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6.2.2.

Visión antropológica de la Gestalt:

En Gestalt, la visión de ser humano es una visión existencial, especialmente en el

sentido de reconocer la imposibilidad de separar el ser humano del mundo en el

que vive.

Una visión concreta de esta unidad, ser y mundo, la explicita K. Lewin (psicólogo

de la Gestalt) con su concepto de Campo. Lewin toma el concepto de Campo

como la unidad básica de la realidad. En él se pueden diferenciar dos aspectos de

esta única totalidad que forma el campo. El organismo y el entorno.

El campo es un conjunto de objetos, personas, recuerdos, valores, sensaciones,

etc., que pone en relación una persona con el mundo. El campo es en parte

objetivo y en parte subjetivo. Cada persona vive en su propio campo, donde los

elementos del mismo se configuran de un modo valórico y con sentido para la

persona. Este campo está siempre en movimiento y continuo cambio. De forma

que el sujeto dará sentido a los diferentes elementos del campo percibiendo

totalidades o formando gestalts. Estas Gestalt o figuras que se forman en el

campo están en función tanto del entorno cambiante (por ejemplo, si baja la

temperatura de la sala donde estoy, el frio se convierte en una figura) y en parte

del organismo, también cambiante y con necesidades tanto “animales” como

“humanas”.
En este punto en el organismo vivo podemos reconocer una característica

fundamental la capacidad de autorregulación organísmica. Maturana y Varela

desarrollan un concepto muy parecido desde la biología al estudiar qué es lo que

caracteriza a un ser vivo, llegan a la formulación de que un ser vivo es un

organismo autopoyético. Esto es un organismo que se auto regenera, gracias a

procesos internos que le permitan mantener una separación entre sí y el entorno.

Sin embargo, estos procesos implican tomar elementos del exterior y eliminar los

sobrantes del proceso. Por tanto, el límite que diferencia el organismo del entorno

es básico para que un organismo se mantenga vivo, diferenciado del entorno. Así

pues, este límite tiene que permitir el tránsito de elementos de adentro a afuera y

viceversa. En Gestalt hay un concepto fundamental muy similar a concepto de

organismo autopoyetico, es la capacidad de un ser vivo de tener un proceso de

“autorregulación organísmica”. La autorregulación organísmica se basa también

en la observación de que la vida (un ser vivo) tiene que mantener una

diferenciación con el entorno, necesita un límite que lo separe y pueda evitar

confundirse con el entorno, si se rompe este límite el organismo muere y se

confunde (entropía) con el entorno. Al igual que el caso anterior este límite tiene

que permitir el intercambio entre el adentro y el afuera, por tanto, es un límite de

contacto. Este intercambio es debido a que para mantener el ser su diferenciación

con el entorno y su vida, necesita mantener unos parámetros internos dentro de

unas variables homeostáticas. Por ejemplo, si un organismo unicelular acumula

mucha agua en su interior en cantidad superior a su nivel homeostático esta célula

se romperá en su membrana (límite de contacto) y por tanto morirá al perder su

separación del entorno. Igualmente, si la célula pierde agua, en cantidad superior


al límite homeostático mínimo de agua, esta célula perderá su capacidad de

realizar las funciones internas necesarias para auto regenerarse y por tanto

también morirá. En definitiva, todo organismo vivo tiene unos parámetros

homeostáticos que necesita reconocer y unos mecanismos o funciones internas

que le permitan mantenerse dentro de unos parámetros de vida. Estas cualidades

forman lo que llamamos “autorregulación organísmica”. La autorregulación

organísmica es la capacidad propia de todo ser vivo para reconocer las

situaciones internas y externas que pueden hacer perder los parámetros

homeostáticos, junto con las capacidades de modificar estos parámetros para

recuperar las condiciones adecuadas para vivir. En los seres vivos más

evolucionados esto se concreta en la capacidad de percibir (sistema sensorial) y la

capacidad de actuar en función de estas necesidades (sistema motor) (Perls,

1976, pág. 30)

En definitiva, todo ser vivo es capaz de reconocer las modificaciones que se dan

en el campo y que en un momento dado son significativas para mantener el

organismo vivo y permitir la reproducción: esta capacidad de modificación

homeostática que el organismo es capaz de percibir se experimenta como

“necesidad”, y una vez reconocida una necesidad todo organismo vivo tiene las

capacidades para actuar en sí mismo y/o en el entorno para modificar esas

condiciones y recuperar los parámetros homeostáticos y así satisfacer esa

necesidad. Por tanto, todo ser vivo tiene la capacidad de autorregularse

organísmicamente.
El ser humano no solo es capaz de reconocer las necesidades organísmicas, sino

que puede decidir y tener voluntad y libertad de escoger (Dasein). Esta libertad

nos lleva a superar los límites de las necesidades animales, y nos permite filosofar

y dar significados sobre nosotros y el mundo, y así mismo esta capacidad de

escoger y de tener auto conciencia nos puede llevar a buscar soluciones

neuróticas, a partir de nuestra relación con los otros seres humanos de los que

recibimos afecto que es una necesidad de los mamíferos superiores fundamental.

Más adelante desarrollaremos este aspecto.

Self en Gestalt

Volvamos entonces a resumir lo que tenemos hasta ahora.

Un campo unido y en movimiento continuo. Donde se diferencia un organismo

humano del entorno que le rodea, manteniendo un límite de contacto. Y donde

podemos reconocer la capacidad de autorregulación organísmica y además una

capacidad propia del ser humano que es la capacidad de tomar conciencia de “sí

mismo”.

Para entender el concepto de sí mismo o self, desde la Gestalt, tenemos que

volver nuevamente al concepto existencial de Heidegger, y comprender el Dasein.

El Dasein es el Ser que Existe, los demás seres son entidades, son pero no

existen.
Según Heidegger el ser humano es el único ser que existe. Pero ¿qué es eso de

existir?

Es que somos capaces de “dar sentido con significado”, al universo

(incluyéndonos nosotros mismos en este sentido con significado). Por tanto, al

poder darnos sentido y significado a nosotros mismo sabemos que existimos.

Según Heidegger solo existe el ser que sabe que es. (Dreyfus, 1996, p.16)

Un perro puede dar un significado a un plato de comida con pelet y restos de pollo,

pero no le da ningún sentido. Por lo que sabemos desde la etología, un perro no le

da sentido a un significado y menos se puede dar sentido a sí mismo. Darse

sentido y significado a sí mismo es solo propio del ser humano, del Dasein.

Por eso el ser humano es el único ser que existe, pues es el único ser que sabe

que existe y se da un sentido y un significado. Esta capacidad de darse sentido y

significado será la base de la solución neurótica (la neurosis no se basa en un

conflicto universal edípico – Freud- o un destete abrupto – Perls en ego, hambre y

agresión). La neurosis se basa en la capacidad de poder darme un significado y

un sentido a mí mismo en el mundo en el que estoy. Pues puedo darme un

significado con un sentido “positivo” o “negativo”, y según este significado con

sentido puedo verme con cualidades o no para obtener el afecto del “OTRO”.
El “sí mismo” es la conciencia de que somos. Por tanto, el self no es una entidad

o una estructura sino la capacidad de dar un significado con sentido de cada

momento del aquí y ahora en que experienciamos nuestro ser-en-el-mundo.

Es imposible que esa experiencia sea “solo” nuestra (del puro organismo). Esta

conciencia experienciada solo puede darse en el “encuentro” de mi organismo en

el entorno.

A ese encuentro el Dasein le da un “sentido” es decir de todos los estímulos y

objetos del campo configura una Gestalt, una totalidad con sentido para ese ser en

ese momento, eso es una figura. La conciencia de SI MISMO es pues un proceso

dinámico de sentidos y significados.

El sí mismo, self, es dar significado al universo. Este “dar significado” solo puede

darse en el encuentro del organismo en el entorno. Si mismo = encuentro =

contacto = significar mi ser-en-el-mundo.

El sí mismo es mucho más cercano a un verbo (acción), que a un sujeto (objeto,

estructura, cosa). El hecho de usar un sustantivo para referirnos al self o si mismo,

puede complicarnos mucho pues a los sustantivos tendemos a cosificarlos y

darles estructura y “cuerpo”. Sin embargo, el sí mismo (en su función de dar

sentido y significado), es mucho más cercano a una acción que a un objeto. Sería

más fácil entender el sí mismo o self usando un verbo que un nombre.


Ejemplos de cómo damos sentido y significamos en el sí mismo:

Si graficamos en una línea el proceso figura y fondo (y contacto/retirada) de una

Gestalt o figura. Lo que estaremos representando con la línea es una

configuración perceptiva y afectiva con sentido para ese ser en ese momento. Por

ejemplo, leer un libro implica reconocer un objeto (un montón de hojas juntas con

tinta que conforman letras) al que daremos un valor de libro que me interesa y que

supuestamente contiene conceptos escritos que me interesan. La capacidad de

dar sentido a la Gestalt que conforman mi interés más ese objeto, etc. La

representaré con una línea.

“Yo estoy leyendo”, en mi experiencia, tomo contacto con los conceptos escritos

en el libro. Yo estoy en lo que narra el libro, no estoy en mí.

Esta línea puede representar la figura “Yo estoy leyendo”. Este esquema se usa

habitualmente para graficar el proceso de contacto y retirada de una Gestalt.

En realidad, representa una configuración del campo que tiene un sentido y

significado para ese ser humano en un momento dado.


En este proceso podemos diferenciar las acciones del organismo mientras

completa la Gestalt

- Sensación, interés de leer y aprender, inquietud por conocimiento,

- Toma de conciencia de esta necesidad y valoración positiva frente a ella

(voluntad)

- Energetización, reconozco que esta figura me importa y me moviliza o motiva lo

suficiente

- Acción, inicio acciones internas o externas que me acercan al objeto catexial (el

libro)

- Contacto, ya con el libro en mis manos comienzo a leer.

- Consumación, leo el tiempo necesario hasta que me canso o completo la lectura.

- Retirada, dejo el libro...

Acción Contacto

Energetización
Consumación

Toma de Conciencia
Retirada o celebración
Sensación
Podríamos hacer un gráfico más complejo, que sería más cercano a lo real.

Varias líneas, donde una sube sobre las otras (figura), y donde de repente se

interrumpe y baja y mientras otra del fondo sube y se convierte en figura, a veces

solo unos segundos o décimas.

En este grafico la línea azul representa una configuración del campo con sentido

para mí que llamaré “ganas de leer”, La línea roja representa una segunda

configuración del campo con sentido para mí, a la que llamaré “necesidad de dar

comida a los perros”, y la tercera línea verde una tercera forma de configurar el

campo con sentido para mí a la que llamaré “ganas de comer” o “hambre”.


Además, podemos añadir otro elemento, el límite entre figura y fondo, Conciencia

y no conciencia de estas configuraciones con sentido para mí.

Esta línea de puntos (que debería ser un degradado más que una línea)

representa el momento en que al pasar por encima estoy pudiendo observar o

“darme cuenta” de la configuración que he realizado en mi encuentro con el

campo, de diversos elementos con un sentido para mí.

En simple, cuando la línea azul pasa por encima de la línea de fondo, me doy

cuenta de que tengo ganas de leer, tomo un libro que me está interesando y leo.

Sin embargo, existen miles de elementos en el campo que no estoy dando

sentido, que no se configuran en una Gestalt y están como elemento potencial en

el fondo.
De repente un conjunto de estos elementos pasa la línea de conciencia y llega a

ser figura (línea roja), escucho unos rasguños en la puerta, inmediatamente

configuro una Gestalt con sentido para mí, sé que son mis perros que cuando

tienen hambre rascan con su patita en la puerta. Aunque no los veo, en mi

imaginación “veo” a mis perros rascando la puerta, me conecto con mi aprendizaje

que me hace saber que esto lo hacen cuando tienen hambre, visualizo la comida

de los perros, miro qué hora es (por supuesto detuve mi lectura, aunque sigue

como figura consciente muy débil, las ganas de leer -línea azul-, sigue siendo una

configuración de diversos elementos del campo con sentido para mí).

Finalmente decido que es muy temprano y que los perros esperaran mientras sigo

leyendo.

La línea roja pasa a fondo y la azul toma de nuevo energía, estoy nuevamente en

contacto con la lectura. Es interesante ver que la línea roja no existía desde

siempre. Al percibir el rasguño en la puerta yo configuré diversos elementos del

campo (en mí, del organismo, y del entorno) dándoles un sentido y significado

coherente en lo que llamaremos una figura o Gestalt, en ese momento es que

aparece (configuro) la línea roja, los elementos que configuran esa totalidad

siempre están en potencia, pero no cobran “SENTIDO” hasta que desde mi “si

mismo” les doy un sentido.

Cuando posteriormente me conecto nuevamente con la necesidad de darles

comida a mis perros (porque los quiero y me importan) dejo el libro, les doy
comida mientras mueven su colita, y así “consumo” o completo esa necesidad,

quedo feliz y regreso a mi lectura, todos esos elementos del campo, perros,

comida de perros, mi cariño por ellos, etc... se desconfiguran en un rato y dejan de

tener un sentido coherente para mí – desaparece la línea roja, la figura deja de ser

y la configuración de esos elementos con sentido deja de estar configurado.

A lo mejor, mucho rato después alguno de estos elementos formará parte de una

nueva y diferente configuración. Por ejemplo, podría ser que dos horas después

me conecte con la necesidad de hacer compras para la casa, es ese momento la

comida para perros puede ser un elemento más de esta nueva figura,

configurando junto a los espaguetis, los tomates, la pasta de dientes, el

supermercado, el dinero que dispongo, etc., una nueva figura donde el elemento

comida de perros conforma parte de esta nueva totalidad con otro valor que en el

caso anterior.

Siguiendo con el grafico anterior, la línea verde podría representar el hambre, de

nuevo se trata de que desde mi self puedo tomar diversos elementos del campo y

organizar una figura con sentido para mí. Puede ocurrir que hace rato que está la

sensación de hambre, pero de forma liviana, bajo la línea de fondo (o mejor decir

degradado) por lo que permanece inconsciente, hasta que me canso de leer, y al ir

perdiendo catexis la necesidad de leer (“ya fue bastante por ahora”) permito tomar

conciencia de una configuración del campo con sentido y significado que ha


estado latente (con poca catexis o energía) para mi durante todo el tiempo que he

leído, ahora “tengo hambre”.

Definición de organismo sano.

Con estos elementos señalados podemos ir reconociendo una visión antropológica

propia de la Psicoterapia Gestalt. Una visión existencial y de Campo, con un

organismo interrelacionando con el entorno, y un “sí mismo” conformándose en

cada momento, como resultado de dar un sentido al contacto cambiante entre el

organismo y el entorno.

La visión antropológica de la Gestalt además de sostenerse en el existencialismo,

se sostiene también en el humanismo y su visión sana de ser humano. Por tanto,

antes de ver al ser humano en su enfermedad o en su neurosis. La Gestalt nos

permite entender al ser humano como organismo sano.

El ser humano sano es aquel capaz de reconocer sus necesidades en el campo

cambiante, y más específicamente en el encuentro de organismo y entorno. Estas

necesidades pueden ser de diversa índole, fisiológicas, sentimentales, cognitivas,

espirituales, de autoactualización, etc… .

El hecho de reconocer una necesidad, no implica la inminente resolución,

recordemos que el ser humano es libre y responsable, el Dasein, a diferencia de


los entes (por ejemplo un animal) tiene la libertad de escoger dar o no dar

respuesta a una necesidad.

Una vez que la persona reconoce la necesidad y decide dar respuesta el ser

humano sano tiene los recursos para satisfacer esta necesidad.

Este punto hay que matizarlo, la evolución nos ha aportado las habilidades para

satisfacer las necesidades propias de la especie humana. Por ejemplo, no

podemos ver el ultra violeta que si pueden ver las abejas o mariposas. Las abejas

se alimentan del polen de las flores por tanto el ultravioleta, que está presente en

los pétalos de las flores indicando donde está el polen, es un color importante para

su supervivencia y la evolución les otorga esta habilidad.

Los seres humanos hemos desarrollado otras cualidades que nos permiten dar

respuesta a las necesidades propias de nuestra especie. Podemos reconocer la

sed y somos capaces de beber. No podemos volar, sin embargo, nuestra

inteligencia y evolución social ha permitido construir aviones, aun así no podemos

volar como un pájaro, y para eso tenemos la habilidad de reconocer nuestros

límites. Es decir, la capacidad de reconocer que no podremos cumplir ni satisfacer

todas nuestras necesidades.

Una vez resuelta esta necesidad el organismo sano es capaz de volver a

contactarse con su campo actual y reconocer una nueva configuración de la

realidad que se convierte en una nueva necesidad.


Es necesario remarcar aquí la libertad, responsabilidad y voluntad del ser humano.

El ser humano en contacto con una necesidad no está “condenado” a cumplirla.

Un ser humano sano es capaz de decidir voluntariamente si sigue adelante con la

satisfacción de una necesidad, o si bien decide posponer la satisfacción de la

misma. No somos participes de potenciar una mala comprensión de las

necesidades con la caricatura de una persona que en conexión con su necesidad

la satisface, si o si, por encima de sí mismo y por encima de los otros. Tal persona

estaría usando más bien lo que Perls llama solución psicópata donde niega al otro,

solo validando sus propias necesidades.

Entonces, según la Gestalt un organismo sano es aquel capaz de reconocer un

malestar o necesidad en su relación o contacto con el entorno que altera o puede

alterar su homeostasis, decidir cómo y cuándo resolverla, y buscar recursos para

recuperar el bienestar o la homeostasis.

A partir de este concepto de organismo sano podemos definir los conceptos

polares Figura/Fondo y Contacto/Retirada.

Figura y Fondo
Figura son los elementos del campo (tanto del entorno como del organismo) que

se configuran con un sentido, formando una totalidad (Gestalt) en función de una

necesidad concreta. Por ejemplo, si tengo sed, mi sensación de boca seca, mi

aprendizaje de que bebiendo calmo la sed, el refrigerador que tiene una botella de

agua, la botella de agua y el agua que contiene, y seguramente algunos

elementos más del campo, se configurarán para armar una figura que me permitirá

reaccionar a esta necesidad. El resto de los elementos del campo permanecerán

en el fondo, enmarcando la figura. Para comprender el fondo podemos hacer un

símil con la percepción visual, aquel elemento o elementos enfocados por los ojos

serían la figura, si miro la cara de una persona a veces enfoco la mirada en los

ojos o a veces en la boca, o en algún detalle característico de la cara. En general

puedo decir que la figura es la cara, aunque me estoy fijando alternativamente en

algunos de los elementos que configuran la cara. El resto es el fondo, pero no es

un fondo con las mismas características. Hay elementos alrededor de la cara (por

ejemplo ropa de la persona, la silla donde está sentada, el lugar donde estamos…)

que están enmarcando la figura (la cara), si seguimos con la similitud de la

percepción visual podemos ver que los elementos que se van alejando del foco

visual son cada vez más difusos, hasta que en el límite de la percepción visual

dejamos de reconocer objetos y solo percibiremos movimiento, todo esto sería

fondo, sin embargo hay elementos que definitivamente están fuera del campo

visual, por ejemplo lo que tengo a mi espalda, esos elementos también forman

parte del fondo aún si no puedo verlos. Dejando de lado este símil del campo

visual y volviendo al campo formado por el encuentro organismo/ambiente.

Podríamos ver como la figura (por ejemplo ver el rosto de una persona amada) es
mucho más amplio que “ver” la cara, el amor que siento también es parte de la

figura, y gradualmente (al igual que el campo visual) los elementos del entorno, de

mis recuerdos, mis emociones, experiencias pasadas, etc, van pasando de ámbito

figura al ámbito fondo, hay elementos de este fondo lejano que pueden hacerse

parte de la figura de modo muy fácil (por ejemplo estoy mirando la cara de la

persona que amo y recuerdo lo que recién conversamos), y hay otros ámbitos del

fondo que permanecerán fuera de foco con mucha facilidad (por ejemplo un

recuerdo de mi fiesta de cumpleaños de los 10 años). Todos los elementos del

campo que forman parte del fondo están fuera de mi conciencia, sería lo no

consciente o lo inconsciente. En la visión antropológica de la Gestalt, el

inconsciente no puede ser un “aparato intrapsíquico”, puesto que ya vimos que la

visión de “self” o de “sí mismo” de la Gestalt no es intrapsíquico, si no que el self

es el encuentro cambiante entre el organismo y el ambiente. Como no hay un sí

mismo intrapsíquico, tampoco puede haber un espacio intrapsíquico que acumule

y almacene recuerdos y experiencias inconscientes. El inconsciente en Gestalt es

el fondo, aquella parte del campo que no es figura, por tanto, cualquier elemento

que no es figura en un momento determinado puede convertirse en figura y pasar

a ser consciente de ese elemento del campo. Todos hemos tenido experiencias de

recordar súbitamente episodios de nuestro pasado lejano que no creíamos

recordar. Aun así, podemos ver más adelante, como la neurosis implica dejar

algunos elementos del campo fuera de figura (evitando darse cuenta). Para ello la

persona realiza ciertas acciones que implican un trabajo y esfuerzo, para dejar lo

máximo posible algunos elementos del campo fuera del ámbito de la figura,

evitando darse cuenta. Una persona eficiente en esta tarea de evitación de darse
cuenta será capaz de evitar por completo que algunos elementos del campo

pasen del fondo a la figura. (En el punto 6.4.3. desarrollaremos más

profundamente el tema de la solución neurótica). Aun así, un proceso de terapia

efectivo puede facilitar la toma de conciencia de estos elementos, haciendo que

pasen del fondo a la figura.

Contacto y Retirada

De forma paralela a la dualidad Figura/Fondo podemos describir otra dualidad

importante para completar la visión antropológica de la Gestalt. Contacto y

retirada.

Figura y fondo se dan en función del encuentro entre el organismo y el entorno, de

tal forma que la figura no es algo que solemos escoger, sino que se nos da en el

encuentro con el mundo. Por ejemplo, no escojo tener sed, ocurre que tengo sed,

la figura sed, se me da, se me aparece en el encuentro procesual del organismo

con el ambiente. Así mismo podríamos decir que tampoco escojo enamorarme,

ocurre que me enamoro, de igual forma cuando estoy enamorado y estimo que la

persona que amo no es conveniente para mí, es difícil desenamorarse. Las figuras

rara vez son decisión mía, no las escojo, se me dan o se me aparecen.

A diferencia de lo anterior el contacto y la retirada si dependen de mí. Una vez se

me aparece una figura yo puedo optar “contactarme” con ella o no.


En Gestalt, el término contacto implica las acciones (mentales o físicas) que

realiza un sujeto para tomar conciencia de una necesidad (hacerla figura), y

resolver la necesidad usando los recursos tanto del organismo como del entorno.

El contacto puede tener dos direcciones, incorporar un objeto del entorno al

organismo (incorporar) o expulsar (o alejar) un elemento del organismo al entorno

(expulsar o rechazar).

Los objetos del campo cargados con una catexis positiva en un momento dado

serán aquellos en que la incorporación o acercamiento de estos al organismo

puedan solucionar la necesidad implícita en la figura. Los objetos del campo

cargados con una catexis negativa serán aquellos en que la expulsión de los

mismos al entorno desde el organismo o el alejamiento del organismo con

respecto a esos objetos pueden solucionar la necesidad implícita en esa figura.

Un ejemplo del primer caso, objeto catexial positivo, es la sed, podemos llamar

“sed” a la figura que se genera por la necesidad de agua en el organismo, En este

caso el objeto catexial positivo será el agua o cualquier otro líquido que calme la

sed. Cuando incorporo el agua al organismo (cuando bebo) la necesidad de agua

disminuye, y la figura sed se disuelve, con lo que puedo retirarme de esta figura

puesto que establecí el contacto adecuado en cantidad y calidad suficiente con el

agua para satisfacer la necesidad implícita en la sed.

Un ejemplo del segundo caso, objeto catexial negativo, son las ganas de orinar.

“las ganas de orinar” es la figura que responde a la necesidad “exceso de orina en

la vejiga”, el objeto catexial negativo en este caso es la orina, que al vaciarla de la


vejiga orinando (expulsar) resolverá la necesidad de la vejiga distendida por la

orina y tras completar el contacto (expulsión de la orina) podremos retirarnos de la

figura “ganas de orinar”. Un objeto catexial negativo no solo implica la eliminación

desde el organismo al ambiente, también puede implicar el alejamiento del

organismo de algún elemento del entorno considerado negativo o perjudicial. Por

ejemplo, si estoy caminando de noche solo por un sector donde se han producido

asaltos, y veo un grupo de personas que juzgo podrían asaltarme, estas personas

se convierten en un objeto catexial negativo del que quiero alejarme, en este caso

la necesidad es mi integridad física y material, la figura es evitar un posible robo,

asalto o acto de violencia, o también podríamos entender que la figura es escapar.

Si consigo alejarme lo suficiente como para sentirme fuera de peligro habré hecho

contacto con el escape y podré retirarme de la figura.

Por tanto, podemos ver como a diferencia de la dupla figura y fondo, que se me

aparecen en el campo, se me dan, la dupla contacto y retirada depende 100% de

mis recursos y habilidades para reconocer, resolver y solucionar la necesidad

implícita en la figura.

Contacto y retirada y Figura y fondo se combinan en una suerte de “danza” que en

Gestalt llamamos “Continuo de Conciencia”. Del encuentro organismo ambiente

surge una figura, desde mi sistema sensorial soy capaz de reconocerla y de

percibir la urgencia o importancia que esta necesidad tiene para recuperar mi


homeostasis, haciendo que la figura tome fuerza o intensidad en mi percepción del

campo frente a otras posibles figuras del momento. Una vez definida esta FIGURA

intensa por sobre el resto del campo que se convierte en FONDO, podré recurrir a

mis recursos, experiencia previa, habilidades propias, intuición, ayuda externa, etc

para realizar las acciones (sistema motriz) adecuadas para satisfacer la

necesidad. Estas acciones es lo que llamamos CONTACTO, en el momento que el

contacto empiece a cubrir la necesidad implícita en la figura, esta se empieza a

disolver y convertir en parte del fondo del campo, lo que a su vez nos permite

dejar de actuar y soltar el contacto con el objeto catexial, que es lo que consiste la

RETIRADA, una acción que implica soltar el contacto con el objeto catexial.

Una vez se concreta la retirada podemos reconocer algún instante en que el

campo se mantiene en un Fondo generalizado, para dar lugar a la posibilidad de

reconocer una nueva Figura que es este momento sea relevante para el “sí

mismo”, reiniciándose el ciclo “aparición y configuración de una Figura”, acción y

reconocimiento del objeto(s) catexial, Contacto con el mismo, satisfacción de la

necesidad, Retirada del organismo sobre el objeto catexial, y disolución de la

figura en el fondo, y así sucesivamente.

Esta sucesión de figura/fondo y contacto/retirada en lo que llamamos “Continuo de

Conciencia”.

El proceso contacto retirada, que es la dupla que depende de la persona, puede

estudiarse más detenidamente, algunos autores lo desglosan en precontacto,

contacto y postcontacto, otros en el llamado ciclo de las necesidades (mencionado


anteriormente) lo desglosan en sensación, conciencia, energetización, acción,

contacto, consumación y retirada (algunos autores incluyen contacto y

consumación en una sola etapa).

Dado que este trabajo quiere centrarse en las polaridades no profundizaré más

sobre estas etapas del contacto/retirada. Que por otro lado está muy bien

desarrolladas por diversos autores (J.M. Robine, Zinker, entre muchos otros)

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