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Acciones de clase en menor cuantía y

resarcimiento de daños al consumidor


Class actions in the small claims and
compensation for damages to the
consumer

VALDIVIA RAMOS, Diana Gabriela (*)

SUMARIO: I. Introducción. II. Acciones de clase y derechos de los consumidores. III.


Ventajas y desventajas de las acciones de clase. IV. Asociaciones de consumidores y
usuarios. V. Problemas procesales. VI. Los intereses colectivos, difusos y la acción de
clase en el Perú. VII. Conclusiones. VIII. Lista de Referencias.

Resumen: El presente artículo nace ante el ímpetu de analizar el proceso colectivo en materia de
consumo, es decir, ante la necesidad de garantizar el acceso a la justicia en los reclamos de menor
cuantía y la problemática procesal que plantean las acciones de clase en el ámbito de los
derechos del consumidor. El objetivo de este trabajo es analizar las acciones de clase en menor
cuantía, resarcimiento de daños al consumidor y la eficacia de la ejecución de la sentencia
condenatoria.

Palabras clave: Acciones de clase, asociaciones de consumidores, daños, menor cuantía.

Abstract: The present article was born before the momentum analysis of the collective process
in terms of consumption, that is to say, to the need to ensure access to justice in the claims of a
minor nature, and the problematic procedural posed by class actions in the field of the rights of
the consumer. The objective of this work is to analyze the class actions to a lesser amount, claims
for damages to the consumer and the effectiveness of the execution of the judgment of conviction.

*)(*)
Estudiante de la Universidad Nacional de Cajamarca, escuela académico profesional de Derecho y ciencias
políticas del segundo año (tercer ciclo), grupo “A”, correo: dvaldiviar18_2@unc.edu.pe
Key words: Class actions, consumer associations, damage, lesser amount.

I. Introducción

Todos somos consumidores en mayor o menor medida. Por eso es importante reconocer
que como tales tenemos derechos que exigir e identificar cuáles son estos, pues ello
redundará en una actitud más reflexiva frente al hecho cotidiano de consumir.

La falta de acceso a la justicia en los reclamos de menor cuantía ha sido uno de los
criterios para habilitar el proceso colectivo en los casos de derechos individuales homogéneos
en materia del consumidor. Se asume que, en estos casos, el costo esperado de realizar un
reclamo judicial supera los beneficios estimados, siendo así, que para muchos consumidores o
para todos “no valdrá la pena” iniciar un juicio, dados los costos económicos y no
económicos que demandaría, comparado con el escaso beneficio de ganarlo.

La protección del consumidor es uno de los instrumentos más importantes de una


economía social de mercado. De su buen funcionamiento depende que la verdadera libertad
de elección y el trato justo y equitativo predominen en las relaciones económicas y en el
desarrollo del proceso competitivo. Es así, que este artículo ofrece un análisis acerca de la las
acciones de clase y derechos de los consumidores en Perú. De igual manera, el ámbito de su
aplicación, el papel fundamental de las asociaciones de consumidores, los problemas
procesales que desencadena la falta de una regulación adecuada en esta materia y la
efectividad de las sanciones para exigir beneficios a los consumidores afectados.

II. Acciones de clase y Derechos de los consumidores

Las acciones de clase son procesos colectivos en los cuales se agrupan todas las partes en
casos que por complejidad en la prueba o altos costos no admiten una acción individual y
permiten que causas con pretensiones individuales muy pequeñas que no puedan plantearse
específicamente se resuelvan en un solo juicio. (Tolosa, 2017).

En cuanto a los derechos de los consumidores, estos se encuentran amparados y regulados


en el artículo 1 del Código de Protección y Defensa del Consumidor- Ley Nº 295711, el cual
establece las normas de protección y defensa de los consumidores, instituyendo como un
principio rector de la política social y económica del Estado la protección de los derechos de
los consumidores, dentro del marco del artículo 65 de la Constitución Política del Perú y en
un régimen de economía social de mercado, establecido en el Capítulo I del Título III, Del
Régimen Económico, de la Constitución Política del Perú.

En relación a ambos aspectos, Tolosa (citado por Ramírez Muñoz de Toro, 2016) se
legitima el ejercicio de la acción de clase, por parte de una asociación de consumidores y
usuarios para la defensa de estos y que puedan solicitar judicialmente una indemnización por
un mismo hecho dañoso.

III. Ventajas y desventajas de las acciones de clase

Al haber entendido que las acciones de clase son mecanismos para facilitar el
resarcimiento de los daños y perjuicios padecidos por consumidores y usuarios. Se admite
que estas pueden ser contractuales, por ejemplo un importe indebidamente cobrado por la
empresa prestadora del servicio de telefonía o de electricidad o extracontractuales como
daños causados por un producto defectuoso a personas que no lo adquirieron. (Marín, 2011)

No obstante, dichas acciones presentan ventajas y desventajas. Una de las ventajas es que
al configurarse la clase, los costos del litigio se reducen y se posibilita el acceso a un
asesoramiento jurídico especializado. Además, han permitido el acceso a los tribunales de
miles de personas que por su condición social y económica lo tenían denegado. Asimismo,
se fortalece la posición negociadora de los representantes, que individualmente es muy débil
frente a la demandada, por tratarse generalmente de empresas.

Por otro lado, las acciones de clase que se promueven en defensa de intereses difusos
tienen como beneficio social adicional, ser un medio para promover la protección de un valor
de mayor importancia al individual, un bien colectivo del que toda la comunidad disfruta.

Las desventajas principales son su complejidad procesal y la graduación de los daños


individuales que dificulta la integración de la clase. Señala Sola que la certificación de la
clase es la dificultad principal, ya que salvo en casos donde la clase proviene de un accidente
masivo, o en los de derecho societario donde son todos los accionistas de una sociedad
anónima, la inclusión de los individuos en una clase, tiene un carácter algo arbitrario, tanto
por lo que incluye como por lo que excluye. Es responsabilidad del juez establecer un criterio
estricto para la determinación de la clase. (Sola, citado por Tolosa, s.f.).

IV. Asociaciones de consumidores y usuarios.

Los grupos de consumidores o usuarios afectados por un hecho dañoso tienen capacidad
procesal suficiente para entablar una demanda. Sin embargo, estos grupos deben cumplir dos
requisitos: Los individuos que componen el grupo estén determinados o sean fácilmente
determinables y que este se constituya con la mayoría de los afectados.

El grupo de afectados carece de personalidad jurídica. Por ello, es necesario que se


constituyan como tal a través de una asociación de consumidores o usuarios y puedan actuar
en el proceso.

En 2002 se aprobó la Ley N° 27846 que señala que las asociaciones de consumidores
debidamente reconocidas por el Indecopi, están legitimadas para interponer denuncias ante
los órganos funcionales competentes del Indecopi, sea en defensa de intereses colectivos o
difusos de los consumidores o para presentar denuncias en representación de sus asociados y
de los consumidores que otorguen poder a su favor.

Además , el Código de Protección y Defensa del Consumidor reconoce a estas


asociaciones como organizaciones que se constituyen de conformidad con las normas
establecidas para tal efecto en el Código Civil y cuya finalidad es proteger, defender,
informar y representar a los consumidores y usuarios, pudiendo interponer ante las
autoridades competentes reclamos y denuncias a nombre de sus asociados y de las personas
que hayan otorgado poder a su favor, así como en defensa de intereses difusos o colectivos de
los consumidores, con sujeción a lo previsto en dicho Código. Si bien están registradas siete
asociaciones de consumidores, sólo la Asociación Peruana de Consumidores (Aspee) tiene
una trayectoria sólida y reconocida.
V. Problemas procesales

La legitimación para interponer una acción colectiva es uno de los temas más debatidos
en la jurisprudencia y doctrina analizada. Pues, la legitimación es la capacidad o aptitud de
una persona física o jurídica para intervenir en un proceso judicial, asimismo, importa un
presupuesto de radical importancia en el proceso colectivo en el cual se invoca
representación de personas que no tienen intervención directa en el juicio.

En relación a la legitimación colectiva, afirma (GIDI, 2004) que: La cuestión de la


legitimación para demandar en las acciones colectivas es un problema cronológicamente
anterior al de la cosa juzgada. Sin embargo, se trata de un problema lógicamente posterior.
Esto porque en verdad se procura regular la legitimación para que los interesados tengan sus
intereses adecuadamente representados en juicio, porque serán, de alguna forma, afectados
por la inmutabilidad de lo resuelto en la sentencia colectiva, aunque no hayan sido parte en
el proceso colectivo o al menos escuchados individualmente.

La fortaleza de la protección al consumidor no sólo depende de las leyes y de sus enfoques


de aplicación en la realidad, sino también de los aspectos institucionales, administrativos y de
procedimientos que afectan la eficiencia y facilitan la tarea de las autoridades.

En el diseño institucional, una de las principales deficiencias de la protección al


consumidor en Perú se refiere a su escaso grado de descentralización. Los esfuerzos de
aplicación de la ley se concentran en Lima y en 13 capitales de provincias donde el Indecopi
tiene oficinas desconcentradas. Los otros cientos de miles de consumidores de las decenas de
otras provincias y distritos en todo el país no tienen acceso a los servicios de protección y
defensa, por no estar el Estado físicamente cerca de los ciudadanos o por no haber diseñado el
Indecopi un sistema que descentralice la administración de la ley. (Roca, 2010).

En cuanto al abasto, este no se da en un plazo razonable para resolver los casos. . Tampoco
se tienen indicadores de impacto ni manuales de las mejores prácticas que orienten a los
grupos involucrados: consumidores, proveedores y al propio gobierno. No existe una política
de calidad en el ofrecimiento del servicio ni en la elaboración de bases de datos, ni un buen
sistema de monitoreo e información.

VI. Los intereses colectivos, difusos y la acción de clase en el Perú.

La tutela de los consumidores por el Estado, en la mayoría de países, empodera a la


agencia rectora del consumidor a iniciar procedimientos de oficio en defensa de los intereses
colectivos y difusos de los consumidores. ( Espinoza, 2004)

La única institución en el Perú que ha presentado denuncias en nombre de grupos de


consumidores ha sido la Asociación Peruana de Consumidores (Aspee). Esta ha denunciado
el uso generalizado de bromato en la producción de panes, el cobro indebido en la playa de
estacionamiento del aeropuerto internacional Jorge Chávez, los cobros indebidos por la
emisión del pasaporte, la elusión del seguro de desempleo ofrecido por un banco como
beneficio por el depósito de la compensación por tiempo de servicios (CTS), entre otros.
Respecto a los seguros por pérdida o robo de tarjetas de crédito, solo un caso ha sido
presentado por el Tribunal ante el Directorio del Indecopi para que el sistema bancario
devuelva los cobros indebidos que durante varios años hicieron algunos bancos a sus clientes.
(Roca, 2010)

VII. Conclusiones

Vistas todas las situaciones requeridas, se puede concluir que la protección al consumidor
en Perú se desarrolla dentro de un marco legal que ha evolucionado y se ha ido fortaleciendo
con la Implementación del Código de Protección y Defensa del Consumidor, La ley del
Consumidor y el Indecopi.

En relación al marco legal, este no favorece la asociatividad y sostenibilidad de las


asociaciones de consumidores, en tanto no establece mecanismos que les permitan contar con
recursos que ayuden a su funcionamiento.

En cuanto a la preferencia en el proceso colectivo en materia de consumo y las ventajas


de este exceden los casos de reclamos de menor cuantía. En ciertas situaciones en las cuales
se espera que los beneficios esperados del iniciar un demanda individual sean positivos, es
decir, que el consumidor tenga incentivos para llevar su planteo a la Justicia, igualmente
existen razones para preferir el proceso colectivo.

VIII. Lista de Referencias


 MORENATE, G. A. (2016). Acciones de clase y derechos del consumidor [en línea].
Trabajo Final Integrador de Maestría en Derecho Empresario Económico. Universidad
Católica Argentina, Facultad de Derecho. Disponible en:
http://bibliotecadigital.uca.edu.ar/repositorio/tesis/acciones-clase-derechos-
consumidor-morenate.pdf [2019]

 TOLOSA, P. (2017). Acciones de clase, “microdaños” a los consumidores y fluid


recovery: alternativas institucionales y costos sociales.Recuperado de
https://derechoycomportamiento.wordpress.com/2016/10/24/proceso-colectivo-
reclamos-de-menor-cuantia-y-resarcimiento-de-danos-al-consumidor-por-pamela-
tolosa/

 MARÍN, J. (2001). Las acciones de clase en el derecho español. Facultad de


Derecho.Universidad de Castilla-La Mancha. Barcelona, Julio de 2001.

 Código de Protección y Defensa del Consumidor —Ley N° 29571.

 GIDI, Antonio, “Las acciones colectivas y la tutela de los derechos difusos, colectivos
e individuales en Brasil”, traducción de Cabrera Acevedo Lucio, México, 2004.

 ROCA, S. (2010). Concepción y descentralización de la protección al consumidor en


el Perú: Un análisis comparado con México, Brasil, Estados Unidos y Suecia. Revista
del CLAD: Reforma y Democracia, junio, 2010.

 Espinoza, J (2004), La Ley de Protección al Consumidor, Lima, Editorial Rodhas.

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