Actividad física, ejercicio físico, inactividad física y sedentarismo. Conceptos.

Como hemos comentado anteriormente, cuando hablamos de actividad física (AF) lo hacemos en
referencia a un término amplio, que engloba distintas actividades que precisan del movimiento del cuerpo,
que es producido por la acción muscular y como consecuencia tiene un gasto de energía, noción que es
compartida en gran parte por distintos autores (Casperson et al, 1985; Sánchez Bañuelos, 1996; Davís et al,
2000; Tercedor, 2001) y del que podemos extraer dos factores en común, un factor cuantitativo que hace
referencia al consumo de energía para realizar el movimiento y un factor cualitativo que hace referencia al
tipo de actividad, al objetivo y el contexto donde se realiza (Hellín, 1998; Perez Muñoz, 2014).

ACTIVIDAD
DEPORTE EJERCICIO
FÍSICO FÍSICA

Figura 2: Relaciones entre actividad física, ejercicio físico y deporte.

Según el tipo de actividad se encuentran las que realizamos como resultado de nuestras actividades de
la vida diaria (desplazamientos, trabajo) y las vinculadas al ocio y al deporte, conocidas como ejercicio
físico, haciendo alusión a la planificación, estructuración y repetición de la AF con el objetivo de mejorar o
mantener la condición física de las personas (Casperson, 1985; Aznar-Laín y Webster, 2006).

Los descriptores relevantes de la AF son cuatro factores, la frecuencia, la intensidad, el tiempo y el tipo
(principio FITT). La frecuencia como la cantidad de veces que la persona realiza AF, la intensidad está
relacionada con el nivel de esfuerzo (leve, moderada o vigorosa), el tiempo seria la duración de la sesión y
el tipo seria la modalidad especifica de AF siendo los más importantes las relacionadas con el trabajo
cardiovascular (aeróbico), las relacionadas con la fuerza y/o resistencia muscular, las relacionadas con la
flexibilidad y las relacionadas con la coordinación (Aznar-Laín y Webster, 2006).

Tabla 1: Recomendaciones generales de actividad física para la salud en adultos y en adultos mayores
(adaptado de ACSM/AHA, 2007; OMS, 2010; ACSM, 2011). Elaboración propia extraido de Crespo-
Salgado (2015).

Adultos (14 -64 años) Adultos mayores (65 años o más)

Evitar la inactividad. Cualquier actividad por pequeña que sea será beneficiosa

150 min de actividad aeróbica moderada a la Adaptar la cantidad y el tipo de actividad en

semana o 75 min semanales de actividad física relación a la edad y forma física de cada
intensa o vigorosa persona.

Meta mínima de 150 min de actividad aeróbica

Realizar fracciones de 30 min 5 días a la semana
moderada a la semana o 75 min semanales de
actividad aeróbica moderada o 25 min. 3 días a
actividad física intensa o vigorosa. Se puede
la semana en la aeróbica intensa.
fraccionar en periodos de 10 min.

El tiempo diario no dividirlo en fracciones Distribuir el tiempo de actividad física entre

menores de 10 min. todos los días de la semana

Incrementar los tiempos recomendados, tanto

Si es posible incrementar a 300 min. Semanales
de forma moderada como intensa, o en
de actividad moderada o 150 min de actividad
combinación, el efecto beneficioso para la salud
intensa
también aumenta.
 Realizar ejercicios de fuerza muscular 2 o más días no consecutivos por semana

Realizar ejercicios de flexibilidad al menos 2 o 3 días a la semana

Con respecto a los conceptos inactividad física y sedentarismo son términos relacionados pero que
implican distintos aspectos,) la conducta sedentaria hace referencia una categoría dentro del continuum de
AF donde el gasto energético sobrepasa levemente el nivel basal (Cristi-Montero, 2015; Díez-Rico, 2017, es
decir, cuando estamos acostados o sentados y no nos movemos. Mientras que la inactividad física hace
referencia al no cumplimiento de las recomendaciones internacionales de AF para la salud de la población
(Tabla 1). Es importante la precisión de dichos conceptos, ya que una persona puede ser activo físicamente
al cumplir las recomendaciones sobre AF, pero a su vez puede tener una conducta sedentaria la mayor
parte del día.