Está en la página 1de 7

Experiencia sensorial

El sistema sensorial es parte del sistema nervioso, responsable de procesar la información


sensorial. El sistema sensorial está formado por receptores sensoriales y partes del cerebro
involucradas en la recepción sensorial. Los principales sistemas sensoriales son: la vista, el
oído, el tacto, el gusto y el olfato.
Cada uno de los órganos de los sentidos está especializado en la percepción de una clase de
sensaciones, para lo cual posee receptores específicos. La percepción pertenece al ámbito
de la fisiología de la corteza cerebral, donde se elaboran las sensaciones. Es también la
forma que tiene el niño de experimentar a través de los sentidos por lo que,
además de posibilitar las funciones cognitivas y afectivas, tendrá un papel fundamental en
la construcción de su personalidad y esquema vital y en la estructura de su pensamiento.
¿Qué es lo sensorial en un niño?
El desarrollo sensorial constituye en nuestros pequeños, los canales por donde reciben la
información de su entorno. El aprendizaje y su percepción de los colores, las formas, los
olores, los sabores, los sonidos, y de su propio cuerpo como sensaciones de hambre, de frío,
sed o posiciones del cuerpo en el espacio. Los beneficios que aportan los juegos sensoriales
en niños son Desarrollar las habilidades sociales: los niños tienen que jugar con otros niños,
resolver conflictos… Desarrollan habilidades lingüísticas ya que adquieren vocabulario,
descubren su entorno, 
Tacto
La estimulación táctil en niños es fundamental desde una edad temprana. Experimentar
y entender los diferentes sentidos (vista, oído, olfato, gusto y tacto) es muy importante.
Los sentidos no solo nos ayudan a explorar el mundo, sino también a comprender el
entorno y nuestros propios cuerpos.
Nuestras sensaciones son la base de todo el conocimiento; aprendemos dependiendo de
las sensaciones que nos rodean, de lo que nuestros sentidos exploran. Estimular estos
sentidos es estimular, en cierto modo, el crecimiento estructural del cerebro.
Existen varias actividades para estimular este sentido una de ellas es
El cajón de texturas
Como su nombre indica, vamos a fabricar un cajón con diferentes texturas. Para ello,
necesitamos una caja en la que crearemos pequeños espacios separados, por ejemplo,
metiendo yogures vacíos dentro.
Vamos a rellenar cada espacio con objetos diferentes. Además de objetos, podemos utilizar
otras cosas, como arroz (crudo y cocido), aceite, agua caliente, lino, arena, etc. Dejaremos a
los niños que exploren las diferentes texturas con las manos.
La capacidad de discriminar mediante sensaciones táctiles es una importante función
cognitiva. En una bolsa pongo un lápiz, un autito, una nuez, un clip y un botón, y pido al
niño que saque uno específico sin mirar. O puedo decirle: "Encuentra algo con lo que
escribes" o "Encuentra algo que comienza con L" . Para ayudar a los niños a distinguir
letras, se pueden poner en una bolsa letras de madera o plástico. Trazar letras y palabras en
arena es bueno, y hacerlas de arcilla o masa de jugar es entretenido. A veces trazo con mis
dedos una letra, una palabra, un nombre o un objeto en la espalda de un niño para ver si
puede adivinar qué es. (maria Alejandra bellido)

Vista
Dentro de los órganos más importantes que usamos para adquirir información se encuentran
los ojos o La vista, ellos nos proporcionan el 83% de lo que necesitamos para tomar
decisiones. Sin duda es el sentido que tiene mayor influencia en nosotros, ya que lo usamos
más y lo desarrollamos con mayor facilidad. Tomando este dato con seriedad en el
desarrollo.
Los ojos son como cámaras, toman miles y miles de fotos que llegan al córtex, que es
donde se procesan las imágenes y se genera la percepción. A pesar de que miles de
imágenes entran, nuestro cerebro hace visible las más importantes y las que no lo son, las
invisibiliza.
Los pequeños no temen mirar. Ellos ven, observan, notan, examinan, inspeccionan todo y a
menudo parecen mirar con descaro. Esta es una de las formas importantes que tienen de
aprender sobre el mundo. Los niños ciegos hacen lo mismo, pero con los otros sentidos.
La capacidad de ver el ambiente y la gente que nos rodea es necesaria para hacer un buen
contacto fuera del yo. Ser capaz de ver a los demás con claridad expande nuestros
horizontes.
Ver e imaginar a veces se entrelazan. Sólo podemos ver lo que es observable —no podemos
ver los funcionamientos internos de la mente y el corazón de nadie. Sólo podemos imaginar
lo que está pensando y sintiendo una persona; no podemos ver estos procesos. El imaginar
lo que piensa y siente la gente es sólo una de muchas cosas que dificultan el ver. Una de
éstas es saltar hacia el futuro en lugar de permanecer en el presente.
Una actividad que se puede hacer es pedirle al niño tomar un objeto y observarlo por un
lapso de tiempo, quizás 3 minutos, y después dibujar sus sensaciones o recuerdos evocados
a través de este ejercicio de meditación, usando sólo colores, líneas y formas

Oído
La audición es el sentido que percibe las vibraciones en el oído interno que el cerebro
interpreta como información sonora.
El sentido del oído en los niños les permite a los bebés experimentar sensaciones con el
mundo que los rodea; los sonidos de las voces de sus padres y los de la naturaleza los
conecta con su alrededor. Así, se llenan de una cantidad de emociones que propician su
desarrollo. Las interacciones con el entorno se materializan en los pequeños cuando, a
medida que crecen, desvían con más frecuencia su atención hacia cualquier sonido
llamativo. Del mismo modo, cuando todavía no pueden formular palabras, observan y
escuchan con interés a sus mayores.
Ejercicio
Un juego de reconocimiento de sonidos es ameno. Detrás de la espalda del niño, produzca
un sonido por algún medio, tal como verter agua, golpetear con un lápiz, arrugar papeles.
Hágalo reconocer el sonido. Siempre tome su turno para que el niño pueda ensayar lo
mismo con usted.( Alejandra mass )
La música
Diversos estudios han demostrado que la música ayuda a desarrollar actividades como el
aprender a contar, expresarse, manejar los sentimientos y adquirir el lenguaje con mayor
facilidad. Hoy en día, autores nos hablan de los beneficios de la música, sobre todo si desde
la infancia se tiene la oportunidad de vivir en un ambiente musical, se asiste a clases o
talleres, se aprende a tocar algún instrumento o a cantar.
El uso de la música produjo resultados en casos donde otros enfoques habían fracasado.
Parece que la placentera experiencia con la música, a menudo sólo de fondo, estimula la
participación, permite una expansión del lapso de atención del niño y mejora su tolerancia a
la frustración. Las tensiones internas y externas desaparecen, a medida que la realidad se
hace más agradable y menos amenazante. Las demandas para que él participe son tan
sutiles que no son resistidas ni desafiadas.
El gusto
La lengua es el órgano sensorial del sentido del gusto y, gracias a la acción de más de
10.000 papilas gustativas presentes en su membrana mucosa, somos capaces de
experimentar los cuatro sabores básicos (dulce, salado, amargo y ácido) y todos los
infinitos matices que pueden haber en ellos o en su combinación. El gusto es el más íntimo
de todos los sentidos del ser humano, en la medida en que implica el contacto interior,
directo y, durante cierto tiempo,del individuo con el producto en la boca.
Ejercicio
Haga que los niños hablen de sabores, que discutan sus gustos favoritos o no tantos.
Lléveles muestras para que las saboreen. Hágalos comparar sabores y texturas. La lengua
no sólo puede discriminar entre cosas dulces y ácidas, sino que también puede decirnos si
algo es duro, apelotonado, blando, áspero, caliente, frío. Los dientes, labios y mejillas están
estrechamente relacionados con la lengua. Asegúrese de incluirlos en discusiones y
experimentos.( Carol Gil )
Olfato
Nuestro sentido del olfato es el más fuerte de nuestros sentidos, teniendo un vínculo directo
con dos grandes áreas del cerebro involucradas en la emoción y la memoria: la amígdala y
el hipocampo. El olor puede desencadenar una respuesta emocional instantáneamente si hay
información almacenada en el cerebro asociada con un olor particular.
Cuando el niño es pequeño tiene la capacidad de habituarse a los olores, ya sean buenos o
malos, por eso son capaces de estar en un habitáculo con mal olor o acercarse a la nariz
cualquier cosa pestilente, simplemente están reconociendo, aprendiendo. Según van
creciendo las respuestas hacia los olores se van haciendo más calculadas puesto que sabe
discernir entre un buen y un mal olor. 
Identificando olores es la forma en que los niños y los no tan niños se protegen y reconocen
su entorno. Por ejemplo, el olor de algo quemado, pone nuestro cerebro alerta. La primera
vez que un niño huele algo quemado, no sabe a que se enfrenta, pero una vez que su mente
asocia ese determinado olor con una determinada situación de peligro, la segunda vez que
lo huela su cerebro se pondrá en alerta de forma instantánea y natural.
Ejercicio
MANUALIDAD: SAQUITOS AROMÁTICOS
Espacio: interior
Destinatarios: de 4 a 6 años
Material: tela de tul, tijeras, lazo de seda finito, gomas elásticas pequeñas, plantas
aromáticas.
Objetivos: elaborar productos cotidianos de forma natural, resaltar la importancia de las
plantas, fomentar la cooperación grupal, favorecer el sentido del olfato a través de la
distinción de plantas aromáticas.
Desarrollo: Elaboramos nuestros propios ambientadores (olfato). Utilizaremos hierbas
aromáticas como el romero, lavanda, hierbabuena, tomillo…que moveremos bien con las
manos y echaremos en trozos de tela de tul. Posteriormente ataremos estos trozos de tela
con un lazo o cuerda para que nos quede una bolsita.

Acompañado de los sentidos están las funciones como la intuición, los sentimientos, la
relajación, meditación y movimiento corporal .
Intuición:  Es la función psicológica que transmite percepciones por vía inconsciente. Todo
contenido puede ser objeto de esa forma de percepción, tanto objetos externos como
internos. No es ni una sensación sensorial, ni un sentimiento, ni una inferencia lógica. Un
contenido cualquiera se presenta como un todo acabado, sin que seamos capaces de
averiguar cómo ha llegado a construirse. Es una función perceptiva irracional, transmitida
por el inconsciente.
Establecer contacto con la sabiduría interior dentro del yo es tal vez otra forma de emplear
el sentido intuitivo. A veces este yo sabio, el yo que conoce las respuestas a las
interrogantes que involucran las dinámicas de la vida, se puede contactar a través de la
fantasía: uno puede instruir al niño para que se encuentre con un sabio en una montaña con
quien pueda conversar y aprender las respuestas a sus inquietudes.
Ejemplo:
Cuando pido a un niño que deje que se forme en su mente un cuadro sobre algo —por
ejemplo, imaginar símbolos que representen a sus familiares—, creo que él está
permitiendo que se desarrolle su sentido intuitivo. Dejar que se formen cuadros mentales
cuando se está escuchando música es un buen ejemplo de un ejercicio para abrir nuevos
espacios dentro del ser ( Tatiana Perez )
Sentimiento: Algunos niños no están familiarizados con lo que son los sentimientos.
Esta parece una afirmación extraña, pues los niños ciertamente sienten. Pero
encuentro que los chicos tienen una capacidad limitada para comunicarlos ya que este
Es un proceso que acontece entre el yo y un contenido dado, otorga al contenido un
determinado valor en el sentido de aceptación o rechazo. Es un proceso enteramente
subjetivo y que puede ser independiente del estímulo externo, aunque se asocie a toda
sensación. La valoración realizada por el sentir se extiende a todo contenido de la
consciencia.
Ejercicio:
Una técnica llamada el continuum de la atención (awareness continuum) es un
excelente método para ayudarnos a estar más conscientes de nuestro cuerpo. Consiste
en un juego que el niño y yo practicamos a veces, en el que nos turnamos para
informar acerca de nuestras percepciones internas y externas. Percibo tus ojos azules
(externo). Percibo que mi corazón está latiendo (interno). Veo la luz brillando a través
de la ventana. Siento la boca seca. Observo tu sonrisa. Recién me percaté de que tengo
los hombros encogidos. Durante este juego se evidencia que nada permanece igual;
nuestro entorno está siempre cambiando y nuestras sensaciones corporales también.

Relajación: La relajación, los diferentes sentidos y la curiosidad serán desarrollados


gracias a las actividades realizadas con el niño/a. La riqueza de estímulos
sensoriales beneficia el desarrollo del pensamiento, la inteligencia y el lenguaje.
Permite al pequeño explorar su ambiente y comprender mejor lo que le sucede en su
entorno.
A veces al comenzar con un grupo puedo sentir la tensión de los niños revolotear por
la sala. Puedo pedirles que cierren los ojos y respiren profundo, dejando escapar los
sonidos al exhalar, e imaginen que están de vuelta en la situación en que estaban antes
de venir a la sesión. Les pido terminar, mentalmente, lo que sea necesario terminar y
que pareciera haber quedado sin atención, y después volver gradualmente a la sala,
abriendo muy lentamente los ojos. Completamos este ejercicio invitando a los niños a
mirar en torno a la sala y hacer contacto visual con los demás. Este ejercicio nunca
falla en reducir la tensión y poner más en la situación presente a cada uno.
A veces los niños necesitan tanta ayuda como los adultos para aprender a relajarse. Los
chicos aprietan los músculos, se ponen tensos, sufren de dolores de cabeza y estómago, se
sienten cansados o irritados. La tensión física y emocional se expresa a veces a través de
conductas que a primera vista parecen irracionales. Si uno le enseña a los niños a relajarse,
ello puede aliviar su tensión y a menudo les ayuda a expresar la fuente de ésta. Los
maestros consideran que dar a los niños muchas oportunidades de relajarse en el aula puede
ser beneficioso para todos. La imaginería es una buena ayuda para la relajación (Daniela
Rodriiguez)
Meditacion: La meditación es una excelente forma de aprender a relajarse, y los niños
llegan a ser buenos meditadores.
Un ejercicio que enseña a los niños este arte es:
Cierra los ojos y siente que estás en un océano de luz azul; siente y cree que estás en una
ola en ese océano y que flotas arriba y abajo, suavemente arriba y abajo, tal como una ola.
Ahora siente que te disuelves y desapareces en ese océano tal como la ola, aaah, siéntela
relajándote. Ahora eres uno con el océano de luz azul y no hay ninguna ola, ninguna
diferencia entre ti y el océano. Ahora escucha... muy tranquilamente dentro de ti... oye el
ruido del mar dentro de tu cabeza y siente que te estás haciendo uno con ese sonido. Ahora
el sonido se está desvaneciendo y la ola comienza a volver, tal como la ola en el océano
regresa después de haber desaparecido y se convierte en otra ola y otra y otra hasta que
baña la playa y nosotros abrimos los ojos.
Movimiento corporal: Las experiencias de movimiento y de conocimiento de la
corporalidad que progresivamente adquieran los niños y las niñas, a través de sus
exploraciones o en diferentes juegos les facilitarán un proceso gradual de organización
psicomotriz para funcionar de manera más autónoma, desarrollando una identidad
más fortalecida y armónica.
Ejercicio
El juego de los escultores
Para llevar a cabo este juego no es necesario ningún tipo de material. Se divide a los niños
en parejas. Uno de ellos será el escultor mientras que el otro tomará el papel de la escultura.
La misma puede ser de mármol, de piedra o de madera.
La actividad consiste en que el escultor deberá mover las diferentes partes del cuerpo de su
compañero para poder formar una escultura inmóvil.
Una vez finalizada la escultura, el docente o coordinador podrá pedir el cambio de roles.
También se puede utilizar vestimentas, flores o cualquier tipo de objeto para que sostenga
dicha escultura.( valentina dickson)

También podría gustarte