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Tribunal de Apelación de Sentencia Penal II Circuito Judicial de San José

Resolución Nº 01874 - 2018

Fecha de la Resolución: 18 de Diciembre del 2018 a las 11:30 a. m.


Expediente: 16-000006-0162-PE
Redactado por: Elizabeth Montero Mena
Clase de asunto: Recurso de apelación penal
Analizado por: CENTRO DE INFORMACIÓN JURISPRUDENCIAL
Normativa Internacional: Convención americana sobre derechos humanos, Pacto de San José, Declaración universal de
derechos humanos, Pacto internacional de derechos civiles y políticos

Normativa internacional

Sentencia con datos protegidos, de conformidad con la normativa vigente

Contenido de Interés:
Tipo de contenido: Voto de mayoría
Rama del Derecho: Derecho Procesal Penal
Tema: Competencia penal
Subtemas:
Delitos contra el honor cometidos mediante la red social Facebook.
Tema: Difamación
Subtemas:
Alcances de la red social facebook respecto a los delitos contra el honor y competencia para conocerlos.
Tema: Redes sociales
Subtemas:
Alcances de la red social facebook respecto a los delitos contra el honor y competencia penal para conocerlos.

"III.- El recurso se declara con lugar. Se aclara que dada su trascendencia para lo que aquí se resuelve, se resolverá en primer
término el motivo segundo del recurso, de la siguiente manera: Una vez que esta Cámara ha procedido a revisar de manera integral
el fallo que consta agregado al escritorio virtual, ha logrado evidenciar los vicios que reclama el impugnante. Al respecto, se tiene
que el Tribunal de Juicio del Segundo Circuito Judicial de San José, al ser las ocho horas y cuarenta y seis minutos del veinte de
diciembre del dos mil diecisiete, con una integración unipersonal resolvió: “ POR TANTO. De conformidad con lo expuesto y
artículos 39 y 41 de la Constitución Política, 8 incisos 1 y 2 de la Convención Americana de Derechos Humanos, 10 y 11 inciso 1 de
la Declaración Universal de Derechos Humanos, 9 inciso 2 y 14 inciso 2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, 1, 2,
3, 4, 5, 75 a 77, 184, 265, 266, 267, 360 a 365 y 367 del Código Procesal Penal y 1, 2, 3, 4, 11, 14, 50, 51, 54, 56, 59 a 63, 71, Y
146 del Código Penal se declara a ADRIANA ROJAS RIVERO, autora responsable de un delito de difamación, cometido en perjuicio
de [Nombre 003] y en tal carácter se le impone el tanto de VEINTE DIAS MULTA, de conformidad con el artículo 56 del código de
rito, en caso de incumplimiento de dicha sanción, la misma se podrá convertir a razón de un día de prisión por cada día multa, dicha
sanción de multa se fija de conformidad con el artículo 53 del código penal, razón de trece mil colones por cada día multa impuesto.
Se declara CON LUGAR la acción civil resarcitoria incoada por el actor [Nombre 003] en contra de la demandada civil en su
condición personal, en el concepto de daño moral, se condena en abstracto al pago de dicho reclamo civil, esto por cuanto este
Tribunal no cuenta con elementos suficientes para cuantificar el daño moral sufrido. Por las costas procesales y personales de igual
forma se condena a la señora Rojas Rivero, al pago de dichos montos en abstracto, montos que deberán ser liquidados en la vía
correspondiente. Comuníquese lo resuelto al Juzgado de Ejecución de la Pena, al Instituto Nacional de Criminología y al Registro
Judicial para lo de sus cargos, una vez que adquiera firmeza la presente sentencia. Son los gastos del proceso a cargo del Estado,
se ordena el cese de las medidas cautelares que se encuentren vigentes. Notifíquese. Roy Jiménez Mata. Juez”. Al abocarse esta
Cámara al examen de la resolución impugnada, vemos que el tribunal de sentencia consideró que los hechos querellados por el
señor [Nombre 003] en contra de la querellada Rojas Rivero, constituían el delito de difamación; sin embargo, lo trascendente para
lo que aquí se resuelve, es que de acuerdo a la acusación particular presentada, el hecho se produjo a través de una publicación
en la red social FacebooK , en la publicación efectuada el día primero de setiembre del año 2017, donde en apariencia la señora
Adriana Rojas Rivero, utilizando su perfil personal de Facebook, comentó textualmente: "[Nombre 003], es el notario público que
hace los remates privados, de forma irregular en los fideicomisos de garantía del sector empresarial, contratado por Banco Improsa.
Con esta noticia ahora los usuarios financieros entendemos su perfil”. Para los efectos de lo que aquí se resuelve, es importante
establecer que la página de Facebook funciona dentro de la Internet y por tanto reviste una serie de particularidades que conviene
reseñar, sobre todo porque se trata de una red social; es decir, que permite la interacción de personas. Así, la jurisprudencia ha
indicado: “(…) las redes sociales pertenecen a una fase más evolucionada de Internet denominada Web 2.0, que puede definirse
como el conjunto de redes, tecnologías y sistemas que conforman la sociedad de la información. Estos elementos mencionados,
encuentran en Internet su principal escenario de acción. Esta nueva web, es una web dinámica, participativa y colaborativa, donde
los usuarios se convierten en protagonistas activos, creando y compartiendo contenido, opinando, participando, relacionándose.
(Ver O'Reilly (Tim). ¿Qué es Web 2.0.? Patrones del diseño y modelos del negocio para la siguiente generación del
software.http://sociedadinformacion.fundacion.telefonica.com/DYC/SHI/seccion=1188
&idioma=es_ES&id=2009100116300061&activo=4.do?elem=2146/ 17 de octubre de 2012). Si bien en la actualidad, el mismo Tim
O'Reilly, quien acuñó el término Web 2.0. considera que con el advenimiento de la "nube" (entendida ésta como un sistema de
almacenamiento de archivo que permite un respaldo en tiempo real de información que funciona a nivel global) y los celulares
inteligentes se ha avanzado un poco más allá en este modelo, no cabe duda que Facebook, Twitter y otras redes sociales permiten
una interacción comprensiva entre sus usuarios, lo cual corresponde al modelo de la Web 2.0”. Cfr. Voto 2012-546. Tribunal de
Apelación de Sentencia Penal de Cartago, Sección Primera, de las quince horas del veinticuatro de octubre de dos mil doce. Se
trata de una consideración que esta Cámara comparte y es por ello que concluye que los Delitos contra el Honor, también pueden
producirse a través de las redes sociales, pues, a partir del momento en que una persona posee una página en Facebook a
nombre personal, conlleva implícita la posibilidad de expresarse a título personal y permite la interacción en tiempo real con una
comunidad virtual que puede constituirse a partir de una persona amiga en Faceboock, hasta millones. De ahí la trascendencia
que tiene esta forma de comunicación en una sociedad moderna de la información, pues, efectivamente la divulgación - tal y como
en apariencia ocurrió en el caso de examen - una difamación, puede llegar a ser masiva, es decir hacerse “’viral” que es la forma
hablada como comúnmente se denomina a esa consecuencia, de ahí su carácter de medio de comunicación masivo. Por las
anteriores razones, es que debe darse razón a quien impugna pues, efectivamente es posible observar de la lectura, que se trata
de hechos denunciados como cometidos mediante la red social "FacebooK', y que nos encontramos frente a un delito contra el
honor y que al tratarse este de un medio de comunicación colectiva, su juzgamiento corresponde a un tribunal integrado de manera
colegiada, de conformidad con Io dispuesto por el artículo 96 inciso 3) de la Ley Orgánica del Poder Judicial que dispone: "(...) Los
tribunales penales de juicio estarán conformados al menos por cuatro jueces y se integrarán, en cada caso, con tres de ellos, para
conocer de los siguientes asuntos:...3.- Del proceso por delitos de injurias y calumnias realizados por los medios de comunicación
colectiva. En tal caso, el tribunal nombrará a uno de sus miembros para que ejecute los actos preliminares (…)”. Al respecto, debe
entenderse que la red social FaceboocK, así como cualesquiera otra forma de comunicación masiva, es decir la posibilidad de que
un número indeterminado de personas pueda tener acceso a su contenido y formarse un criterio al respecto, tiene el carácter de
medio de comunicación colectiva. En consecuencia, al haberse evidenciado el vicio que se reclama, se procede a la nulidad de la
totalidad del fallo y se ordena el reenvío para que se proceda a una nueva sustanciación con la integración colegiada que
corresponde. Por innecesario se omite pronunciamiento acerca de los motivos uno y tres del recurso."
... Ver menos

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Texto de la Resolución

Resolución: 2018-1874
Expediente: 16-000006-0162-PE(16)

TRIBUNAL DE APELACIÓN DE SENTENCIA PENAL . Segundo Circuito Judicial de San José. Goicoechea, a las once
horas treinta minutos, del dieciocho de diciembre de dos mil dieciocho.-
RECURSO DE APELACIÓN interpuesto en la presente causa seguida contra ADRIANA ROJAS RIVERO, mayor,
costarricense, soltera, cédula de identidad número 1-0732-0927, nacida en San José el 17 de noviembre de 1968, hija de Abelardo
Rojas Acosta y Hazel Rivero Carvajal, vecina de Heredia, San Isidro; por el delito de DIFAMACIÓN, en perjuicio de [Nombre 003] .
Intervienen en la decisión del recurso las juezas Elízabeth Montero Mena, Maribel Bustillo Piedra y el juez Roy Antonio Badilla Rojas.
Se apersonó en este sede el licenciado Rafael Ángel Rodríguez Salazar en calidad de abogado defensor de la querellada Rojas
Rivero.
RESULTANDO:
I.- Que mediante sentencia número 531-2017, de las ocho horas cuarenta y seis minutos, del veinte de diciembre de dos
mil dieciocho, el Tribunal Penal, II Circuito Judicial de San José, resolvió: "POR TANTO: De conformidad con lo expuesto y artículos
39 y 41 de la Constitución Política, 8 incisos 1 y 2 de la Convención Americana de Derechos Humanos, 10 y 11 inciso 1 de la
Declaración Universal de Derechos Humanos, 9 inciso 2 y 14 inciso 2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, 1, 2,
3, 4, 5, 75 a 77, 184, 265, 266, 267, 360 a 365 y 367 del Código Procesal Penal y 1, 2, 3, 4, 11, 14, 50, 51, 54, 56, 59 a 63, 71, Y
146 del Código Penal se declara a ADRIANA ROJAS RIVERO, autora responsable de un delito de difamación, cometido en
perjuicio de [Nombre 003] y en tal carácter se le impone el tanto de VEINTE DÍAS MULTA, de conformidad con el artículo 56 del
código de rito, en caso de incumplimiento de dicha sanción, la misma se podrá convertir a razón de un día de prisión por cada día
multa, dicha sanción de multa se fija de conformidad con el artículo 53 del código penal, razón de trece mil colones por cada día
multa impuesto. Se declara CON LUGAR la acción civil resarcitoria incoada por el actor [Nombre 003] en contra de la demandada
civil en su condición personal, en el concepto de daño moral, se condena en abstracto al pago de dicho reclamo civil, esto por
cuanto este Tribunal no cuenta con elementos suficientes para cuantificar el daño moral sufrido. Por las costas procesales y
personales de igual forma se condena a la señora Rojas Rivero, al pago de dichos montos en abstracto, montos que deberán ser
liquidados en la vía correspondiente. Comuníquese lo resuelto al Juzgado de Ejecución de la Pena, al Instituto Nacional de
Criminología y al Registro Judicial para lo de sus cargos, una vez que adquiera firmeza la presente sentencia. Son los gastos del
proceso a cargo del Estado, se ordena el cese de las medidas cautelares que se encuentren vigentes. Notifíquese." (sic).
II.- Que contra el anterior pronunciamiento interpuso recurso de apelación el licenciado Rafael Ángel Rodríguez Salazar en
calidad de abogado defensor de la querellada Rojas Rivero.
III.- Que verificada la deliberación respectiva de conformidad con lo dispuesto por el artículo 465 del Código Procesal
Penal, el Tribunal se planteó las cuestiones formuladas en el recurso de apelación.
IV.- Que en los procedimientos se han observado las prescripciones legales pertinentes.
Redacta la jueza de Apelación de Sentencia Penal Montero Mena; y,
CONSIDERANDO:
I.- El licenciado Rafael Ángel Rodríguez Salazar, abogado defensor de la querellada Adriana Rojas Rivero con fundamento
en lo dispuesto por los artículos 39 y 41 de la Constitución Politice, artículo 8.2 inciso h) de la Convención Americana Sobre
Derechos Humanos y los numerales 458, 459, 460, 461, 462, 463, 464, 465, 466, todos del Código Procesal Penal, interpuso
recurso de Apelación de Sentencia Penal en contra de la sentencia número 531-2017 dictada por el Tribunal Penal del Segundo
Circuito Judicial de San José, en la que se condenó a su representada a una pena de veinte días multa, por el delito de difamación
y que declara con lugar la acción civil resarcitoria en el concepto de daño moral en abstracto. Motivos por la forma. Primer
motivo: “ Falta de fundamentación e incongruencia de los hechos tenidos por probados y consecuentemente violación a la
sana critica racional. Violación a los artículos 142 y 144 del Código Procesal Penal”. Indica que la fundamentación de los
hechos no solo es raquítica y super?cial, sino que es incongruente con la prueba que se ha tenido a la vista por el Tribunal. El
Tribunal se limita a analizar las acciones o hechos acusados que fueron tenidos por probados, mediante un análisis de prueba de
conformidad las manifestaciones de testigos dentro de los cuales están el querellante y su esposa, dando total credibilidad a
hechos, a pesar de las manifestaciones contrarias a su razonamiento y propios de testimonios que contradicen entre si el hecho
probado. El Tribunal de Juicio no aplicó correctamente las reglas de la sana crítica en la valoración de la prueba, concretamente las
reglas de la experiencia y la psicología, limitándose a efectuar a?rmaciones subjetivas sin fundamentación alguna, o bien a exponer
concepciones prejuiciadas respeto a la forma en que presuntamente se dan los hechos o bien bajo el concepto de que es mediante
lo apreciado que el Tribunal tiene en el juicio oral, que se demuestran plenamente los hechos, sin necesidad de considerar las
inconsistencias o incongruencias del acervo probatorio. Señala que algunos de los argumentos son violatorios de las reglas de la
sana crítica, como excluir las contradicciones de la prueba documental y la falta de prueba material, para dar total credibilidad a la
prueba indiciaria existente y que el Tribunal indica acreditan la realidad de los hechos sin duda alguna. En todo caso, dice que ante
la falta de prueba material y lo débil de la prueba indiciaria, el Tribunal debió explicar por qué no era posible otorgar mayor
credibilidad a una versión, con relación a la otra. Esa explicación que se omite en el fallo lo torna ine?caz. Estima que la sentencia
emitida por el Tribunal de Juicio, que se compone de 18 páginas donde se determina en el resultando, una transcripción de los
hechos querellados, para continuar con los considerandos, donde se hace una transcripción de las manifestaciones de los testigos
y la documental, en los hechos probados, el Tribunal de Juicio hace una transcripción de los hechos querellados. Se pasa a una
descripción y valoración de la prueba, donde el Juzgador se limita a transcribir lo manifestado por los testigos en juicio y una
descripción y enumeración de la prueba documental ofrecida por ambas partes. Considera que el fallo no cumple con lo dispuesto
por el artículo 363 inciso d, porque la lectura de la decisión jurisdiccional que recurre, el Juzgador lo que materializa es una
reproducción total de los hechos de la querella e incluso hace indicación de hechos en primera persona, dicho en otras palabras,
que el juzgador ocurre como el directamente afectado por los hechos que se investigan, lo que evidentemente revela violación
flagrante del deber de una fundamentación. Se vulneró la defensa material de doña Adriana, al rendir declaración indagatoria,
como de la prueba testimonial y documental ofrecida y evaluada en el discurrir de las audiencias orales y públicas realizadas y todo
ello desemboca que se haya trastocado los principios de inocencia y de ln dubio pro-reo (artículo 39 constitucional y 9 del Código
Procesal Penal). Refiere que el fallo establece que al realizar la publicación por una red social de libre acceso y a un grupo
indeterminado de personas propaló especies idóneas para afectar la honra del querellante [Nombre 003]. Sin fundamentar el
porqué, arriba de manera unívoca a tales conclusiones, y sin dar explicación alguna del porque considera que la prueba
documental aportada para efectos de demostrar la publicación merece total credibilidad, cuando la misma querellada ha
manifestado, no haber observado en su perfil personal de Facebook tal publicación. Y es que ello se desconoce, porque el tribunal
de juicio, no realizó ningún análisis sobre la prueba de descargo. Estima que el fallo contiene un vicio de insu?ciencia, pues, se
trata de un análisis super?uo de acciones o hechos concretos que se tuvieron por probados y mediante los cuales se impone una
sanción de carácter. El Tribunal lo que hace es repetir lo que los testigos narran en el juicio, se hace un análisis de las pruebas y
hechos que se tuvieron por acreditados, de una forma escueta y con evidente poca importancia para el Tribunal en profundizar en
dicha valoración fáctica porque lo relevante es condenar a toda costa. Segundo motivo: “ Violación al debido proceso por
violación al debido proceso, por una indebida integración del tribunal sentenciador, conforme lo prevé el artículo 178
inciso b) del Código Procesal Penal”. Indica el recurrente que se violenta el debido proceso y consecuentemente el derecho a un
juicio justo, en razón de que el Tribunal de Juicio, no fue integrado conforme en derecho corresponde, lo cual torma en nulo la
resolución. Ello a pesar de que de previo a iniciar el juicio, la defensa indicó al juzgador de la necesidad de integrar conforme en
derecho correspondía el Tribunal de Juicio. Es posible observar de la lectura de los hechos querellados que se trata de hechos
denunciados como cometidos mediante la red social "FacebooK". Señala que nos encontramos frente a un delito cometido contra el
honor, mediante el empleo de un medio de comunicación colectiva, cuya juzgamiento corresponde a un Tribunal Colegiado, de
conformidad con Io dispuesto por el artículo 96 inciso 3) de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Dicha norma establece en lo que
interesa: "Los tribunales penales de juicio estarán conformados al menos por cuatro jueces y se integrarán, en cada caso, con tres
de ellos, para conocer de los siguientes asuntos:...3.-Del proceso por delitos de injurias y calumnias realizados por los medios de
comunicación colectiva. En tal caso, el tribunal nombrará a uno de sus miembros para que ejecute los actos preliminares (…)”. Así
debe entenderse, que este tipo de red reúne el carácter de medio de comunicación social, por su capacidad de transmitir
información en tiempo real, a un número indeterminado de personas. Cita el voto número 2012-546, de las 15:00 horas, de 24 de
octubre de 2012 del Tribunal de Apelación de Sentencia Penal de Cartago. Estima que un tribunal unipersonal carece de toda
competencia funcional para conocer de supuestos como el que ocupa. Solicita se declare la nulidad del fallo y el reenvió para
efectos de ser conocido por el Tribunal que en derecho corresponde. Tercer motivo. “Violación al debido proceso por
inobservancia del principio de in dubio pro reo”. Ante la inexistencia de elementos de juicio y prueba necesaria que acrediten
certeza en cuanto a los elementos objetivos de tiempo, forma, modo y lugar, necesarios para que el hecho se adecue al tipo penal,
precisamente por la falla de fundamentación adecuada, el Tribunal irrespetó el principio indicado. Estima que el Tribunal debió
proceder a determinar el valor que dio a cada uno de los elementos de prueba evacuados durante el debate, las conclusiones a
que llega el tribunal sobre la forma de ocurrencia de los hechos no tienen sustento probatorio alguno, lejos de ello se contradicen
con las diferentes probanzas existentes en autos. Lo que la Notaria Gabriela Patricia Porras Arias, hace es certi?car una copia
fotostática, plasmando lo que dice la copia, pero no da razón, no da fe, ni certifica, que ella observa dicha publicación y que la
confronta con la copia, se indicó que lo propio y lo que debió hacer dicho profesional, era levantar un acta notarial, haciendo
mención, que ella observaba la publicación y que procedía a capturar e imprimir para certificar. Estima que el documento, que es la
fotostática que se certi?ca, trae mención de que el archivo fue remitido mediante correo electrónico de [Nombre 003] a quien recibe
Alejandra Bogarin, que se indica es abogada del despacho y que era quien había remitido la misma a la Notaria que certifica.No se
tiene certeza de la manera en que se copia la presunta prueba. De manera efectiva no se hizo un levantamiento conforme
corresponde, para documentar de manera cierta y sin duda alguna, el acto que se pretendía probar con la copia, certificada, que
se indicó, se da fe, de la fotocopia y su contenido y no se da fe de que la misma, fue comparada con su original o confrontada con
la publicación en Facebook. Además de ello, no hace el Tribunal de Juicio una valoración de la manifestación de la querellada
Rojas Rivero. Lo que hace el Tribunal es tratar de acreditar la autoría, bajo el contexto de que la señora Adriana Rojas, acepta
tener cuenta de Facebook y además que realiza publicaciones donde haber referencia a sus apreciaciones sobre las defensas que
en su oportunidad realizara como Abogada de la Asociación de Consumidores Libres de Costa Rica. Pero nunca indica las razones
por las cuales considera que de manera efectiva dicha publicación se plasmó, con el valor de dichas pruebas. De lo expuesto
estima que se deriva una duda razonable no solo en cuanto a la certeza de la prueba fotostática ofrecida y en caso de haber
existido la misma, en cuanto a si fue la querellada Rojas Rivero, quien colocó o realizó dicha publicación. De lo anterior, se colige
que la aplicación de la duda en favor de la imputada deriva de los supuestos que es factible se pueden dar, sin embargo, la
motivación del fallo bajo estudio es incompleta e insu?ciente, lo que repercute en una errónea aplicación de los principios del
correcto entendimiento humano. Solicita que por economía procesal y sin necesidad de ordenar un reenvío, se proceda a
pronunciarse en cuanto a fondo del asunto, decretando la existencia de la duda en cuanto a los hechos denunciados y se absuelva
a su representada en aplicación del principio de in dubio pro reo. Sobre la acción civil resarcitoria: Único motivo de forma. “
Falta de fundamentación de la sentencia en lo que respecta a la condena por el daño moral y las costas, por no acreditar el
daño moral, así como no analizar la prueba de la cual deriva dicho daño y menos aún indicar como se demostró el mismo,
violentando con ello el principio de congruencia y debido proceso y por consiguiente deviniendo en nula la sentencia
recurrida, no solo en el aspecto penal, sino en lo civil”. En la sentencia que se recurre,el impugnante expone que la acción civil
resarcitoria establece una serie de hechos idénticos a los querellados y tenidos por demostrados por el tribunal de juicio de manera
conjunta y de la cual no se denotan como estos posibles hechos, de acuerdo con lo indicado en sentencia, produjeron un daño
moral a la víctima, sin hacer un análisis del porque considera que se debe realizar la indemnización. Considera que el juzgador no
cumplió con la obligación de motivación del fallo, pues debió examinar si los hechos que se plantean en la acción civil resarcitoria
describen el tipo de daño moral, cuya compensación pretendía la víctima, lo cual no se da porque el tribunal no indica cuáles son
los hechos de la acción civil. Lo anterior porque si no existe un hecho civil que sustente la pretensión, no sería jurídicamente
factible otorgar una reparación porque ello iría en contra el principio de congruencia (art. 99 del Código Procesal Civil). En este
caso en particular no existe prueba alguna que demuestre la existencia de los hechos, lo que el juzgador hace, es valorar que si
hay responsabilidad penal, entonces existe responsabilidad civil de conformidad con lo dispuesto por el artículo 103 del Código
Penal. Reclama que la defensa en la etapa de conclusiones, hizo mención al Tribunal de Juicio de las razones por las cuales, no se
podía tener por acreditada una responsabilidad civil indicando que la acción civil no cumplía con lo dispuesto por la normativa
procesal penal y procesal civil para ello, en el caso en estudio, la relación de causalidad entre ese daño y la conducta que se
atribuye a la demandada Adriana Rojas Rivero, determinar si es el criterio de imputación subjetiva (dolo o culpa: art. 1045 del
Código Civil), o bien alguno otro de responsabilidad civil objetiva (riesgo creado: art. 1046.5 del Código Civil, de protección al
consumidor de productos o servicios: de la Ley 7472, de responsabilidad objetiva del Estado: de la Ley General de Administración
Pública, entre otros), situación que considera que en este caso en particular no se da, por cuanto el tribunal únicamente toma como
prueba el dicho del actor civil y los supuestos daños ocasionados, sin que exista dictamen alguno que así lo acredite, en el ámbito
del daño moral. Considera que es obligación del tribunal de juicio, consignar en la relación de hechos probados, aquellos de la
acción civil que tengan esa condición, por así exigirlo los artículos 363 del Código Procesal Penal y 155 del Código Procesal Civil.
Debe valorar los elementos probatorios que le permiten derivar esos hechos demostrados, para cumplir con el principio lógico de
razón su?ciente o derivación. Es esencial indicar las razones por las cuales una determinada cantidad como monto por la
reparación del daño, lo cual no se hace, únicamente con la excusa, de que el Juzgador no tiene claridad de los mismos, remitiendo
a una ejecución de sentencia. Considera que el fallo impugnado se encuentra ayuno de motivación en todos los aspectos
señalados, pues el tribunal de mérito se limitó a señalar que estaba comprobado el hecho y determinado el daño moral de manera
abstracta, pero en forma alguna indica cuál hecho de la acción civil hace referencia a los daños, que quedaron demostrados, así
como la prueba de la cual deriva.
II.- Vista oral. Al ser las trece horas treinta minutos, del trece de diciembre de dos mil dieciocho, se llevó a cabo la vista
oral solicitada, con la presencia de la Jueza Elizabeth Montero Mena quien presidió y los co jueces Maribel Bustillo Piedra y Roy
Badilla Rojas. Además del licenciado Rafael Ángel Rodríguez Salazar y el licenciado Jesús Gilberto Corella junto a su representada
la querellada Adriana Rojas Rivero; el licenciado Rafael Gairaud Salazar junto a su representado el querellante [Nombre 003]. El
licenciado Rafael Ángel Rodríguez Salazar, reiteró los argumentos relativos a la fundamentación del fallo. Considera que la prueba
no es suficiente para establecer la responsabilidad de su representada. Además argumentó acerca de la declaratoria con lugar de
la acción civil resarcitoria y la condena en abstracto de la querellada. Solicitó se acoja su recurso y se ordene el reenvío para una
nueva sustanciación. El licenciado Rafael Gairaud Salazar, argumentó que el fallo se encontraba debidamente fundado y que
responde al resultado del debate. El juez sí analizó la declaración de la querellada Rojas Rivero. Por su parte la acción civil
resarcitoria se encuentra de debidamente fundamentada y solicita se declare sin lugar el recurso. Tanto la querellada Adriana
Rojas Rivero, como el querellante [Nombre 003], no realizaron manifestación alguna.
III.- El recurso se declara con lugar. Se aclara que dada su trascendencia para lo que aquí se resuelve, se resolverá en
primer término el motivo segundo del recurso, de la siguiente manera: Una vez que esta Cámara ha procedido a revisar de manera
integral el fallo que consta agregado al escritorio virtual, ha logrado evidenciar los vicios que reclama el impugnante. Al respecto,
se tiene que el Tribunal de Juicio del Segundo Circuito Judicial de San José, al ser las ocho horas y cuarenta y seis minutos del
veinte de diciembre del dos mil diecisiete, con una integración unipersonal resolvió: “ POR TANTO. De conformidad con lo expuesto
y artículos 39 y 41 de la Constitución Política, 8 incisos 1 y 2 de la Convención Americana de Derechos Humanos, 10 y 11 inciso 1
de la Declaración Universal de Derechos Humanos, 9 inciso 2 y 14 inciso 2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
1, 2, 3, 4, 5, 75 a 77, 184, 265, 266, 267, 360 a 365 y 367 del Código Procesal Penal y 1, 2, 3, 4, 11, 14, 50, 51, 54, 56, 59 a 63,
71, Y 146 del Código Penal se declara a ADRIANA ROJAS RIVERO, autora responsable de un delito de difamación, cometido en
perjuicio de [Nombre 003] y en tal carácter se le impone el tanto de VEINTE DIAS MULTA, de conformidad con el artículo 56 del
código de rito, en caso de incumplimiento de dicha sanción, la misma se podrá convertir a razón de un día de prisión por cada día
multa, dicha sanción de multa se fija de conformidad con el artículo 53 del código penal, razón de trece mil colones por cada día
multa impuesto. Se declara CON LUGAR la acción civil resarcitoria incoada por el actor [Nombre 003] en contra de la demandada
civil en su condición personal, en el concepto de daño moral, se condena en abstracto al pago de dicho reclamo civil, esto por
cuanto este Tribunal no cuenta con elementos suficientes para cuantificar el daño moral sufrido. Por las costas procesales y
personales de igual forma se condena a la señora Rojas Rivero, al pago de dichos montos en abstracto, montos que deberán ser
liquidados en la vía correspondiente. Comuníquese lo resuelto al Juzgado de Ejecución de la Pena, al Instituto Nacional de
Criminología y al Registro Judicial para lo de sus cargos, una vez que adquiera firmeza la presente sentencia. Son los gastos del
proceso a cargo del Estado, se ordena el cese de las medidas cautelares que se encuentren vigentes. Notifíquese. Roy Jiménez
Mata. Juez”. Al abocarse esta Cámara al examen de la resolución impugnada, vemos que el tribunal de sentencia consideró que los
hechos querellados por el señor [Nombre 003] en contra de la querellada Rojas Rivero, constituían el delito de difamación; sin
embargo, lo trascendente para lo que aquí se resuelve, es que de acuerdo a la acusación particular presentada, el hecho se
produjo a través de una publicación en la red social FacebooK , en la publicación efectuada el día primero de setiembre del año
2017, donde en apariencia la señora Adriana Rojas Rivero, utilizando su perfil personal de Facebook, comentó textualmente: "
[Nombre 003], es el notario público que hace los remates privados, de forma irregular en los fideicomisos de garantía del sector
empresarial, contratado por Banco Improsa. Con esta noticia ahora los usuarios financieros entendemos su perfil”. Para los efectos
de lo que aquí se resuelve, es importante establecer que la página de Facebook funciona dentro de la Internet y por tanto reviste
una serie de particularidades que conviene reseñar, sobre todo porque se trata de una red social; es decir, que permite la
interacción de personas. Así, la jurisprudencia ha indicado: “(…) las redes sociales pertenecen a una fase más evolucionada de
Internet denominada Web 2.0, que puede definirse como el conjunto de redes, tecnologías y sistemas que conforman la sociedad
de la información. Estos elementos mencionados, encuentran en Internet su principal escenario de acción. Esta nueva web, es una
web dinámica, participativa y colaborativa, donde los usuarios se convierten en protagonistas activos, creando y compartiendo
contenido, opinando, participando, relacionándose. (Ver O'Reilly (Tim). ¿Qué es Web 2.0.? Patrones del diseño y modelos del
negocio para la siguiente generación del software.http://sociedadinformacion.fundacion.telefonica.com/DYC/SHI/seccion=1188
&idioma=es_ES&id=2009100116300061&activo=4.do?elem=2146/ 17 de octubre de 2012). Si bien en la actualidad, el mismo Tim
O'Reilly, quien acuñó el término Web 2.0. considera que con el advenimiento de la "nube" (entendida ésta como un sistema de
almacenamiento de archivo que permite un respaldo en tiempo real de información que funciona a nivel global) y los celulares
inteligentes se ha avanzado un poco más allá en este modelo, no cabe duda que Facebook, Twitter y otras redes sociales permiten
una interacción comprensiva entre sus usuarios, lo cual corresponde al modelo de la Web 2.0”. Cfr. Voto 2012-546. Tribunal de
Apelación de Sentencia Penal de Cartago, Sección Primera, de las quince horas del veinticuatro de octubre de dos mil doce. Se
trata de una consideración que esta Cámara comparte y es por ello que concluye que los Delitos contra el Honor, también pueden
producirse a través de las redes sociales, pues, a partir del momento en que una persona posee una página en Facebook a
nombre personal, conlleva implícita la posibilidad de expresarse a título personal y permite la interacción en tiempo real con una
comunidad virtual que puede constituirse a partir de una persona amiga en Faceboock, hasta millones. De ahí la trascendencia
que tiene esta forma de comunicación en una sociedad moderna de la información, pues, efectivamente la divulgación - tal y como
en apariencia ocurrió en el caso de examen - una difamación, puede llegar a ser masiva, es decir hacerse “’viral” que es la forma
hablada como comúnmente se denomina a esa consecuencia, de ahí su carácter de medio de comunicación masivo. Por las
anteriores razones, es que debe darse razón a quien impugna pues, efectivamente es posible observar de la lectura, que se trata
de hechos denunciados como cometidos mediante la red social "FacebooK', y que nos encontramos frente a un delito contra el
honor y que al tratarse este de un medio de comunicación colectiva, su juzgamiento corresponde a un tribunal integrado de manera
colegiada, de conformidad con Io dispuesto por el artículo 96 inciso 3) de la Ley Orgánica del Poder Judicial que dispone: "(...) Los
tribunales penales de juicio estarán conformados al menos por cuatro jueces y se integrarán, en cada caso, con tres de ellos, para
conocer de los siguientes asuntos:...3.- Del proceso por delitos de injurias y calumnias realizados por los medios de comunicación
colectiva. En tal caso, el tribunal nombrará a uno de sus miembros para que ejecute los actos preliminares (…)”. Al respecto, debe
entenderse que la red social FaceboocK, así como cualesquiera otra forma de comunicación masiva, es decir la posibilidad de que
un número indeterminado de personas pueda tener acceso a su contenido y formarse un criterio al respecto, tiene el carácter de
medio de comunicación colectiva. En consecuencia, al haberse evidenciado el vicio que se reclama, se procede a la nulidad de la
totalidad del fallo y se ordena el reenvío para que se proceda a una nueva sustanciación con la integración colegiada que
corresponde. Por innecesario se omite pronunciamiento acerca de los motivos uno y tres del recurso.
POR TANTO:
Se declara con lugar el recurso de apelación de sentencia penal interpuesto por el licenciado Rafael Ángel Rodríguez
Salazar, abogado defensor de la querellada Adriana Rojas Rivero, se procede a la nulidad de la totalidad del fallo y se ordena el
juicio de reenvío para nueva sustanciación con la integración colegiada que corresponde. Por innecesario se omite
pronunciamiento acerca de los motivos uno y tres del recurso. NOTIFÍQUESE .

Elízabeth Montero Mena


Roy Antonio Badilla Rojas Maribel Bustillo Piedra
Juezas y juez de Tribunal de Apelación de Sentencia Penal

Expediente: 16-000006-0612-PE(16)
Imputado: Adriana Rojas Rivero
Ofendido: [Nombre 003]
Delito: Difamación

AVARGASQ
Exp: 16-000006-0162-PE(16) - VOTO 2018-1874 - pág: 2

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Es copia fiel del original - Tomado del Nexus PJ el: 05-02-2023 21:20:21.

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