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3. La construcción del mundo medieval (S.

VII-X)
3.5 La Europa del milenio
Nos encontramos con una Europa agotada por las Segundas Invasiones, cuyas
consecuencias son muchas: entre ellas la desolación, muertes y daños
irreparables, sobre todo en el plano económico. Pero lo interesante es la
transformación a los que se vieron sometidas las monarquías para enfrentarse a
ellas > una oportunidad para demostrar su poder.

En el caso del ejército carolingio son todo cuestiones negativas, dado que era
lento para reclutar y, al ser un ejército centrado en la caballería pesada, también
era lento a la hora de enfrentarse a las invasiones, lo que los convierte en un
ejército nada efectivo ante los ataques inesperados de los invasores.

En este punto entra en juego el ejército del que disponían los nobles, tanto
duques como marqueses, dado que tienen más facilidad de reclutar y son más
eficaces para actuar en los campos de batalla, a pesar de contar con menor
potencia de choque. Esto los convierte en garantes de la seguridad de los suyos
y, poco a poco, los distritos que atendían van logrando mayor independencia.
Las tierras que recibían las grandes familias locales por designio del rey
acabarán gozando de este derecho por herencia, como un bien familiar más.
Fueron escapando del control real, y sin un poder que los controle, sumergen a
Europa en caos durante los S. X y XI, dando lugar al feudalismo institucional.

Algunos hombre de iglesia invocan la paz y la propia Iglesia empieza a idear


soluciones para que la guerra no sea la solución de los problemas. Los concilios
toman decisiones importantes como el derecho de asilo en las iglesias y
refrenden dos conceptos: Paz de Dios > proteger a los más débiles,
especialmente campesinos, bajo pena de excomunión; y Tregua de Dios > limitar
la guerra a momentos concretos. Estos conceptos los crea para que sean las
monarquías quienes prediquen con ellos.

Pero la propia Iglesia empieza a ver como estos poderes locales empiezan a
desligarse de la monarquía, viendo peligrar sus intereses, por ello, surge la
convicción de que la paz solo la puede alcanzar un poder fuerte que la garantice.
Una monarquía fuerte era, para la Iglesia, la única que podía garantizar la paz y
el orden y se pone a ella misma de ejemplo, convirtiéndose de facto en enemiga
de los nobles. Actuando de este modo defiende esos intereses que veía peligrar,
dado que dicha monarquía era la única solución para asegurar que los bienes
eclesiásticos estén a salvo.

Por lo tanto, la monarquía y la Iglesia encuentran nuevas razones para seguir


siendo aliados, la Iglesia por lo expuesto con anterioridad, y la monarquía porque
ve en la Iglesia una cantera de eficaces colaboradores en las tareas de gobierno
y en las doctrinas que elaboran y propugnan. La Iglesia organiza por escrito la
base jurídica para que sigan en el poder.
Restauración imperial de los Otones
Desde el punto de vista político en el milenio suceden dos cosas:

- Instauración del Sacro Imperio Románico Germánico; su primer


emperador Otón I buscaba emular a Carlomagno.
- En el reino de Francia una nueva dinastía y en Inglaterra están los
escandinavos.

Desde el punto de vista religioso y las mentalidades, el año 1000 se vivió con
angustia, aunque no se pueda comprobar, pero esa angustia fue una reflexión
que se hizo desde el Renacimiento. La concepción del Milenarismo fue una
invención del Renacimiento para demostrar que la Edad Media era una etapa
oscura en comparación. Realmente no hay datos que corroboren esa angustia
vivida. En el amo 1000 hubo un renacimiento en el arte, se construyen iglesias,
se fomentan las peregrinaciones. Para George Duby “el año 1000 es una nueva
primavera en el mundo”. Se registra un aumento de la economía. Por ello, el año
1000 supone el fin del mundo antiguo.

El Imperio de los Otones


Durante el reinado de Otón I, se lleva a cabo la 2º restauración del Sacro Imperio
Románico Germánico. Se corona rey para emular a Carlomagno y considerarse
en heredero institucional en Aquisgrán en 962. Estamos ante la concepción
universalista > los dos poderes en su diferente ámbito, lo hace para todo el
universo; el Papa es el líder de la cristiandad, la monarquía el brazo armado de
Dios. Empieza a verse el cesaropapismo > la concentración de ambos poderes
en una persona, normalmente en la del emperador.

El imperio pasa a los francos por Carlomagno y luego a Otón. Esta coronación
pone de manifiesto su doble misión: temporal > parar las invasiones vikingas;
espiritual > defender la cristiandad, expandir la fe. Esta posición convierte a
Roma en el centro del mundo, y su posesión significa controlarlo todo.

Otón I gobierna en lo que hoy sería el centro de Alemania y se encuentra con el


problema de que el territorio está dividido en ducados. Lo primero fue ganarse el
prestigio militar ante los duques, cosa que logró contra los húngaros. El desgaste
húngaro logró que obtuviera éxito y logrando nuevos asentamientos. Más tarde
consigue frenar la presencia húngara, aumentando su prestigio y rondando la
idea del Imperio, cosa que logra siendo nombrado Emperador. Después se
centra en ser defensor de la iglesia, expandir la fe y asegurarse la herencia.

Otón II se convierte en co-emperador pero, después de la muerte del anterior,


sigue con su cargo pero no hay coronación. Su objetivo es seguir la estela de su
padre.

Las razones de la consolidación de Otón I frente a los demás duques de


Germania:

 Su reconocida prudencia política.


 Sus cualidades como jefe guerrero, reportándole éxitos contra los
daneses y húngaros. A pesar de lo dicho con anterioridad respecto a la
guerra como último recurso, seguía siendo necesaria para arrostrar su
poder.

Con los Otones, hacen suyo la teoría de que les pertenecía el dominio del
universo. Idea que ya estaba presente en los emperadores paganos, por lo que
no había desaparecido en Occidente pese a los avatares políticos.

Las razones por las cuales el Imperio de los Otones fuera más estable que el
Carolingio:

Otón I se ganó a la Iglesia otorgando inmunidades, derechos de regalías y, a


veces, la totalidad de los poderes condales > convirtiendo a los obispos en
agentes de poder y ganándose enemigos entre la nobleza. A cambio de esto,
controla las elecciones de los obispos y el derecho de investir a los elegidos. Los
eclesiásticos estaban interesados en una alianza común: los aristócratas laicos.

Otón I estableció que la coronación real se realizara en Aquisgrán mientras que


la coronación imperial se realizara por el Papa en Roma. 2 de febrero de 962,
coronación de Otón por Juan XII, tras haber aceptados las condiciones del Papa,
y de los aristócratas romanos, más complicados de ganar su confianza.

Su fuerza era necesaria para que no le importaran los acuerdos firmados: se


promulgó un edicto por el que los papas no podrían ser consagrados sin haber
prestado juramento al emperador. Por lo que la situación se había invertido, si
con los carolingios los papas controlaron el imperio, con Otón I era el emperador
quien dominaba a los pontífices. Consiguió la fuerza necesaria y el aprendizaje
necesario para llevarlo a cabo.

El mas ferviente defensor de la idea imperial fue Otón III, el cual soñaba con
hacer de Roma la nueva capital del Imperio > trasladó su residencia y su
cancillería en 999 hasta que los romanos años más tarde se alzaron contra él y
tuvo que abandonar la ciudad. Al mismo tiempo, se hacía el primer llamamiento
de la cristiandad a fin de liberar Tierra Santa de los musulmanes > Europa no
estaba preparada todavía para tal empresa.

El cesaropapismo de los emperadores, herederos de los proyectos otonianos,


choca con los criterios también universalistas del papado:

➢ Todo poder viene de Dios y debe servir a Dios.


➢ Entre las dos jurisdicciones -temporal y espiritual- debe existir una
concordia, pero siempre reconociendo la supremacía de la segunda,
teniendo en cuenta sus fines.

Imperio y Papado
Otón III toma conciencia de que la Donación de Constantino era un “producto de
la imaginación” (1001), cede territorios por su propia autoridad a San Pedro,
convirtiendo al papa en un beneficiario del emperador (recibe el beneficum del
emperador alemán). El control del papado llega hasta 1059, por ello se llama
época de hegemonía imperial.

Al margen de las querellas se irán fortaleciendo de las entidades políticas que


van a ser las auténticas configuradoras de Europa.

Las monarquías
Frente a la idea de Imperio o de poder pontificio, surge la idea de poder real en
general.

El Anónimo de York es un tratado que expresa que el rey obtiene su autoridad


sólo de Dios > el ejercicio de sus poderes tiene un sentido semisacerdotal.

Según esto, de los dos poderes que gobiernan la Cristiandad:

⬧ El papa representa la naturaleza sacerdotal de Cristo (como sacerdote).


⬧ El emperador la realeza (Cristo como rey).
Y de ambas, la primacía corresponde a la segunda por ser más antigua, dado
que Cristo es rey desde la eternidad mientras que sacerdote sólo desde su
encarnación.

Los argumentos esgrimidos por ambos contendientes tenían un origen (bíblico)


y unos intérpretes semejantes (clérigos). Esas dos circunstancias parecerían dar
ventaja a los defensores de la primacía de la rama eclesial, pero la realidad no
fue tan sencilla, no siempre ganaban la partida.

Las tesis sacerdotalistas justificaban la superioridad de la Iglesia por el hecho de


que se ocupaba de cuestiones espirituales, estas mas relevantes que las
temporales, dado que atañen a la salvación eterna de los fieles. No siempre
funcionaban.

La esencia de esta teoría es que el Papa, sucesor de San Pedro, podía y debía
dirigir la comunidad de los creyentes, la Iglesia. Equiparando su función a la de
un monarca.

Pero el Anónimo también discutió igualmente la supremacía de Pedro sobre los


demás apóstoles. En su opinión, el papa era sólo el vicario del apóstol Pedro y
“de la misma forma que ninguna parte del cuerpo es por sí misma el cuerpo del
hombre, ninguna parte de la Iglesia (ni el papa) es por sí la Iglesia”.

La ocasión para poner a prueba estas teorías fue la llamada querella de las
Investiduras, bajo la que subyacía la verdadera lucha por el Dominium mundo
(dominio del mundo). 1º mitad S. XI > sentimientos de la necesidad de reformar
la Iglesia eran compartidos por laicos y eclesiásticos.

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