Está en la página 1de 3

Velez Mendoza Alma Gabriela Grupo: 102 11 de Octubre de 2022

SINTESIS DEL TEMA: LOS HÁBITOS

Los hábitos son disposiciones del individuo (relativamente estables)


adquiridos por experiencias (repeticiones, ejercitación). Son, por lo
tanto, productos terminales más o menos invariables, del aprendizaje.
Para nuestros fines vamos a clasificar los hábitos en cuatro clases:
biológicos, motrices, mentales y del comportamiento.

2.1 HÁBITOS BIOLÓGICOS


Son aquellos que los organismos vivos desarrollan en relación con las
funciones de sus vidas, vegetativas y de relación. Ejes habituarse a
cambios ecológicos, de clima, de altitud, de estación, de alimentación,
de condiciones de salud o de vida.

2.2 HABITOS MOTRICES


Son los que cotidianamente se ejecutan de manera subconsciente y
automática: abrir la puerta, sentarse en una silla, tomar el baño o acudir
al automóvil.

2.3 HABITOS MENTALES


Son como el de prestar atención, el de calcular, el de razonar, el de
resolver situaciones o problemas, o bien como el de repetir las tablas de
multiplicar subconscientemente, sin razonar.

2.4 HABITOS DEL COMPORTAMIENTO


Son como el de estudiar, el de cumplir, el de ser sobrio, aseado, serio,
honesto, responsable, y fiel; o bien los hábitos de los opuestos. Es
también posible lograr el hábito de disfrutar los bienes de la naturaleza:
la vista, la salud, y la inteligencia, el clima, el sol, los paisajes, y la
aurora, el crepúsculo, una cascada de agua y una bella compañía.
Habituarse a este comportamiento de disfrute es producto del
aprendizaje.

2.4 FACES
Al consignar que los hábitos se adquieren, estamos significando no que
se obtienen espontáneamente, sino que se procesan, que se van
formando. Esto desemboca en algo trascendente, una primera fase del
hábito: la procesual o formativa. Pero una vez adquirido el hábito,
habrá de consolidarlo, que fijarlo. Esta sería la fase de estabilidad o de
permanencia, que para formar criterio, nunca resulta absoluta en
sentido estricto: el hábito sin esfuerzo a la extinción, progresivamente.

Confirmamos así que el hábito es una disposición relativamente,


adquirida por la experiencia, por la vivencia de actos eslabonados de
repetición o de práctica mejorada cada vez, esto es, de ejercitación que
conduce al perfeccionamiento.

2.5 EFECTOS
Los efectos de los hábitos pueden reducirse a dos: el perfeccionamiento
gradual del acto; y el carácter cada vez más maquinal del mismo.

El perfeccionamiento se traduce en mayor rapidez y precisión en la


ejecución de los actos, así como en la eliminación de los movimientos
inútiles característicos del principiante; por eso se ha podido decir que el
progreso del hábito consiste tanto en lo que suprime como en lo que
construye.

El segundo efecto del hábito consiste en que los actos se hacen cada
vez más maquinales, hasta que el sujeto llega a realizarlos sin esfuerzo
alguno y sin darse cuenta, hasta que el sujeto llega a realizarlos sin
esfuerzo alguno y sin darse cuenta, es decir, sin tener conciencia de
estos. Cuando se ha logrado la perfección del hábito, este se ha
convertido en un mecanismo de actos en cadena. Puesto en marcha el
mecanismo, cada movimiento va sirviendo de estímulo al que sigue en
la serie, sin que tengamos que prestar atención a esos movimientos y
sin que sea necesario dirigirlos con nuestra inteligencia. Lo normal es
que ésta solo funcione en la fase de adquisición del hábito.

2.6. VENTAJAS Y PELIGROS


El carácter automático del hábito implica una ventaja y al mismo tiempo
un peligro.
Ese automatismo deja libre nuestra mente para atender tareas que
exigen esfuerzo intelectual. Es así como pueden ejecutarse, al mismo
tiempo, dos actividades: una intelectual, que requiere atención
sostenida, y otra de habitual, que se realiza mecánicamente y sin
prestar atención.
Si él habito se posesiona del sujeto, puede convertirse en una fuerza
peligrosa para este y para la sociedad de que forma parte. Los hombres
esclavos de sus hábitos llevan una vida de rutina, sin evolución y sin
progreso. Las sociedades están gobernadas por hombres de esa
mentalidad.

Lo que sabemos de las leyes del hábito, nos permite comprender por
qué constituye una segunda naturaleza. Los actos repetidos una y otra
vez en el curso del tiempo llegan a ejecutarse tan automáticamente
como los instintos. Y eso es peligroso: hay hábitos y “hábitos”

También podría gustarte