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Primer trabajo de integración de contenidos.

Filosofía – Primer cuatrimestre 2021


Girón María Micaela

Desde los comienzos de la humanidad han sido innumerables los temas que llevaron a los
hombres, filósofos y posteriormente científicos a teorizar, en busca de muchos temas y sobre
ellos, de verdades indudables. Buscando que a su vez pudieran dar cuenta, no solo de la
existencia de esas verdades sino de todo un andamiaje sobre el cual situar posteriores avances.
De diferentes formas y con distintos conceptos vemos en los autores de referencia; Rene
Descartes y Sigmund Freud, este fascinante camino en el que se evidencian tanto convergencias
como también divergencias.
Ante la necesidad de desprenderse de la autoridad de la escolástica y de verdades fundadas en la
autoridad principalmente de la iglesia, Descartes propone un nuevo proyecto confiando en el
poder de la razón. Crea así a partir de ella, la autonomía de la facultad racional con sus propias
leyes.
Así, es como el pensamiento se convierte en único juez de si mismo y la verdad pasa a ser
interna, de la propia mente humana. El método cartesiano esta inspirado en las matemáticas,
desarrollando premisas que se desglosan en cuatro reglas principales.
En primer lugar, la regla de la evidencia, no admitiendo jamás como verdadera ninguna cosa sin
conocer con evidencia lo que es; evitar la precipitación y la prevención que nos conducen a
falsear el juicio, comprendiendo solo lo que se presenta en mi mente de forma clara y distinta de
manera tal que no pudiese ponerse en duda. La condición de ser clara, en tanto presente y
manifiesta para una mente atenta y distinta en tanto separada de todas las demás cosas, cuando
no es posible confundirla con ninguna otra. Descartes supone dos tipos de acciones del
entendimiento que pueden conducir a la comprensión de la verdad; la intuición y la deducción.
Un acto en el cual la mente es absolutamente transparente en sus contenidos que se presentan de
manera indudable y el movimiento continuo del pensar que, a partir de principios verdaderos,
infiere conclusiones ciertas.
La segunda es la regla del análisis que consiste en dividir lo que se examina en tantas partes
como sea posible y en tantas como sea requerido para su mejor resolución. Ante las ideas claras
y distintas, debemos analizarlas hasta encontrar sus constituyentes básicos. Estos son los
elementos básicos e indivisibles conocidos a través de la intuición. Los llamados por el como
“naturalezas simples”.
La tercera regla del método es la regla de la síntesis, que permite conducir ordenadamente los
pensamientos desde los mas simples a los mas complejos, suponiendo un orden entre aquellos
que incluso no se preceden naturalmente. Este parte del método se realiza mediante relaciones
lógicas entre las ideas en un proceso deductivo. Produciendo así todas las relaciones posibles y
todas las deducciones que pueden extraerse determinando posteriormente cuales son legitimas
llevando al siguiente paso del método y cuales debemos descartar.
Finalmente, la ultima regla es la regla de la enumeración. Consiste en hacer enumeraciones tan
completas y revisiones generales con la seguridad de no omitir nada. Estas revisiones
comprenden también la de los pasos anteriores intentando conseguir algún tipo de certidumbre
intuitiva que de cuenta de la solidez de la argumentación. Esta solidez esta supuesta en la
perfecta concatenación de cada uno de los eslabones que llevan desde el primero al ultimo.
Se supone fundamental la consideración de Descartes sobre el uso exitoso en la aplicación del
método dando prueba de su eficacia en el ejercicio de las ciencias como estructural dentro del
proceso de conocimiento. Es la correcta aplicación del método y ciertos procedimientos
deductivos lo que legitima las ciencias enmarcadas en principios filosóficos indudables, como
nociones primitivas, permitiendo su desarrollo.
Freud se introduce a la explicación de los sueños destacando el interés que sobre ellos ha
recorrido la historia desde diferentes posiciones. La filosófica o metafísica, la médica, así como
también la opinión popular daban sus explicaciones al respecto. Su interés particular radicó en la
búsqueda de la significación de los sueños, tanto en la significación psíquica del acto de soñar,
que lugar ocupa el sueño entre el resto de los procesos psíquicos, así como su función biológica.
También indagar sobre la posibilidad de que puedan ser analizados.
En las primeras líneas de su exposición descubrimos un paralelismo entre sus palabras y la
primera regla del método, distinguiendo entre las explicaciones del sueño como cosa corriente en
épocas precientíficas. Detalla lo que hasta el momento se conoce y desde que basamento se hace.
Los filósofos para quienes la base de la vida onírica es un estado especial de la vida psíquica, el
desligamiento del alma de la materia o como estímulos esencialmente anímicos que representan
manifestaciones de la vida psíquica. Por otro lado, los médicos, para quienes los sueños son
provocados por estímulos sensoriales o físicos actuando desde el exterior del sujeto o
casualmente desde alguno de sus órganos. Esta concepción quita toda posibilidad de
interpretación pues no habría qué interpretar, de esas producciones. Por ultimo, la opinión
popular, para quien, si tendría un sentido, pensándolo como anuncio del porvenir que podría
extraerse con un procedimiento interpretativo cualquiera.
Continuando su exposición nos encontramos con la frase “descubrí un día que no era la
concepción medica del sueño, sino la popular, medio arraigada aun en la superstición, la mas
cercana a la verdad. Tales conclusiones sobre los sueños fueron el resultado de aplicar a ellos
un nuevo método de investigación psicológica”. Freud habla en este caso del psicoanálisis, ya
utilizado para el análisis de otras producciones psíquicas, precisamente con estados
psicopatológicos de la vida despierta.
Al igual que Descartes explica que el éxito de utilizar el método radica principalmente en la
posibilidad de “conocerlo a fondo” y ejercitarlo. Se necesita la observación “clara” y
comunicación sin excepción alguna de todo aquello que se le ocurra al respecto. Aquí también la
primera regla hace su despliegue. No solo es importante dudar de todas las verdades que pueden
conducirme a conclusiones erróneas, sino que es fundamental poner sobre la mesa toda evidencia
que aparezca como producción en el campo de lo onírico sin juicio ni censura, para después ir
por medio del análisis lógico, formulado todas las relaciones que puedan surgir. Freud al igual
que Descartes, suponen que la posibilidad sobreponer la voluntad, dudando en un caso y
anotando todo lo soñado en otro, evitando así las asociaciones involuntarias en las que incurre el
sujeto atrapado en verdades que no le son propias. El fenómeno onírico aparece bajo la forma de
diferentes producciones, pero mayormente no como algo claro y distinto, es por eso por lo que
Freud propone, en una conjunción de la primera y segunda regla del método cartesiano, el
rechazo de la interpretación primera de este y la ventaja de dividir ese sueño en sus elementos
básicos y comenzar la búsqueda de ocurrencias y relaciones que los enlazan. Siguiendo la cadena
de asociación, así como Descartes seguía sus eslabones de pensamiento, se puede ir avanzando al
encuentro del próximo elemento. Son siempre conexiones que no aparecen visibles en el sueño,
así como tampoco le aparecían visibles a Descartes los fundamentos que permitieran asegurar las
verdades indudables sobre su propia existencia, la de Dios y la materia. Freud descubre también
que en las producciones oníricas lo que aparece como verdadero no siempre lo es, o no en el
modo en que el sueño podría representar la verdad de una cosa vivida o por vivir. Aquello que se
suponía cierto, así como las verdades con las que Descartes contaba, previas al comienzo de sus
meditaciones, no lo son. Otro párrafo comienza con la frase “Observamos que se hallan
incluidos casi todos los trozos del contenido del sueño en un nuevo contexto”. El despliegue
paralelo de la tercera y cuarta regla, hacen su trabajo cuando enumerando, desplegando,
interrelacionando en este nuevo contexto, o bajo el marco del nuevo método, nos permite
encontrar esas relaciones que llevan la interpretación del sueño al encuentro con el inconsciente,
verdadero motor “oculto” de los procesos psíquicos. Así, los sueños son sustitutos de los
pensamientos significativos y revestidos de afecto alojados en el inconsciente a los que
accedemos al final del análisis. Hacer revisiones personales, como indica la cuarta regla del
método, también es equivalente a las practicas de Freud en el análisis de sus propios sueños. Se
evidencia también en mas de un pasaje, las influencias cartesianas en el desarrollo del texto
freudiano, evidencia además de la necesidad de estar atentos a la primera regla del método como
garantía en el desarrollo de este y obtención de resultados indudablemente verdaderos. Freud
rechaza varios criterios de autoridad. Por un lado, los argumentos médicos que dejan
completamente de lado cualquier argumento que se aleje de la teoría que hace nacer el sueño de
la actividad física cerebral o de algún otro órgano o estimulo externo. Rechaza con esta posición
al empirismo, que destaca sus leyes de asociaciones simples de alguna forma sistemáticas. Por
otro lado, también rechaza la posición filosófica que considera la base de la vida onírica como un
estado incluso superior al normal de la vida psíquica, pensado mas desde un lugar metafísico que
como parte de una interrelación entre diferentes instancias psíquicas. En algún sentido también
podría rechazar la autoridad cartesiana. La posición cartesiana de la razón, aquella que por medio
del pensamiento me permite legitimar mi propia existencia “cogito ergo sum” sitúa al yo como al
final del recorrido de la razón. Freud, sin embargo, recorre un camino en el que el yo, entendido
como lo entiende Descartes no es precisamente el conocedor de esa verdad que valida mi
existencia. La presencia del inconsciente, y mas aun, la validación del inconsciente mediante el
método utilizado para la interpretación de los sueños pone el énfasis en el extremo contrario de
un psiquismo que es gobernado por el inconsciente y no por el yo. No por las facultades del
razonamiento lógico consciente. Si bien en ambos, ese mismo razonamiento se enturbia, se hace
confuso, en un caso por el accionar del inconsciente y en el otro por alejar el pensamiento de los
pasos del método.
El criterio de verdad racionalista es la verdad del cogito, la verdad indudable a la que se llega
únicamente con el pensamiento, necesariamente verdadera. Aquella que no viene mas que de mi
mismo, que no puede ser manipulada. Aquella a la que se accede por medio de la razón
exclusivamente. Freud podría ubicarse en otra posición si se tiene en cuenta la importancia del
inconsciente y la poca posibilidad del yo, entendido al modo cartesiano, como autónomo a partir
del accionar del pensamiento racional. En este sentido, la verdad, pensada desde el punto de vista
de la verdad indudable queda velada por la presencia del inconsciente. Es la búsqueda del
pensamiento intersubjetivo enlazando la emoción a los pensamientos que en el sueño aparecen
ocultos. El yo que piensa en Freud no es el mismo yo que dice yo pienso, en Descartes están en
el mismo plano. En Freud el yo que piensa queda a merced de los influjos del inconsciente, y
mas allá de el (YO) es eso que piensa por el yo, el inconsciente. Tal como mencione
anteriormente, estas posiciones pueden suponerse opuestas. Asimismo, Freud también se apoya
en una posición racionalista. Es a partir de la razón, del pensamiento que se accede a esas
profundidades permitiendo que el sujeto desanude los pensamientos inconscientes alcanzando
otras verdades que le permitan “conocerse” “saberse” y explicar su existencia de manera
legitima.

Haciendo un intento para interpretar un sueño que tuve hace pocos días comenzaría por separar
los elementos que lo componen, intentando no modificar las imágenes y palabras que en el
aparecieron. El sueño es bastante largo para lo que recuerdo habitualmente así que voy a detallar
un par de escenas (la evidencia) que resonaron mas cuando lo anote en la mañana.
En resumen, veo un accidente entre una camioneta y un camión, en la camioneta esta el primo de
mi ex marido, iba con amigos (desconocidos) cuando un camión los pasa por arriba desde atrás.
La siguiente escena es con sus padres y hermana, habia mas gente, pero como extras de una
reunión cualquiera, o una reunión del colegio. El papá esta al tanto de lo que habia sucedido y
estaba esperando para contar lo sucedido en un buen momento, como ajeno a lo sucedido. La
mamá y la hermana no sabían nada y se preguntaban donde podía estar, porque no lo
encontraban. La hermana, Serena, dice que quizás se fue a nueva york, que es un lugar que gusta
a toda la familia, yo entiendo que lo dice porque es como que estaba haciendo algo para agradar
a su familia y les digo, claro, para encajar.
En el lugar donde estábamos habia amigas del cole de mis hijas, o quizás solo de la mas grande,
en el medio del lugar habia un balde con sangre, que habían usado para limpiar la sangre.
Siguiente escena aparece el papá con otro hombre con quien lleva una bolsa transparente, gruesa
con lo que entiendo son pedazos del cuerpo, sangre y liquido transparente. Pienso que fea
situación la de tener que velar a alguien que uno no sabe siquiera quien es.
Comienzo dividiendo el sueño en los distintos elementos.
La imagen donde un camión pasa por arriba una camioneta desde atrás me lleva directamente a
la idea que muchas veces tengo cuando estoy llegando al peaje y miro hacia atrás para ver si no
viene nada tan rápido como para que no pueda frenar, pienso también que el hecho de tener
camioneta pareciera ser mas seguro, aunque en el sueño no lo es.
Juan Manuel, el primo de mi ex marido, no se por que él, ya no es alguien que vea seguido; de
hecho hace muchos años que no lo veo, era un nene cuando me separe. Sus padres viven cerca de
casa. Y nos seguimos por las redes. El registro que tengo de el es de un chico por demás correcto
para su edad, hace tiempo que se declaro homosexual y se por mis hijas que tuvo bastante
rechazo por parte de los padres que hoy pareciera que esta resuelto, aunque en realidad no lo se
porque no tengo con ellos el trato de antes.
La siguiente escena, donde estoy con sus padres y hermana me trae varias ideas. El padre,
Gabriel es abogado con una actitud muy resuelta y expeditiva, firme, pero positiva. Karina, la
mama es una persona que se muestra con cierto grado de ingenuidad “aparente” frente a las cosas
y que también es risueña y buena onda. No deja de parecer esas personas que encubren con esa
actitud cierto sufrimiento.
Pienso en cuando dije “que podría haber viajado a NY para encajar” creo que es por su condición
homosexual que los llevo a conflicto, el debía pensar que tenia que hacer algo para estar mejor
con ellos. y recuerdo a mi madrina, hermana de mi mama, que se fue a vivir a NY precisamente
porque no “encajaba” en buenos aires y suponía que si podía hacerlo lejos. Siempre atormentada
por fantasmas de su infancia, criada por mis tías, por esas cosas de familia que no se dicen, que
no se saben o por las que se prefiere no preguntar. Además, pensaban en la familia que era
lesbiana pero que no se habia animado a decirlo. Lo pensaban aun cuando mi mama se lo
pregunto directamente en algún momento y ella le contesto que no lo era. Hace poco mi hija
mayor me conto que hablando con su papa le dijo que Claudia era lesbiana y fumaba porro. Me
causo en ese momento mucha gracia porque pensé que ni la muerte evita que se sigan
transmitiendo en las familias esas creencias infundadas que agregan valoraciones sobre lo que no
se entiende o comparte.
Pienso entonces en el dolor de mi abuela, cuando falleció mi tía por un cáncer de mama, sola en
NY hace ya 15 años. ¿Porque no le habia avisado que se estaba muriendo? ¿Porque no la dejo
que viaje para acompañarla? De hecho, yo era junto mi marido, los únicos que sabíamos lo que
estaba pasando. No pude viajar en ese momento porque estaba a punto de tener a mi primera
hija, que de hecho nació unos 15 días después de la muerte de Claudia.

Volviendo al sueño y al pensamiento sobre que es feo velar a quien uno no sabe quien es, pienso
que en el sueño no era eso lo que sucedía, o mejor dicho, la frase fue mas bien como no poder
conocer a quien se vela, no reconocerlo, como cuando se reconoce un cadáver en la morgue.
O por lo menos, pienso en eso ahora mientras intento dar sentido a lo que soñé.
La cantidad de sangre o mejor dicho la forma en la que aparecía en ambas escenas me recordó el
embarazo o su perdida. Una de las chicas que trabaja conmigo me conto hace pocas semanas que
esta embarazada y hemos hablado bastante de sus miedos, supongo que, porque como soy madre
y ella es bastante chica, me pregunta sobre como fueron mis experiencias.

De pronto revivo la ambivalencia de emociones el día del nacimiento de mi hija mayor, Juana, el
11/05/05 al medio día, mismo día en que llego a buenos aires el cuerpo de mi tía Claudia desde
estados unidos para que fuese enterrado por la mañana. Recuerdo a mi abuela, entrando a la
habitación del sanatorio, fuerte, firme y sonriente por su nueva bisnieta, aun así podía verse
reflejado en sus ojos, el sufrimiento.

Bibliografía:
El Método, Descartes, Colección de grandes pensadores, Planeta Agostini – Buenos Aires - 2007
La interpretación de los sueños, S. Freud, Planeta Agostini – Buenos Aires – 1992

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