Acreditación de lengua y literatura FECHA: 16 /12

Alumno/a:
MITOS

1. Responder:
A) ¿Qué son los mitos?
B) Según la finalidad, ¿qué tipos de mitos podemos encontrar?
C) Elegir dos tipos de mitos y menciona el origen que explican.

CUENTOS

2. ¿Cuál es la estructura de los cuentos? Mencionar y explicar sus partes.

3. Elegir una de las consignas que se presentan a continuación y resolver:
A. TERROR: ¿Cuáles son los elementos del cuento de terror? ¿Cuál leíste? Analizar.
B. POLICIAL: ¿Cuáles son las características del cuento policial? ¿Cuál leíste? Analizar.

CIRCUITO Y FUNCIONES DEL LENGUAJE

4. Completar los elementos y participantes del circuito de la comunicación:

5. Leer la siguiente viñeta:

A. Identificar los elementos del circuito comunicativo:

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Alumno/a:

B. Responder: ¿Qué función del

lenguaje predomina?
6. Leer el diálogo e identificar la función que predomina (Puede haber más de una función en cada
intervención, pero recordá que siempre hay una que PREDOMINA, SOBRESALE sobre las demás:

- Hola, Pedro
- Che, saludá. Tenés que ser educado. ¿O no te enseñaron en tu casa?

- Uy, perdón. Es que estaba totalmente atrapado por este libro. Me resulta fascinante. ¡Ojalá todos lo
leyeran! Es la historia de un hombre que un día se va de su casa y no regresa en veinte años. Y no es que
el tipo se va lejos, no, se esconde a dos cuadras. Escuchá esta frase: “La soledad era fría, pero vindicaba
su existencia”.

- ¿Vindicaba?

- Sí, vindicar significa “vengar, defenderse de una ofensa”

7. Completar los espacios en blanco para caracterizar las funciones del lenguaje

Función del Intención del Centra la atención Se utiliza en

lenguaje emisor en
Comunicar datos,
hechos, ideas, etc.

EXPRESIVA/
EMOTIVA

Influir, ordenar, rogar,

convencer

POÉTICA Crear un texto bello

METALINGUISTICA
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Alumno/a:

CLASES DE PALABRAS

8. Subrayar y diferenciar sustantivos, adjetivos, verbos, pronombres y artículos en el siguiente texto:

En tres o cuatro días, la nieve se deshizo por completo. El agua del deshielo destruyó en las cunetas los últimos

taludes y las calles quedaron inundadas por el barro. Al mismo tiempo, las casas comenzaron a enseñar sus

muñones mutilados y sus huesos. Bajo el manto uniforme de la nieve, Ainielle había recobrado la imagen

homogénea de otro tiempo, pero, ahora, junto a las grietas y las ruinas más antiguas, el sol desenterraba los

fieros desgarrones que aquel último invierno había producido en muchas casas. Unas aparecían mordidas por el

viento, con los tejados reventados y las paredes cuarteadas por crueles hendiduras. Otras, más viejas y más

tiempo abandonadas, como la de Juan, habían sucumbido definitiva y finalmente a su derrota y ahora yacían en

el suelo convertidas en un montón de piedras y maderas corrompidas por la nieve. Yo vagaba entre ellas

recordando a sus dueños, entraba en los portales y recorría las habitaciones arrasadas como un general loco que

regresara en solitario a las trincheras. Una mañana, el sol desenterró también la sombra de Sabina bajo el barro

[...]. La perra se detuvo de repente, se quedó completamente inmóvil en medio de la calle y comenzó a ladrar,

nerviosa y asustada, como si hubiera descubierto el rastro de una víbora.

Julio Llamazares, La lluvia amarilla