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LUITZEN EGBERTUS JAN BROUWER (1881) Países Bajos

El fenómeno primordial aquí no es más que la intuición del tiempo, en


la cual es posible la repetición de `cosa en el tiempo y de nuevo una
cosa´, y sobre cuya base momentos de vida pueden descomponerse
en secuencias de cosas cualitativamente diferentes. Estas se
concentran subsiguientemente en el intelecto como secuencias
matemáticas, no sentidas, sino percibidas. Cuando investigamos
cómo tienen lugar los sistemas matemáticos, vemos que se
construyen desde la intuición originaria de la díada. Las intuiciones de
lo continuo y lo discreto se unen en ella, en tanto una segunda cosa es
pensada no por sí misma, sino bajo la recolección y preservación de la
primera. La primera y la segunda se mantienen así juntas, y la
intuición del continuo consiste en este mantener juntas. El punto de
vista del formalista debe llevar a la convicción de que si otras fórmulas
simbólicas deben ser sustituidas por las que ahora representan las
relaciones matemáticas fundamentales y las leyes lógico-matemáticas,
la ausencia de la sensación de deleite, llamada "conciencia de
legitimidad, que podría ser el resultado de tal sustitución no invalidaría
en lo más mínimo su exactitud matemática. Al filósofo o al
antropólogo, pero no al matemático, le corresponde la tarea de
investigar por qué ciertos sistemas de lógica simbólica en lugar de
otros pueden proyectarse efectivamente sobre la naturaleza. No al
matemático, sino al psicólogo, le corresponde la tarea de explicar por
qué creemos en ciertos sistemas de lógica simbólica y no en otros, en
particular por qué nos oponemos a los llamados sistemas
contradictorios en los que tanto lo negativo como lo negativo positivo
de ciertas proposiciones son válidos.

La vida es un jardín mágico. Con flores maravillosas que brillan


suavemente, pero entre las flores están los pequeños gnomos, me
asustan tanto, se paran de cabeza, y lo peor es que me gritan que
también debo pararme de cabeza, de vez en cuando. un rato lo
intento, y me muero de vergüenza; pero a veces los gnomos gritan
que lo estoy haciendo muy bien y que, después de todo, yo mismo soy
un verdadero gnomo. Pero bajo ningún concepto caeré en eso. Ahora
reconoces tu Voluntad Libre, en la medida en que es libre para
sustraerse del mundo de la causalidad, solo así obteniendo una
Dirección definida que seguirá libremente, reversiblemente. Los
fenómenos se suceden unos a otros en el tiempo, atados por la
causalidad, porque tu propia mirada coloreada quiere esa regularidad;
pero a través de los muros de la causalidad, los «milagros» fluyen
continuamente, visibles solo para los iluminados. [… Para ellos] el
viaje a través de este triste mundo es un inalterable pasaje en una
nube liviana y colorida. Cuando investigamos cómo tienen lugar los
sistemas matemáticos, vemos que se construyen desde la intuición
originaria de la díada. Las intuiciones de lo continuo y lo discreto se
unen en ella, en tanto una segunda cosa es pensada no por sí misma,
sino bajo la recolección y preservación de la primera. La primera y la
segunda se mantienen así juntas, y la intuición del continuo consiste
en este mantener juntas.

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