Está en la página 1de 2

Nombre: Juan Daniel Peña García

Materia: Epistemología
Código: 252012011

Racionalismo y Empirismo

La relación que hay entre el racionalismo y empirismo se forma en la diferencia que


caracteriza a ambas corrientes de la filosofía. Vemos al interior del racionalismo la
formulación de la razón como fuente principal de conocimiento humano, presentándose de
manera universal y necesariamente válida, es decir, recurre a la formulación lógica para
sustentar las bases de sus razones y de allí ha de iniciarse tal validez que le distingue.
Además, tendrá que recurrir a las matemáticas para adoptar dicho conocimiento obtenido
de manera deductiva. Esto permite, también, reconocer un alejamiento notable de la
experiencia, debido a que del objeto no se inicia el proceso racional, éste se encuentra por
fuera del pensamiento mismo.
Descartes formula bien lo que anteriormente se mencionaba, llevó a la cumbre al
racionalismo, tanto así que hace una explicación del sujeto como centro de todas las cosas,
es decir, se aparta de los conceptos tradicionales de la metafísica (ser, movimiento,
substancia, cambio. etc.) presentados en la filosofía antigua, cuyo primer representante es
Aristóteles. El motivo inicial va a darse en la discusión del problema de que como el objeto
(realismo) no es una substancia con atributos que le son propios y contienen en sí mismos,
dispuestos a ser conocidos por el hombre. Dado que esta manera de ver las cosas para
Descartes no las considera válidas, justo porque al anunciar que todo objeto externo al
sujeto debe estar sometido a la duda y tales formas de conocer la substancia no son fiables
para obtener un conocimiento certero. Por tanto, sigue a formular la duda metódica, cuyo
fin se basa en presentar la duda como el único medio necesario con el que podrá desarrollar
su pensamiento, hasta obtener la certeza última frente a cualquier otra representación
exterior a al pensamiento mismo. La misión que se propone es buscar la verdad de manera
racional. Cuando por fin halla esa certeza en el hecho indubitable de que cuando está
pensando, no es posible de dudar de su propio pensamiento, debido a la certeza y claridad
con que se le muestra. Pues, podría dudar de cualquier otra cosa pero no del hecho de saber
que está pensando. Luego, ésta manera de deducir conlleva a confirmar la existencia a
través del pensamiento (Cogito, ergo sum).
La forma en que se cruza el racionalismo y empirismo difiere en su manera de posicionarse
ante el sujeto (pensamiento o razón) y objeto (experiencia o datos sensibles provenientes de
la percepción). Para tratar de entender ello, será necesario comenzar con las razones que
ofrece el empirismo, las cuales se basan en que el conocimiento humano se da a partir de la
experiencia; allí reside la fuente principal de su desarrollo. Lo que Descartes trataba de
pugnar a través del sujeto racional y la duda metódica, ahora éste mismo quedará entre
paréntesis. Se debe a que la razón es una causa de la experiencia en tanto que logra
distinguirse por grados, por ejemplo, el hecho de percibir un olor o degustar del sabor
característico de una manzana brinda la noción de sensibilidad. A lo cual Hume viene a
confirmar diciendo que se basa en un primer grado de la experiencia o dicho en términos
exactos: la idea simple se complementa con una impresión simple, significa que son meros
datos que recibimos del mundo exterior. Ya luego, considera formular un orden basado en
la validez de tales ideas que se corresponden entre sí, pero considerando lo siguiente:
cuando tenemos una idea primaria es porque hemos tenido la oportunidad de percibirla a
través de los sentidos en un determinado objeto sensible o incluso, hemos llegado a
imaginar cómo puede ser aún sin haberlo captado frente a frente: el ejercicio de imaginar
una civilización antigua que no conozco más que en revistas, puede representar lo dicho por
Hume.
Por tanto, el diálogo permanente entre el racionalismo y empirismo consta de asumir las
ideas de sus exponentes, siempre bajo la luz de una mirada detenida o crítica. Ante lo que
formula Descartes al tratar de encontrar un conocimiento universalmente válido por medio
de su método, también de algún modo se encuentra en Hume pero a su modo de exponer las
bases del pensamiento humano a partir de la experiencia. Me refiero a la dirección que
toma cada uno en su sistema de pensamiento, queriendo llevar a cabo la validez de este
mismo por encima de cualquier otro, como si fuera necesario para Hume negar o señalar la
equivocación de los racionalistas. De igual manera es como la filosofía desde hace siglos se
compone.
Antes de señalar las diferencias entre ambos, sería pertinente preguntar por las semejanzas;
por los matices de ideas que pasan sin advertir su relación. El principal punto está dado en
que tanto Descartes como Hume mismo, acepta un principio universal en las matemáticas,
lo que de algún modo contradice por completo la elaboración de un pensamiento ligado
únicamente a la experiencia. Esto tiene su razón en que como las matemáticas no pueden
comprobarse a través de los sentidos o considerarse algo que puede conocerse mediante la
percepción, a lo que deberá entonces aceptar esta nueva formulación, vista a partir de una
ley propia de la naturaleza que en sí misma es independiente a la experiencia. Aún más,
ahora el ideal por hacer de los sentidos lo único válido deberá reformularse y ceder a la
concepción de que hay dos formas de conocer, medidas por grados de percepción: tanto la
forma exterior de donde parte el fundamento del conocimiento humano y en el interior
(razón), donde se produce como causa de lo anterior, al parecer de una forma secundaria.
Y es así como cada uno se encuentra en la posición de compartir un pensamiento, que no
podría negarse.

También podría gustarte