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4.

Reconocimiento
de personas
mediante
ruedas de
identificación
Santiago Real Martínez
Universidad de Santiago
Francisca Fariña Rivera
Universidad de Vigo
Ramón Arce Fernández
Universidad de Santiago
Introducción

Cuando un testigo presencial de un delito realiza una identificación po-


sitiva, se asume que éste ha reconocido al sospechoso como la persona
que cometió el delito, diferenciándola de entre otras de características
físicas semejantes. El sentido común nos dice que este pequeño esfuer-
zo para reconocer a alguien no debe suponer ningún problema para una
persona de capacidades intelectuales medias. Desde esta perspectiva, la
identificación errónea sería algo anecdótico puesto que, en caso de duda,
se abstendría de identificar. Pero sin embargo, en numerosas ocasiones,
los testigos se contradicen en sus declaraciones. En principio pudiera
creerse que se trata de testigos falsos, no obstante, estos se han cuanti-
ficado en un 8 % (Arce y Fariña, 1995) y, enja práctica diaria en los juzga-
dos se desestima un porcentaje mayor de declaraciones de testigos. Por
lo tanto, no se trata del mismo fenómeno, en un caso estaríamos ante
testigos falsos y en otro ante errores de identificación. Así. se diseñaron
numerosos trabajos e ínvestiqaclones para conocer cómo y porqué se
producen errores en el reconocimiento de un sospechoso en una rueda
de identificación.
En la actualidad son muchos los conocimientos que la investigación psi-
cológica ha aportado a la comprensión de los procesos que desencade-
nan una mala o buena identificación, proporcionando un corpus
metodológico y técnico que posibilita que la realización de una rueda de
identificación sea más imparcial, fiable y efectiva. No obstante, se ha de
tener en cuenta que, tal y como señalan Konecni y Ebbensen (1981), la
mayoría de la investigación en el campo de la psicología jurídica se rea-
liza en el laboratorio. Esta fuente de datos proveniente de la simulación
experimental de laboratorio presenta dos limitaciones, la generalización

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If""'""
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I· de los resultados a ambientes reales, y la magnificación


como causa del excesivo reduccionismo experimental.
de los resultados recuerdo de características físicas (Sanders y Warnick, 1979) y también
disminuye la tasa de identificaciones correctas (Cutler, Penrod y Martens,
1987); sin embargo nosotros (Fariña, Arce, y Real, 1994) encontramos
Primeramente expondremos el estado actual de la investigación psicoló-
gica respecto a la ruedas de identificación, sus hallazgos más relevantes, que el paso del tiempo media la tasa de errores, pero no la de aciertos.
así como la tecnología emanada de dichas investigaciones encaminada a Es decir, que cuanto más tiempo pase desde la ocurrencia del hecho,
mejorar el proceso de identificación de personas en ambientes judicia- hasta la identificación son mayores las probabilidades de que el testigo o
les. También expondremos algunos de los resultados de nuestras investi- no recuerde o identifique mal. Un intervalo de retención muy largo dete-
gaciones concernientes a las diferencias en la ejecución entre sujetos riora enormemente el rendimiento en la identificación rsneonaro. Ellis y
testigos provenientes de una situación real y de laboratorio. Y pasaremos Davies, 1982).
al análisis de la calidad de las ruedas así como las recomendaciones a Lascondiciones físicas de la situación a recordar, tanto iluminación como
abogados para su manejo. cercanía o lejanía del lugar del delito, pueden darnos una estimación si el
Por último se analizará brevemente, el marco legal en el que se encua- testigo puede estar identificando correctamente, si su recuerdo se ajus-
dran estas pruebas de reconocimiento. ta a unas condiciones físicas previas. En un diseño encaminado a con-
trastar la ejecución de testigos de un robo en un ambiente real y uno de
laboratorio, encontramos que los sujetos asignados a la situación real
ofrecían unas declaraciones que se caracterizaban por ser más extensas,
Variables del testigo que modulan la calidad de más ricas en detalles y con un rango más amplio de información que los
una identificación sujetos de la situación de laboratorio, y sin embargo y al mismo tiempo
ofrecían menos información sobre el sujeto que cometió el robo
Wells (1978) ha sistematizado las variables que afectan a la exactitud en (Real,1995). En relación a lo anterior hay indicios de que se puede mejo-
la identificación por parte de un testigo, así. distingue entre variables a rar el recuerdo reínstaurando el amoiente" (Malpass y Devine, 1981 a) en
estimar y variables del sistema. el que se produjo el suceso a través de las «reconstrucciones de los he-
Las variables a estimar serían todos aquellos factores que afectan a los chos» que suelen practicar la ooncta y los jueces (Diges y Mira, 1988).
procesos de codificación y retención de información, entre que se inclu- No todos los detalles de un incidente son igualmente salientes o relevan-
yen la fenomenología de la situación: las condiciones físicas, el tipo de tes, así ya Gardner (1933) señalaba que lo novedoso, lo inusual, lo ex-
delito, duración del incidente, actividad del testigo desde el suceso, in- traordinario, atraen nuestra atención y sostienen nuestro interés. Aten-
formación extraña; y factores del testigo tales como raza, sexo, edad, ción e interés son importantes ayuda de memoria. Lo contrario de este
inteligencia, personalidad, confianza, o estrés. Este tipo de variables no principio también es cierto, de tal manera que lo común, lo rutinario o lo
permiten su manipulación en casos reales, por lo que sus efectos sola- insignificante, raramente se recuerdan como incidentes específicos.
mente se pueden estimar. Diferentes tipos de hechos no se perciben y recuerdan igualmente, por
Uno de los primeros factores que se estudiaron fue el tiempo. Laughery, lo que se ha de tener en cuenta el tipo de delito de que se trate a la hora
Alexander y Lane, (1971), presentando diapositivas de caras a sujetos de estimar la ejecución del testigo. telppe. Wells y Ostrom (1978) com-
experimentales demostraron que cuanto mayor sea el tiempo de exposi- probaron que la seriedad del delito puede afectar a la identificación; las
ción, mejor será el recuerdo. tasas de exactitud en la identificación que presentaban los sujetos expe-
Por otro lado, con el aumento del intervalo de retención disminuye el rimentales, variaban dependiendo del valor del objeto robado. Clifford y

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Scott (1978), señalan que la habilidad para recordar sucesos es significa-

;lr
su edad, sexo, o de si eran polícías o civiles, participaban de las mismas
tivamente peor cuando se ha visto un suceso violento que cuando se ha concepciones estereotipadas.
visto una versión no violenta del mismo. La propia situación (robo, agre-
Uno de los estereotipos más estudiados ha sido el de «lo que es hermoso
sión ...) provoca ansiedad en el testigo y, dependiendo de los niveles de
es bueno» (Dion, Bercheid y Walster, 1972), se suele atribuir a un rostro
ansiedad, el recuerdo puede variar. Tal como apuntan Diges y Alonso- hermoso más rasgos de conducta socialmente deseable que a una cara
Qecuty (1993), la mayoría de los investigadores están de acuerdo en que
poco atractiva. También se ha encontrado que una fisonomía anormal
niveles altos de ansiedad producen interferencias que empobrecen el (cicatrices, por ejemplo) puede ser prueba de una conducta también
rendimiento tal como postula la ley de Yerkes-Dodson (1908), aunque la anormal (Bull, 1979l. Mira y Diges (1986) afirman que la gente cree que
manipulación experimental de esta variable no produjo los efectos ne-
los delincuentes tiene una apariencia física que los delata. En algunos
gativos esperados, posiblemente porque en el laboratorio conseguir ni- experimentos se ha encontrado alguna evidencia de ello, como ta rela-
veles de ansiedad similares a los que sufre una víctima de un delito es ción hallada en 1962 por Kozeny (citado en Bull y Clifford, 1979, pp.158-
difícil y ética mente reprobable.
159), entre el tipo de delito y la apariencia física del delincuente. Sin
La presencia de armas distrae la atención de los sujetos de otros detalles embargo, podemos concluir tal y como apuntan Diges y Mira (1983): «El
relevantes (características faciales o indumentaria del agresor) por lo que
uso de estereotipos representa una forma muy corriente de cometer
se reduce la capacidad del testigo para reconocer al culpable. Maas y errores de comisión».
Kóhnken (1989) señalan que por motivo del incremento de arousal, se
Como el recuerdo que el testigo tiene del delincuente, de su fisonomía,
espera que se estreche el campo atencional tal como sugiere la hipótesis se basa normalmente en una impresión general y no en un recuerdo
de Easterbrook (1959), por lo que se infrautilizan indicios periféricos y se analítico de los rasgos de la persona (Kuehn. 1974), se pueden cometer
intensifica la atención en indicios centrales. Por lo tanto el incremento errores de varios tipos como el producido por la influencia de la informa-
de arousal puede facilitar la codificación de indicios faciales si el testigo
ción posterior al suceso. El diseño básico utilizado en dichas investigacio-
mantiene atención focalizada sobre la cara del agresor, pero puede in-
nes ha sido el empleado por Loftus, Miller y Burns (1978), en el cual los
terferir en la codificación de indicios faciales relevantes si el testigo pre-
sujetos experimentales reciben como estímulos una serie de diapositivas
senta atención focalizada en el arma. Todo parece indicar que la aten- referentes a un accidente de tráfico, posteriormente responden a una
ción focalizada en el arma durante la codificación interfiere con la poste-
serie de preguntas de las cuales algunas contienen la información enga-
rior identificación Uohnson y scott. 1976; Tooley y coís. 1987; Cutler, ñosa (la señal de «Stop» de las diapositivas se describe como «Ceda el
Penrod y Martens, 1987; Maas y Kóhnken, 1989).
paso»). y otras, que contesta el grupo control, no mencionan la señal. En
Otra de las variables que se ha de tener en cuenta a la hora de evaluar un tercer momento se les pasa una prueba de reconocimiento de dos
una identificación como buena o mala, son las expectativas del testigo.
alternativas con elección forzosa, en una de cuyas preguntas deben de-
Whipple (1918) señalaba que las personas tienden a ver y oír aquello que
cidir entre la señal original y la mencionada en la información post-suce-
esperan ver y oír. Las expectativas culturales o estereotipos han demos-
so, los sujetos que reciben la información engañosa cometen más erro-
trado tener una gran influencia por lo que se refiere a la percepción de
res en la pregunta crítica. Diferentes autores han confirmado los efectos
delitos. Así, Shoemaker, sount y Lowe (1973) pudieron comprobar que
de la información post-suceso (Bekerian y Bowers, 1983; Loftus, 1979;
sus sujetos experimentales tenían una clara tendencia a clasificar las fo- Zaragoza, McCloskey y Jarnís. 1987; Wagenaar y soer. 1984; Wells y Turtle,
tografías presentadas en función de estereotipos y Bull y Green (1980)
1986). Eltestigo puede recomponer fragmentos de la situación con base
encontraron que sus sujetos experimentales, independientemente de
en la información que le es suministrada por factores externos, tales

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como otros testigos, comentarios de otros casos o información de la .. ~ que tras la identificación en foto no debería procederse a realizar una
potlcía que él integra en su memoria como si fuesen suyos. En nuestra rueda en vivo. Esto resulta muy peligroso dado que la poucía en sus pes-
investigación (Real,1995) se confirman parcialmente estos resultados, ya quisas utiliza este tipo de estrategias con los testigos presenciales.
que sólo hallamos el efecto de la información post-suceso transcurrida
una semana.
Otro tipo de error que se puede cometer es el denominado «transferen- Estructura y funciones de las rueda de
cia inconsciente» que hace referencia al hecho de integrar a una persona identificación
que se ha visto en el momento contiguo en el tiempo al suceso, dentro
del suceso, generalmente como el autor del hecho. Buckhout (1974) LoSfactores asociados a la recuperación, variables del sistema según la
simuló un asalto ante 141 estudiantes y 7 semanas después le pidió que clasificación de Wells, son los que han centrado la investigación sobre las
reconocieran al asaltante de entre un grupo de 6 fotografías; el 60% de ruedas de identificación, se refiere al modus operandi de la identifica-
los sujetos realizaron una identificación incorrecta, de los cuales dos ter- ción y se incluirían aquí, la composición de la rueda, el número de com-
cios seleccionaron a una persona que vieron en la escena del crimen y ponentes, instrucciones, dinámica social, modo de presentación, ruedas
que era un espectador totalmente inocente. Loftus (1976), obtuvo re- paralelas, efectos de demora, etc. El sistema judicial tiene control direc-
sultados similares utilizando material audiovisual y Mira y Diges (1986) to sobre ellos, y es posible optimizar el procedimiento para minimizar los
citan un caso real ocurrido en nuestro país. Nosotros (Fariña, Arce, y Real, errores que producen dichos factores.
1994) mediante un doble diseño recreamos una situación para suscitar El principal objetivo de las ruedas de identificación, bien realizadas por la
potícía o por jueces, es evitar la identificación de un sospechoso inocen-
este efecto entre los sujetos experimentales, unos pertenecientes a una
situación real y otros a una de laboratorio. Los sujetos de la situación real, te y facilitar la identificación de un sospechoso culpable. Wells (1993)
fueron testigos de un robo (en todo momento creyeron que era autén- señala que las ruedas pueden construirse para probar que el sospechoso
tico), los de laboratorio, observaron el mismo incidente mediante una 'l el culpable son o no la misma persona. Debido a que el proceso de
grabación en vídeo. En el suceso aparecía un sujeto vestido de forma identificación es imperfecto, la función de las ruedas de identificación es
similar al ladrón, de tal manera que en una rueda de identificación pos- el reflejo de la incertidumbre de la prueba. Hay dos enfoques generales
terior al incidente un 17,46 % de los sujetos de la situación real y un para describir esta función de reducción de la incertidumbre (Wells, 1993).
18,75 % de los de laboratorio, lo identificaban como al ladrón. Craik y Uno de ellos es presentar los resultados de la rueda (identificación o no
Jacoby (1979) especulan que la información semántica, conocimiento identificación del sospechoso) como un suceso que incrementa o redu-
general (tal como la familiaridad facial), puede ser más fácil de recordar ce la probabilidad subjetiva de que el sospechoso es el culpable en rela-
que el contexto específico, Información episódica (tal como el lugar dónde ción a la probabilidad antes de la rueda {Wells y uncsav. 1980; Wells y
fue vista la cara). Estas observaciones teóricas poorlan ayudar a explicar tuus. 1990al. Otro enfoque es el que aporta Navon {1990l: según este
la transferencia inconsciente (Penrod, Loftus y Winkler, 1982l. autor, los resultados de la rueda (identificación o no del sospechoso) nos
Otro tipo de error es el llamado «efecto de compromiso» (Gorenstein y informan de la semejanza entre el sospechoso y el culpable, incluso cuan-
Ellsworth, 1980l, que ocurre una vez hecha una elección incorrecta de do el testigo presencial ha elegido a un cebo. Esto nos informaría de que
un sospechoso (por ejemplo cuando el testigo ha visto muchas fotogra- el culpable aparentemente tiene unas características fisionómicas simi-
fías, y elige erróneamente a un sujeto) posteriormente cuando se realiza lares a la persona identificada.
la rueda de identificación en vivo, se tiende a persistir en el error. Por lo La reducción de incertidumbre podrta entenderse en el contexto de la

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distinción entre recuerdo y reconocimiento, entonces la función de las .. ",'
de un solo sospechoso, la identificación de un sospechoso inocente (iden-
ruedas de identificación sería extraer algo de la memoria de reconoci- tificación falsa) cuando el culpable está presente en la rueda.
miento del testigo que no fue capaz de expresar en la descripción verbal La probabilidad de una identificación falsa es mucho mayor en la rueda
que previamente hizo del culpable rweus y tuus. 1990a; tuus y Wells, de todos sospechosos que en la de un solo sospechoso (Wells y Turtle,
1991). 1986), por lo que su utilización es desaconsejable.
El procedimiento legal de construcción de una rueda se regula en los La legislación criminal Española no especifica en ninguno de sus artículos
artículos 369 Y 370 de la LECRIM,en los cuales no se especifica claramen- qué grado de semejanza han de tener entre sí los distractores y el sospe-
te la naturaleza de los miembros que han de comparecer en la diligencia choso. Éste puede ser un problema a la hora de seleccionar a los miem-
de reconocimiento junto con el sospechoso. Pudiendo, de esta manera, bros de una rueda, si queremos que esta cumpla sus funciones de una
establecerse dos posibles modelos diferentes de ruedas de identifica- manera efectiva.
ción: a) modelo de todos sospechosos, en el cual todos los miembros de Diversos autores afirman que los sujetos que forman la rueda han de
la rueda son sospechosos del delito y son puestos ante el testigo a fin de seleccionarse por su similitud en apariencia con el sospechoso. Lo que
identificar de entre ellos al culpable; t» modelo de un solo sospechoso, sirve primariamente para proteger a un sospechoso inocente y no impi-
en el cual la rueda estaría compuesta por un sospechoso del delito y de la identificación de un culpable rundsav y weus. 1980; Malpass y Devine,
varios distractores de los cuales se tiene certeza de su inocencia para el 1983; Diges y Mira, 1988). La razón subyacente es que el testigo de un
delito en cuestión. hecho criminal posee información de la apariencia única e individual del
Wells y Turtle (1986) señalan que el modelo de un único sospechoso es culpable y será capaz de distinguirlo de entre otros que posean las mis-
más seguro y más informativo que otros modelos, porque puede relegar, mas características generales (Malpass y Devine, 1983). Luusy Wells (1991)
al menos, una porción de identificaciones erróneas dentro de la catego- afirman que una probable anomalía surge cuando consideramos que la
ría de error discernible y relativamente inofensivo. Con respecto a esto, similitud entre distractores y sospechoso es necesaria para una cons-
nuestros datos nos conducen a concluir también en pos de ruedas de un trucción apropiada de una rueda de identificación. Si esto se tomara en
único sospechoso y al uso de distractores fotográficos o reales ajenos al toda su extensión, la identificación oodría resultar imposible si todos los
contexto del delito (Fariña, Arce, y Real, 1994). En el modelo de un solo miembros de la rueda parecieran semejantes, es lo que se denomina la
sospechoso se pueden dar tres posibles resultados, cuando el culpable anomalía clónica. Estos autores, frente a la estrategia de seleccionar a
está presente en la rueda: un acierto, la identificación a un cístractor. o los distractores por su similitud con el sospechoso, proponen la estrate-
un rechazo incorrecto. Cuando el culpable no está presente en la rueda gia de escogerlos por su parecido con la descripción previa dada por los
los posibles resultados son: una identificación falsa, una identificación a testigos presenciales. La similitud del sospechoso con la descripción del
un distractor o un rechazo correcto rweus. 1993). Debemos señalar que culpable es el factor más importante por el que éste viene a ser sospe-
el término «identificación falsa» no se emplea para designar a aquellos choso, y éste debe ser el mismo criterio usado para elegir a los distractores
casos en los que el testigo identifica al distractor sino que se reserva para para ser miembros de la rueda (luus y weus. 1991). Estos autores consi-
aquellos en los que identifica a un sospechoso inocente tundsav y Wells, deran más adecuada la estrategia de selección por similitud con la des-
1980l. cripción debido a que:
En cuanto al modelo de todos sospechosos, al no existir distractores, se
1) Especifica a priori las características físicas que los miembros de la
puede dar un resultado en la identificación que no ocurre en el modelo
rueda deben compartir.

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2) Señala previamente las características físicas que no deben compartir. La imparcialidad en las ruedas de identificación
y tal como señala Gibson (1969), las características distintivas son crí-
ticas para un reconocimiento exitoso. Wells (1993) denomina a esto Taly como se señaló anteriormente, el principal objetivo de las ruedas es
heterogeneidad favorable, es decir, las variaciones en la apariencia fí- evitar el reconocimiento de un sospechoso inocente y, al mismo tiempo,
sica de los miembros de la rueda que ayudan al proceso de un exacto facilitar la identificación de un sospechoso culpable. A fin de conseguir
reconocimiento mientras que no sesgan la rueda en contra de un sos- este objetivo y mejorar la calidad de este proceso se establecen dos
pechoso. dimensiones que ha de tener toda rueda para que se considere imparcial
3) Ayuda a asegurar que la habilidad del testigo para ejecutar la tarea se (Malpass, 1981; Malpass y Devine, 1983):
basa más en reconocimiento que en el recuerdo (el testigo tiene infor-
mación en memoria de reconocimiento que excede a la disponible en Tamaño de la rueda
La rueda debe tener un número de componentes que garantice que la
recuerdo).
probabilidad de señalar a un inocente por azar sea lo suficientemente
pequeña. Así. si la rueda es de dos sujetos, la probabilidad de señalar a
Sin embargo, en algunas situaciones la selección de los distractores si-
cualquiera de los miembros es de 0,50. Esta probabilidad se reduce al
guiendo la estrategia de similitud con la descripción puede resultar pro-
incrementar el número de miembros de la rueda. El tamaño nominal de
blemática. Así. cuando la descripción del culpable que hace el testigo no
una rueda depende de una decisión a priori así como un apropiado nivel
se asemeja al sospechoso, si se selecciona a los distractores por su simi-
de riesgo al que un sospechoso inocente puede exponerse (Malpass y
litud con la descripción, el sospechoso resalta como el único que no
Devine, 1983), usualmente su tamaño comprende entre 5 y 9 miembros.
coincide a la descripción.
En estos casos Luus y Wells (1991) proponen una estrategia combinada
Sesgo de la rueda .•
en la que se dan una conjunción de las características que previamente se
El sospechoso no puede ser diferente al resto de los componentes de la
recuerdan del culpable y las del sospechoso.
rueda. Mientras que el tamaño de la rueda incide sobre la posibilidad de
Otro tipo de problema que puede ocurrir en la selección de los distractores,
que uno o más distractores puedan ser identificados con una probabili-
tanto para la estrategia de similitud con la descripción como para la de
dad menor que la esperada, el sesoode la rueda incide solamente en si la
similaridad con el sospechoso, es cuando la descripción del culpable que
identificación del sospechoso se aparta de lo presumido. Si el sospecho-
da el testigo es tan detallada y/o idiosincrásica que no se pueda ubicar
so tiene una probabilidad de identificación mayor que la esperada, la
en la rueda a un conjunto suficiente de distractores. Sin embargo, se
rueda está sesgada en contra del sospechoso. Por el contrario, si la pro-
puede solventar recreando artificial mente esas características sobre los
babilidad de identificación del sospechoso es menor que la prevista, en-
otros miembros de la rueda u ocultándolos en todos ellos (tuus y Wells,
tonces la rueda está sesgada a favor del sospechoso (esto es, los
1991\.
distractores se parecen más al culpable que el sospechoso).
Un tercer tipo de problema surge cuando existe más de un testigo y
Doob y Kirshenbaum (1973), sugieren la utilización de testigos simulados
cada uno da una descripción relativamente diferente. Luus y Wells (1991)
sobre cuyas elecciones se estudia la imparcialidad de las ruedas. Lostes-
apuntan que la solución pasaría por construir ruedas separadas para cada
tigos simulados son personas que no han presenciado el delito en cues-
testigo.
tión (por lo tanto, no han visto al culpable), a los que se les proporciona
la descripción dada por los testigos reales. Posteriormente se les presen-

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ta la rueda y se les pide que señalen a la persona que creen es el autor sospechoso los testigos simulados, siendo O el número de testigos simu-
del delito. lados que señalan al sospechoso y n el número total de testigos simula-
Sobre la base de este procedimiento se diseñó una serie de índices para dos. Si la diferencia entre los cocientes es negativa y estadística mente
medir la imparcialidad de las ruedas de identificación: significativa (utilizando las pruebas estadísticas convencionales para pro-
porciones), existe un sesgo en contra del acusado. Por el contrario, si la
Tamaño funcional de la rueda (Wells, Leippe y ostrom. 1979) diferencia fuera positiva y estadísticamente significativa, entonces exis-
Su fórmula es n/D. dónde n es el número de testigos simulados que se tiría un sesgo a favor del acusado.
utilizan y O es el número de testigos simulados que señalan al sospe-
choso. índice de sesgo del acusado de Malpass (1981)
Su cálculo es sírnllar al anterior. pero en este caso el tamaño de la rueda
Tamaño efectivo de la rueda (Malpass, 1981) que se tiene en cuenta para estimar la probabilidad de señalar al sospe-
Para obtener este índice, a las frecuencias de aquellos miembros de la choso por azar, es el tamaño efectivo, por lo tanto N sería el tamaño
rueda que se eligieron menos de lo esperado se les resta la frecuencia efectivo de la rueda y el resto del procedimiento sería igual al anterior .:
esperada por azar, esas diferencias, se suman y se dividen por la frecuen- Malpass y Oevine (1983) considerando la cuestión de cuál de los índices
cia esperada por azar. El resultado se resta al tamaño nominal de la rue- existentes es el más conveniente, indican tres criterios a tener en cuenta
da. Los valores numéricos, tanto de este índice como del anterior, expre- para decidirse por un índice en particular:
san el número de componentes de la rueda que realmente se tuvieron 1) Que sea comprensible para los juristas
en cuenta, en la prueba de reconocimiento. 2) Que requiera pocas transformaciones matemáticas
3) Que la medida no contenga ningún juicio de valor o decisión que no
proporción de la elección (Malpass y Oevine, 1983) estén abiertos a la inspección y comprensión de los juristas.
Su cálculo se basa en la frecuencia con que se señala a cada uno de los
componentes de la rueda, esta frecuencia se compara con la esperada Basándose en estas consideraciones los autores proponen como medida
por azar si todos los miembros de la rueda estuvieran bien elegidos. De más aceptable la proporción de la elección texpresándota en porcenta-
tal manera que un miembro de la rueda que sea elegido con una fre- jes). Con el mismo índice podemos conocer el tamaño y el sesgo de la
cuencia de, al menos, el90 % (o el75 %o el 50 %, depende de lo laxo que rueda, previamente hay que establecer un criterio fijo, por debajo y por
se establezca el criterio) de lo esperado por azar se puede considerar un encima del cual no se considerará un cebo adecuado (por ejemplo un
cebo aceptable. El número de cebos que alcance este criterio 10% o un 20 %) de lo esperado por azar, de tal manera que un sujeto
preestablecido, será el número de cebos válidos en la rueda, y la diferen- cuyo porcentaje de elección esté comprendido entre 90 % Y 110 (u 80 %
cia entre este número y el tamaño nominal, es el grado de reducción del Y 120 %, dependiendo del criterio) se considerará un cebo aceptable. Así
tamaño nominal. mismo, se puede evaluar si existe sesgo a favor o en contra del acusado,
si el sospechoso se elige un 90 % (u 80 %) de lo que se espera por azar,
índice de sesgo del acusado de Doob y Kirshenbaum (1973) existe un sesgo a favor del sospechoso; por el contrario, si se elige un
Se calcula mediante la siguiente fórmula: 1/N-O/n, donde 1/N es la pro- 110% o 120 % existiría un sesgo en contra del acusado.
babilidad de señalar al sospechoso por azar, siendo N el número de com- En España, tal y como ponen de manifiesto los datos de que dispone-
ponentes de la rueda. O/n es la frecuencia empírica con que señalan al mos, el valor probatorio de las ruedas es nulo. El procedimiento seguido

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para realtzartas. no permite comprobaciones a posteriori sobre su impar- quienes se les decía que el autor pooía estar o no presente, identificaban
cialidad Y la mera presencia del abogado defensor (generalmente lego incorrectamente a un distractor. Este sesgo producido por las instruc-
en esta materia) no garantiza, aunque la legitime, la imparcialidad de la ciones no fue significativo en las condiciones en las que el autor estaba
rueda. Nosotros proponemos como un procedimiento más operativo el presente. Por otra parte, los indicios no verbales introducidos por la per-
grabarlas en víceo. y posteriormente mostrarlas a personas ajenas al caso sona que conduce la prueba de reconocimiento pueden afectar a la elec-
y computar así el posible sesgo. De esta manera, el abogado defensor, ción de un miembro de la rueda (Smith, Plebam y Shaffer, 1982).
tendrá elementos objetivos sobre los que pronunciarse antes de dar su Fabian, Stadler y Wetzels (1992) apuntan la existencia de lo que denomi-
visto bueno a la prueba, junto con el juez. Hay que recordar que en nan "error de autenticidad», esto es, un testigo simulado sería capaz de
España, una vez que el testigo reconoce al acusado en una rueda de distinguir al sospechoso de entre los otros miembros de una rueda real
identificación si el abogado defensor da como válida esa prueba ante el que no son sospechosos (por ejemplo, funcionarios de «retleno»). El ori-
juez, no existe ningún mecanismo jurídico con el que revocar la legalidad gen proviene de la conducta que éste exhibe durante la prueba, que es
de la prueba a posteriori, aunque existan dudas razonables sobre su ma- vista como más auténtica, y por su estado psicológico, que se percibe
nifiesta parcialidad. como diferente al de los otros miembros de la rueda. Lostestigos simu-
lados perciben al sospechoso como más apático, más indiferente y que
sufre más que los sujetos que hacen de distractores (se encuentra en
Presentación de las ruedas una situación comprometida, sea culpable o inocente, algo que no suce-
de con los otros miembros de la rueda). La importancia de este efecto se
Uno de los problemas más comunes es que, de tacto. muchos testigos hace evidente cuando se practica una rueda real con un sospechoso
creen que la pollcla no realizaría la prueba si no tuvieran a un buen sos- inocente del delito que se le imputa. Obviamente, los testigos podrán
pechoso; por ello, tratan de identificar al verdadero criminal, y, a menu- ver en él las características antes mencíonadas lo que les puede llevar a
do, indican a la persona de la rueda que más se asemeja al recuerdo que cometer una falsa identificación. Las instrucciones sesgadas, del tipo «el
tienen del agresor üoftus. 1979). A este proceso Wells (1984,1993) lo sospechoso está en la rueda», intensifican los efectos de los indicios no
denomina (~uicio relativo» y lo considera especialmente peligroso cuan- verbales revelados por el sospechoso.
do en la rueda no está presente el verdadero culpable. Para superarlo
propone la presentación secuencial de la rueda, en vez de presentación
simultánea, lo que provocaría un descenso de la tasa de falsas identifica- limplicaciones prácticas:
ciones, sin que disminuya el número de aciertos uíndsav y weus. 1985). optlmízacíón y evaluación de la identificación
Otro aspecto relacionado con la presentación de la ruedas y que ha de-
mostrado tener un fuerte impacto en la exactitud del testigo son las Considerando los resultados y descubrimientos de las diferentes investi-
instrucciones judiciales o policiales en la fase de reconocimiento. A este gaciones sobres ruedas de identificación que se han estado viendo, y las
respecto, Malpass y Devine (1981 oi. mediante una simulación experi- recomendaciones elaboradas por diferentes autores (Diges y Mira, 1988;
mental, comprobaron que sin estar presente en la rueda el autor del Wells y tuus. 199Gb; Arce, Fariña y Real, 1993) podemos enumerar una
delito simulado, el 78 % de los sujetos a quienes se les decía que el autor serie de pautas a seguir para llevar a cabo de una manera más precisa la
del delito estaba probablemente presente en la rueda, identificaban in- identificación de personas mediante ruedas, tanto fotográficas como
correctamente a un distractor. Mientras que sólo el 33 % de los sujetos, a en vivo:

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I L I
"r

.•:1

1. LoSposibles testigos han de ser separados tanto como sea posible. 9. Validar el proceso de identificación mediante algún índice de im-
Ha de ser uno solo cada vez el que proceda a identificar al sospe- .;' './
parcialidad (por ejemplo, Proporción de la eleccíóni. además, es
choso y su elección no ha de ser conocida por ningún otro testigo. conveniente, en caso de una identificación, una declaración de la
También ha de declarar que no conoce de antemano a ninguno de certeza expresada por el testíco. ambos datos podrían ayudar a
los demás miembros de la rueda. sopesar mejor el valor de la prueba por parte de jueces y jurados.

2. Si hay más de un testigo, la posición del sospechoso en la rueda 10. Evitar que los miembros de la rueda transmitan comunicación no
debería ser cambiada para cada testigo. verbal. Se debe instruir a los sujetos para que no hablen entre sí,
que no se rían ni hagan gestos, para minimizar el error de autenti-
3. El encargado del reconocimiento de fotografías no debería tener
cidad.
conocimiento de quien es el sospechoso en el caso. De la misma
manera, no se deben dar indicaciones de ninguna clase a los testi- 11. Reinstaurar el contexto a la hora de realizar la prueba puede ayudar
gos concernientes a si es o no la persona identificada sospechosa a un mejor reconocimiento. Lo ideal sería realizar la rueda en el
en el caso. lugar del delito.

4. No se debe hacer creer al testigo que el autor del delito está en el


Si bien las anteriores recomendaciones pueden verse a nivel teórico como
grupo. Lasinstrucciones más eficaces para los testigos es informar-
muy adecuadas para mejorar el procedimiento de reconocimiento de
les sobre la posibilidad de que el culpable no esté en la rueda, indi-
personas, somos conscientes de que lIevarlas a la práctica no resulta
caries que sean cautos, y que solo señalen al sujeto cuando estén
nada fácil, debido a la complejidad de reunir al mismo tiempo todos los
seguros.
requisitos mencionados, máxime cuando el tiempo es un factor que jue-
5. Las personas que componen la rueda, entre 5 y 9, deben tener el ga en contra. Por otro lado los medios se que disponen tanto la poíícía
mayor parecido posible entre sí, y a poder ser, coincidir con la des- como los jueces, no permiten, al menos de momento, desarrollar en su
cripción dada por los testigos del culpable. Se ha de procurar que totalidad estas recomendaciones.
el sospechoso no destaque en demasía por su parecido con la des- Puede resultar interesante, sobre todo para los profesionales del dere-
cripción con respecto a los demás miembros de la rueda. cho, el disponer de una estimación de la calidad de una identificación.

6. Cualquier diferencia física del sospechoso (barba, gafas, cicatrices) Nosotros mantenemos que la identificación se poorta evaluar

debe estar presente también en los otros componentes de la rue- cualitativa mente por los factores que la afectan. Por ejemplo, a cada

da, asícomo la vestimenta de todos ellos no ha de ser muy diferente. uno de estos factores se le aslqnaria un valor de O ó 1, dependiendo de
si se considera que incide o no en la identificación que se evalúa. La
7. Admitir en los juicios sólo las declaraciones dadas espontáneamen-
suma final de estos valores nos indicaría el grado de calidad de la identi-
te en la primera fase de la investigación y no las que realice el tes-
ficación.
tigo después de ver al acusado en comisaría, de ver fotografías
Como ejemplo del procedimiento examinaremos el hipotético caso de
suyas o de oír declaraciones de otros testigos.
un robo en dos versiones diferentes:
8. Permitir durante todo el proceso la presencia del abogado de-
fensor.

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I I
¡.
versión I brece enormemente el recuerdo. En este caso el sujeto identifica al cabo
de un mes. por lo tanto este factor lo puntuaríamos con un O.
El testigo paseaba al anochecer por una calle sin iluminar, cuando oyó un
ruido a su espalda, se volvió y vio durante unos pocos segundos a un
Tiempo de exposición
sujeto que salía de un almacén corriendo con algo en las manos. Otros
El testigo vio al culpable durante escasos segundos, lo que nos lleva a
transeuntes allí presentes avisaron a la policía, y posteriormente se tras-
evaluar con un O.
ladaron a comisaría y estuvieron prestando declaración y revisando álbu-
mes de fotos de los delincuentes más habituales. Al salir de comisaría,
Información postsuceso
comentaron todos el incidente y la desgracia que le había caído al barrio
Nuestro testigo habló con otras personas implicadas en el caso, por lo
con tanto ladrón. Al cabo de un mes la ooucía avisó a nuestro testigo
que es posible que la información post-suceso afecte la identificación,
para una identificación en vivo mediante una rueda, en la cual identificó
este factor puntuaría con un O.
a uno de los miembros como el sujeto que salió huyendo del almacén.

Condiciones físicas
Versión 2
El suceso ocurrió de noche, la visibilidad, pues, era escasa, este factor
El testigo paseaba al anochecer por una calle totalmente iluminada, al recibiría también O.
oír cierto ruido a su espalda se volvió y pudo observar durante unos
minutos los manejos que se traía un individuo en la puerta de un alma- Efecto de compromiso
cén, una vez que el sujeto se dio a la fuga avisó a la ooucta y fue a comi- Dado que nuestro hipotético testigo vio fotos del sospechoso antes de
saría a prestar declaración. Al cabo de tres días lo avisaron para que in- la rueda de identificación, hay probabilidades de que se de un efecto de
tentara identificar al sujeto del almacén entre los miembros de una rue- compromiso, por lo que evaluaríamos este factor con un O.
da de identificación, reconociendo a uno de ellos como el que robó el
almacén. EN EL SEGUNDO
Como se puede ver en ambas versiones el testigo identifica a una perso-
El tiempo transcurrido
na como el sujeto que robó en el almacén. En sí, esto es una prueba
El testigo reconoció al sospechoso tras un intervalo de tres días, por lo
determinante de cara a demostrar la culpabilidad de un acusado en un
que este factor puntuaría con un 1.
juicio. Pero, GTiene la identificación la misma calidad en ambas versio-
nes? zttenen. para quien juzga, la misma credibilidad?
Tiempo de exposición
Veamos cada uno de los factores que pueden estar afectando a la iden-
El testigo vio al culpable durante un intervalo de tiempo lo suficiente-
tificación en ambas versiones del caso y puntuemos cada uno de ellos
mente largo, la evaluación, pues, es 1.
con un O ó 1 según proceda.

Información postsuceso
EN EL PRIMERO
El testigo de esta segunda versión, no tuvo contacto con otros testigos,
El tiempo transcurrido ni información sobre el caso de otras fuentes, con lo que este factor
Sabemos que un intervalo de retención mayor de una semana, empo- obtendría un 1.

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I I
Condiciones físicas extensamente difundido en la literatura psicológica. Es preciso clarificar
La calle estaba lo suficientemente iluminada, por lo que la visibilidad era que según el artículo 368 de la LECRIMsolamente son aceptadas como
buena, la puntuación es, pues, 1. í/ pruebas aquellas identificaciones realizadas en presencia de un luez. rue-
das de presos. Y aunque nuestro interés se centra en el proceso de iden-
Efecto de compromiso tificación como tal, independientemente si se trata de diligencias judi-
El testigo en esta segunda versión, no vio fotos previamente a la prueba
ciales o pesquisas policiales, es necesario analizar como repercute el marco
de reconocimiento, por lo que es previsible un efecto de compromiso.
legal español en los procesos que desencadenan una buena o mala iden-
Puntuaría con un 1.
tificación.
La puntuación total obtenida en la primera versión sería de un O sobre un
total de 5. Sin embargo, la segunda evaluación es de 5 sobre 5. Lo que La ley de enjuiciamiento criminal detalla la ejecución de la diligencia de
quiere decir que en la primera versión la calidad de la identificación es reconocimiento en el artículo 369:
nula. Evidentemente, esta estimación que obtenemos de la identifica-
ción, no es absolutamente cierta, pero ayuda a jueces y jurados en la «Ladiligencia de reconocimiento se practicará poniendo a la vista
asignación de validez en la identificación. En el caso de la primera ver- de quien hubiere de verificarlo la persona que ha de ser reconoci-
sión, calidad nula, tomar el testimonio identificador como única prueba da, nacléndota comparecer en unión con otras de circunstancias
supondría asumir enormes riesgos, independientemente de que el testi- exteriores semejantes. A presencia de todas ellas, o desde un punto
go pretenda ser objetivo. en que no pudiere ser visto, según el juez pareciere más conve-
La puntuación va a depender del número de factores que estén modu- niente, el que deba practicar el reconocimiento manifestará si se
lando la identificación, los cuales variarán en cada caso concreto. Hay encuentra en la rueda o grupo la persona a quien hubiese hecho
que tener en cuenta que esta puntuación es una estimación, pues no referencia en sus declaraciones, designándola en caso afirmativo,
.,.
podemos saber el peso que tienen cada uno de los factores en la ejecu- clara y determinadamente.
ción final de la prueba de reconocimiento, si bien tiene la virtud de ex- En la diligencia que se extienda se harán constar todas las circuns-
presar de una forma intuitiva la bondad y calidad de ese reconocimiento. tancias del acto, así como los nombres de todos los que hubiesen
formado la rueda o grupo».

Las ruedas de presos en el sistema legal Lascondiciones mencionadas en el precedente artículo son a todas luces
insuficientes, al menos desde las garantías exigibles, teniendo en cuenta
La identificación de un delincuente, para nuestro sistema legal, es la ac- los resultados obtenidos, por la investigación psicolóqíca. para conseguir
ción de designar ante la presencia judicial a una persona determinada una identificación totalmente imparcial.
como responsable de un hecho delictivo. La ejecución de la diligencia de
• En primer lugar, no se especifica el número de componentes que ha
reconocimiento se denomina tradicionalmente «reconocimiento en rue-
de tener la rueda, quedando al arbitrio del encargado de realizarla, por
da de presos» aunque no necesariamente tenga que estar en prisión el
lo que si éste es bajo, se elevan, como ya se ha señalado con anterio-
inculpado. Nosotros empleamos la denominación de ruedas de identifi-
ridad, las probabilidades de elección de un sospechoso inocente.
cación como un concepto más amplio, en el que se incluirían también las
pesquisas políclales encaminadas a identificar a un culpable, y que está • Segundo, tampoco se clarifica la naturaleza de los componentes de la

112 113

I I
r:
rueda. Así. podria darse el caso de que los miembros sean todos sos- Cuando fueren varios los que hubieren de ser reconocidos por
pechosos del delito en cuestión, con lo que la probabilidad de identi- una misma persona, podrá hacerse el reconocimiento de todos
ficar a un sospechoso inocente aumentaría al no poder asegurarse, a en un solo acto».
prlort. la total inocencia de los restantes miembros de la rueda.
Este último punto del artículo 370 puede resultar conflictivo, tal y como
• En tercer lugar, no se precisa cómo ha de hacerse la selección de los
se señalaba anteriormente, existe una probabilidad mayor de falsas iden-
miembros de la rueda, la condición de «circunstancias exteriores se-
tificaciones en ruedas donde hay varios sospechosos, que en ruedas de
mejantes» puede ser válida para un limitado número de casos, en el
un solo sospechoso. Ya que existe la posibilidad de identificar a un sos-
que efectivamente la selección de todos los miembros de la rueda se
pechoso inocente cuando el verdadero culpable está presente en la
realice por similitud con la descripción dada por el testigo, de la apa-
rueda.
riencia del culpable. En este caso, todos tendrían unas circunstancias
Finalmente señalaremos que la LECRIMrecoge el derecho a solicitar la
exteriores semejantes. La similitud del sospechoso con la descripción
presencia de abogado para que asista a las diligencias policiales Yjudicia-
del culpable es la principal causa por la que éste viene a ser el sospe-
les de declaración, e intervenga en todo reconocimiento de identidad
choso, pero lo que se desprende del artículo 369 es que los demás
(artículo 520,2,c.), pero hemos de recordar que, aunque la presencia de
miembros de la rueda han de parecerse al sospechoso, y no a la des-
un letrado legitima una prueba de reconocimiento, no la hace imparcial.
cripción del culpable. En consecuencia, el sospechoso se va a parecer
En nuestra opinión, ha de validarse la rueda de reconocimiento antes de
más al culpable que el resto de los miembros de la rueda, lo que
ser admitida como prueba tanto por el juez instructor como por el abo-
incrementará el número de errores en caso de que el sospechoso no
gado defensor, de esta manera se evitarían muchos errores judiciales.
sea el culpable.

También hay que subrayar el hecho de que el testigo pueda sentirse


intimidado ante la presencia del sospechoso, ya que tal y como se señala
en este artículo, «según le parezca al juez más conveniente», el testigo
puede o no ser visto por los miembros de la rueda. Esto implica que la
ansiedad que de por sí provoca la situación de reconocimiento en el
testigo (miedo a equivocarse, por ejemplo), aumente al encararse con el
sospechoso, con la consabida pérdida en la ejecución, e incluso con la
inhibición de la respuesta por miedo a posibles represalias.
La ley de enjuiciamiento criminal prevé la existencia de varios testigos
para una misma identificación y así lo explícita en el artículo 370:

«Cuando fueren varios los que hubieren de reconocer a una per-


sona, la diligencia expresada en el artículo anterior deberá
practicarse separadamente con cada uno de ellos, sin que pue-
dan comunicarse entre sí hasta que se haya efectuado el último
reconocimiento.

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