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INTRODUCCIÓN:
En la actualidad han cobrado auge las teorías interaccionistas del estrés que plantean
que la respuesta de estrés es el resultado de la interacción entre las características de la
persona y las demandas del medio. Se considera que una persona está en una situación
estresante o bajo un estresor cuando ha de hacer frente a situaciones que conllevan
demandas conductuales que le resulta difícil poner en práctica o satisfacer. Es decir,
depende tanto de las demandas del medio como de sus propios recursos para
enfrentarlo. En síntesis, depende de las diferencias entre las demandas del medio
externo o interno, y la manera en que el sujeto percibe que puede responder a estas.
Selye consideró entonces que varias enfermedades desconocidas como las cardiacas, la
hipertensión arterial y los trastornos emocionales o mentales no eran sino la resultante
de cambios fisiológicos resultantes de un prolongado estrés y que estas alteraciones
podrían estar predeterminadas genética o constitucionalmente.
Sin embargo, al continuar con sus investigaciones, integró a sus ideas, que no solamente
los agentes físicos nocivos actuando directamente sobre el organismo animal son
productores de estrés, sino que, además, en el caso del hombre, las demandas de
carácter social y las amenazas del entorno del individuo que requieren de capacidad de
adaptación provocan el trastorno del estrés.
Desde 1935, Hans Selye, introdujo el concepto de estrés como síndrome o conjunto de
reacciones fisiológicas no específicas del organismo a diferentes agentes nocivos del
ambiente de naturaleza física o química.
¿QUÉ ES EL ESTRÉS?
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Es una reacción normal de la vida de las personas de cualquier edad. Una respuesta del
cuerpo a condiciones externas, cuando percibe una situación o acontecimiento como
amenazante o desbordante de sus recursos. Se produce por el instinto del organismo de
protegerse de las presiones físicas o emocionales o, en situaciones extremas, del
peligro"
TIPOS DE ESTRÉS:
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TIPO DE ESTRÉS DE ACUERDO CON LA FORMA Y EL TIEMPO EN QUE LO
EXPERIMENTAMOS:
El distrés puede venir e irse de repente, o puede quedarse. De acuerdo con la forma en
que aparece y permanece puede ser:
2. El distrés episódico agudo: se refiere a una situación en la que el estrés agudo parece
ser una forma de vida. La vida está constantemente llena de eventos estresantes uno
tras otro.
El distrés o estrés crónico: es el tipo de estrés que surge de eventos de larga duración y
de circunstancias que están fuera del control personal. Situaciones que causan malestar
crónico: Ej. vivir en una relación conflictiva, sentirse atrapado en la pobreza, cuidar a
una persona con una enfermedad o discapacidad significativa, estar abrumado por un
trabajo o carrera donde se siente bien, vivir con traumas no resueltos de la infancia…
Las razones que el cuerpo asimila como amenazantes, se engloban en cuatro tipos. No
necesariamente deben estar presentes todas. Estas son:
1. La novedad
2. Imprevisibilidad
3. Sensación de descontrol
4. Amenaza para la personalidad
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Un mismo hecho no resulta igual de estresante para todas las personas, ni siquiera en
todas las circunstancias o momentos de la vida para el mismo sujeto. Varios son los
factores que lo determinarán:
a) La forma de evaluar el suceso y/o las capacidades para hacerle frente: por
ejemplo, un ascenso laboral para una persona puede significar una amenaza,
mientras que para otra puede significar un reto a enfrentar.
INDICADORES DE ESTRÉS.
Los indicadores o respuestas de estrés son los que en definitiva nos permiten
determinar que éste existe. Estos pueden ser de diversa índole: Neuroendocrinos, los
psicofisiológicos y los psicológicos.
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Las hormonas implicadas en el estrés, son el cortisol, el glucagón, la prolactina y las
hormonas sexuales.
b) Emocionales:
Son las más importantes, al punto que muchas veces se ha confundido el estrés con las
emociones concretas que lo acompañan. Se asocian al estrés las emociones negativas:
ansiedad, depresión e ira... y estados de ánimo como la impaciencia, la frustración,
nerviosismo etc.
Los indicadores emocionales están muy relacionados con los somáticos y con frecuencia
son uno causa de los otros o viceversa.
c) Somáticos: son percibidos por los sujetos y expresados como quejas, siendo los más
habituales la fatiga, el insomnio, el temblores, palpitaciones y dolores de distinto tipo,
trastornos digestivos, erupciones en la piel, sensación de fatiga. Muchos de estos
aspectos somáticos no son más que los componentes de la reacción emocional, por
ejemplo, en el caso de la ansiedad. Dolores de cabeza.
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para dar prioridad al cerebro y los órganos más críticos para la acción (corazón,
pulmones, músculos).
La mente aumenta el estado de alerta
Los sentidos se agudizan
2. Fase de resistencia:
El estrés es necesario, es la fuerza que nos ayuda a avanzar en nuestra vida. La clave
entonces consiste en aprovechar la fuerza que proporciona la activación psicofisiológica, que
surge al encontrarnos ante situaciones que demandan nuestro esfuerzo, así como saber
detectar cuando este estado se repite con demasiada frecuencia y de manera inútil,
poniendo en peligro el bienestar y la salud.
En ocasiones es necesario revisar la forma como se está evaluando la situación. Hay algunas
personas, o momentos en nuestra vida, en que cualquier situación o asunto lo percibimos
como amenazante, dejando de actuar y perpetuando el problema. En otras se vive como
desafío o reto, un hecho que si lo analizásemos más ampliamente o desde otro punto de
vista nos daríamos cuenta que el derroche de energía que empleamos en su resolución no es
necesario.
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gratificantes o aprender y poner en práctica ejercicios de relajación, son algunas soluciones
eficaces.
Existen determinadas características que parecen proteger del estrés. Las personas que las
poseen suelen tender a comprometerse con lo que hacen y creen que los resultados en gran
medida dependen de sus acciones. Reconocen y confían en sus valores, metas y prioridades
y aprecian su propia capacidad. Su sistema de creencias minimiza la sensación de amenaza
ante ciertos acontecimientos y ante otros consideran que el desafío es una oportunidad para
el crecimiento personal. Son flexibles y toleran la ambigüedad, jugando un papel importante
en su comportamiento la propia responsabilidad. Las creencias existenciales son
fundamentales a la hora de que el sujeto atribuya significados y de manera especial ayudan
a mantener las esperanzas en situaciones difíciles.
ESTRÉS Y SALUD.
Las relaciones existentes entre el estrés y la salud se vienen desarrollando desde hace
mucho tiempo, por considerar que son investigaciones necesarias y fructíferas. Estas
relaciones en ocasiones han estado sobrevaloradas e incluso mal interpretadas, no obstante,
hoy en día se puede afirmar que el estrés, en general, es el principal factor desencadenante
de trastornos psicológicos, presente en la mayoría de las psicopatologías, y un factor que
tiene mucha incidencia en el riesgo de experimentar enfermedades o alteraciones orgánicas.
Conducta de salud: es cualquier actividad llevada a cabo por una persona con el fin de
proteger, promover o mantener la salud. Son conductas incompatibles con estilos de vida
saludables, el fumar, beber, la vida sedentaria, los malos hábitos alimentarios, etc.
Muchos estudios han demostrado que el estrés reduce la competencia inmunológica del
organismo. Puede reducir la resistencia a las enfermedades, las personas sometidas a altos
niveles de estrés sufren un mayor número de enfermedades infecciosas de todo tipo, así
como las denominadas enfermedades psicosomáticas, tales como el asma, las
cardiovasculares, trastornos intestinales, entre otras.
Ante todo, debe verificar ¿Qué tipo de estrés estás tratando? ¿Qué tipo de ayuda se
requiere? Hay un montón de maneras de lidiar con el estrés. Existen muchos profesionales
que ofrecen consejos rápidos y fáciles sobre cómo lidiar con el estrés en la vida. También
hay entrenadores y guías que ayudan a hacer frente a todos los tipos de estrés a un nivel
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más profundo. Ayudan a las personas a averiguar cómo convertir el estrés en su vida en un
tipo de estrés bueno.
Una de las mejores y más fáciles maneras de hacerlo es a diario. Seguir unas pautas cada día
y dedicar un tiempo a tu persona, sin que nadie te moleste. Podrás comenzar a revertir el
daño del estrés en tu vida.
Nos ofrece una íntima familiaridad con la tensión y la relajación al sentirla de forma
independiente en diferentes partes del cuerpo. Este conocimiento ayuda a detectar y
contrarrestar los primeros síntomas de la tensión muscular que acompaña el estrés y a
medida que el cuerpo se relaja la mente se relaja también.
b) Exploración Corporal:
Es similar a la relajación muscular progresiva solo que, en lugar de tensar y relajar los
músculos, solo hay que centrarse en las sensaciones que experimentamos en cada parte
del cuerpo.
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experimentamos con cada uno de los sentidos y con total libertad para dejar ir toda la
tensión y la ansiedad.
e) Yoga y el tai chi: Consiste en la realización de una serie de movimientos que fluyen
lentamente, cada uno a su propio ritmo. Estos movimientos acentúan la concentración,
la relajación y la circulación consciente de la energía vital.
Frente a la falta de respuesta con alguna de estas técnicas, también se puede considerar
algún tipo de psicoterapia y en casos excepcionales recetar tranquilizantes,
antidepresivos o betabloqueadores como medida a corto plazo.
3. Las situaciones que producen estrés son siempre de carácter negativo. Sería difícil
estresarse ante un trabajo agradable o al enamorarse.
6. Es imposible que ante un trabajo rutinario y de poca exigencia que la persona se
sienta estresada.
No se preocupe acerca de las cosas que usted no puede controlar, como el clima.
Haga algo acerca de las cosas que si puede controlar.
Prepárese lo mejor que pueda para sucesos que usted sabe que pueden
ocasionarle estrés.
Esfuércese por resolver los conflictos con otras personas.
Pídale ayuda a sus amistades, familiares o profesionales.
Fíjese metas realistas en su casa y en el trabajo.
Haga ejercicios.
Medite.
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Abandone las actividades diarias que le causan estrés con deportes en grupo,
eventos sociales y pasatiempos.
Trate de ver un cambio como un desafío positivo, no una amenaza.
REFERENCIAS:
Labrador J. (1993). El estrés, nuevas técnicas para su control. Madrid, temas de hoy.
7. Sitios en Internet.
http://www.ucm.es/info/seas/
http://www.cop.es/colegiados/MU00856/index.htm
http://www.teachhealth.com/spanish.html
http://www.psiquiatria.com/psicologia/vol2num1/art_3.htm. Gutiérrez García, J. M.
(1998). La promoción del eustrés.
Estrés0.com
http://www.monografias.com
www.google.com
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