Vélez Mendoza Alma Gabriela Grupo: 102 27 de noviembre de 2022

SÍNTESIS DEL TEMA: TRASTORNOS DE LA

PERSONALIDAD Y DE LA CONDUCTA.
10.1 TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD

Dificultad de manejo de los estímulos físicos, químicos, psicológicos y sociales.

La exageración de los rasgos y la dificultad de respuesta ante los estímulos del medio ambiente
hace que ciertas personas se vuelvan inestables, impulsivos y de “carácter difícil”, haciendo
que sus reacciones provoquen sufrimiento a las personas que los rodean.
Estas personas tienden a hacer este tipo de reacciones durante situaciones de tensión,
llevando a cabo respuestas que involucran una inadaptación que puede ser temporal y
desaparece cuando el estímulo tensional se retire.

Los cambios de carácter pueden ser de tipo: fóbico, compulsivo, histérico, depresivo exaltado o
impulsivo.

10.2 PADECIMIENTOS PSICOSOMATICOS.

Los organismos están capacitados para recibir estímulos en respuestas congruentes a la

intensidad y a las características de los mismos.

Pero cuando la personalidad está sensibilizada a mayores respuestas emocionales, el

organismo tiende a sobrecargarse de tensión neuro-muscular.

Si el estímulo conflictivo es receptivo o prolongado, genera tensión progresiva que lleva al

estrés. Esto se hace obvio por el órgano o tejido más débil (padecimientos psicosomáticos),
estimulando, inhibiendo (mediopragias) o distorsionando sus funciones normales.

10.3 EL ESTRÉS DE SELYE

En 1952, Selye, concluyó en sus investigaciones que las enfermedades psicosomáticas se

originan por situaciones de apremio repetidas o prolongadas.

La palabra “Stress”, de origen inglesa, se traduce como: “sujetar a tensión o encajonar”. El

stress es un estado psicobiológico con amenaza de desequilibrio, que pone en peligro la
homeostasis.

“Stress: Fases de alarmas de resistencia y de agotamiento”

10.4 DINÁMICA PSÍQUICA. LOS CONFLICTOS.

LOS CONFLICTOS
Los conflictos surgen cuando la estructura psíquica no logra adaptarse, ya sea por razones
genéticas o ecológicas. Cuando los conflictos alcanzan proporciones inmoderadas, se
consideran patológicos.
Pueden algunos conflictos estar dados por la participación de fuerzas externas y son a
menudo transitorios. Pero cuando son generados por factores psíquicos internos, suelen no
encontrar salida expedita y se tornan patológicos.

Los conflictos se desarrollan a nivel de pensamiento. Es decir consciente y cuando son

prolongados o repetitivos pueden ocasionar o sentimiento de culpa o frustración, según sea la
rotación del engranaje intrapsíquico

10.5 EL SENTIMIENTO DE CULPA.

Cuando ante tal situación el ego cede a las exigencias placenteras del id el superego, actúa
generando sentimiento de culpa.

Se distinguen dos formas de reaccionar ante la advertencia de culpa:

● El arrepentimiento, en el cual hay propósito de restitución y de supresión de
conductas indebidas.
● El remordimiento, en el cual no hay intención ni de restitución, ni de modificación de
conducta. No hay alivio. El sujeto más y más se auto desprecia.

10.6 LA FRUSTRACIÓN

La frustración indica fracaso en el logro de satisfacción de un impulso o de un objetivo.

Enfrenta a un conflicto interno, cuando el yo cede a las demandas morales del superego y
hay bloqueo o interrupción de una conducta deseada, se establece por ese deseo insatisfecho,
la frustración.

Tanto la frustración, como el sentimiento de culpa, según lo indican las investigaciones, son
capaces de generar angustia. Y esta, agresión y depresión.

10.7 LA ANGUSTIA.

La angustia es señal de alarma que indica la existencia de algún conflicto que se ha

complicado y alargado.

La capacidad de angustiarse es innata en la especie humana. Individualmente varía de un

sujeto a otro la sensibilidad para angustiarse, la intensidad y la tolerancia.

La angustia puede significar desde un estado normal y pasajero, hasta un síntoma psiquiátrico
que en entidad diagnóstica pueda resultar una neurosis.

Fromm: Angustia - soledad y Angustia - pérdida

Adler: Angustia - vergüenza
Freud: Angustia - culpa

Así como son generosas las fuentes que provocan angustia, estas son fértiles generando
neurosis. Fue Freud, el primero en lanzar tal aserto; hoy en día los investigadores idóneos lo
aceptan implícita o explícitamente.
10.8 TRASTORNOS DE LA CONDUCTA

10.8.1 LA AGRESIÓN

Se instala desde luego a nivel de conducta y puede derivar masoquismo o sadismo, según
como se canalice.

10.8.2 EL MASOQUISMO

Es la agresión que se canaliza en el mundo interno. En casos extremos el masoquismo puede

alcanzar hasta intentos de suicidio. El comportamiento masoquista puede interpretarse como
medio de obtener perdón de un superyo severo; es como balancear con un sacrificio precio la
angustia paralela al placer sexual prohibido.

El alcance del término conducta masoquista se ha ampliado en su significado; va más allá del
contexto sexual. Hay masoquismo sin sexo.

10.8.3 EL SADISMO.

Cuando la canalización se orienta hacia el mundo externo se traduce el sadismo. Es

perversión particularmente sexual, que se caracteriza por excitación erótica acentuada al
infligir el dolor o humillación de la pareja. La crueldad va desde mordedura y flagelaciones
hasta el asesinato.

El sádico gobierna y explota al gobernador tanto en sus pertenencia materiales como mentales
y emocionales; el sádico así mismo, mantiene dominio sobre la gente en función de una
dependencia obligada dolosamente, pero no necesaria.