Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
9
Alergia a medicamentos
Oliver Hausmann
C O N C E P T O S C L AV E
• La historia y la presentación clínica pueden ayudar a distinguir entre las reacciones de tipo
inmediato y diferido, que tienen un enfoque diagnóstico y terapéutico diferente.
• Durante la reacción de fase aguda, se recomienda realizar pruebas de laboratorio
en las reacciones de tipo inmediato (triptasa sérica) para demostrar la implicación de
los mastocitos y en las reacciones de tipo diferido (recuento de eosinófilos, proteína C
reactiva [CRP] y enzimas hepáticas) para definir la afectación orgánica y su gravedad.
• Las clases farmacológicas más frecuentes implicadas en las reacciones de hipersensibilidad
(inmediata y diferida) son los antibióticos, los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y los
anticomiciales.
• Algunos fármacos inducen formas sistémicas graves de hipersensibilidad diferida a
medicamentos en pacientes con un alelo de clase I del antígeno leucocítico humano (HLA)
determinado (p. ej., el abacavir se asocia con HLA B*57:01). En este caso, se recomienda
analizar el HLA antes de su uso.
• El riesgo de hipersensibilidad a medicamentos aumenta en pacientes con infecciones virales
(p. ej., VEB, VIH), durante o poco después de una reacción grave de hipersensibilidad
a medicamentos (exacerbación o flare-up) o si se necesitan ciclos de tratamiento en dosis
altas, prolongados o reiterados (p. ej., en la fibrosis quística).
• El apoyo de los programas nacionales de farmacovigilancia es una contribución importante
para la seguridad farmacológica general.
INTRODUCCIÓN
Las reacciones adversas a medicamentos (RAM) son frecuentes e inherentes a todos los tratamientos
farmacológicos. Antes o después, todos los médicos en ejercicio se verán enfrentados a este fenóme-
no. Se ha descrito que las RAM en general afectan al 10-20% de los pacientes hospitalizados y hasta
RESUMEN
El objetivo de este capítulo es subrayar el significado y la importancia de la hipersensibilidad a
medicamentos en el contexto de la atención primaria y la medicina general. En él, se presenta
una revisión muy concisa de los conceptos patogénicos básicos de la hipersensibilidad a medi-
camentos. La atención se centra en una descripción clínica detallada que incluye los signos de
alarma de una evolución potencialmente grave en la evaluación inicial del paciente, teniendo en
cuenta los errores diagnósticos frecuentes y los aspectos pediátricos específicos. Se describe el
tratamiento de la fase aguda de la alergia a medicamentos, así como la necesidad y el momento
oportuno de la derivación a un especialista. A continuación, la tarea del especialista es definir
el desencadenante(s), el mecanismo subyacente y la seguridad de la readministración del mis-
mo fármaco, así como proporcionar información sobre la(s) alternativa(s) segura(s) para el
tratamiento posterior del paciente.
PALABRAS CLAVE
Alergia a medicamentos
Anafilaxia
Desensibilización
Exposición gradual
Hipersensibilidad a medicamentos
IgE
Intolerancia a medicamentos
Linfocito T
Provocación
Prueba cutánea
Prueba de activación de los basófilos
Prueba de transformación de linfocitos
Sensibilización
Tipo diferido
Tipo inmediato
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
booksmedicos.org
226 9 Alergia a medicamentos
booksmedicos.org
Perspectiva histórica 227
PERSPECTIVA HISTÓRICA
Al igual que sucede con la propia farmacoterapia moderna, la alergia a fármacos es un campo
bastante reciente de la medicina. El dermatólogo alemán Heinrich Koebner (1838-1904) fue el
primero en acuñar el término «exantema medicamentoso» en 1877, al describir una reacción
cutánea específica de la quinina en dos pacientes, que distinguió claramente de los efectos
secundarios tóxicos conocidos. En los años siguientes, los investigadores y clínicos de distintos
países aportaron sus observaciones, subrayando el hecho de que distintos fármacos pueden causar
la misma presentación clínica y de que el mismo fármaco puede causar diferentes formas de
hipersensibilidad a fármacos. De este modo, fue posible definir varios síndromes distintos, que
aún se aplican actualmente2. No ha sido hasta la aparición de la inmunología moderna cuando
se han aclarado los mecanismos subyacentes, en ocasiones más de 50 años después de su primera
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
booksmedicos.org
228 9 Alergia a medicamentos
TABLA 9-2 Lista de medicamentos retirados por motivos de seguridad en todos los países miembros de la UE
entre 2002 y 2011 agrupados por reacción adversa a medicamentos o por problemas de seguridad
Duración de la
Nombre del Primer año de Año de comercialización Reacción adversa
medicamento Clase farmacológica o uso comercialización retirada (años) o problema de seguridad
Rofecoxib AINE (inhibidor de COX-2) 1999 2004 5 Episodios trombóticos
Tioridazina Neuroléptico (antagonista 1958 2005 47 Trastornos cardíacos
del receptor α-adrenérgico
y dopaminérgico)
Valdecoxib AINE (inhibidor de COX-2) 2003 2005 2 Trastornos cardiovasculares
y cutáneos
Rosiglitazona Tratamiento antidiabético 2000 2010 10 Trastornos cardiovasculares
(agonista de PPAR)
Sibutramina Tratamiento de la obesidad 1999 2010 11 Trastornos cardiovasculares
(inhibidor de la recaptación
de serotonina-noradrenalina)
Orciprenalina Simpaticomimético (β-agonista 1961 2010 49 Trastornos cardíacos
no específico)
Benfluorex Anorexígeno e hipolipidémico 1974 2009 35 Valvulopatía cardíaca
Hipertensión pulmonar
Clobutinol Antitusígeno (de acción 1961 2007 46 Prolongación del intervalo QT
central)
Buflomedil Vasodilatador (antagonista 1974 2011 37 Trastornos neurológicos y
de los receptores α1 y α2) cardíacos (en ocasiones mortales)
Veraliprida Neuroléptico (y antagonista 1979 2007 28 Trastornos neurológicos
del receptor dopaminérgico) y psiquiátricos
Rimonabant Tratamiento de la obesidad 2006 2008 2 Trastornos psiquiátricos
(antagonista del receptor
de cannabinoides)
Carisoprodol Relajante muscular 1959 2007 48 Intoxicación: alteración
psicomotora Adicción: abuso
Aceprometazina + Hipnótico 1988 2011 23 Efectos adversos acumulados
acepromazina + Abuso: efectos secundarios
clorazepato mortales
Dextropropoxifeno Analgésico opioide ∼1960 2009 49 Sobredosis mortal
Nefazodona Antidepresivo 1994 2003 9 Hepatotoxicidad
Ximelagatrán/ Anticoagulante (inhibidor 2003 2006 3 Hepatotoxicidad
melagatrán de la trombina)
Lumiracoxib AINE (inhibidor de COX-2) 2003 2007 4 Hepatotoxicidad
Sitaxentán Antihipertensivo (antagonista 2006 2010 4 Hepatotoxicidad
del receptor de endotelina)
Bufexamac AINE ∼1970 2010 40 Reacciones de contacto alérgicas
AINE, antiinflamatorio no esteroideo; UE, Unión Europea.
(McNaughton R, Huet G, Shakir S. An investigation into drug products withdrawn from the EU market between 2002 and 2011 for safety reasons
and the evidence used to support the decision-making. BMJ Open 2014; 4(1):e004221.)
booksmedicos.org
Epidemiología 229
EPIDEMIOLOGÍA
Aún no se dispone de datos epidemiológicos sólidos sobre las reacciones de hipersensibilidad. Las
clases de medicamentos más frecuentes que causan reacciones de hipersensibilidad son los antibió-
ticos betalactámicos y los antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Los estudios epidemiológicos
indican que las reacciones cutáneas, como las erupciones maculopapulares y la urticaria, son las
manifestaciones más frecuentes de la alergia a fármacos. En pocas ocasiones, los fármacos inducen
reacciones más graves y potencialmente mortales, como necrólisis epidérmica tóxica (NET), sín-
drome de Stevens-Johnson (SSJ), hepatitis inmunitaria o exantema medicamentoso con eosinofilia y
síntomas sistémicos (DRESS, de drug rash with eosinophilia and systemic symptoms), en el caso de
las reacciones diferidas, o anafilaxia en las inmediatas. En EE.UU., alrededor de 1/300 pacientes hos-
pitalizados fallecen por una RAM y en el 6-10% de estas reacciones la causa más probable es alérgica.
En la era de la medicina personalizada basada en tecnologías de secuenciación del ácido desoxi-
rribonucleico (ADN) de «última generación», han surgido nuevos aspectos en la epidemiología
de la alergia a fármacos: los estudios inmunogenéticos han demostrado una fuerte asociación
genética entre algunos alelos (HLA) y formas graves de hipersensibilidad a fármacos (tabla 9-3) y,
a este respecto, se ha demostrado que la impredecibilidad alegada previamente de las reacciones
de tipo B no es cierta. En la actualidad, solo se recomienda el cribado del HLA antes de prescribir
el fármaco para evitar estas afecciones graves en el caso del abacavir, siendo el HLA B*57:01
el alelo que confiere el riesgo (que es frecuente en poblaciones de origen caucásico europeo) y
de la carbamazepina con el HLA B*15:02 (que es el alelo de riesgo en personas del sudeste
asiático). Esta forma de prevención primaria de la hipersensibilidad a medicamentos es uno de
los primeros grandes éxitos de la medicina personalizada3.
Se dispone de pocos datos sobre el coste de la alergia a medicamentos. Un estudio en un
contexto hospitalario demostró que los pacientes alérgicos a penicilina tenían unos costes médicos
mayores en relación con el uso de antibióticos alternativos. Los tratamientos alternativos para
los pacientes alérgicos a medicamentos suelen ser más caros y, a menudo, más tóxicos que los
fármacos de primera línea.
TABLA 9-3 Asociaciones de diferentes formas de hipersensibilidad diferida a medicamentos y alelos HLA
de clase I en relación con la etnicidad (modificada según la referencia [3])
Fármaco causal Alelo HLA Reacciones de hipersensibilidad Etnicidad Odds ratio (IC 95%)
Abacavir B*57:01 Hipersensibilidad al abacavir Caucásicos 117 (29-481)
Alopurinol B*58:01 SSJ/NET/DRESS Asiáticos 74,18 (26,95-204,14)
No asiáticos 101,45 (44,98-228,82)
Carbamazepina B*15:02 SSJ/NET Chinos Han 115,32 (18,17-732,13)
Tailandeses 54,43 (16,28-181,96)
Malayos 221,00 (3,85-12.694,65)
Indios 54,60 (2,25-1.326,20)
B*15:11 Japoneses 16,3 (4,76-55,61)
Coreanos 18,0 (2,3-141,2)
Chinos Han 31,00 (2,74-350,50)
B*15:18 Japoneses 13,58 (nd)
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
booksmedicos.org
230 9 Alergia a medicamentos
PATOGENIA Y ETIOLOGÍA
Los síndromes de alergia a medicamentos (reacciones tipo b) se reconocen por el conjunto de
signos y síntomas relacionados con un mecanismo particular. La clasificación de Gell y Coombs
es útil desde un punto de vista conceptual, incluso aunque no abarca todos los mecanismos
implicados en la alergia a medicamentos (tabla 9-4).
El momento de aparición de los primeros síntomas alérgicos es útil para distinguir las dife-
rentes formas de hipersensibilidad a medicamentos. En una persona ya sensibilizada y no en el
primer contacto, las reacciones mediadas por IgE tienden a aparecer con rapidez, normalmente de
minutos (con dosis i.v.) a 1 hora (tras la ingesta oral). Sin embargo, la sensibilización y producción
de anticuerpos de clase IgE contra el fármaco o metabolito del fármaco deben haberse producido
antes y de forma clínicamente «silente». Para la sensibilización, los compuestos de BMP deben
unirse a una proteína transportadora (haptenización) con el fin de ser reconocidos por el sistema
inmunitario. Por tanto, una fase de sensibilización asintomática durante el tratamiento inicial
se sigue de una reacción alérgica súbita o anafiláctica tras la reexposición.
Por otra parte, la hipersensibilidad de tipo diferido, que en su mayor parte está mediada por
linfocitos T, aparece más tarde durante el tratamiento, pero ya puede ser evidente en el primer
ciclo de tratamiento, si este dura lo suficiente. Al principio, sólo algunos linfocitos T parecen
reaccionar con el fármaco y no se producen síntomas. El exantema puede que solo surja después
de la expansión y la migración de los linfocitos T efectores específicos del fármaco al tejido. Esto
explica el intervalo de tiempo típico entre el inicio del tratamiento y la aparición de los síntomas
clínicos, por ejemplo en el exantema inducido por amoxicilina a los 7-10 días de tratamiento
(fig. 9-2). Hay que tener presente que, tras la reexposición, los síntomas de estas reacciones
de linfocitos T pueden aparecer mucho antes (en 2-48 horas), dependiendo de la cantidad de
linfocitos T reactivos al fármaco (activados) y de la posología de este.
El reconocimiento por parte de los linfocitos T, que es una piedra angular para las reacciones
mediadas tanto por IgE como por linfocitos T, depende de la presentación del fármaco por las
células presentadoras de antígenos (ACP) en su molécula HLA y de la unión del correspondiente
receptor del linfocito T (TCR) situado en los linfocitos T CD4+ o CD8+. De nuevo, la hapteniza-
ción del péptido que se presenta puede estar implicada, pero no es un prerrequisito en este caso. El
fármaco también puede unirse directamente a los receptores inmunitarios (molécula HLA o TCR)
y estimular los linfocitos T directamente sin haptenización ni procesamiento de una proteína
modificada por hapteno. Esta capacidad de unión directa es una característica farmacológica
inherente de la mayoría de los fármacos de BPM diseñados para unirse a bolsillos de enzimas
booksmedicos.org
Patogenia y etiología 231
Figura 9-2 Aparición de los primeros síntomas en la hipersensibilidad a fármacos de tipo diferido secundaria
a quinolonas (mujeres tratadas con gemifloxacino, principalmente exantemas cutáneos, n = 270; Schmid DA,
Campi P, Pichler WJ. Hypersensitivity reactions to quinolones. Curr Pharm Des. 2006;12(26):3313-26.)
(p. ej., IECA) y bloquear su función. Este tipo de estimulación inmunitaria a través de interacción
farmacológica con receptores inmunitarios (concepto p-i) elude los mecanismos de control
clásicos de nuestro sistema inmunitario y puede provocar formas graves de hipersensibilidad.
Este mecanismo también explica las similitudes clínicas (en ocasiones desconcertantes) con la
enfermedad del injerto contra el huésped (EICH), en la que se aplican los mismos principios
inmunológicos de activación directa de los linfocitos T trasplantados por parte de las molécu
las HLA del paciente (huésped)4.
Además, un sistema inmunitario «preactivado» es propenso a generar una reacción de hiper-
sensibilidad a fármacos, por ejemplo, una infección viral generalizada (VEB o VIH), con su
intensa respuesta asociada de linfocitos T, predispone a una hipersensibilidad a medicamentos
de tipo diferido, así como a una hipersensibilidad a múltiples medicamentos. Durante o poco
después de una reacción de hipersensibilidad grave a fármacos, sobre todo en el SHM/DRESS
(v. más adelante), los linfocitos T son muy susceptibles a estímulos por lo demás infraumbrales, y se
puede producir una reacción denominada de «exacerbación». En todas estas circunstancias muy
estimuladoras, incluso los fármacos sin relación estructural pueden causar reacciones alérgicas.
Por otra parte, un estado de «predisposición orgánica» (p. ej., urticaria crónica, asma,
rinosinusitis) con un umbral de reacción local menor también puede causar síntomas clínicos,
incluso sin una sensibilización específica de compuesto. Un ejemplo típico es la intolerancia no
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
alérgica a AINE con reacciones cutáneas (exacerbación de urticaria crónica) o con reacciones
en las vías respiratorias (rinitis aguda o exacerbación asmática) relacionadas con la intensidad
de la inflamación eosinofílica en las vías respiratorias altas y bajas. Se producen rápidamente,
en tan solo 15 minutos tras la ingesta oral, son dependientes de la dosis y no requieren una
fase de sensibilización. Se basan en el modo de acción de todos los AINE, que interfieren con
el metabolismo del ácido araquidónico, lo que acaba produciendo un desequilibrio entre pros-
taglandinas y leucotrienos. La intolerancia no alérgica a los contrastes radiológicos se debe a su
capacidad de activación directa de los mastocitos. Lo más probable es que esto se deba a su alta
concentración (sal) y al ritmo de infusión rápido que se requiere para obtener sus características
radiográficas óptimas. Una vez más, en este caso no se requiere fase de sensibilización.
La búsqueda a lo largo de una década de un mecanismo específico en las reacciones a medica-
mentos de tipo no alérgico al final permitió descubrir un único receptor, denominado MRGPRX2
(acrónimo de miembro X2 de receptores acoplados a proteínas G relacionado con Mas) en el ser
humano y un Mrgprb2 (miembro b2 de receptores acoplados a proteínas G relacionado con Mas)
booksmedicos.org
232 9 Alergia a medicamentos
en ratones, que son cruciales para una estimulación directa e independiente de la IgE de los mas-
tocitos por algunos fármacos asociados con reacciones sistémicas no alérgicas («seudoalérgicas»,
«anafilactoides»), como los antibióticos de la familia de las quinolonas y los agentes bloqueantes
neuromusculares. Estos fármacos comparten un motivo químico común, que podría ayudar a
predecir los efectos secundarios de compuestos futuros 5. El hecho de que distintos fármacos
activen a un único receptor hace que este sea una diana farmacológica atractiva para prevenir
las reacciones no alérgicas de intolerancia a medicamentos. Las verdaderas reacciones alérgicas
mediadas por IgE son independientes de este mecanismo y no se ven afectadas por él.
TABLA 9-5 Signos de alarma para la progresión a una forma grave de hipersensibilidad
diferida a medicamentos (p. ej., DRESS, SSJ/NET)
Signos y síntomas Pruebas de laboratorio
Exantema infiltrativo confluente con progresión a eritrodermia Eosinofilia sanguínea (>10% y/o >106/l)
Lesiones ampollosas o pustulosas Presencia de linfoblastos en la sangre periférica
Lesiones cutáneas dolorosas Hepatitis (elevación de las enzimas hepáticas)
Afectación de las mucosas Nefritis (creatinina, sedimento urinario)
Signo de Nikolsky positivo (desprendimiento epidérmico Proteínas de fase aguda (elevación de CRP,
después de la tracción lateral de la piel) pero generalmente <100 mg/l)
«Síntomas B» (linfadenopatía, fiebre, malestar)
booksmedicos.org
Características clínicas (fenotipos) 233
Cualquier fármaco puede estar implicado en una reacción de hipersensibilidad, pero existe una
lista bastante constante de fármacos habitualmente responsables con diferencias considerables
en lo referente al tipo de reacción (tabla 9-6). Si uno de estos fármacos está implicado, debería
interrumpirse de inmediato.
Urticaria y angioedema (tipo inmediato)
Las reacciones a medicamentos mediadas por IgE pueden consistir en anafilaxia aguda o urticaria
con o sin angioedema acompañante (fig. 9-3). Esta última es una variante de localización más
profunda de urticaria, que afecta sobre todo a los tejidos blandos como los párpados, labios, lengua
y tejidos faríngeos o genitales. La urticaria y el angioedema son sobre todo dependientes de his-
tamina y suelen ir acompañados de un prurito intenso, pero son transitorios y su localización suele
cambiar con rapidez, al igual que el grado de afectación cutánea. Puede aparecer de forma precoz
o tardía durante un tratamiento farmacológico y responde con facilidad a los antihistamínicos.
Exantema maculopapular (EMP) (tipo diferido)
El EMP es la manifestación más frecuente de la hipersensibilidad a fármacos y suele deberse a
una hipersensibilidad de tipo diferido mediada por linfocitos T. Una proporción considerable de
casos de EMP son de tipo reactivo, debido a una infección subyacente y no están causados por
fármacos, o no de forma exclusiva. La interacción entre la estimulación inmunitaria inducida
por virus e inducida por el fármaco parece desempeñar un papel importante, sobre todo en los
niños, lo que se ilustra por el exantema cutáneo maculopapular patognomónico que aparece
después de la ingesta de aminopenicilinas en una infección por VEB (fig. 9-4).
Como dato interesante para la práctica clínica diaria, hay indicaciones de que las erupciones
cutáneas debidas a hipersensibilidad a medicamentos difieren de las formas reactivas en cuanto a
su patrón de distribución. En los exantemas cutáneos alérgicos por medicamentos, las superficies
de flexión de las extremidades proximales se ven afectadas en primer lugar y con mayor inten-
sidad, mientras que suelen estar respetadas en los exantemas reactivos. Esto podría concordar
con una interacción inmunológica de los fármacos o sus metabolitos, así como con mecanismos
de direccionamiento cutáneo de los linfocitos T y con factores locales como la fricción, la tem-
peratura cutánea local y, posiblemente, la distribución de las glándulas ecrinas. Esto explicaría
la distribución típica de las erupciones alérgicas por medicamentos en las axilas, el área genital
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
y las nalgas; este fenómeno aún no se comprende por completo y es objeto de investigación. Sin
embargo, este patrón de distribución típico podría ser útil en la práctica clínica diaria, en especial
a la hora de tomar decisiones urgentes a la cabecera del paciente o en la consulta (fig. 9-5).
Las formas extremas de esta distribución típica en las flexuras de los exantemas cutáneos
alérgicos son el exantema intertriginoso y flexural simétrico relacionado con medicamentos
(SDRIFE, por sus siglas en inglés, denominado previamente «síndrome del babuino») y la
pustulosis exantematosa generalizada aguda (PEGA). El SDRIFE está bastante limitado a las
superficies de flexión y las nalgas. La PEGA presenta el mismo patrón de distribución en sus
primeras etapas, pero después suele diseminarse por todo el cuerpo. Suelen diagnosticarse en
el momento debido a su aspecto típico y distintivo. En el SDRIFE, las lesiones cutáneas de las
flexuras tienen un aspecto maculopapular típico, mientras que en la PEGA se observan pús-
tulas estériles diseminadas y los pacientes pueden tener fiebre y una leucocitosis sanguínea muy
marcada (en ocasiones con eosinofilia). Las mucosas no se ven afectadas. En la prueba epicutánea
con parche se pueden observar una reacción pustulosa similar a nivel local (fig. 9-6).
booksmedicos.org
234 9 Alergia a medicamentos
booksmedicos.org
Características clínicas (fenotipos) 235
Figura 9-5 Distribución típica en las flexuras del exantema alérgico por fármacos (A) a diferencia del exantema
reactivo asociado a infecciones (B, C).
booksmedicos.org
236 9 Alergia a medicamentos
Figura 9-6 A. Pustulosis exantematosa generalizada aguda (PEGA) con pústulas estériles típicas (B) que pueden
reproducirse en las pruebas cutáneas (C).
booksmedicos.org
Características clínicas (fenotipos) 237
Figura 9-7 Formación de ampollas en un área cutánea exantematosa como signo precoz del síndrome de Stevens-
Johnson (SSJ), que puede progresar a una necrólisis epidérmica tóxica (NET). De nuevo, puede reproducirse en
las pruebas cutáneas (B).
booksmedicos.org
238 9 Alergia a medicamentos
5 primeras semanas de tratamiento (el promedio de inicio de los síntomas es de alrededor del
día 17). Los factores de riesgo importantes son la infección por el VIH (recuentos bajos de CD4/
CD8), la enfermedad renal y las enfermedades autoinmunitarias sistémicas activas.
El SSJ/NET puede desarrollarse a partir de una lesión inicial con bastante rapidez: las máculas
iniciales de color púrpura-rojizo pueden volverse dolorosas, lo que es un signo de mal pronós-
tico. En 12-24 horas, se observan las primeras ampollas y el signo de Nikolsky se vuelve positivo
(desprendimiento epidérmico por la tracción lateral de la piel; v. tabla 9-5). La interrupción del
tratamiento farmacológico en esta fase del SSJ podría evitar una progresión adicional a una forma
más grave de desprendimiento cutáneo (NET). Las mucosas (boca, genitales) están afectadas, con
formación de ampollas, así como con una queratoconjuntivitis purulenta con formación de sinequias,
que requieren cuidados oculares intensivos para evitar una lesión ocular permanente.
Como regla básica, cualquier exantema que afecte a las superficies mucosas o conlleve ampollas
requiere una suspensión inmediata del medicamento y a menudo precisa hospitalización (fig. 9-7).
Si no hay ningún fármaco implicado o si los que se usan no se asocian a la aparición de SSJ/
NET, también debe descartarse que se trate de un pénfigo paraneoplásico (no un pénfigo vulgar).
Estas formas de desprendimiento cutáneo y mucoso asociado a cáncer no se pueden distinguir
clínicamente ni por la histología convencional del SSJ/NET inducidos por medicamentos. Por
tanto, siempre que existan dudas, se debería estudiar una biopsia cutánea del área afectada
mediante inmunofluorescencia (IF) directa para demostrar o descartar un depósito intercelular
de inmunoglobulinas (autoanticuerpos contra proteínas desmosómicas). En caso de positividad,
se deben realizar análisis de confirmación y una búsqueda ampliada de un tumor maligno
subyacente. Se recomienda consultar con un dermatólogo experimentado.
booksmedicos.org
Evaluación del paciente, diagnóstico y diagnóstico diferencial 239
afectados. Los médicos que utilizan anticomiciales deberían estar familiarizados con este sín-
drome, pues se produce en alrededor de 1:3.000 pacientes tratados con esta clase de fármacos.
menos 2 días y a 2-8°C durante al menos 5 días antes del análisis (se puede almacenar a
largo plazo a −20°C).
booksmedicos.org
240 9 Alergia a medicamentos
booksmedicos.org
Clases farmacológicas de interés especial 241
más atrás). La posibilidad de una reacción verdaderamente mediada por IgE debe tenerse en
cuenta si no hay sensibilidad cruzada, es decir, solo un AINE específico provoca síntomas y los
demás se toleran bien. Un ejemplo típico de un fármaco que causa intolerancia no alérgica y
reacciones alérgicas verdaderas es el metamizol. La reacción de intolerancia clásica es estricta-
mente dependiente de la dosis, y las dosis de AINE desencadenantes deberían documentarse.
booksmedicos.org
242 9 Alergia a medicamentos
Hay que destacar que los antidiabéticos de la clase gliptina (inhibidores de la dipeptidilpepti
dasa IV) no solo bloquean el metabolismo de las incretinas, sino que también «inhiben de forma
cruzada» el metabolismo de la sustancia P vasoactiva. En combinación con los IECA (y solo en
combinación), las gliptinas incrementan el riesgo y la magnitud del angioedema.
El angioedema inducido por IECA (AEI) puede manifestarse inicialmente después de varios
años de un tratamiento bien tolerado sin una causa obvia como un incremento de dosis o un cam-
bio de medicación. El AEI no se correlaciona con el cuadro más frecuente de tos asociada a IECA.
Por desgracia, el AEI tiene pocos síntomas prodrómicos en comparación con las sensaciones de
hormigueo del angioedema hereditario, o el prurito del angioedema alérgico. Suele progresar
muy deprisa, lo que es su característica más crítica y peligrosa. Afecta sobre todo a la lengua,
las estructuras faciales y laríngeas; la disartria es un signo precoz que indica afectación laríngea
(fig. 9-9). En las primeras horas, todos los pacientes deberían remitirse a un hospital equipado
para realizar una intubación y/o traqueotomía de urgencia, hasta que se logre la remisión.
El tratamiento agudo consiste en la suspensión inmediata de todos los IECA y en asegurar
la permeabilidad de las vías respiratorias. El único tratamiento etiológico es el antagonista del
receptor de bradicinina icatibant, que en la actualidad está autorizado solo para el angioedema
hereditario, pero ha demostrado una eficacia y seguridad óptimas en un ensayo multicéntrico
aleatorizado doble ciego9 y en varias series de casos de AEI. Las infusiones del inhibidor de C1
y de corticoides durante la fase aguda del AEI también se han usado en esta indicación, con una
eficacia menor. Asimismo se ha aplicado un tratamiento de urgencia con epinefrina (inhalaciones
de 1 mg de epinefrina en 1 ml de NaCl al 0,9% utilizando un nebulizador y/o varias dosis de
0,3-0,5 mg por vía i.m. en la cara lateral del muslo en decúbito supino).
Si es necesario un tratamiento antihipertensivo que interfiera con el sistema renina-angiotensina,
por ejemplo para la nefroprotección en pacientes diabéticos, suele ser posible cambiar a un
antagonista de la angiotensina II o de la renina. Ninguno interfiere con el metabolismo de la
bradicinina y/o de la sustancia P.
Betalactámicos
La clase de fármacos de los antibióticos betalactámicos consta de cuatro subclases principales,
que se muestran en la figura 9-10.
En los pacientes alérgicos a penicilina, la reactividad cruzada es una preocupación frecuente.
Como regla general, las reactividades cruzadas son bastante frecuentes en las subclases mencio-
nadas en la figura 9-10, y suelen basarse en la similitud de la cadena lateral más que en el propio
anillo betalactámico. De nuevo, es muy importante distinguir los diferentes tipos de reacción,
incluso aunque esta distinción clara aún se aplica de forma inconstante en la literatura. En las
reacciones de tipo diferido, las reactividades cruzadas son menos frecuentes porque los linfocitos T
reconocen estructuras más grandes y más complejas que las moléculas de IgE. Entre los ejemplos
habituales, se encuentra la tolerancia de las cefalosporinas en pacientes alérgicos a la penicilina.
La IgE se une a partes más pequeñas del alérgeno, por ejemplo una cadena lateral metilada, por
lo que el riesgo de reactividad cruzada con las cefalosporinas es de alrededor del 1-2% en las
reacciones de tipo inmediato inducidas por amoxicilina con urticaria y/o anafilaxia. Las primeras
booksmedicos.org
Clases farmacológicas de interés especial 243
descripciones sobre las tasas de reactividad cruzada entre las penicilinas y las cefalosporinas
de hasta un 10% se debieron con mayor probabilidad a la contaminación de los antibióticos
cefalosporínicos con cantidades traza de penicilina. Por tanto, en las reacciones de tipo inmediato
a una penicilina, el uso de cefalosporinas requiere una cierta precaución y se debe plantear el
empleo de antibióticos alternativos de segunda línea, sin relación estructural. Los carbapenems
y monobactams (a excepción del aztreonam en los pacientes alérgicos a ceftazidima) suelen ser
seguros en los pacientes alérgicos a penicilina.
En las reacciones de tipo inmediato, el valor predictivo negativo de las pruebas cutáneas intra-
dérmicas con una serie seleccionada de betalactámicos utilizando concentraciones no irritativas
(penicilina G, peniciloil polilisina, mezcla determinante menor (MDM), amoxicilina, cefazolina,
cefuroxima y ceftriaxona) es elevado y se recomienda realizar una prueba de provocación que
es segura y permite confirmar la tolerancia10.
Contrastes radiológicos
Las reacciones a los contrastes radiológicos (CR) intravasculares se dividen en formas agudas (por
lo general, durante o inmediatamente después de la exploración) y diferidas. Estas últimas suelen
basarse en una sensibilización mediada por linfocitos T y las pruebas cutáneas intradérmicas son
útiles para el diagnóstico y la definición de las alternativas seguras. Se recomienda una profilaxis
con corticoides en los pacientes de riesgo, en especial si ya han experimentado algún episodio de
eczema tras un CR. Las reacciones agudas también se denominan anafilactoides, porque pueden
tener algunas o todas las características de la anafilaxia, desde la obstrucción de las vías respiratorias
altas y bajas al shock hipotensivo. El asma simultánea aumenta el riesgo de reacciones agudas al CR.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Desde la introducción de los agentes no iónicos, que en la actualidad son los que se usan de forma
casi exclusiva, las reacciones son menos frecuentes. Se cree que la estimulación directa de las células
efectoras ricas en histamina (mastocitos, basófilos) por el alto contenido en sal y su rápida aplicación
(en forma de bolo) es el mecanismo patogénico subyacente. Por tanto, los agentes no iónicos se
consideran más seguros que los agentes iónicos, que se descomponen en partículas cargadas y, por
tanto, más estimulantes, cuando entran en el torrente sanguíneo. La posibilidad de prevenir estas
reacciones mediante premedicación es un tema que suscita un gran debate entre los radiólogos y
los médicos responsables de tratar al paciente11. La evidencia que respalda el uso de fármacos para
prevenir reacciones graves a los contrastes es limitada, y las directrices actuales ponen de relieve
la falta de evidencia para respaldar la profilaxis, así como la seguridad de los agentes no iónicos.
Agentes biológicos
Los péptidos y proteínas aplicados con fines terapéuticos (denominados agentes «biológicos»
o «biofarmacéuticos») se utilizan actualmente sobre todo en el tratamiento antiinflamatorio
booksmedicos.org
244 9 Alergia a medicamentos
TRATAMIENTO
El tratamiento de las reacciones alérgicas a medicamentos consiste en: 1) identificación mediante
la historia y la presentación, así como interrupción de los fármacos con más probabilidad de ser
los responsables; 2) introducción del tratamiento necesario de soporte, supresor o para la remisión
de los síntomas, y 3) valoración de si el fármaco implicado debería sustituirse y en qué momento.
Las reacciones anafilácticas graves deben tratarse con epinefrina parenteral (0,3-0,5 mg i.m.,
dosis repetidas en la cara lateral del muslo en decúbito supino) como medida terapéutica
fundamental (v. cap. 13). Los síndromes exfoliativos, incluidos el SSJ y la necrólisis epidérmica
tóxica (NET), así como cualquier exantema medicamentoso que afecte a las superficies mucosas,
a menudo requieren hospitalización.
Hay algunas excepciones a la regla de la interrupción inmediata del fármaco. En pacientes
con enfermedades potencialmente mortales, como la endocarditis por enterococos, que requieren
tratamiento a largo plazo y en dosis altas para lograr la curación, se puede intentar continuar
el fármaco durante los episodios aislados de urticaria, prurito generalizado o de exantema
maculopapular tardío. La experiencia sugiere que la mayoría de los episodios leves (sin formación
de ampollas, afectación de las mucosas o de órganos ni síntomas sistémicos) son autolimitados
y remitirán al continuar el tratamiento, siempre que exista una necesidad clínica apremiante
para ello. Se pueden emplear antihistamínicos H1 y corticoides sistémicos/tópicos para suprimir
los síntomas, con una monitorización cuidadosa para detectar la presencia de fiebre, eosinofilia
sanguínea, proteinuria, artralgias, linfadenopatía y hepatitis. Si aparecen signos o síntomas
nuevos, se debe interrumpir el tratamiento de inmediato. Hay que ser muy cuidadoso cuando se
continúa el tratamiento con fármacos que son una causa conocida de DRESS (tabla 9-7). Cuando
se continúa el tratamiento en pacientes con reacciones de tipo I leves, es obligatorio evitar los
lapsos en dicho tratamiento, porque la reintroducción del fármaco después de un período de
tiempo puede causar anafilaxia.
Existen tres métodos para administrar una farmacoterapia aceptable para la enfermedad
subyacente en caso de alergia confirmada a un medicamento: administración de: 1) un fármaco
alternativo no relacionado; 2) usar un fármaco con posible reactividad cruzada, o 3) readminis-
tración del fármaco desencadenante.
booksmedicos.org
Tratamiento 245
puede enmascarar los síntomas cutáneos precoces y permitir un incremento de la dosis más
rápido de lo recomendable. Los fármacos reintroducidos bajo la protección de los corticoides
pueden seguir siendo problemáticos cuando se retiran dichos corticoides. Por estos motivos,
no se recomienda el uso habitual de la premedicación cuando se realiza una desensibilización
a medicamentos.
Algunas personas son más vulnerables a reacciones de hipersensibilidad predominantemente
de tipo diferido, debido a anomalías genéticas o metabólicas, a la exposición frecuente y repetida
a fármacos (p. ej., antibióticos en la fibrosis quística) o a ciertos estados patológicos relacionados
con disfunción inmunitaria (p. ej., infección por VIH). Estos pacientes son propensos a desa-
rrollar una alergia a medicamentos y es probable que se beneficien de una evaluación exhaus-
tiva y proactiva que documente las sensibilizaciones. La reevaluación continua ayuda a hacer
que la lista de fármacos utilizables no quede inaceptablemente restringida. La prevención de
las infecciones recidivantes, incluida la vacunación, es un objetivo prioritario en pacientes con
múltiples sensibilidades a antibióticos.
booksmedicos.org
246 9 Alergia a medicamentos
Derivación
Cuando existen dudas sobre cuál es el fármaco que ha causado una reacción inmunológica grave, se
debería tratar de hacer un diagnóstico definitivo tras la convalecencia del paciente. La participación
de un alergólogo minimiza el riesgo de que se produzca otra reacción a medicamentos, sin limi-
tar de forma innecesaria un tratamiento adicional y es especialmente importante en algunos casos:
1. En las formas graves de hipersensibilidad a medicamentos, como la anafilaxia, DRESS,
SSJ, NET, etcétera.
2. Si hay múltiples fármacos implicados y/o alguno es irreemplazable.
3. Para aclarar los patrones de reactividad cruzada y definir las alternativas seguras si se
prevé una reexposición (contrastes radiológicos, agentes bloqueantes neuromusculares,
antibióticos).
4. En reacciones repetitivas (p. ej., mastocitosis).
5. Si el paciente necesita que se le tranquilice al respecto.
La experiencia con los fármacos en cuestión, las bases de datos nacionales e internacionales,
así como los recursos especializados de internet (un ejemplo excelente para trastornos pulmonares
inducidos por fármacos es: www.pneumotox.com) pueden ser útiles para identificar el responsa-
ble. El alergólogo también debe tener en cuenta la importancia de la sustancia para el tratamiento
del paciente, así como la disponibilidad de alternativas seguras en el contexto individual del
paciente y de la enfermedad subyacente. Esto requiere unos conocimientos alergológicos, médicos
y farmacológicos más amplios, así como comprender la situación individual del paciente. Esta
tarea ambiciosa sólo puede llevarse a cabo mediante una colaboración terapéutica entre el médico
de atención primaria, el especialista y el paciente.
Si se identifica el fármaco responsable, se debería recomendar el uso de tarjetas para llevar
en la cartera, de cadenas o pulseras de identificación, así como los servicios de registro (p. ej.,
MedicAlert) a los pacientes que hayan tenido reacciones graves documentadas. La siguiente
información debería incluirse y documentarse con claridad:
• Fármaco responsable (nombre genérico y nombre comercial).
• Tipo de reacción (inmediata/diferida, afectación orgánica, gravedad).
• Prueba de sensibilización (solo anamnesis, o por pruebas cutáneas, serología, TTL, BAT).
• Sustancia(s) con reactividad cruzada y alternativa(s) segura(s).
Por último, hay que volver a insistir en el papel de los programas de farmacovigilancia
nacional. Todos los médicos deberían documentar cualquier RAM relevante que observen. Los
sistemas de notificación electrónica a nivel nacional, como MedWatch (www.fda.gov/Safety/
MedWatch), suelen ser de fácil acceso.
CONCLUSIONES
La hipersensibilidad a medicamentos es un fenómeno frecuente, pero a menudo supone un desafío
frustrante para la mayoría de los médicos en ejercicio. Debido a que existen pocas pruebas para
el diagnóstico inmunológico de la alergia a medicamentos y que requieren una cierta sofisticación
para interpretarlas, muchos médicos han concluido que la única opción razonable para estos
pacientes es la evitación permanente y total de los supuestos fármacos responsables. En grados
extremos, los pacientes con síndromes de hipersensibilidad a múltiples fármacos en ocasiones son
abandonados en cierto modo por sus médicos de atención primaria o se les dice que prescindan
de todo tratamiento farmacológico.
Una vez se conocen las diferencias entre los efectos secundarios habituales, la alergia a
medicamentos y la idiosincrasia, los factores de riesgo de alergia a medicamentos y la farmacoe-
pidemiología de los fármacos sensibilizantes, los médicos pueden proporcionar un tratamiento
farmacológico útil a un número sorprendentemente alto de pacientes con alergia a medicamentos.
Para los especialistas en alergia e inmunología, la disposición a realizar esta tarea suele recibir el
agradecimiento de los demás profesionales, que derivan a los pacientes sensibles a medicamentos
y agradecen la ayuda recibida.
El progreso médico en la comprensión y el tratamiento de los estados de hipersensibilidad a
medicamentos suele requerir esfuerzos colaborativos de múltiples disciplinas, incluidas la inmunolo-
gía básica, farmacología, toxicología, genética, bioquímica, patología y epidemiología. Las elevadas
tasas de morbilidad y los altos costes asociados con la hipersensibilidad a medicamentos hacen que
este grupo de trastornos sean una prioridad destacada para la inversión futura en investigación.
booksmedicos.org
Bibliografía 247
BIBLIOGRAFÍA
1. Suh DC, Woodall BS, Shin SK, et al. Incidence of adverse drug reactions in hospitalized patients: a meta-analysis
of prospective studies. JAMA 1998;279:1200-5.
2. *Bircher AJ. Drug hypersensitivity. Chem Immunol Allergy 2014;100:120-31.
3. *Cheng CY, Su SC, Chen CH, et al. HLA associations and clinical implications in T-cell mediated drug hypersen-
sitivity reactions: an updated review. J Immunol Res 2014;2014:565320.
4. *Hausmann O, Schnyder B, Pichler WJ. Drug hypersensitivity reactions involving skin. Handb Exp Pharmacol
2010;196:29-55.
5. *McNeil BD, Pundir P, Meeker S, et al. Identification of a mast-cell-specific receptor crucial for pseudo-allergic
drug reactions. Nature 2015;519(7542):237-41.
6. Caubet JC, Eigenmann PA. Diagnostic issues in pediatric drug allergy. Curr Opin Allergy Clin Immunol
2012;12(4):341-7.
7. Brockow K, Garvey LH, Aberer W, et al. Skin test concentrations for systemically administered drugs – an ENDA/
EAACI Drug Allergy Interest Group position paper. Allergy 2013;68(6):702-12.
8. Kowalski ML, Asero R, Bavbek S, et al. Classification and practical approach to the diagnosis and management of
hypersensitivity to non-steroidal anti-inflammatory drugs. Allergy 2013;68(10):1219-32.
9. *Bas¸ M, Greve J, Stelter K, et al. A randomized trial of icatibant in ACE-inhibitor-induced angioedema. N Engl
J Med 2015;372(5):418-25.
10. Pichichero ME, Zagursky R. Penicillin and cephalosporin allergy. Ann Allergy Asthma Immunol 2014;112(5):404-12.
11. Tramèr MR, von Elm E, Loubeyre P, et al. Pharmacological prevention of serious anaphylactic reactions due to
iodinated contrast media: systematic review. BMJ 2006;333(7570):675.
12. *Pichler WJ. Adverse side-effects to biological agents. Allergy 2006;61(8):912-20.
13. Cernadas JR, Brockow K, Romano A, et al. General considerations on rapid desensitization for drug
hypersensitivity – a consensus statement. Allergy 2010;65(11):1357-66.
booksmedicos.org