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87-114
ESTUDIOS
RESUMEN
ANUARIO/2002 87
Diferencias en criterios de contenido en declaraciones verdaderas y falsas: el papel de la preparación....
den considerar esperables (según la literatura), mientras que otras no lo son tanto. Se
discuten los resultados obtenidos y se sugiere prudencia en la aplicación forense del
CBCA sin que los estudios aporten un mayor soporte empírico sobre la validez de todos
los criterios que aparecen en este método, analizando un mayor número de variables de
forma rigurosa, de forma que se puedan explicar las no concordancias entre los distintos
estudios.
ABSTRACT
This research aims to explore the discriminative power of some of the criteria that
appear in the CBCA “Criteria-Based Content Analysis”, a tool used each time more often
for Statement Validity Assessment in forensic situations.
Variables like the type of statement (true/false), the way the events are presented
(audiovisual/auditive), the statement preparation (immediate/delayed), and the part of
the history considered (antecedents, interaction and consequences) are analyzed.
Results show significative differences in all groups but only in some of the CBCA con -
tents criteria. Some of the differences found can be considered supporting the literature,
while others do not support so much the existing literature. The results obtained are dis -
cussed and the necessity of prudence in the forensic application the CBCA contents is
suggested, at least, until the literature shows a bigger empirical support about the vali -
dity of all the criteria that appears in this method, analyzing a bigger numbers of varia -
bles in a more rigorous way allowing to explain the no agreements founded between the
different studies.
En muchas ocasiones, llegan a los juz- oponen a las del imputado y cuando las
gados o comisarías casos en los que las declaraciones de los testigos son impre-
únicas informaciones de los delitos cisas (problemas de memoria) y no ayu-
denunciados son las propias declaracio- dan a encontrar pistas para esclarecer el
nes de los testigos, careciéndose de caso (Manzanero, 1997; Zaldívar, 2001).
otras evidencias que ayuden a contras- De esta situación se quejan muchos de
tarlas. Obviamente, esto dificulta la ins- los profesionales del sistema legal y han
t rucción y juicio del caso, sobre todo dado lugar a demandas pro v e n i e n t e s
cuando las declaraciones de la víctima se tanto del mundo jurídico como de la
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sociedad en general que requieren, cada producen entre los cónyuges por la dis-
vez más, que los psicólogos ayuden a puta de los menores en casos de separa-
discriminar las declaraciones verdaderas ción y divorcio que, a veces, derivan en
o válidas (que se ajusten a los hechos acusaciones de abusos sexuales de los
experimentados aunque incluyan deta- m e n o res bajo presión de los padre s
lles imprecisos, Raskin y Esplin, 1991) de (Nicholson y Bulkley, 1988, citado en
las falsas (que no se ajusten a la realidad Manzanero, 2000). No es extraño así,
experimentada, bien por ser una inven- que la respuesta a la temible pregunta
ción, bien por obedecer a la influencia de de ¿quién dice la verdad? suponga un
otras personas, Raskin y Esplin, 1991) y difícil reto para los psicólogos, pues los
que ayuden a obtener declaraciones lo procedimientos con los que contamos en
más amplias y precisas posibles facilitan- la actualidad, aunque útiles, no son todo
do el recuerdo de los hechos (Zaldívar, lo válidos que se desearían. Es más, pro-
2001). bablemente, sea vano hasta pretenderlo
en el terreno forense, ya que legalmente,
La posibilidad de valorar la credibili- valorar la honestidad del testigo o la víc-
dad de las declaraciones resulta de indu- tima iría en contra de sus derechos (en
dable interés en los casos de abusos todo caso podría hablarse de la credibili-
sexuales a menores ya que generalmente dad de una declaración) y, como señala
este tipo de denuncias son infundadas Manzanero (1997): “...hasta el momen -
(lo que no quiere decir que necesaria- to resulta absolutamente imposible
mente sean falsas, sino que no existen determinar la exactitud de una declara -
p ruebas objetivas –es difícil encontrar ción. En ningún momento podrá valorar -
evidencias físicas (médicas) inequívocas- se la exactitud o veracidad de un hecho,
para contrastarlas) y no existen otros tes- a no ser que se tengan elementos funda -
tigos presenciales (dichos delitos se reali- dos, como que la declaración vaya en
zan en la intimidad). Esta situación gene- contra de evidencias con las leyes de la
ra que lo único que se tenga, por tanto, naturaleza o que se hayan encontrado
sea la declaración del menor, lo que pro- p ruebas irrefutables, en cuyo caso no
bablemente haya incidido en que sea en tendría objeto la realización de la prueba
este contexto (abuso sexual a menores) pericial.” (pg. 17).
donde el análisis de la declaración de los
menores haya tenido una buena acogida Aún así, la detección de la conducta
en el ámbito legal español. Además, no de la mentira no debe despreciarse y ha
hay que olvidar también que las denun- sido un tema inserto en la investigación
cias falsas de abusos sexuales ha aumen- psicológica desde la década de los sesen-
tado de forma importante en las últimas ta, con los trabajos pioneros de Goffman
décadas (Cantón y Cortés, 1997; Garri- (1959) y Ekman y Friesen (1969), aun-
do y Masip, 2001; Manzanero, 1997, que, probablemente, el interés por el
2000; Steller, 1991), lo que ha venido a descubrimiento del engaño proviene de
explicarse fundamentalmente por el tiempos remotos siendo los pro c e d i-
papel iatrogénico de la hipnosis para mientos utilizados (mágicos y racionales-
producir memorias falsas (Leavitt, 2001), especulativos) muy diversos (Alonso-
por entrevistas realizadas por no exper- Quecuty, 1991). Sin embargo, es necesa-
tos que incluyen preguntas sugestivas, y rio concluir que no existe ningún indica-
por los conflictos de intereses que se dor conductual válido que sirva para
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detectar claramente cuándo alguien está han sido pocos y se han referido princi-
mintiendo, a no ser, que nos dirijamos a palmente a errores debidos a la idiosin-
la literatura infantil donde encontramos crasia del emisor y a errores producidos
al tan citado Pinocho (Kassin y Wrisghts- al considerar una conducta como “enga-
man, 1988, citado en Alonso-Quecuty, ñosa” cuando no lo es (error de Otelo),
1991; Diges y Alonso-Quecuty, 1993). debido fundamentalmente a que los
cambios se producen debido al estrés
Köhnke (1989) organizan en tres blo- que puede producir el interro g a t o r i o
ques las distintas estrategias o enfoques (para una revisión véase Ekman y Sulli-
que se encuentran en la bibliografía van, 1989/1994, Köhnken, 1989; Ras-
científica a este respecto: En primer lugar kin, 1989, 1989/94).
destaca aquellas investigaciones que
estudian los cambios fisiológicos que Centrándonos en el enfoque del Aná-
pueden darse en aquellos sujetos que lisis del Contenido de las Declaraciones
mienten, haciendo uso fundamental- (CBCA), cuyo origen y autoría original no
mente del polígrafo o maldenominado está muy clara (para una revisión históri-
“detector de mentiras”. Un segundo ca véase Garrido y Masip, 2001), aunque
enfoque hace referencia a los estudios se suele citar a Undeutsch (1967) como
que toman indicios o signos conductua- pionero en el análisis de las declaracio-
les de comunicación no verbal como nes, autores tan prestigiosos en el tema
referente para distinguir a las personas como Steller y Köhnken (1989/94) apun-
que mienten de las que no, centrándose tan que fue en los años 30 cuando apa-
fundamentalmente en rasgos expresivos recieron en la literatura alemana psicoló-
y/o motores de la persona. El terc e r gica y judicial los primeros indicios de los
enfoque, que es en el que centra este criterios de realidad, siendo así como se
estudio, se dirige al contenido de la con- d e n o m i n a ron en un primer momento.
ducta verbal del sujeto, es decir, a la Sin embargo, el procedimiento denomi-
declaración misma, bajo el supuesto de nado propiamente CBCA pertenece a
que las declaraciones reales y las falsas Steller y Köhnken (1989), el cual ha sur-
difieren cualitativa y cuantitativamente gido como consecuencia de las críticas
respecto a ciertos criterios de contenido que sufrieron aproximaciones parciales
que conforman el procedimiento conoci- tales como los criterios listados por
do como Análisis del Contenido Basado Undeutsch (1967), Arntzen (1970,
en Criterios (CBCA – Criteria Based Con - 1983); Szewzyk (1973); Dettebborn y
tent Analysis). cols (1984), desarrollándose así un
nuevo sistema de criterios de contenido
Por último, y aunque Köhnke (1989)
que resulta de la integración de los ante-
no lo especifique como tal, se podría
riores. A partir de entonces el CBCA se
señalar un cuarto enfoque el cuál es
constituyó como la herramienta clave de
conocido como estilometría. Básicamen-
la Evaluación de la Validez de las Decla -
te consiste en el análisis semántico y esti-
raciones (Statement Validity Assessment
lístico de las declaraciones y traslada
o SVA), que además incluye otras dos
resultados que se disponen del campo
herramientas: la entrevista forense y la
de la Psicolingüística al campo legal.
lista de Validez. Respecto a la entrevista
Los detractores que han surgido al forense parece ser que facilitar el recuer-
p r i m e r, segundo y cuarto enfoque no do libre, evitando preguntas directas y
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Cuadro 1
Criterios de contenido para el análisis de las declaraciones
(Steller y Köhnken, 1989/1994)
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2 El vídeo presentado fue elaborado al efecto para esta investigación y fue rodado y montado con la cola-
boración de la empresa publicitaria “Mass medios “. El contenido del vídeo (y el del relato) consistía en una
pelea violenta que sucedía en un merendero campestre. Los protagonistas eran: un chico (a) que tenía un
mal aspecto físico, y que fumaba porros y bebía cerveza de una “litrona” con su amigo (b) en un merendero.
Otro muchacho (c) que estaba cerca de ellos y que se sintió bastante ofendido cuando (b) piropeó a su novia
(d) mientras ella se acercaba hacia él, hecho del que no se percató (b). En el transcurso de empujones e insul-
tos entre (a) (b) y (c), el novio (c) resultó herido tras un golpe con la botella que un principio había cogido él
mismo para atacar al otro (b). Los dos chicos asustados (a y b) salen huyendo en un coche dejando al herido
(c) tirado en el suelo mientras su novia (d) trataba de reanimarle.
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hechos tal y como habían sido percibidos Esta diferenciación tan exhaustiva no
(declaración verdadera) o de forma dife- se hace en los criterios de contenido tra-
rente (declaración falsa). dicionales.
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Las variables modalidad de presenta- Una vez que los sujetos experimenta-
ción (A) y tipo de declaración (B) se mani- les se comprometieron a su participación
Cuadro 2
Representación de la asignación de los grupos y sujetos a cada
condición experimental
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fueron distribuidos al azar en los cuatro y, por supuesto, se les advertía de la con-
g rupos experimentales. El orden era fidencialidad de la información.
grupo 1, grupo 2, grupo 3 y grupo 4.
Cuando terminaba la presentación de
Cada participante, independiente- la escena, cada uno de los sujetos era lle-
mente del grupo al que pert e n e c i e s e , vado a habitaciones separadas, donde
tenía que pasar “grosso modo” por la había un experimentador en cada una
siguiente secuencia experimental que se de ellas, que eran quienes le pedían las
detalla a continuación: (véase figura 1). declaraciones de forma individual, según
Figura 1
Esquema de la secuencia experimental
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tos. Este registro fue realizado por dos Los resultados obtenidos son presen-
jueces independientes, existiendo una tados siguiendo el orden de las distintas
proporción de acuerdo del 95%. En los variables independientes.
casos de no acuerdo se volvió a la trans-
cripción y en todos los casos se resolvie-
ron los desacuerdos. Los análisis estadís- Efectos del tipo de declaración
ticos se realizaron con el programa infor- (verdadera / falsa) e interacciones
mático SPSS para Windows (versión 9.0).
Se encontraron diferencias de medias
significativas, a nivel estadístico (p< .05),
RESUL TADOS entre el tipo de declaración (verdadera/
falsa) en las siguientes variables depen-
Se realizó un análisis de varianza dientes: detalles de conversaciones
(ANOVA) para cada variable dependien- [F(1,28)=5,85; p= .022] y justificaciones al
te tomando como factores las tres varia- agredido [F(1,28)= 4,29; p= .043]. Tal y
bles independientes: tipo de declaración, como se esperaba las declaraciones ver-
modalidad de presentación pre p a r a- daderas contenían mayor cantidad de
ción.Como prueba a posteriori se utilizó estos criterios. También se encontraron
el estadístico de Scheffé. diferencias significativas en las referencias
a estados mentales [F(1,28)=5,71; p=
Asímismo, se exponen los resultados .024]; correcciones [F(1,28)= 5,30; p=
c o rrespondientes a las comparaciones .029]; justificar al autor del delito
entre las partes de la historia (anteceden- [F(1,28)= 79,78; p> .000]; y detalles del
tes, interacción y consecuencias) según físico y vestimenta F(1,28)=17,32; p=
el tipo de declaración (verdadera/falsa) .0003]. En estos casos, sin embargo, eran
para cada variable dependiente. Para ello las declaraciones falsas las que contenían
se han realizado pruebas no paramétri- mayor número de estas variables. En la
cas “prueba de Friedman para k mues - tabla 1 se presentan las medias de los cri-
tras relacionadas” al no cumplirse el terios de contenido en los que se han
supuesto de normalidad y homogenei- encontrado diferencias significativas entre
dad de varianzas. las declaraciones verdaderas y falsas.
Tabla 1
Medias de criterios de contenido donde se han encontrado diferencias
significativas entre declaraciones verdaderas y falsas
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Tabla 2
Significación y medias de los análisis a posteriori (Sheffé) para Detalles
de objetos importantes
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Tabla 3
Significación y medias de los análisis a posteriori (Sheffé) para Detalles
de contexto
Tabla 4
Significación y medias de los análisis a posteriori (Sheffé) para
Detalles totales
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Tabla 5
Significación y medias de los análisis a posteriori (Sheffé) para Detalles
totales (interacción de las tres variables)
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Tabla 6
Medias de criterios de contenido donde se han encontrado diferencias
significativas entre declaraciones visuales y auditivas
Tabla 7
Medias de criterios de contenido donde se han encontrado diferencias
significativas entre declaraciones inmediatas y preparadas
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Tabla 8
Significación y medias de los análisis a posteriori (Sheffé) para Reproducción
de conversaciones
Tabla 9
Significación y medias de los análisis a posteriori (Sheffé) para
las Cor recciones
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Tabla 10
Prueba de Friedman (chi cuadrado) para detalles totales en las distintas
partes de la historia: Rangos promedios, medias y desviaciones típicas en
declaraciones verdaderas y falsas
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Prueba de Friedman (chi cuadrado) para detalles totales en las distintas
partes de la historia: Rangos promedios, medias y desviaciones típicas en
declaraciones verdaderas y falsas
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Tabla 12
Prueba de Friedman (chi cuadrado) para detalles totales en las distintas
partes de la historia: Rangos promedios, medias y desviaciones típicas en
declaraciones verdaderas y falsas
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ción falsa se hayan involucrado, en puede ser una interferencia. Por el con-
mayor medida, en las re f e rencias a trario, la atención hacia el contenido
aspectos más cognitivos, mucho más auditivo puede no dispersarse tanto en
difíciles de probar y, por lo tanto, de otros aspectos. Sin embargo, cuando se
encontrar evidencias a favor o en contra. enumeran los aspectos físicos y vesti-
menta de otros personajes resulta dema-
Por otro lado, respecto a los resulta- siado difícil atraparlos todos sin ningún
dos encontrados en los criterios correc- re f e rente visual (con la modalidad de
ciones y justificaciones al autor del delito presentación auditiva la información se
(perdonar al autor del delito), también presenta una detrás de otra en una cade-
contrarios a las predicciones del CBCA, na sucesiva), por lo que la observación
habría que señalar que ambos, así como visual de estos aspectos puede resultar
el resto de criterios en los que no se han favorecedora, lo que podría hipotética-
encontrado diferencias significativas a mente explicar también el re s u l t a d o
nivel estadístico, son criterios con una encontrado.
validez moderada (han resultado discri-
minativos en algunos estudios y no dis- También se encontró que si la declara-
criminativos en otros) para analizar la ción es verdadera la media de detalles del
credibilidad de las declaraciones (Garrido contexto y detalles de objetos importan-
y Masip, 2001). tes es mayor en el caso de la modalidad
auditiva que en la visual, y además, en el
Respecto a la modalidad de presenta- caso de detalles del contexto cuando la
ción (visual/auditiva), se puede concluir modalidad de presentación es auditiva,
que esta variable es relevante ya que una dicho criterio se ofrece con más frecuen-
u otra modalidad de presentación puede cia en las declaraciones verdaderas que en
favorecer una mayor o menor emisión de las falsas. En cuanto a los detalles totales
c i e rtos criterios debido a la mayor o (véase tabla 4), cuando la modalidad era
menor cantidad de estímulos que pue- visual, la media de detalles totales era
den estar compitiendo en dicho momen- mayor en las declaraciones falsas (22,25)
to para captar la atención del sujeto. Así, que en las verdaderas (14). Sin embargo,
la descripción verbal o relato (modalidad si analizamos las tres variables indepen-
auditiva) del hecho delictivo se caracteri- dientes de forma conjunta, son las decla-
za (véase tabla 6) por una mayor canti- raciones visuales preparadas y falsas las
dad de detalles de objetos importantes y que mayores detalles totales ofre c e n ,
una mayor frecuencia de reproducción seguidas por las auditivas, verdaderas y
de conversaciones, lo que contrasta, sin preparadas (véase tabla 5), lo que podría
embargo, con el estudio de Köhnken y explicar, en parte, los resultados encontra-
Wegener (1982) quienes encontraro n dos por Köhnken y Wegener (1982).
mayor número de detalles en la condi-
ción audiovisual. Una explicación del En cuanto a la tercera variable anali-
resultado encontrado en nuestro estu- zada en este estudio, a saber, el efecto
dio, es que si la historia se pre s e n c i a del tiempo transcurrido desde que tuvo
visualmente, el sujeto se expone simultá- lugar la presentación del suceso delictivo
neamente a otras informaciones, oyendo y la declaración, se ha encontrado dife-
a la vez conversaciones y viendo detalles rencias significativas importantes, por lo
contextuales y de otro tipo, lo cual que creemos que la manipulación de
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esta variable, a pesar de haber una dife- mayor frecuencia en las declaraciones
rencia temporal de sólo 15 minutos falsas que en las verdaderas. Este resulta-
(cuando en la literatura se suelen utilizar do podría explicarse porque probable-
períodos más largos) parece haber sido mente los sujetos que mienten pueden
suficiente. En general (véase tabla 7), la c a rgar en esta parte de la historia la
p reparación tiene como resultado un mayor parte de su declaración con
aumento en la mayoría de los detalles menor riesgo que si lo hacen en la parte
considerados (detalles del contexto, del de la interacción. Esta estrategia, sin
físico y vestimenta, y detalles de conver- embargo, probablemente será más difícil
saciones así como en los detalles en su de seguir cuando nos referimos a los
totalidad), así como en reproducción de detalles de las conversaciones. Esta
conversaciones. No obstante, en este misma explicación puede servir para el
estudio, los análisis no muestran pautas resultado encontrado respecto a los
d i f e renciales en función del tipo de detalles de objetos importantes (debido
declaración como apunta Manzanero y a la idiosincrasia de la escena presentada
Diges (1994), salvo en el caso de las sólo se dieron en la interacción y en las
correcciones donde la preparación inte- consecuencias), en los que éstos eran
racciona con el tipo de declaración, más frecuentes en la parte de las conse-
dando como resultado el que dicho crite- cuencias que en la interacción, siendo
rio sea más frecuente en las declaracio- este efecto más marcado en las falsas
nes falsas inmediatas que en las verdade- que en las verdaderas.
ras (tanto inmediatas como preparadas),
resultado que puede parecer lógico debi- En cuanto a los criterios de explicacio-
do a la improvisación que estos sujetos nes, descripciones de estados mentales,
tienen que realizar, lo que daría lugar al justificaciones del autor del delito y del
s u rgimiento de erro res que luego se agredido, es en la parte de la interacción
tuvieran que corregir. Hay que tener en donde se observa una mayor presencia
cuenta que este criterio, según la revi- de dichos criterios y además esta diferen-
sión de Garrido y Masip (2001), es poco cia es mayor en las declaraciones falsas
f recuente, lo que puede dar lugar a que en las verdaderas, lo que sería con-
argumentaciones erróneas. A este nivel sistente con la teoría de Johnson y Raye
es necesario enfatizar, una vez más, la (1981). Por otro lado, dado que la inte-
necesidad de no alargar los pro c e s o s racción supone la trama de la historia y,
judiciales y tomar declaraciones lo antes por tanto, donde se supone que se pro-
posible, pues la preparación parece afec- duce la agresión o victimización, no
tar a la presencia de criterios de conteni- resulta sorprendente que los sujetos
do que inclinarían a valorar la declara- (sobre todo los que mienten) enfaticen
ción como válida cuando no lo es. en esta parte las justificaciones, atribu-
ciones emocionales, explicaciones, etc.
Respecto al último objetivo del estu- Sin embargo, cuando nos referimos a
dio, es en la parte de los antecedentes detalles de objetos importantes, éstos
donde aparece un mayor número de son más frecuentes en la parte de las
detalles: detalles totales y detalles de consecuencias que en la interacción,
conversaciones, aunque, esta diferencia, siendo más marcado dicho efecto, como
al contrario que ocurre con los detalles era de esperar en las declaraciones falsas
de las conversaciones, se encuentra con que en las verdaderas.
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En relación al resultado apuntado por obtenidos por los distitnos estudios reali-
Manzanero y Diges (1994) en cuanto a zados (máxime si comparamos los de
que las declaraciones verdaderas contení- laboratorio y de campo) no aseguran, ni
an muchos menos alusiones al desenlace mucho menos, la validez de todos los cri-
(consecuencias), en este estudio también terios incluidos en el CBCA. Así, los estu-
hemos encontrado dicho resultado en dios debieran ser más finos en cuanto a
todos los criterios considerados, excepto la consideración y control de variables
en detalles de objetos importantes. como: el grado de involucración del suje-
to o el nivel de motivación para mentir, la
Por último y no sin antes apuntar las validez ecológica de los estudios de labo-
importantes limitaciones de este estudio ratorio, el tipo de preguntas utilizadas en
(en cuanto al número de sujetos de la la entrevista de cara a la obtención de las
muestra, la situación experimental artifi- declaraciones, el papel de factores como
cial, la idiosincrasia de escena presenta- la sugestión, la posibilidad de aplicar el
da, la introducción de variaciones re s- CBCA en otros campos diferentes a la
pecto a los criterios considerados con declaración de los menores en el campo
relación a los del CBCA, el corto período del abuso sexual, el papel de la prepara-
temporal que diferencia la condición ción, la modalidad de la declaración, etc.
inmediata de la preparada, entre otros, y
que pueden interferir, por tanto, en las Por otro lado, también es necesario
posibilidades de generalización de los destacar que el CBCA, en todo caso,
resultados), se puede concluir, sobre la sólo es un instrumento más que debe
base de los resultados obtenidos, que es complementarse con otro tipo de prue-
de suma importancia advertir de la nece- bas o evidencias. Así, como recomiendan
sidad de realizar un mayor número de la mayor parte de los autores, éste debe
investigaciones dirigidas a contrastar la entenderse sólo como una parte (nece-
validez del procedimiento CBCA, como saria pero no suficiente) para valorar la
paso previo indispensable antes de su credibilidad de las declaraciones. En este
aplicación en el campo forense. Así, los sentido, la entrevista forense y la lista de
estudios deberían contemplar de forma validez (fundamentalmente con relación
rigurosa, y superando las limitaciones de al criterio de falta de realismo, declara-
éste, un mayor número de variables, ya ciones inconsistentes y evidencia contra-
que, hoy por hoy, parece que las incon- dictoria), se considera indispensable para
sistencias existentes en los re s u l t a d o s dicho propósito.
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