Expte. N° 1067/12 - “D.P. R. c/ V.L.

s/ Nulidad matrimonial” - TRIBUNAL COLEGIADO DE FAMILIA Nº 7 DE

ROSARIO (Santa Fe) – 03/11/2014

Se interpone demanda de nulidad del matrimonio, fundado en un vicio de la voluntad por parte de la
actora al momento de contraer matrimonio, invocando el dolo (art. 175 CC).

El art. 175 va en consonancia con el art. 931, el cual dice: “Acción dolosa para conseguir la ejecución de
un acto, es toda aserción de lo que es falso o disimulación de lo verdadero, cualquier artificio, astucia o
maquinación que se emplee con ese fin”. Para configurar la nulidad del matrimonio, el dolo debe
cumplir con los requisitos del art. 932: grave, causa determinante del acto, dañoso y que no sea
recíproco.

Este hecho ocurrió en el año 2011, por lo que debe ser regido por el Código Civil de Vélez, el cual en su
art 175 se refiere al consentimiento que debe ser prestado para la celebración del matrimonio y el
articulo 931 que nos define lo que es una acción dolosa. Consideramos que la parte demandada no obró
con el fin de disimular lo verdadero ni omitirlo, si no que la parte actora consintió el acto por plena
voluntad, ya que no se puede demostrar que ha sido engañada, más que los dichos de terceros.
Teniendo en cuenta que el matrimonio es una institución privada y un acto jurídico familiar podemos
decir que solos las partes conocen la realidad dentro de cada unión.

El Juez de grado decidió declarar la nulidad matrimonial, basando sus argumentos en testimonios de
conocidos de la pareja y distintas cartas escritas por el demandado en las cuales se arrepentía de sus
errores, pero que en ningún momento demuestran que estos “errores” tenían una relación con el
momento de celebración del acto.