aunque es un efecto secundario frecuente, la administración de calcio puede
producir bradicardia y amplias fluctuaciones en la frecuencia cardiaca del
paciente17, por lo que se recomienda administrar solo en aquellos casos en los
que haya alteraciones clínicas o electrocardiográficas significativas.
Ultravioleta B (UVB)
Hay 2 tipos de fototerapia UVB: banda ancha y banda estrecha (NB-UVB). La
diferencia es que en la NB-UVB se administra una longitud de onda de luz UV que
es más corta.
Psoraleno-UV-A (PUVA)
En este tipo de tratamiento se utiliza luz UVA y un medicamento oral (por boca)
que se denomina psoraleno y que vuelve la piel más sensible a la luz.
Atención de enfermería en los periodos pre, trans y
posoperatorio en los problemas quirúrgicos frecuentes
Periodo preoperatorio
En este periodo los cuidados de enfermería requieren estar orientados a:
Mejorar el estado general.
Corregir el déficit existente.
Recuperar y/o mantener el estado nutricional.
Prevenir y evitar la infección.
Planear la indicación quirúrgica correcta.
El preoperatorio es un neologismo formado por el sufijo “pre” “antes”, el sufijo
“torium” contribuir a algo, y “operari” hacer un trabajo. Entonces podemos afirmar
que tiene su inicio cuando el paciente decide ser intervenido.
La atención centrada en el paciente se basa en la evaluación y planificación para
la intervención mediante el pensamiento crítico (conocimiento-experiencia), de
esta forma se trabaja en las necesidades físicas y emocionales del enfermo. De
ahí la importancia de contar con una historia clínica completa, los exámenes de
laboratorio y gabinete actualizados, los cuidados de enfermería generales (rutinas
hospitalarias establecidas) y los específicos (de acuerdo a la cirugía a la que va a
ser sometido).
Sin embargo, en una cirugía urgente lo más importante sería obtener información
básica que permita determinar el equipamiento necesario y la planificación de
actividades, buscar necesidades particulares al caso para dar prioridad y encontrar
opciones eficaces.