Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El criterio habitual para señalar el final de la infancia y el inicio de la adolescencia son los cambios físicos de
la pubertad, es decir, los indicadores biológicos (crecimiento y cambio de la forma del cuerpo, desarrollo de
los órganos reproductivos…). En este sentido, tiene lugar el “estirón”, un aumento repentino y desigual de
todas las partes del cuerpo, su longitud y la densidad de los huesos. Algunos órganos internos también
crecen y sufren cambios, por ejemplo, las glándulas sudoríparas y sebáceas son más activas (lo que lleva al
olor corporal), y la resistencia física aumenta debido a un mayor tamaño de los pulmones y el corazón junto
a la disminución del ritmo cardíaco.
Sin embargo, para señalar la llegada a la edad adulta (la culminación de estos cambios) se deben tener en
cuenta los indicadores cognitivos y psicosociales, como la integración como miembro adulto en un grupo
cultural de referencia, la salida del egocentrismo cognitivo, los procesos de toma de decisiones, la
adquisición de valores y de ideología, la independencia en diversos ámbitos o la aportación a la sociedad,
entre otros.
Así, mientras que el inicio es algo físico y biológico, el final es emocional y social.
En la actualidad, se está alargando tanto por el inicio como por el final el periodo adolescente.
Los cambios generan un impacto psicológico en la adolescencia. Para analizarlo, es necesario tener en
cuenta el timing puberal ya que la pubertad temprana genera unas consecuencias psicosomáticas
diferentes a una pubertad tardía.
Diferencias de género: Las chicas con pubertad precoz y los chicos de pubertad tardía son valorados más
negativamente. Esto puede tener impacto en la personalidad futura de los jóvenes.
o Chicos con pubertad precoz suelen tener una autoimagen positiva, y las chicas peor
rendimiento académico, es un factor de riesgo para conductas agresivas o delictivas.
o Chicos con pubertad tardía son más extravertidos, pero menos satisfechos y responsables.
Las chicas, suelen tener un rendimiento académico superior.
Los/Las adolescentes sienten preocupación por su aspecto físico:
- Por los cambios en la imagen física (espinillas, altura, gordura, grasa, nariz, pelo…),
o ante lo cual, como docentes, podemos fomentar el desarrollo de actitudes de cuidado y aseo
personal, realizar actividades para el autoconocimiento y la aceptación de uno mismo, y
fomentar el descubrimiento y la potenciacion de sus capacidades.
- Por desigualdades en los ritmos de desarrollo (precoz o tardía). Les gusta madurar al mismo tiempo que
sus iguales, y desarrollan complejos, angustia, vergüenza, etc. como consecuencia de su propio
desarrollo.
o Ante esto, podemos informar y normalizar los diferentes ritmos de crecimiento y prevenir
abusos o comentarios entre los adolescentes y también en los adultos.
- Desarrollo de desequilibrios en la comida: Se traduce en exceso de comida o en inapetencia y tendencia
a comer poco, así como en el consumo de comidas basura. Comportamientos que pueden derivar en
obesidad, anorexia o bulimia.
o Como docentes, es importante informar sobre una dieta equilibrada y educar en relación al
consumo y la salud.
- Consumo de drogas: Desarrollo de la adicción al tabaco, alcohol y consumo de otras drogas.
o Ante esto, desarrollar dinámicas educativas para la salud, educar para el aprovechamiento del
ocio y tiempo libre, fomentar actividades deportivas, etc.
Por un lado, la corteza prefrontal se encuentra poco desarrollada. Se encarga de las funciones ejecutivas,
como la capacidad para inhibir la conducta inapropiada y explica una mayor sensibilidad de los
adolescentes a la tríada clásica de las conductas de riesgo (consumo de alcohol, drogas e impulsividad).
Además, esta parte del cerebro está desequilibrada con respecto al resto de partes que se encargan de las
emociones, como el circuito motivacional del sistema límbico (responsable de las emociones básicas y
primitivas). Por esto los adolescentes son más sensibles a las influencias de las hormonas sexuales.
Asimismo, este desequilibrio explica, en parte, las conductas cambiantes, irritantes y contradictorias de los
adolescentes.
Además de esto, existen factores de riesgo en los adolescentes asociados a la conducta delictiva y al
consumo de sustancias:
Los estatus de identidad de Marcia (1996) se establecen en función de si hay compromiso o no respecto a
los tres aspectos y cómo se llega a ellos (con crisis o sin ella). La crisis es un proceso de cuestionamiento,
toma de decisiones y desequilibrio, mientras que el compromiso es saber lo que se quiere, respecto a los
tres aspectos.
Se puede pasar de una identidad a otra con ciertas limitaciones y siguiendo diferentes vías. Por
ejemplo, con identidad difusa se puede pasar a identidad de logro, pero antes por la moratoria ya que
es necesaria la crisis.
- Interacción habitual
- Soporte y comprensión
- Afinidad en conductas, actitudes y valores
- El autoconcepto asimila la pertenencia al grupo y estatus. Esto reafirma el sentido de seguridad en el
ámbito social y facilita la separación de la familia y la formación de la identidad.
- Genera normas propias que determinan a sus miembros
1. Pandillas del mismo sexo (grupos unisexuales): Normalmente con compañeros/as del centro
escolar. Tienen actividades de ocio, vestimentas, actitudes y valores similares. Las primeras
relaciones de amistad surgen aquí.
2. Apertura del grupo a otros similares: Se establecen relaciones intergrupales
3. Pandillas de ambos sexos (grupos heterosexuales): Algunos miembros quitan las restricciones
unisexuales e impulsan al grupo a establecer relaciones con el sexo opuesto.
4. Relaciones intergrupales heterosexuales: Se unen porque tienen intereses comunes y comparten
valores y aficiones.
5. Desintegración del grupo y formación de parejas (dentro y fuera del grupo)
- Confianza e intimidad
- Sinceridad y autenticidad
- Lealtad y compromiso
- Reciprocidad
- Actividades e intereses compartidos
- Cooperación
- Ausencia de conflictos
Tener amigos representa un logro social y el grado en que son aceptados socialmente se vuelve muy
importante.
- Implica apoyo y comprensión para ajustarse a los cambios del entorno social (cambio de centro escolar,
situaciones familiares…)
- Es un medio para aprender habilidades sociales
- Es un espejo en que los adolescentes comprueban su imagen mientras buscan comprenderse y
establecer su identidad.
- Es una ayuda y guía para la exploración y definición de los propios valores y aspiraciones, y un punto de
referencia y regulador de actitudes, hábitos e ideas.
La esencia del desafío educativo que se vislumbra en la sociedad del siglo XXI es la adaptación. Es decir,
que la educación se “acomode” a las nuevas exigencias externas, pero también que pueda “asimilar”
ese contexto a sus propias características internas.
Las características de la educación del siglo XXI se resumen tomando como base los programas, el
ambiente de aprendizaje y la relación profesor-alumno.
En términos generales, la educación del siglo XXI debe estructurarse en torno a cuatro ejes de tal
manera que los estudiantes aprendan a aprender (parte estratégica), a hacer (parte práctica, desarrollo
de habilidades), a ser (conciencia de ellos mismos y desarrollo de valores) y a vivir y convivir con los
demás (conciencia social y solidaridad). Con todo ello, la síntesis de los retos que debe asumir la
educación del siglo XXI son:
- Pensamiento crítico
- Metacognición
- Habilidades sociales/Inteligencia emocional
- Desarrollo psicomotor
- Trabajo de todo tipo de inteligencias
- Trabajar el conocimiento
2. Taxonomía de Bloom
Para establecer los objetivos generales (a largo plazo) que se plantean en el proceso de aprendizaje del
alumnado, se distinguen tres dominios: el campo psicomotor (habilidades físicas y destrezas motrices),
afectivo (intereses, actitudes y valores del alumnado) y el cognoscitivo, referido a los procesos de
recuerdo de conocimientos y de la memoria, así como de las habilidades y actitudes intelectuales.
Respecto al campo cognoscitivo, Bloom desarrolla una taxonomía de objetivos del dominio cognitivo,
ordenados según el nivel de dificultad desde el más bajo al más alto. Inicialmente, Bloom propuso seis
niveles:
1. Conocimiento/Memorización
2. Comprensión
3. Aplicación
4. Solución de Problemas/Pensamiento crítico: Engloba el
análisis, síntesis y evaluación.
3. Metacognición
La metacognición se define como la capacidad de conocer y controlar los propios estados y procesos
cognitivos. Mientras que las estrategias cognitivas son ejecutoras, las estrategias metacognitivas planifican
y supervisan la acción de las estrategias cognitivas. El aprendizaje también debe ser un proceso consciente
y reflexivo de nuestra forma de aprender. Conocer cómo aprendemos posibilitará que nos superemos a
nosotros mismos.
1. Un primer aspecto que se refiere al conocimiento que se adquiere sobre los propios procesos
mentales acerca de tres grupos de variables relacionadas con:
o Las personas: Tareas de carácter individual o intraindividual. Los alumnos desarrollan
conocimientos sobre ellos mismos y cómo operan a partir de ellos (no se me dan bien las
matemáticas) o de compararse con otros (tengo más amigos que Juan).
o Las tareas: El alumno reflexiona para saber qué se pide en una tarea, el grado de dificultar,
esfuerzo que requiere, etc.
o Las estrategias: Se refiere al conocimiento procedimental, que viene de las experiencias
previas en tareas anteriores.
2. Un segundo aspecto se refiere a su control, a través del cual la metacognición optimiza los recursos
cognitivos del individuo. Se distinguen tres subprocesos:
o Planificación: Establecer objetivos, descomponer la tarea en pasos, estrategias a utilizar,
conocimientos previos…
o Regulación: Requiere capacidad para hacer actividades, comprobar la comprensión de la
tarea y los objetivos, ajustar el tiempo y el esfuerzo…
o Evaluación: Verificar el proceso seguido.
Por tanto, desarrollar la metacognición del alumno también es un reto que debe asumir la educación del
siglo XXI.
Los niños o adolescentes, por ellos mismos, pueden realizar tareas que se corresponden con el nivel de
desarrollo real. Sin embargo, los objetivos educativos a largo plazo se centran en niveles más altos a los que
el individuo solo puede acceder con ayuda de una persona más capacitada (nivel de desarrollo potencial).
La Zona de Desarrollo Próximo constituye la diferencia entre ambos niveles, es decir, el rango de tareas que
son demasiados difíciles para que los niños las dominen solos, pero que pueden dominarse con la guía y
ayuda de otros adultos o niños.
Esta es la zona a la que debe enfocarse la educación, pues si se presentan tareas demasiado sencillas o que
no estén al alcance del niño, la intervención del profesor fracasará. Se trata de hacer un “andamiaje” hasta
que se adquiere lo deseado, y entonces se sube el andamio a una nueva Zona de Desarrollo Próximo más
alta.
Una forma de trabajar con esto es mediante grupos cooperativos en el aula en que la ayuda puede venir del
docente, pero también de un compañero/a experto, incluso de anteriores o posteriores cursos.
- Su capacidad es muy limitada, aunque puede aumentarse con métodos como el agrupamiento,
repetición, etc.
- Baddeley menciona 3 componentes de la MCP
o Circuito fonológico: Hace referencia al código acústico y la práctica.
o Memoria (operativa) de trabajo visoespacial (información visual y espacial)
o Memoria ejecutiva central: Integra información de los componentes anteriores y de la MLP.
Ejemplos de un uso débil de la MCP: Olvidarse del sentido global de lo que se está leyendo, perder el hilo
en mitad de un problema…
6. Sistemas de la Memoria a Largo Plazo
La MLP es un almacén ilimitado que nos permite recuperar la información percibida previamente y a la que
hemos dejado de prestar atención. Cuanto mejor se han organizado e integrado los conceptos
almacenados, más fácilmente se recuperarán.
1. Memoria declarativa/explícita: Saber “cómo”: Se refiere a aquello que sabemos sobre el mundo, al
recuerdo consciente de información (conceptos y significados).
a. Memoria episódica/autobiográfica: La información en esta memoria se asocia con
experiencias personales, vivencias propias (momentos, sucesos y lugares). Requiere menor
esfuerzo ya que se trata de una memoria contextualizada.
b. Memoria semántica: Capta información y conceptos generales que no van ligados a
contextos específicos (memoria descontextualizada) y significados atemporales. Requiere
de más esfuerzo de abstracción ya que implica cómo se organiza la información en la
memoria (cultura en general, conceptos, ideas…)
2. Memoria no declarativa/implícita: No requiere que el esfuerzo para evocar sea consciente, sino
que está basada en la experiencia.
a. Memoria procedimental: Saber “cómo”: aquello que sabemos hacer, conocimientos no
declarativos como reglas, estrategias, operaciones cognitivas y habilidades motrices
(sumas, volteretas…). Necesita de la práctica, cuanto más se practica más se queda en la
memoria.
b. Condicionamiento clásico y operante: A partir de un estímulo, hemos generado una
respuesta. Recordamos sin ser conscientes y ejercemos una respuesta emocional y
conductual ante un estímulo similar. Por ejemplo, saludar al llegar o dar gracias. Está
asociado a cosas positivas.
c. Condicionamiento emocional: Está ligado a respuestas emocionales, a sentimientos como,
por ejemplo, el miedo.
7. Efecto Pigmalión y profecía autocumplida
- Profecía autocumplida: Es un proceso que provoca que la expectativa respecto a unos
determinados hechos futuros aumente la probabilidad de que estos ocurran. El poder de lo que
esperamos de otra persona es tan grande que por sí mismo puede condicionar su comportamiento,
así que lo que creemos que uno es capaz de hacer, a veces, resulta decisivo para su realización. (es
decir, ocurre algo que creemos que va a ocurrir).
o Efecto Pigmalión: Es un tipo de profecía autocumplida. Es el suceso por el que una persona
consigue lo que se proponía previamente como consecuencia de tener una fuerte creencia
y establecer las condiciones favorables para ello. Aplicado a la educación, un profesor tiene
una idea bien determinada de un alumno, formándole después según esa idea. Ejemplo: los
niños sobre los que los profesores esperaban mayores rendimientos intelectuales
respondían con mayores resultados académicos.
Así, en el modelo de estrés del profesorado hay 3 componentes que miden el burnout:
- Agotamiento emocional: Sentimiento de debilidad, pérdida de energía y cansancio frente a las
exigencias laborales. Desproporción entre el trabajo realizado y el cansancio experimentado.
- Despersonalización: Respuesta negativa y apática frente a diversos aspectos del trabajo. Se
desarrolla en respuesta al agotamiento emocional. Si se siente que se está trabajando muy
intensamente, la persona comenzará a apartarse y reducir su trabajo, lo que implica bajar el nivel
de desempeño.
- Baja realización personal: Como consecuencia delo anterior, se presenta un sentido de autoeficacia
y logros en el trabajo muy baja, lo cual se puede agravar por falta de apoyo social, de
oportunidades de desarrollo profesional o de recursos. Como consecuencia, se acaba teniendo una
visión negativa de uno mismo y de los demás.
Flanders describe los estilos de enseñanza en el ámbito educativo. Distingue dos modelos con
características diferenciadas:
La investigación ha demostrado que las personas que tienen expectativas positivas frente a sus hijos,
alumnos, clientes (u otras personas):
- parece que producen un clima socio-emocional más cálido en torno a este grupo;
- parece que ofrecen más "feedback" a ese grupo sobre los resultados alcanzados;
- parece que dan más información (input) a ese grupo y les piden más;
- parece que ofrecen más oportunidad a ese grupo, para preguntas y respuestas (output).
Las expectativas del profesor y su cumplimiento o no también generan diferentes actitudes hacia el
alumnado y condicionan su forma de verlo. Por ejemplo,
- Desarrollar actitudes de apego hacia los que muestran buen rendimiento y no presentan problemas
de conducta.
- De indiferencia hacia los alumnos pasivos o tristes.
- De preocupación hacia los que rinden poco, pero son dóciles.
- De rechazo hacia los que rinden poco y exigen mucho. Se perciben como hostiles.
La motivación de logro se da si el primer motivo es mayor que el segundo, si el alumno se siente impulsado
a actuar en persecución de una meta determinada.
- Valor subjetivo
o Valor intrínseco: El estudiante siente interés por lo que va a aprender per se.
Interés individual
Interés situacional
o Valor extrínseco o instrumental: La causa está en lo externo. Se deriva de las consecuencias
que puede conllevar aprender.
o Valor de consecución: Se relaciona con el valor que damos a aprender algo en función de la
dificultad. Debe ser un reto alcanzable.
- Expectativas
o De eficacia: Juicios que emiten los estudiantes sobre su propia capacidad para alcanzar
metas.
o De consecución: Confianza de los estudiantes en que lo que hagan les permitirá alcanzar los
objetivos de aprendizaje.
La conducta del alumno se determina en función de las atribuciones que se dan a los resultados obtenidos.
Estilos atribucionales:
- Orientado hacia el dominio: niños con elevada motivación de logro. Los éxitos se relacionan con
habilidad, los fracasos al poco esfuerzo o a la dificultad de la tarea. El resultado se puede mejorar
con el esfuerzo, las expectativas de éxito son altas, el objetivo en la tarea es aprender (“metas del
aprendizaje”), se cuenta con habilidades metacognitivas y autorreguladoras eficaces y se persiste
en aquellas tareas que plantean desafíos.
- Sentimiento de no controlar el aprendizaje: el éxito se debe a la suerte y el fallo o fracaso a la falta
de habilidad. El resultado no es posible modificarlo, la expectativa de éxito es baja, el objetivo de la
tarea es simplemente su ejecución (“metas de rendimiento”), y no se cuenta con habilidades
metacognitivas y autorreguladoras eficaces. Consecuentemente se tiende a evitar las tareas
desafiantes.