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METODOLOGÍA Y ESTRATEGIAS DE

LA ENSEÑANZA APRENDIZAJE
Autor: Prof. NAHUN AQUILES ORELLANA GUTIÉRREZ

Ayacucho, diciembre del 2012.


METODOLOGÍA DE LA ENSEÑANZA
APRENDIZAJE
(TEXTO DE ESTUDIO)

Autor: Prof. NAHUN AQUILES ORELLANA GUTIÉRREZ

Para que la labor de la enseñanza –aprendizaje, a cargo del docente en el aula,


tenga éxito y cumpla con los objetivos propuestos, y pueda en sus estudiantes
desarrollar capacidades y habilidades que los ayude a una mejor comprensión e
interiorización de los conocimientos y destrezas, se hace necesario aplicar en esta
tarea, métodos correctos que estén sujetos a principios, leyes, categorías y estrategias
de carácter científico.

Existen métodos correctos y métodos incorrectos en todos los campos. Por


ejemplo el método correcto universal es el “Método Científico”, que está en la realidad,
sujeta a sus propias leyes, al cambio. Éste no consulta al hombre. Mientras que el
método que se opone a ello es el “Metafísico”, que le da importancia a la idea, al
teoricismo, a la elucubración, al empirismo. Cualquiera de estos métodos se refleja en
el pensamiento, y la variación y carácter de estas dos concepciones se dan cuando
demuestran su veracidad o falsedad en su aplicación. Es ahí donde comprobamos cuál
de los dos es el correcto o incorrecto.

El método es conceptuado desde muchos ángulos, posiciones y puntos de


vista. Se ha abusado y especulado este problema, especialmente en los centros de
estudios superiores, donde se estudia la carrera docente; encasillando al futuro
maestro dentro de un “metodismo” exagerado. Quien una vez egresado, se ve mucho
más confundido, olvidando todo lo aprendido, adoptando finalmente formas metódicas
de su propia creación, que no siempre son buenas.

Literalmente, la palabra “Método”, proviene del griego “METHODOS” significando: en


ruta, en camino, en marcha hacia tal o cual parte o hacia la obtención de algún objeto.
Siendo traducida por lo romanos como “VÍA ET RATIO”, camino y razón, dándole
mayor significación. No es cualquier camino, sino el camino racional, el camino lógico,
el conveniente y adecuado. Está compuesto de dos vocablos: de “meta”, que equivale
a camino, vía, punto de llegada; y “hodos”, que quiere decir dirección.
Etimológicamente, “método” es el camino más corto para llegar a un fin. El método se
relaciona con la verdad, tanto en lo que concierne a su investigación como la manera
de exponerla. De allí que se diga que el “método” es el camino para descubrir,
demostrar y enseñar la verdad. Resumiendo diremos que es “CAMINO HACIA
ALGO”; sin diferenciarse mucho de “procedimiento” (PRO-CEDERE), que entre los
romanos equivalía a: ir delante de alguno o de alguna cosa, ponerse en movimiento,
avanzar, etc.
Para caracterizar a ambos términos, de tal manera que resulten de una acepción
distinta e inconfundible, tenemos que atribuir a MÉTODO el significado de “ruta”,
“camino”, “dirección” u “orientación” seguida para ir hacia alguna cosa o lugar, o para
alcanzar algún objeto o fin. Y, a PROCEDIMIENTO O ESTRATEGIA, el de vía precisa
o actividad específica, elegida para marchar dentro de los rumbos señalados por el
método. Por lo tanto, MÉTODO, es término genérico y PROCEDIMIENTO O
ESTRATEGIA, términos específicos, que expresan algunos de los procesos
particulares que se puede seguir dentro de tal o cual método. Entonces, podemos
considerar al procedimiento o estrategia como pequeños métodos particulares o
específicos, dentro de otro mayor o general.

Por su sentido más general, Método es:


- Manera de alcanzar un objetivo.
- Determinado procedimiento para ordenar la actividad.
- Camino o dirección.
- Orientación correcta que dirige o guía los pasos.

En sentido filosófico, como medio de cognición, el Método, es la manera de


representar en el pensar o cerebro el objeto que se estudia. Es el reflejo de la realidad
objetiva en el pensamiento. Por ejemplo, si nosotros dirigimos nuestra atención hacia
un determinado objeto, fenómeno o realidad, a través de nuestros órganos sensoriales,
lo estudiamos, analizamos, lo manipulamos; en fin, tratamos de captar sus principales
rasgos y características, entonces, este objeto, fenómeno o realidad se refleja en el
pensamiento (cerebro); convirtiéndose, por lo tanto, en idea, concepto, definición, “en
método”. Al convertirse la realidad en teoría, en idea en el pensar, vuelve nuevamente
como “método” al mundo objetivo para transformarlo, utilizando una serie de tácticas,
estrategias o procedimientos, de acuerdo a la forma como se ha concebido, visto o
detectado la realidad. Para nosotros esta concepción de método es la más apropiada
para aplicarlo en la docencia. La filosofía, a diferencia de las ciencias concretas o
particulares, elabora un método universal de conocimiento: el “MÉTODO CIENTÍFICO”
O DIALÉCTICO. Este método no suplanta los métodos de las otras ciencias, sino que
constituye su base filosófica común y se presenta en calidad de instrumento del
conocer en todas las esferas. La base objetiva del método científico o dialéctico, esta
formada por las leyes generales del desarrollo del mundo material que rigen o
gobiernan a las diferentes disciplinas del conocimiento humano. Por ejemplo, ninguna
de las ciencias o disciplinas podrá oponerse a la “ley de gravitación universal”, a la “ley
de unidad y lucha de contrarios”, a la “ley de relatividad”, etc.

La aplicación conciente de métodos con una base científica, es


condición esencialísima para que el conocer avance con éxito. El método es objetivo y
apropiado si corresponde al objeto que se estudia. En la base de todos los métodos de
conocimiento, se encuentran las leyes objetivas de la realidad. De ahí que el método
se halle íntimamente unido a la teoría. Existen métodos especiales y específicos de las
ciencias concretas. Cada ciencia o disciplina tiene su propio método y objeto de
estudio; por ejemplo, el objeto de estudio de la matemática son los números y su
método el razonamiento lógico, el objeto de estudio de la biología es la vida y su
método el descriptivo, la astronomía estudia los astros y su método es la observación,
la química estudia los átomos y su método es el análisis y la síntesis, etc. Todas estas

MATEMÁTICA

ASTRONOMÍA
disciplinas o ciencias tienen como base general al método científico o dialéctico, que
las orienta, guía y las sujeciona, justamente, a través de las leyes generales.

BIOLOGÍA

QUÍMICA
FÍSICA
º

etc.

MÉTODO CIENTÍFICO (Leyes generales)

El método es teoría, es el pensar sobre un problema, es conceptual, está en el


pensamiento. Cuando la realidad objetiva se refleja en el cerebro, se transforma en
método, que puede ser correcto o incorrecto, dependiendo de cómo se vea esa
realidad. Luego el método al bajar a la práctica se convierte en procedimiento, en
estrategia. Entonces el método es teoría y el procedimiento (o estrategia) práctica.

La vieja pedagogía se opone a estos principios, degenerando o deformando el


carácter científico del método. Por esta oposición siguen empleándose los métodos
pasivos, intelectualistas y verbalistas. Sigue manteniéndose una organización formal,
escolástica, que atiende sólo a la organización de la clase y del horario, sin dar
importancia a la vida integral escolar y menos a su función social transformadora.

El hombre a través de su lucha contra la naturaleza ha ido descubriendo,


gracias a la práctica y al trabajo, las propiedades, origen y esencia de las cosas,
diferenciándolas según su función y utilidad. Es gracias a la práctica productiva y sus
relaciones sociales con los demás que el hombre aprendió a hablar, a crear, a calcular,
a tener una concepción de las cosas y de los fenómenos, a diferenciarlas y utilizarlas
para su provecho. Las experiencias directas e indirectas desarrollan sus facultades y
capacidades, de ahí que utilizando la ciencia y la técnica crea una serie de inventos y
posibilidades. Y gracias a la experimentación pudo desarrollar mucho más. Los éxitos y
los fracasos han ido moldeando o perfeccionando su forma de visionar y concebir las
cosas, de enfrentar la realidad y transformarla.

Por ejemplo, el hombre antiguo para poder utilizar las plantas para su
consumo, ha tenido que experimentar a través de la práctica constante y cotidiana,
para luego tener un conocimiento claro de cuáles le eran provechosas y cuáles le eran
peligrosas. Posiblemente muchos murieron en este intento de selección y recolección;
lo que aprendidas por sus sucesores y transmitida de generación en generación ha
conformado su bagaje cultural. Este ejemplo prueba cuán grande es la actividad
práctica social, para que el hombre pueda enfrentar con éxito innumerables fenómenos
de la realidad objetiva. En la difícil tarea de educar e instruir igualmente se da este
fenómeno. Muchos docentes, pese a su empeño y responsabilidad para lograr un
aprendizaje significativo y sólido en sus estudiantes, utilizan una serie de métodos y a
veces sufren algún fracaso, más no a causa de que sus ideas sean incorrectas, sino
que los métodos y las estrategias que utilizan no siguen un proceso lógico y dialéctico,
es decir, de la práctica al conocimiento y del conocimiento a la práctica. Sólo se puede
lograr un conocimiento correcto después de muchas reiteraciones del proceso que
conduce de la realidad a la conciencia y de la conciencia a la realidad.

Ahora bien, la didáctica (o arte de enseñar) requiere de ciertas condiciones


básicas y “necesarias”, si es que se quiere cumplir con las leyes dialécticas del método
científico y lograr “enseñar bien” y que el niño “aprenda bien”. Para entender y resolver
científicamente este problema en las escuelas y colegios, inclusive en los centros
superiores de estudio, se requiere manejar y aplicar tres elementos, que representan
condiciones básicas en el complejo fenómeno de la enseñanza – aprendizaje, y que
forman parte del método científico o dialéctico. Estos son:

a) Teoría del conocimiento.


b) Lógica dialéctica, y
c) Psicología científica.

1.- TEORÍA DEL CONOCIMIENTO:


La teoría del conocimiento o “gnoseología”, es la doctrina que trata de las
regularidades fundamentales del proceso cognoscitivo, de los métodos, medios y
procedimientos generales de que se vale el hombre para conocer el mundo que lo
rodea. Reconociéndose al conocimiento como el reflejo en el cerebro humano de los
“objetos” y “fenómenos” del mundo material, de sus propiedades, nexos y relaciones,
que se producen sobre la base de la práctica social de los hombres. El conocimiento no
es un acto simple, directo e inerte como la reflexión en un espejo, sino es un proceso
dinámico, complejo, creador y activo, que tiene lugar durante el surgimiento y la
superación constantes de las condiciones dialécticas.

La teoría del conocimiento ocupa un lugar destacado en lo que se refiere al


proceso de la Enseñanza – Aprendizaje, porque a través de ella se utilizan principios y
leyes de carácter científico irrefutables que permiten que este proceso tenga una
dirección, se oriente y fomente la actividad práctica del docente y del alumno. De lo
contrario se actuará a ciegas, no pudiéndose dirigir el aprendizaje de manera
conciente.

La gnoseología o teoría del conocimiento, plantea que la base principal del


conocimiento es la “práctica humana”, que es la que conduce preferentemente a
descubrir la esencia de los objetos y fenómenos, conllevando al logro de la “verdad”.
Y que la única forma para solucionar la contradicción teórica es a través de la práctica.
Entendiendo por práctica toda la actividad material variada y múltiple, que conlleva a la
transformación de la naturaleza, el pensamiento y la vida social. Por ejemplo, vemos en
la realidad educativa peruana, que la enseñanza de la matemática parte de lo teórico,
del concepto, del teorema, de la fórmula, para luego realizar ejercitaciones escritas, sin
raciocinio, sin recurrir a la lógica y la intuición. Sin llegar a la esencia, a la explicación,
de dónde procede o cómo se formuló el concepto, cual fue su origen práctico. La
verdadera práctica está totalmente ausente. Pareciera que los docentes de matemática
a propósito hicieran del curso algo abstracto, no entendible, difícil de intuir. La
exagerada teorización hace que los alumnos no entiendan y salgan desaprobados en
su gran mayoría.

La práctica, no sólo posibilita conocer las cosas o fenómenos, de dirigirlas, sino


también de ampliar ese conocimiento y descubrir nuevos conocimientos, de crear
cosas que no existen en la naturaleza, por ejemplo los plásticos, la fibra óptica, los
chips, etc.

La teoría del conocimiento dice con claridad que cualquier tipo de conocimiento
surge o empieza a través de la “contemplación viva y directa”, con la
“observación”. Es decir, a través de la relación directa del hombre con la naturaleza,
el objeto o fenómeno, utilizando para ello los “órganos sensoriales”:

ÓRGANO FUNCIÓN
-Ojo -vista
-Oreja -oído
-Piel o tejido epitelial -tacto
-Nariz -olfato
-Lengua -gusto

Estos órganos poseídos de células receptoras especiales, captan el mensaje,


la forma, el color, el sabor, el olor de las cosas. Luego, todo ello es trasmitido por medio
de impulsos eléctricos al cerebro, donde es recepcionado por las células nerviosas
(neuronas) o analizadores ubicados en la corteza cerebral, realizándose conexiones
temporales entre célula y célula a través de las ramificaciones dendríticas, siendo
grabado el estímulo en el ácido ribonucleico de las células, formándose de esta
manera estereotipos dinámicos; por lo tanto, aquí se forma el conocimiento, lo
abstracto, lo teórico, como reflejo de la realidad. A este proceso lo conocemos como
conocimiento sensorial.

El Conocimiento Sensorial o Empírico.- Esta es la primera forma de conocimiento.


Por ejemplo, cuando escuchamos la exposición de una asignatura en una clase,
cuando leemos un libro, estamos adquiriendo un conocimiento sólo sensorial, que es
incompleto, superficial, externo, obtenido de un solo plano. El cerebro del niño se
deforma, cayendo en lo memorístico, por ser una actividad pasiva, inerte e
improductiva, cayendo rápidamente en el olvido.

El conocimiento sensorial, se da a través de Sensaciones, como primera


forma, que surge sólo en contacto con el mundo material y a través de la
contemplación viva y directa. Luego se da la Percepción, que brota sobre la base de
las sensaciones y que es la imagen sensorial íntegra del objeto o fenómeno, con todas
sus propiedades, cualidades y aspectos, reflejados en las sensaciones, se da también
a través de la experiencia pasada que ayuda a reconocer los objetos percibidos. La
tercera forma es la Representación, que es la reproducción en la conciencia del
hombre de los objetos o fenómenos que han estimulado o influido en nuestros órganos
sensoriales. Finalmente, las sensaciones, percepciones y representaciones,
constituyen la primera forma de conocimiento, pasiva, incompleta, que es insuficiente,
que todavía no permite conocer la existencia del objeto o fenómeno, la esencia, los
mecanismos internos y las relaciones o fenómenos que permiten la existencia del
objeto.
En lo referente a la educación e instrucción, esta primera forma de
conocimiento todavía no satisface, ni permite conocer los aspectos internos del tema,
su verdadera explicación, interpretación, su contenido; o sea, conocer todos los
elementos integrantes del objeto, de sus propiedades, procesos, nexos,
contradicciones y tendencias internas. Se estaría conociendo sólo su forma, la
“cáscara”. Una simple disertación, o clase verbalista corresponde a este tipo de
conocimiento.

Entonces, ¿Cual sería el camino para lograr una clase o sesión pedagógica
exitosa, de penetrar en la esencia, de conocer más a fondo el contenido, la explicación,
las leyes del desarrollo de la naturaleza, de la sociedad y el pensamiento?

Pues, utilizando la práctica y hechos, integrando la teoría con la práctica, el


saber con el hacer, recurriendo a la experimentación, a la manipulación de objetos, al
ensayo, a la comprobación, al análisis y síntesis, a la inducción y la deducción y otros
mecanismos de confrontación, obtendremos éxitos, haciendo que el conocimiento
sensorial o empírico que teníamos inicialmente del objeto o fenómeno hecho teoría,
sufra un cambio o salto dialéctico, convirtiéndose en un nuevo conocimiento: el
conocimiento lógico o racional.
El Conocimiento Lógico o Racional.- Este es el segundo paso. Este conocimiento sí
permite conocer recién las conexiones internas y las leyes que rigen el objeto o
fenómeno, su profundidad o “contenido”, su verdadera explicación. Es en esta etapa
donde se conoce, como dice el argot, las dos caras de la moneda. Surgen recién los
conceptos, definiciones, las generalizaciones, las categorías, las leyes. O sea, son
teorías o conocimientos más completos, que han sido sometidos a comprobación. Aquí
podemos hablar de “VERDAD”.
El proceso del conocimiento lógico o racional, se efectúa en tres formas
fundamentales: a través de Conceptos, que son formas de pensar en el que se
reflejan los principales rasgos y propiedades más generales, esenciales y necesarios
de los objetos, procesos, fenómenos, etc. Es la primera forma lógica de conocimiento,
que refleja las propiedades decisivas de los objetos. Ejemplo, el concepto “MESA”,
refleja todas las características de todas las mesas del mundo: un objeto que tiene
cuatro patas, con una superficie plana encima, sin importar ni tener en cuenta las
diferentes formas que se tienen. Son las formas más elevadas del conocimiento a
diferencia de la representación. La segunda forma son los Juicios, que son formas de
pensar que representan una determinada conexión de los conceptos y refleja los nexos
y relaciones de los objetos del mundo material. La “oración”, es la forma gramatical de
expresión del juicio. La tercera forma es la Deducción, que ya es la conexión o unión
de juicios diferentes. Es ya todo un discurso.
El conocimiento lógico o racional, a su vez, nuevamente puede ser sometido a
comprobación, confrontación, experimentación, revalidación, también a través de la
práctica, al igual que la primera fase. Formándose esta vez un conocimiento mucho
más completo y superior que el anterior. Sólo se puede lograr un conocimiento correcto
después de muchas reiteraciones de comprobación y revalidación, a través de un
proceso que conduce de la realidad objetiva a la conciencia o cerebro, y de la
conciencia nuevamente a la realidad. Es decir, de la práctica al conocimiento y del
conocimiento a la práctica. Y así sucesivamente, hasta lograr que éste se convierta en
una “verdad” irrefutable o absoluta, en una ley, principio, teoría correcta, etc.
Del mismo modo, la educación o instrucción debe estar encaminada a seguir
esta secuencia dialéctica, partiendo de la realidad objetiva, de la práctica, para lograr
tener un concepto, idea de las cosas o fenómenos; luego, someterlo nuevamente a su
comprobación o revalidación, dando como resultado un concepto o conocimiento
mucho más amplio, reforzado. Cumpliéndose de esta manera una ley muy importante
de la psicología: “La ley de la fijación voluntaria”; puesto que la tarea de recordar juega
un papel importante, ya que determina toda la actividad de la memoria (no de la
memorización mecánica). En igualdad de condiciones, la memoria de fijación voluntaria
es mucho más efectiva que la involuntaria.

PRÁCTICA TEORÍA PRÁCTICA TEORÍA


( Realidad ) (Concepto, conoc.) (Revalidación) (Conoc. Superior)

Hacer lo contrario es atentar contra las leyes dialécticas del pensamiento. Por
ejemplo, una exposición, una charla (material unidimensional), deja en la conciencia del
estudiante un 10% o 15% de retención. Mientras que una sesión, en la que se utilicen
láminas (material bidimensional), promoverá una retención del tema del 30% o 40%
de su contenido. Pero, si recurrimos a la actividad práctica inicial, en la que el niño
manipule, vea, palpe, observe material concreto vivo (material tridimensional), un
animal, una planta, por ejemplo, esto producirá una retención del 60% o 70% del
conocimiento adquirido, de su contenido. Luego de haber manipulado, observado,
degustado, etc. el material concreto, viene la teorización, el sacar conceptos de lo
observado, por medio del debate, cuyos resultados, con ayuda y esclarecimiento del
maestro, serán sistematizados en la pizarra, en el papelógrafo o cuaderno.
Nuevamente, estos conceptos o conocimientos, deberán ser sometidos a
comprobación o revalidación, con la finalidad de reforzarlos y lograr su amplitud y que
tiendan a convertirse en verdades irrefutables; esto se puede lograr a través de las
tareas de aplicación (no del tareísmo infértil y repetitivo de lo que ya se hizo, que es
tortura mental para el alumno), o también a través de pequeños trabajos de
investigación, mediante los cuales el estudiante indague, averigüe, busque ( por
ejemplo, si se hizo una clase sobre las “partes de la planta”, que se investigue si todas
las plantas tienen flores, y si no la tienen el porqué ). Éstos resultados, también
deberán ser sometidos a debate y discusión, a exposiciones por grupos de trabajo, etc.
Finalmente, teorizar y sacar conclusiones finales en forma verbal y escrita; o sea,
volver a sistematizarlos. Aseguramos que así, el estudiante jamás olvidará la lección.

2.- APLICACIÓN DE LÓGICA DIALÉCTICA:

Íntimamente ligada a la teoría del conocimiento. Es la ciencia que estudia las


leyes y formas en que el mundo objetivo se refleja en el pensar, estudias las leyes que
rigen el conocimiento de la “verdad”. El cometido de la Lógica Dialéctica estriba en
investigar cómo el cambio de las cosas y fenómenos se expresan en el pensamiento
humano formando conceptos, juicios, razonamientos o inferencias. El “objeto de la
Lógica, en cuanto ciencia es el “Pensamiento Humano”, al igual que el de la
psicología.

En esta Lógica se supera la desintegración de los procesos de análisis y


síntesis, de la inducción y la deducción, de lo empírico con lo racional, considerándolos
íntimamente ligados y no en forma independiente, como lo imagina la pedagogía
tradicional.

La Lógica desempeña también una función muy importante en la


reconstrucción de los procesos seguidos para la adquisición del conocimiento, en el
ordenamiento de nuestro pensamiento. Por medio de la lógica es como se puede
repetir con firmeza todos los pasos que conducen a una conclusión ya obtenida
anteriormente. En consecuencia, la técnica de la comunicación y la verificación del
conocimiento científico se basan enteramente en las leyes y los métodos desarrollados
por la lógica. También el aprendizaje de una materia o disciplina se efectúa mediante
un procedimiento lógico que permite al estudiante seguir el orden y la trama de los
conocimientos elaborados y conectados sistemáticamente. Por lo tanto, en la
enseñanza se reproducen los pasos seguidos en la investigación, pero con la ventaja
de que entonces se camina sobre seguro y de que todas las conexiones se encuentran
comprobadas y se han simplificado lo más posible. Además, para enseñar o aprender
lo que se conoce, ya no es necesario hacer los tanteos y exploraciones que son
indispensables en la investigación, sino más bien, utilizar estos conocimientos previos
para relacionarlos con los conocimientos nuevos a adquirirse. Por otro lado, el estudio
riguroso de las ciencias es el mejor antecedente para el aprendizaje de la Lógica
misma. Pero, la manera más eficaz de aprender es haciendo uno mismo, o mejor
dicho, rehaciendo lo que otros hicieron antes, hasta entenderlo bien y poderlo manejar
con habilidad.

Sin embargo la Lógica no es simplemente una didáctica del conocimiento, por


que su dominio de estudio es bien diferenteEn cambio la técnica de la enseñanza se
ocupa únicamente de reconstruir el curso de la investigación, para mostrarlo en su
forma más simple y accesible, y de esta manera, hacer posible que lo ya conocido sea
aprendido y comprendido de modo adecuado. En todo caso, la manera más eficaz de
aprender es haciendo uno mismo, o, mejor dicho, rehaciendo lo que otros hicieron
antes, hasta entenderlo bien y poder manejarlo con habilidad. Por consiguiente, la
Lógica se interesa en la producción de conocimiento científico, en tanto que la didáctica
se encarga de hacer accesible y asequible el aprendizaje de los resultados obtenidos
por la ciencia, después de que éstos han sido elaborados. Por lo demás, en cuanto a
las conexiones recíprocas que existen entre las ciencias y las técnicas, en el caso
específico de la Lógica y la didáctica, su enlace se muestra conspicuamente en los
métodos de exposición del conocimiento.

Por ejemplo, mientras que al formular las reglas y leyes de la gramática nos
movemos en el campo de la expresión lingüística de nuestros pensamientos, al
formular leyes y reglas de la Lógica “abstraemos lo particular y lo concreto de los
propios pensamientos”.

Esto explica por qué las leyes de la Lógica y de la gramática poseen un campo
de aplicación tan amplio.

La gran semejanza de las leyes de la Lógica con las de la gramática no es


casual. Se explica por la íntima relación que hay entre pensamiento y lenguaje.

El lenguaje constituye, ante todo, el medio por el que se da forma y expresión


a los pensamientos. Todo pensamiento, al surgir, se envuelve inexcusablemente en un
ropaje material, formado por vocablos y frases, que, al fijar el contenido específico de
nuestros pensamientos, actúan como hechos del lenguaje, es decir, como palabras y
proposiciones. La palabra denota siempre un objeto o grupo de objetos y expresa
aquellos caracteres del objeto o grupo de objetos, que permiten distinguirlos de todos
los demás. Este conjunto de caracteres generales, diferenciales, propios de la palabra
y que sirve para distinguir unos de otros, constituye el significado (lexicológico) de la
palabra.
Por otro lado, la Lógica Dialéctica, nos guía y enseña a manejar nuestro
pensamiento correctamente, ordenando nuestras ideas. Hace que en una exposición,
por ejemplo, el docente emita juicios en forma secuencial, de lo simple a lo complejo,
de lo particular a lo general, de lo superficial a lo profundo. Partiendo de una actividad
motivadora o de una introducción, se llegue a un cuerpo, parte central o principal del
tema o exposición, para finalmente terminar en una conclusión o síntesis.

El “metodismo” tradicional, considera a la inducción, deducción, análisis y


síntesis, abstracción y generalización separados, que actúan independientemente uno
del otro, la Lógica Dialéctica nos aclara e indica que, en una sesión o clase cualquiera
se utilizan los cuatro métodos lógicos esenciales del pensamiento, en un momento
dado y de acuerdo a las características del tema o asunto. Uno de los aspectos
contradictorios de estos métodos actúa como aspecto principal y el otro como
secundario; pero siempre se vuelven a unir en un momento determinado. Es aquí
donde se cumple el carácter dialéctico de la Lógica. Cabe aclarar que tanto la inducción
y la deducción, así como el análisis y síntesis no son exclusivamente métodos
pedagógicos, sino son métodos del pensamiento, que desempeñan un importante
papel en el proceso de cognición, razonamiento, generalización o inferencia
(consecuencia).

Al igual que la lógica formal, la lógica dialéctica estudia, por otro lado, los actos
del pensar, como conceptos, juicios, razonamientos, solamente desde el punto de
vista de su estructura, es decir, desde el punto de vista de su forma lógica o estructura.
Descubre las leyes y reglas cuya observancia es indispensable para alcanzar la verdad
por medio de un conocimiento inferido, que es bueno conocer para poder determinar
cómo el pensamiento humano ha ido desarrollando de de lo simple a lo complejo.
Estos actos del pensar son los siguientes:
a) El Concepto.- Es una de las formas del reflejo del mundo en el pensar,
mediante la cual se entra en conocimiento, en la esencia de los fenómenos y
procesos, se generalizan los aspectos y los caracteres fundamentales de los
mismos. El concepto es producto del conocimiento, de la práctica social, de las
relaciones entre los hombres y se desarrolla históricamente, elevándose de un
grado inferior a otro superior, perfeccionándose. Por ello se dice que los
conceptos no son estáticos, definitivos, absolutos, sino que se encuentran en
estado de desarrollo, de cambio y de progreso en el sentido de proporcionar
un reflejo más adecuado de la realidad.

Los conceptos son las primeras formas del pensar, producto del reflejo de
la realidad en el cerebro, mediante ellos nominamos los objetos en base al
acuerdo social, por ejemplo: “casa”, “árbol”, “pan”, etc. Los niños desde que
empiezan a comunicarse aprenden primero conceptos, antes que juicios y
razonamientos. El concepto es la reunión de los caracteres esenciales de un
grupo de representaciones, por ejemplo el concepto “casa” refleja los
caracteres generales de todas las casas del mundo, como lugares donde se
habitan. Constituye el significado y sentido de las palabras del lenguaje. La
función lógica del concepto estriba en la separación mental, según
determinados caracteres de los objetos o fenómenos que nos interesan en la
práctica social y en el conocer o aprender. Gracias a esta función, los
conceptos enlazan las palabras con determinados objetos, lo cual hace posible
establecer el significado exacto de las palabras y operar con ellas en el
proceso del pensar.
b) Juicios.- Pensamiento expresado en forma de proposición
enunciativa en la cual se asevera algo sobre las cosas; objetivamente es falso o
verdadero. Por ejemplo: “Andrés obtendrá el calificativo de 20”. Cuando
pensamos o expresamos un pensamiento, no emitimos ideas sueltas, conceptos
aislados. Los conceptos se presentan ya en una conexión determinada, en una
síntesis que le presta unidad. Esta unidad del pensamiento, en su forma más
sencilla es el juicio. Consideremos, por ejemplo, el siguiente juicio: “el pizarrón
es negro”. Al emitirlo, encontramos en la conciencia, mediante la introspección,
nada más que palabras, es decir, un grupo de fenómenos auditivos y
verbomotores. Pero el juicio es algo más que una simple percepción de
palabras. A esto debemos agregar ciertas imágenes como el de un pizarrón.
Pero, tampoco esta imagen es el juicio, puesto que las imágenes pueden faltar o
variar de persona a persona. Siguiendo el análisis y descomponiendo el juicio “el
pizarrón es negro”, encontramos que sus partes más importantes son los
conceptos “pizarrón” y “negro”. Pero entre ambos conceptos existe la partícula
“es”, que significa la relación entre “pizarrón” (sujeto) y “negro” (predicado). Esta
relación quiere decir que el objeto “pizarrón” tiene la cualidad de negro, o que la
cualidad de negro es inherente al objeto “pizarrón”.
c) Razonamiento.- Cuando expresamos pensamientos no emitimos
juicios aislados. Por lo general, un juicio sugiere otro juicio, estableciéndose
también entre ellos una relación. A este encadenamiento de juicios, en que uno
de ellos es la consecuencia del otro, o de otros, llamamos razonamiento. Que
es una operación discursiva en cuyo transcurso, de uno o varios juicios,
denominados premisas del razonamiento, se infiere un nuevo juicio (denominado
conclusión o consecuencia) que se desprende lógicamente de las premisas. El
paso de las premisas a la conclusión siempre se efectúa observando alguna
regla e la lógica (regla de inferencia). El separar en el razonamiento sus
premisas y la conclusión, y el establecer su estructura, constituyen su análisis
lógico. Todo razonamiento verdadero ha de satisfacer un requisito: si sus
premisas son verdaderas, ha de ser también verdadera la conclusión. De ahí la
importancia de que haya coherencia en el discurso del profesor ante una
exposición, así como en los trabajos que sustenta el alumno.

Como toda ciencia, la Lógica, especialmente la Formal, está regida por ciertas
leyes que ayudan a manejar el pensamiento, y que son necesarias conocerlas. Al
infringir las leyes de la Lógica, el pensamiento pierde su precisión, su rigor, su valor
demostrativo y se hace incoherente y contradictorio. Entre las numerosas leyes de la
Lógica Formal, se destacan cuatro como fundamentales:

LEYES DE LA LÓGICA:
1) Ley de identidad.- Se expresa por la fórmula “A es A”, en la cual la
variable lógica A denota un pensamiento cualquiera. En lugar de A puede
colocarse un pensamiento de cualquier contenido concreto sin que dejemos de
tener nunca un juicio verdadero. Así si sustituimos A por el concepto “vegetal”,
obtendremos el juicio verdadero “un vegetal es un vegetal”. En esta ley se
expresa que un pensamiento es idéntico a sí mismo si los objetos que refleja no
se transforman en el momento en que lo utilicemos o si podemos abstraernos de
sus cambios. Esta Ley, puede formularse muy brevemente como sigue: “los
pensamientos son idénticos entre sí, si poseen la misma extensión; todo
pensamiento enunciado es idéntico a sí mismo si su extensión permanece
invariable”.
2) Ley de contradicción.- Dice: “dos juicios, en uno de los cuales se
afirma algo del objeto del pensamiento (“A es B”) mientras que en el otro
se niega lo mismo acerca del mismo objeto del pensamiento (“A no es B”),
no pueden ser a la vez verdaderos (siempre y cuando el carácter B se
afirme o niegue acerca del objeto del pensamiento A, considerado en un
mismo tiempo y en una misma relación)”. Ejemplo:
- “Todos los pájaros son animales vertebrados.
- “Algunos pájaros no son animales vertebrados”.
Lo que se afirma en un juicio se niega en otro, y por esto los dos juicios no
pueden ser verdaderos al mismo tiempo. Para que nuestros pensamientos no
sean contradictorios es necesario observar la Ley de Contradicción.
3) Ley del tercero excluido.- Dice: “De dos juicios que se niegan, uno es
necesariamente verdadero”.Ejemplo:
-“Ningún planeta tiene atmósfera”
- “Algunos planetas tienen atmósfera”.
Esta ley es de gran importancia para el pensar. Sirve de base de muchos
razonamientos y en la de la demostración del contrario (demostraciones
indirectas). Son la base de la negación. Se entiende por negación una operación
gracias a la cual, cambiando de determinada manera tan sólo la forma de un
juicio de partida verdadero, se obtiene un juicio falso; al contrario: cambiando de
determinada manera únicamente la forma de un juicio de partida falso, se sigue
un juicio verdadero.
4) Ley de razón suficiente.- Se formula así: “Para considerar que una
proposición es completamente cierta, ha de ser demostrada, es decir, han
de conocerse suficientes fundamentos en virtud de los cuales dicha
proposición se tiene por verdadera”.
Si un niño, al oír un relato de su profesor, se encuentra que le son
desconocidas varias proposiciones. Se entera por ejemplo, de que los antiguos
egipcios sabían construir instrumentos de música muy excelentes; de que ciertas
ondas ultrasónicas matan a los organismos vivos más simples; de que si se
produce un terremoto en Ayacucho las ondas a que da origen llegan a Tumbes
en pocos minutos. El niño tiene derecho a dudar de la veracidad de estas
proposiciones mientras no sean demostradas, explicadas y fundamentadas. Tan
pronto como se hayan demostrado, no bien hayan sido aducidas suficientes
razones que confirmen su veracidad, no es posible dudar por más tiempo. Toda
proposición demostrada es infaliblemente verdadera. En la ciencia y en la
actividad cotidiana, especialmente en la educación, no es posible aceptar nada
como artículo de fe. Aunque en el proceso de la demostración de unas u otras
proposiciones no recurrimos a su comprobación práctica, es necesario apoyarse
en verdades comprobadas en la práctica o que, a su vez, se demuestran por
otras verdades directamente comprobadas. La ciencia aduce sólo proposiciones
demostradas como demostración de nuevas proposiciones.

Psicología y Lógica.- El pensamiento es objeto no sólo de la psicología, sino también


y, sobre todo, de la lógica dialéctica. Cada una de estas disciplinas, que examinan el
pensamiento, se distingue, sin embargo, en cuanto a los problemas y al ámbito de la
investigación. El problema de la lógica es la cuestión de la verdad, según la relación
cognoscitiva entre pensar y ser. El problema de la psicología es el desarrollo del
proceso mental, la actividad mental del individuo en la concreta relación mutua o
recíproca del pensamiento con los otros aspectos de la conciencia. Por tanto, si bien la
psicología del pensamiento y la lógica o teoría del conocimiento difieren entre sí, no por
ello dejan de estar estrechamente vinculados mutuamente. Los diferentes aspectos del
pensamiento no pueden estar separados entre sí, el pensamiento como objeto de la
investigación psicológica no deja de depender de la relación entre pensamiento y ser.
Por ello la psicología tampoco trata el pensamiento separadamente del ser. Pero como
objeto especial de investigación no examina la relación entre pensar y ser, sino la
estructura y la norma en el desarrollo de la actividad racional o mental del individuo.
Con ello, examina la diferencia que existe entre pensamiento y otras formas de la
actividad psíquica y la relación recíproca entre ellas. La lógica de las cosas, o sea de
los objetos del pensamiento, pasa a formar parte de la psique del individuo
simultáneamente con su contenido y se hace consciente más o menos adecuadamente
en su pensamiento. Por ello, se convierte lo lógico, que no se puede resolver de
ninguna manera en lo subjetivo psicológico (en el sentido del psicologismo), en el
principio decisivo de la conciencia del individuo.

3.- APLICACIÓN DE PSICOLOGÍA CIENTÍFICA EN LA ENSEÑANZA -


APRENDIZAJE

Entendiendo que la psicología es la ciencia que estudia los fenómenos


psíquicos, o sea, las funciones cerebrales que reflejan la realidad objetiva. Está
encaminada a estudiar la actividad psíquica en íntima relación con la actividad del
órgano más alto que posee el hombre: el cerebro, en la interacción social del hombre
con el hombre y del hombre con la naturaleza, investigando las leyes que rigen su
evolución y desarrollo, empleando preferentemente la observación, la
experimentación y el análisis. En síntesis, podemos concluir que la psicología
científica estudia la actividad nerviosa superior y sus leyes que la rigen.

Al estar en interdependencia el hombre y el medio ambiente, los diferentes


fenómenos de la realidad circundante actúan sobre sus órganos sensoriales y son
reflejados por el cerebro en forma de sensaciones, representaciones, ideas,
sentimientos y aspiraciones, provocando como reacción determinados actos del sujeto.
El mundo reflejado por el cerebro humano en forma de fenómenos psíquicos constituye
el mundo subjetivo del hombre, reflejo o imagen que se crea del mundo objetivo,
existente fuera de nosotros e independiente de nuestra conciencia. Las cosas existen
fuera de nosotros, nuestras percepciones y representaciones son imágenes de ellas.

¿Para qué Conocer y Manejar Psicología?


Como toda ciencia, la psicología sirve para trasformar y mejorar la vida. La
psicología tiene una aplicación inmediata en la educación. Al estudiar los fenómenos
psíquicos se descubre los medios y métodos para desarrollar las funciones psíquicas
del hombre y los rasgos de su personalidad. De aquí que la primera y principal
aplicación práctica de la psicología sea en la educación y en la enseñanza-aprendizaje
de los estudiantes.
Las leyes de los procesos cognoscitivos (sensaciones, percepciones,
pensamientos, imaginación y memoria) sirven de base científica a la enseñanza-
aprendizaje y permiten determinar acertadamente el contenido del material escolar
necesario para asimilar conocimientos y hábitos. Son también el fundamento de los
métodos de enseñanza-aprendizaje, de la elaboración y aplicación de los métodos más
fecundos que permitan la asimilación conciente de los conocimientos por los
estudiantes y de su aplicación en la práctica. Las leyes de la percepción, de la memoria
y del pensamiento deben ser tenidas en cuenta, no sólo en el aprendizaje, sino en la
selección o elaboración del material educativo, de los textos y de todos los
instrumentos auxiliares que permitan facilitar la adquisición de conductas nuevas.

En la educación es muy importantes conocer y manejar las leyes que rigen toda
la actividad nerviosa superior, como las de la formación de la personalidad, del
desarrollo de las necesidades y los intereses, de las tendencias y capacidades, de la
voluntad y los sentimientos, del temperamento y el carácter, de la memoria y el olvido,
etc. El manejo de estas leyes nos permitirá como docentes encontrar y conocer en
profundidad las cualidades y debilidades particulares de nuestros estudiantes, sus
rasgos caracterológicos, corregir lo negativo y desarrollar con éxito los factores
positivos, inculcar una actitud consciente hacia el trabajo y el estudio, a impulsar un
trabajo colectivo y fomentar el desarrollo de las mejores cualidades de su
personalidad, que son los fines de la educación.

La educación y la instrucción de los estudiantes es una tarea de capital


importancia, al servicio de las cuales está la psicología. Por ello que nos permitimos
sostener que el conocimiento psicológico de las personas está íntimamente unido a la
educación e instrucción.

Pero el valor de la psicología no se reduce a estas concepciones prácticas,


basadas en las leyes del desarrollo de la actividad psíquica y de los rasgos de la
personalidad, que por supuesto son de vital importancia. Tiene una significación grande
la explicación científica de los fenómenos psicológicos para la auto educación y auto
instrucción, permite comprender la propia vida espiritual, fomentar las cualidades
positivas de la propia personalidad y ordenar adecuadamente sus actividades con
arreglo a las leyes. En ello también estriba el papel educativo tan importante de la
psicología. Representando ser uno de los medios científicos más necesarios para que
el docente pueda lograr con éxito sus propósitos. De lo contrario, será un trabajo sin
fundamento y estéril.
Igualmente, la psicología tiene una significación práctica en la organización del
trabajo, en la percepción y la creación artística, en el fomento de la creación literaria,
etc.

Además de la Psicología General que estudia las leyes generales de los


fenómenos psíquicos, existen otras ramas de la psicología que tienen una aplicación
práctica. Así por ejemplo, la Psicología Infantil que estudia las particularidades del
desarrollo psicológico del niño, lo que es absolutamente indispensable para su
educación e instrucción. La Psicología Pedagógica o Psicopedagogía, estrechamente
unidad a la psicología infantil, estudia las leyes del aprendizaje en los niños, de la
adquisición de hábitos y costumbres en la actividad escolar, así como de la formación
de la personalidad en el proceso educativo. La Psicopatología que se ocupa de las
distintas formas de desintegración y perturbaciones de las funciones psíquicas que se
observan en distintas lesiones o enfermedades del cerebro. Otras ramas de la
psicología como la psicología del trabajo, la psicología del arte y la psicología del
deporte, estudian distintos aspectos de la actividad del adulto.

Leyes Fundamentales que Rigen la Actividad Nerviosa Superior: El docente debe


conocer las leyes que rigen la actividad nerviosa superior o el funcionamiento del
cerebro, a fin de poder solucionar los diferentes problemas que se le presentan en el
curso de su trabajo, y efectuar una labor mucho más integral y regida en la ciencia.
Para ello, se alcanza la siguiente información:

1.- Ley de la Irradiación y Concentración de los Procesos Nerviosos.- Los


procesos de excitación y de inhibición que se forman en ciertos puntos de la
corteza cerebral por medio de la influencia de estímulos determinados irradian, es
decir, se extienden por una región más o menos grande de la corteza cerebral,
volviéndose a concentrar luego de nuevo en una región concreta.

Los procesos de excitación o inhibición nunca se quedan inmóviles y se


limitan a aquel punto del sistema nervioso central en el que han aparecido.
Comenzando en un lugar determinado se difunden desde él hacia otras zonas del
sistema nervioso. Este fenómeno es la irradiación, hecho que permite que en las
reacciones de importancia vital intervengan gran cantidad de células nerviosas y
se puedan crear conexiones entre las zonas distantes de la corteza cerebral.

El fenómeno contrapuesto a la irradiación es la concentración de los


fenómenos nerviosos en una zona más limitada y tiene lugar después de la
irradiación. Este fenómeno se efectúa más lentamente que la irradiación y es el
trabajo más difícil para el sistema nervioso. Ella hace posible la elaboración de
adaptaciones perfeccionadas del ser a las condiciones variables del medio.

Los dos proceso nerviosos: la excitación y la inhibición, se irradian y se


concentran.

La irradiación y la concentración de la excitación y de la inhibición dependen,


por una parte, de la fuerza del estímulo y de los procesos nerviosos que éste
causa. Cuando la excitación y la inhibición son débiles o más fuertes se observa
una gran irradiación de estos procesos; cuando son de una fuerza media es más
marcada la concentración en un punto de origen.

La irradiación y la concentración dependen también del estado general de la


corteza cerebral. En una corteza cerebral debilitada o cansada, la irradiación de
los procesos nerviosos es menos amplia y es difusa. Esto explica, por ejemplo, el
desorden en el curso del pensamiento, en los estados de somnolencia y de
cansancio mental, manifestados a través del bostezo. Es como si la energía de
una pila se agotara y la luz que irradia la linterna es muy débil, necesitándose
recargar o cambiar dicha pila. Igualmente, el cerebro humano requiere de un
descanso o sueño para poder restablecer la acción de las células nerviosas
cansadas o agotadas, y poder realizar con normalidad su acción conexiona, de
análisis y síntesis, etc.

La irradiación y la concentración dependen también del equilibrio entre los


procesos de excitación e inhibición. Si los procesos de excitación superan a los
de inhibición, la concentración se dificulta enormemente.
En el niño pequeño, en el que la inhibición interna y activa es aún débil, la
concentración de los fenómenos nerviosos encuentra muchas dificultades y los
procesos que tienen lugar en la corteza cerebral son irradiados, creando dificultad,
por ejemplo para el aprendizaje y la retención. A medida que se desarrolla el
individuo se perfecciona el movimiento de los procesos nerviosos, y sus dos
formas, la irradiación y la concentración, se equilibran.

2.- Ley de Inducción Recíproca de los Procesos Fundamentales.- Según la cual,


la excitación y la inhibición, origina o refuerza el proceso contrario. La excitación
aparecida en una zona determinada de la corteza motiva un proceso de inhibición
en las regiones que le rodean (inducción negativa). La aparición en un punto
determinado del proceso de inhibición causa en las zonas que le rodean el
proceso contrario: la excitación (inducción positiva).

3.- Ley de la Fuerza del Estímulo.- Los estímulos fuertes, como la luz intensa, los
colores brillantes, los olores profundos, la palabra amorosa y tierna, una clase
interesante, etc. , fácilmente llaman la atención, ya que cuánto más fuerte es el
estímulo, mayor es la excitación que causa, y por tanto, es mayor el reflejo. Esto a
su vez lleva consigo el refuerzo de la inducción negativa, motivada por esta
excitación; o sea, la intensificación de la inhibición en otras zonas de la corteza
cerebral. Por ello conviene presentar al estudiante estímulos que despierten su
interés.

4.- Ley de Inhibición Defensora.-Cuando la célula nerviosa está siempre conectada


con un gasto determinado de sustancia química o eléctrica, que es el gasto
funcional; es decir, que la célula está débil, que ya no tiene la capacidad de
realizar conexiones nerviosas, llegando a un determinado grado y peligro de que
pierda esa capacidad funcional, entonces, se desarrolla la inhibición defensora,
que le sirve de descanso y permite el restablecimiento de su actividad normal.

Una de las formas en que se manifiesta esta inhibición defensora es el


sueño. Es conocido que el sueño comienza cuando la prolongación del trabajo de
la célula cortical supone un peligro para su funcionamiento normal y sufra
alteraciones. El sueño es una inhibición irradiada a toda la corteza cerebral y a la
corteza próxima. Es una necesidad vital para la normalización de las funciones
celulares. Tenemos como ejemplo el experimento realizado por Pávlov, para
demostrar cuan importante es el sueño, antes que el alimento. Él escogió dos
perros; al primero, no lo alimentaba, pero lo dejaba dormir; mientras que al
segundo, lo alimentaba, pero no lo dejaba dormir, despertándolo cada vez que
intentaba hacerlo con toques eléctricos. El resultado fue que el primero vivió 75
días, el segundo sólo 7 días.
En el estado de vigilia o en el estado hipnótico, la corteza cerebral se
encuentra en una “inhibición difusa”, o sea que la inhibición de la corteza no es
completa. Esto significa que un grupo determinado de células corticales se
conservan sin inhibirse, vigilantes de la corteza cerebral.

Igualmente este fenómeno se da durante el sueño corriente, porque también


hay células o “puntos vigilantes de la corteza”, que ante un ruido o terremoto
hace que haya una sensibilidad para toda excitación, incluso la más pequeña,
que hace que uno despierte gracias a estas células vigilantes, que algunos la
llaman Glias.

5.- La Ley del Cierre de las Uniones Nerviosas.- Cada centro fuertemente excitado
atrae todo estímulo más débil, que simultáneamente penetra en este sistema. Por
medio de ello, el punto de llegada de este estímulo y el centro contraen
mutuamente un nexo más o menos sólido bajo determinadas condiciones y por un
determinado tiempo. Una condición indispensable para la formación de tal unión
(del reflejo condicionado) es que el estímulo más débil preceda temporalmente al
más fuerte.

6.- Ley del Paso de la Célula a un Estado de Inhibición.- Cuando un estímulo


positivo condicionado, el cual origina una correspondiente reacción condicionada
actúa por sí solo durante un determinado tiempo, sin que vaya acompañado de
otro estímulo incondicionado, la célula cortical irritada pasa a un estado de
inhibición. El estímulo correspondiente que se aplica sistemáticamente sólo se
convierte en un estímulo condicionado de carácter negativo o inhibidor. Por tanto,
no produce un proceso de excitación, sino de inhibición.

Temperamento y Carácter: En la educación es importante conocer las variaciones


emocionales y las características de la personalidad de nuestros educandos, sus
necesidades, intereses e ideales, determinar lo que quiere o desea; sus actitudes
determinan lo que pueden. Pero, a más de todo eso se hace menester conocer su perfil
total y su conducta. Esta cuestión se refiere al carácter. El carácter del ser humano
que está íntimamente vinculado con la orientabilidad de la personalidad, dependiendo
además del temperamento. El temperamento y carácter divergen entre sí y, sin
embargo están íntimamente vinculados y lo estudiaremos no por rutas o medios
paralelos, sino por rutas que se entrecruzan.

El Temperamento.- Son variaciones o excitaciones emocionales. Es un proceso


dinámico, viene determinado por una distinta proporcionalidad de le impresionabilidad e
impulsividad. El temperamento caracteriza el dinamismo de la actividad psíquica del
individuo.

Hipócrates (Siglo V a.n.e.), consideraba que el estado del organismo depende


principalmente de la relación cuantitativa de los humores o líquidos que hay en él como
la sangre, el moco, la bilis. La proporción en que estaban mezclados estos humores se
denominan en griego “Krásis” (que significa “mezcla”). En español, “cracia” o “crasis”.
Los médicos romanos posteriormente lo denominaban con la palabra latina
“temperamentum”, de lo que se deriva el término “temperamento”.
El romano Galeno (siglo II a.n.e), dio por primera vez una clasificación completa
de los temperamentos que incluía trece tipos. Posteriormente, los representantes de la
medicina de la Antigüedad simplificaron esta clasificación y redujeron a cuatro.
Predominando siempre el carácter de la combinación los líquidos y determinados por
una distinta proporción de la impresionabilidad e impulsividad como características
fundamentales psicológicas. Estos son:
a) Temperamento Sanguíneo.- (Del latín “sanguineus”, “sanguine”= sangre). Que
se caracteriza por el predominio de la sangre, por una débil impresionabilidad y
una gran impulsividad, con predisposiciones al artritismo, a las flamagias y a las
hemorragias. Es el tipo líder, que gusta participar de toda actividad.
b) Temperamento Flemático.- (Del griego “phlégma” o “flegma”= humor). Es la
combinación en que predomina el humor incoloro, el moco. Se caracteriza por
un débil impresionabilidad y una muy escasa impulsividad. Predispuesto a la
astenia, a las infecciones crónicas. En caracterología, designa un tipo de
carácter en el que predominan las reacciones lentas y que es difícil de
conmover. Es el tipo tranquilo, no afecto a la cólera.
c) Temperamento Colérico.- (Del griego “choléra”, de “cholé” = bilis). Es la mezcla
con predominio de la bilis amarilla, se caracteriza por una fuerte
impresionabilidad y una gran impulsividad. Propenso a los trastornos digestivos
y sobre todo hepáticos y a las esclerosis. Es la emoción que resulta del
sentimiento de haber sido herido por otro, y que provoca un impulso de
venganza. Es el tipo ofensivo, envidioso, bravucón.
d) Temperamento Melancólico.- (del griego “melancolía” = negra bilis). Es la
mezcla con predominio de la bilis negra, se caracteriza por una gran
impresionabilidad y una escasa impulsividad. Afecto a las neuropatías ( del
griego “neurón” = nervio + “páthos” = afección), o sea, se caracteriza por un
estado de debilidad del sistema nerviosos central. Es el tipo débil, llorón,
fracasado, afecto a las crisis nerviosas y al suicidio. No le importa lo que sucede
a su alrededor, aquel que cree que el mundo se está acabando, los problemas lo
hunden anímicamente y psicológicamente. Es el tipo de personalidad del que se
debe desconfiar por su debilidad, criticón y chismoso.

El temperamento se manifiesta, en primera línea, por su “impresionabilidad”,


es decir en la fuerza y persistencia del efecto que una impresión ejerce en el ser
humano, y siendo más acusado en unos que en otros. En unos, es como si le
arrancasen la piel del corazón, es decir, sensible a toda impresión. Otros, “los
insensibles” y de “cara dura o impasibles”, reaccionan sólo débilmente a su
ambiente. En unos, el efecto de una impresión recibida – ya sea fuerte o débil - se
extiende con gran velocidad; en otros, con más escasa velocidad a las capas más
profundas de su psique. En unos, una impresión fuerte (una cólera) dura poco tiempo;
en otros, no pueden librarse de ella largo tiempo. La impresionabilidad, es la
sensibilidad afectiva, que según el temperamento de cada cual, es individualmente
diferente. La impresionabilidad se relaciona esencialmente con la esfera emocional y
se manifiesta en la fuerza, la velocidad y la duración de la reacción emocional a
una impresión recibida.

El temperamento se manifiesta en la excitabilidad emocional, es decir, en la


fuerza de la excitación emocional y en la velocidad en que ésta se apodera de la
personalidad, así como en la constancia o persistencia con es retenida. Depende
también de lo rápida y fuertemente que se enardece o entusiasma y la velocidad con
que vuelve a sosegarse. La excitabilidad emocional se manifiesta especialmente en el
estado de ánimo, el cual puede llegar hasta la exaltación y caer en la depresión; y, ante
todo, en los rápidos cambios anímicos, que están inmediatamente vinculados con la
impresionabilidad.

Por otro lado, el temperamento se manifiesta en la impulsividad, la cual se


caracteriza por loa fuerza de los impulsos, la velocidad con que se apodera de la
esfera motriz pasando a la acción, así como por la tenacidad con que conserva su
eficacia. La impulsividad lleva implícita la impresionabilidad y la excitabilidad emocional,
que la condicionan. Está relacionada con la fuerza dinámica, con la velocidad con que
pasa de los impulsos a la actuación.

El temperamento, se manifiesta también en la fuerza, en la velocidad, el ritmo y


el tiempo de todas las expresiones o manifestaciones psicomotrices humanas, o sea en
sus acciones prácticas, en su lenguaje y en sus movimientos expresivos. Su marcha o
andar, su mímica o pantomima, sus movimientos, rápidos o lentos, llanos o a
empellones, a veces una inesperada vuelta o movimiento de la cabeza, la manera de
elevar la mirada o bajarla, la dilatada lasitud o la lenta fluidez, la prisa nerviosa o bien
una impetuosidad al hablar; todo ello nos revela un aspecto de la personalidad.
Tipos de Actividad Nerviosa y Temperamentos en el Ser Humano.- La fuerza, el
equilibrio y la movilidad de los procesos nerviosos que caracterizan los tipos de
actividad nerviosa superior de las personas son la base fisiológica de sus
temperamentos. El temperamento se manifiesta en la conducta, en la actividad del
hombre y en el tipo de su actividad nerviosa superior. El estudio de los reflejos
condicionados permite establecer qua hay tres cualidades de los procesos nerviosos
que determinan el tipo de actividad nerviosa superior. Estas cualidades son:

1. La fuerza de la excitación y de la inhibición.


2. El equilibrio entre estos procesos (la ecuanimidad o la serenidad).
3. Su movilidad, o sea, en la capacidad para sustituirse rápidamente uno por otro.
Es la movilidad de los procesos corticales.

La Fuerza de los procesos nerviosos, es el indicador más importante del tipo de


temperamento, es su primer síntoma, el de mayor significación. De la fuerza de los
procesos de excitación e inhibición depende la capacidad de trabajo de las células
corticales y su resistencia.

El equilibrio entre la fuerza del proceso de excitación e inhibición, indica que en


unos, hay un equilibrio entre sí. En otros, la fuerza de inhibición es menor que el
proceso de excitación, por esto la excitación de gran fuerza ya no puede equilibrarse
por completo con la inhibición.

La movilidad de los procesos nerviosos, tiene una significación importante


para la actividad vital del organismo como tercer síntoma.
La educación exige al docente buscar las causas de todo fenómeno, penetrar en
las emociones del educando, y, en función de estos datos, encontrar la vía adecuada
para influir en él. Al mismo tiempo, no podemos ignorar los datos de la anatomía, la
fisiología y la psicología. Y, más aún, cuanto menor sea la edad de los niños, con
mayor relieve se manifiestan los rasgos tipológicos en la conducta, revelándose en sus
características individuales.
Fue Pávlov el que estableció cuatro tipos esenciales de actividad nerviosa
superior, los cuales caracterizan las diferentes correlaciones de los procesos de
excitación e inhibición, que se manifiestan en diversas formas en el individuo. Estos
tipos son:

1) El Fuerte – Equilibrado – Rápido.- que corresponde al temperamento


sanguíneo. Es el tipo vivaracho, dinámico, movible. Que se caracteriza por la
aparición rápida de las vivencias y los movimientos. Es la persona entusiasta
que dirige y encabeza cualquier actividad, es el líder por antonomasia. Es el
personaje alegre, que no se deja llevar por las preocupaciones o problemas,
resolviéndolos de cualquier manera.
2) El Fuerte – Equilibrado – Lento.- Que corresponde al temperamento
flemático. Que se caracteriza por la firmeza de los estados de ánimo, por el
sosiego de los movimientos. Es el tipo sosegado, tranquilo, calmoso. Son poco
excitables, no se irritan tan fácilmente. Es el tipo romántico, artista, poeta,
músico. Es el que ama con fuerza al sexo opuesto y sufre ante una desilusión.
3) El Fuerte – Desequilibrado.- Que corresponde al temperamento colérico. Que
se manifiesta por la brusca sucesión de los estados de ánimo, por la
excitabilidad emocional, por la impulsividad de los movimientos. Es el tipo
impulsivo, desenfrenado. Frecuentemente en ellos el proceso de excitación que
es fuerte y predominante se equilibra con la inhibición, cuando hay una carga
nerviosa muy grande tiene lugar frecuentemente una interrupción de la actividad
nerviosa. Son extraordinariamente excitables e irrefrenables.
4) El Débil.- Que corresponde al temperamento melancólico. Con sentimientos
que surgen lentamente, pero hondos y duraderos, externamente poco movibles.
Es el tipo pesimista, fracasado. Es frágil anímica y emocionalmente, llegando a
tener patologías psíquicas. Es fácilmente manipulable, se deja llevar por la
corriente. La capacidad de raciocinio es débil en él.

Ha de observarse que el temperamento no sólo se halla condicionado por


propiedades innatas del sistema nervioso, sino, además por las condiciones de la vida
y de la actividad. El temperamento no permanece invariable en el decurso de la vida
del individuo. Ningún temperamento obstaculiza el desarrollo de todas las propiedades
de la personalidad, socialmente necesarias; no obstante cada temperamento exige vías
y procedimientos especiales de formación. El temperamento constituye una de las
premisas de la peculiaridad del carácter del individuo

Medios para Educar la Atención:

a) En la educación de la atención involuntaria es importante acostumbrar a los


niños a ver y escuchar, observar los hechos y fenómenos que le rodean,
enseñarle a advertir todo aquello que se encuentra a su alrededor y reaccionar
frente a él. Para ello debe estar presente el interés y la emoción hacia el
aprendizaje, que sea suficientemente atractivo.

El carácter práctico del aprendizaje desempeña un rol muy importante,


especialmente en los primeros grados de estudio, como la experiencia y
manipulación directa de materiales (objetos, salidas al campo, experimentos,
cuadros, etc.). Pero, ante todo es necesario organizar la percepción, enseñarle
al alumno a percibir aquello que exige atención, pedirle que no sólo mire el
objeto sino que encuentre en él algo que conteste a una pregunta determinada,
que haga comparaciones, semejanzas, diferencias, etc.

b) La calidad de las explicaciones del maestro tiene que ser interesante, brillante,
con un contenido rico, con viveza y dinamismo, con una saturación emocional
grande. Llama la atención de los escolares cuando éstos encuentran en la
exposición del maestro algo nuevo, aunque en parte ya le sea conocido. De aquí
que lo que se comunica lo nuevo, debe estar relacionado con los que los
alumnos ya conocen. Es muy importante que aquello que es aburrido para los
escolares se relacione con lo que les interesa. Es necesario que la exposición
del maestro despierte el pensamiento del alumno, para que ellos intenten saber
lo que habrá después, recapaciten sobre las cuestiones que van apareciendo.
Algunas veces se distrae y pierde el hilo de la explicación, o sea, ha dejado de
comprender al maestro, especialmente en clases de matemática, física, donde
es imposible escuchar conscientemente algo sino se ha comprendido lo anterior.

c) La actividad del estudiante tiene gran significación para atraer y fijar la atención.
Es necesario que no escuchen y observen pasivos lo que dice y hace el
maestro, sino que deben actuar por sí mismos, que hagan preguntas, que den
contestaciones, que hagan experimentos, que manipulen, que se fomente el
debate y la discusión sana, etc.

d) La exigencia del maestro es otro factor que juega un papel importante en la


educación de la atención voluntaria. Esta exigencia debe ser consecuente y
sistemática. No todo puede ser divertido o interesante, sino que hay cosas que
sin duda pueden ser aburridas. Enseñarle también al niño aquello que no es
divertido; no se puede cumplir con la obligación únicamente cuando ésta sea
agradable.

Al exigir algo a los estudiantes es necesario tener en cuenta que el trabajo


que deben realizar corresponde a sus posibilidades, y al mismo tiempo, que no
sea demasiado fácil para ellos.

Es indispensable tener en cuenta las relaciones mutuas existentes entre


los dos tipos de atención: la voluntaria y la involuntaria. Si la enseñanza se funda
en la atención involuntaria, la educación puede tener una dirección falsa; no se
desarrollará la capacidad de superar las dificultades. Si la enseñanza se basa
únicamente en la atención voluntaria, las clases pierden su atractivo y se crea
una actitud negativa hacia el estudio.

e) El cansancio es el peor enemigo de la atención y está motivado no sólo por el


trabajo difícil, sino también por la monotonía. Los estímulos débiles y monótonos
hacen a las personas indiferentes, somnolientas y algunas veces hasta se
duermen. Cualquier actividad constante y demasiado prolongada tiene un efecto
pernicioso sobre la persona; sobre todo en los niños de los primeros grados de
estudio es intolerable ocuparse durante todo el tiempo de una clase en una
misma cosa. La variedad en los trabajos asegura una atención constante. Pero,
también un cambio de trabajo demasiado frecuente impide a los alumnos a una
atención prolongada.

f) Establecer un ritmo de trabajo. No es necesario apresurar al estudiante, esto


conduce al error y falta de atención. Pero, tener en cuenta que también un
trabajo demasiado lento facilita que la atención sufra desviaciones.

g) Tener en cuenta las diferencias individuales. A los niños pasivos hay que
estimularlos constantemente. A los dinámicos tenerlos todo el tiempo a la vista y
ocuparlos con tareas suficientemente variadas. A los escolares capaces y
activos darles tareas complementarias con arreglo a sus fuerzas.

h) Es necesario organizar el trabajo individual del escolar, desde el primer día de


enseñanza. Si se dieron trabajos o tareas, revisarlos, discutirlos con ellos,
mejorar sus resoluciones.

i) El cansancio físico - mental, la insuficiencia del sueño, la alimentación irregular,


la atmósfera cargada del aula influyen perniciosamente en la atención. Por ello
el maestro debe tener una relación constante con los padres y familiares.

LA MEMORIA:

Para recordar algo de lo que se tuvo en el pasado hace falta que se haya fijado
en le memoria, es decir, que se hayan formado conexiones temporales firmes, capaces
de actualizarse, restablecerse o avivarse. La base fisiológica de la reproducción es la
actualización de las conexiones temporales, formadas con anterioridad. Por ello
decimos que la memoria es el reflejo de lo que existió o aprendió en el pasado. Este
reflejo está basado en la formación de conexiones temporales suficientemente firmes
(fijación de la memoria) y en su actualización o funcionamiento en el futuro
(reproducción y recuerdo).

La Memoria Mecánica y Racional.- Para fijar en la memoria algo, en primer lugar, es


necesario comprenderlo, descubrir sus relaciones y conexiones internas. Sin esto, lo
fijaremos de una manera mecánica; o sea, “lo aprenderemos de memoria”.

Las investigaciones experimentales demuestran la enorme supremacía de la


memoria racional, basada en la comprensión de lo que se recuerda, sobre la memoria
mecánica. Esta supremacía se manifiesta en todo: en la amplitud, en la exactitud, en la
rapidez y en la duración del recuerdo. La memoria racional es más productiva,
precisamente porque se apoya en sistemas de conexiones temporales que ya se
habían formado antes y que constituyen la experiencia del sujeto. La memoria
mecánica, por el contrario, no cuenta con ese apoyo. La memoria es más completa,
más segura y más rápida cuanto más numerosas, sistematizadas y variadas son las
conexiones. De ahí que no debe permitirse fijar mecánicamente en la memoria las
expresiones textuales, las leyes, las reglas, las fórmulas; primero, es necesario
comprenderlas, después pueden fijarse textualmente en la memoria. Comenius decía
que “sólo se puede obligar a aprender de memoria aquello que se ha
comprendido bien”.
Se ha demostrado que es indispensable hacer un examen analítico –sintético
detallado de un texto que se estudia. Para esto el texto se debe leer por completo,
señalando las partes más importantes. Al dividirlo en partes deben establecerse
relaciones entre ellas y después reunirlas en un todo único. Como resultado se obtiene
un plan de texto que puede hacerse mentalmente o por escrito. A algunas partes del
plan se les da título y, para conseguir una fijación en la memoria más exacta y
completa, su contenido se formula en tesis. De esta manera, las distintas secciones del
plan sirven de puntos de apoyo racionales para el recuerdo ulterior del texto.

Es importante relacionar lo que hay que fijar en la memoria con los


conocimientos adquiridos anteriormente que le servirán de punto de apoyo. Algunas
veces se utilizan asociaciones artificiales para retener o memorizar, por ejemplo, para
fijar los colores del espectro, relacionarlo con palabras que empiecen con las letras del
color. Pero, esto no ayuda a fijar racionalmente en la memoria, sino que conduce a una
fijación mecánica.

Tipos de memoria.- Es muy importante tomar en cuenta las diferencias individuales de


la memoria de los estudiantes. Unos fijan y recuerdan con rapidez, exactamente y
mucho; otros, con rapidez, pero sin exactitud y solamente un poco. Unos fijan en la
memoria los objetos y los dibujos; otros las palabras; unos terceros la música. Por ello
es necesario señalar los tipos de memoria, que dependen del manejo y de las
relaciones mutuas de los dos sistemas de señales (ler. y 2do.) y de la intervención
que tienen en los procesos de memoria los distintos analizadores.

Decíamos que unas personas fijan mejor los objetos, los cuadros, las personas,
los colores, los sonidos, etc.: estas personas son del tipo objetivo. Otras memorizan
con más facilidad las experiencias verbales, las fórmulas, los conceptos, las cifras, etc.:
éstas son del tipo abstracto. Las terceras fijan en la memoria aproximadamente lo
primero y lo segundo, combinándolas: éstas son del tipo intermedio.

Asimismo, podemos observar que hay distintos tipos de memoria, según la parte
que en ella toman los distintos analizadores. Así podemos distinguir tipos de
memoria: visual, auditiva, táctil, gustativa, olfativa, cinética y combinada. Cuando
hay combinaciones podemos apreciar, por ejemplo: una memoria auditivo – visual,
cinético-visual y cinético- auditiva. Las investigaciones han demostrado que el tipo de
memoria más corriente es el combinado, sobre todo el cinético-visual y un poco menos
frecuente el cinético-auditivo; con menos frecuencia los tipos de memoria puros de 1 al
3 por ciento.

Los tipos de memoria y sus diferencias dependen directamente del tipo de


actividad de la persona, que es la que determina la utilización preferente de uno u otro
analizador. Los tipos de memoria son consecuencia del entrenamiento (músicos,
pintores, declamadores, científicos, etc.), dependen del aprendizaje, de la práctica, y
pueden cambiarse y desarrollarse al mismo tiempo que la actividad del sujeto. Cuando
hay una actividad variada, la memoria se aproxima a la combinación armónica de las
particularidades positivas de cada tipo.

El docente debe tener muy en cuenta las particularidades individuales de la


memoria de sus estudiantes, no para adaptarse a ellas, sino para descubrir sus lados
débiles, menos desarrollados, a fin de someterlos a métodos y entrenamientos
sistemáticos y conseguir el desarrollo de una memoria multilateral, que se apoye en la
actividad inseparable de los sistemas de señales y la intervención de sus analizadores.

EL OLVIDO.- El olvido se manifiesta en que es imposible recordar o reconocer algo, o


en que el reconocimiento y el recuerdo son equivocados. La base fisiológica del olvido
es la inhibición de las conexiones temporales.

Se olvida todo aquello que para el sujeto no tiene una significación importante, lo
que no está relacionado con sus intereses, lo que no corresponde a sus necesidades, o
no ocupa un lugar fundamental en su actividad y, por lo tanto, no tiene suficientes
refuerzos. Dándose en este caso la inhibición de decaimiento y, según el grado de
ésta, el olvido puede ser más o menos rápido y prolongado, sobre todo en las
diferencias o detalles más finos o particulares, adquiriendo las conexiones temporales
un carácter más generalizado. De ahí, el porqué se olvida los detalles y se conservan
mejor en la memoria las representaciones generales. De los detalles se conservan
mejor aquellos que tienen una fuerte carga emotiva o están relacionados con los
intereses del sujeto.

Distintos estímulos pueden provocar el restablecimiento de las conexiones de las


células nerviosas que estaban inhibidas, y que después de mucho tiempo parecían que
se habían olvidado. Por ejemplo, hechos de la niñez, o algún verso, acontecimiento,
etc. Estos olvidos temporales son provocados por la inducción negativa, causada por
estímulos accesorios fuertes y por el cansancio de las células nerviosas, debido a
actividades excesivamente intensas. En este último caso, hay una inhibición de
defensa que lleva consigo el olvido temporal de lo que se ha percibido (o aprendido).
El descanso de las células nerviosas restablece su capacidad normal, y lo que estaba
olvidado se recuerda de nuevo. Por ello, es que como docentes no debemos insistir en
exigir a nuestros estudiantes a seguir con una actividad cansada y agotadora, sea
mental, manual o física, porque vamos a provocar una inhibición de las conexiones
temporales hasta llegar, en muchos casos, a destruir células nerviosas; por ejemplo
cuando hay una exigencia agresiva, insultativa, recurriendo a gritos y amenazas: “te
voy a castigar si no aprendes”, “eres un inútil”, “no sabes nada”, “eres un bruto”, etc. ,
son tantos de las agresiones verbales que a lo único que conlleva es al bloqueo mental,
a la desviación del centro cortical que deseamos excitar y se ubique la excitación en
otro centro, que puede ser el emotivo o de los sentimientos, creando disminución de la
personalidad y autoestima del niño.

El desarrollo del olvido es desigual. Es más rápido en el período inmediato a la


fijación en la memoria; posteriormente se olvida con más lentitud. Por ejemplo, cuando
se aprende 13 sílabas sin sentido, después de una hora se recuerda el 44 por ciento, a
los dos días el 28 por ciento y, posteriormente, la curva del olvido desciende con más
lentitud.

El ritmo del olvido depende en gran parte del contenido y de la cantidad de lo


que se ha fijado en la memoria. Por ejemplo, las expresiones con sentido como frases
o versos se conservan mayor tiempo en la memoria y la curva del olvido desciende con
mayor lentitud. Pero a medida que se aumenta la cantidad de frases, es mucho más
difícil que se formen conexiones temporales firmes. Entonces, después de muchos
días, no podemos recordar todo, sino parte de ello e incompleto, llamándose a esto
reminiscencia. El niño, recuerda aquello que lo ha impresionado de algún hecho o
narración, después de cierto tiempo, con mayores detalles. En los adultos la
reminiscencia es menos frecuente.

Después de un descanso el niño recuerda mejor, desapareciendo el cansancio y


la inhibición defensiva de las células nerviosas, lo que hace que éstas empiecen a
realizar conexiones nuevamente, dándose la reminiscencia. Esto se explica porque en
los niños sus células corticales son más excitables que en el adulto y se cansan antes.

Cuando se está aprendiendo algo, por ejemplo una serie de palabras, e


inmediatamente ponemos a resolver al estudiante problemas aritméticos difíciles, la
posibilidad de recordar las palabras aprendidas disminuye enormemente; por lo que no
debemos mezclar el aprendizaje de algo con otro que va a crear un entrecruzamiento y
un caos cerebral. De ahí que se tiene que dosificar el aprendizaje de los estudiantes.
Esto se explica porque en un aprendizaje homogéneo, sin dificultad al inicio y al
final, se fijan mejor los contenidos, porque no existe ni inhibición proyectiva ni
inhibición retroactiva.

Los fenómenos de inhibición proyectiva y retroactiva son necesarios tenerlos en


cuenta y evitarlos en la organización del trabajo escolar, cuando se hace la distribución
del tiempo, cuando se asignan tareas escolares difíciles y fáciles en una clase, cuando
se asignan trabajos para el hogar, etc. Para evitar la inhibición producida por una
actividad precedente o por la siguiente, es necesario que éstas sean diferentes,
variadas y que contengan una secuencia lógica.

LA COMPRENSIÓN.- Durante la actividad racional, la comprensión ocupa un lugar


importante, constituyendo el descubrimiento del contenido, esencia y explicación de los
objetos o fenómenos.

En unos casos, comprender significa descubrir la causa del fenómeno, la


consecuencia que éste tendrá, o sea, incluirlo en un sistema de causa y efecto;
descubrir el origen y desarrollo del fenómeno, responder a preguntas como: ¿Por qué
se hace tal cosa? ¿Por qué y cómo tuvo lugar esto?, etc. La respuesta a estas
preguntas descubre las relaciones internas entre forma y contenido, entre lo general
y lo particular, entre lo principal y lo secundario, entre la parte y el todo, etc.

Se puede alcanzar la comprensión solamente sobre la base de los


conocimientos adquiridos en la experiencia pasada. Todo pensamiento, por muy
abstracto que se presente, es en esencia un eco de lo que existe, de lo que sucede o,
por lo menos, de lo que es posible; por lo tanto, es una experiencia (verdadera o no).
Por ello, un pensamiento dado puede ser asimilado o comprendido únicamente por
aquella persona que lo pueda incluir como eslabón en su experiencia personal.

La comprensión se apoya en las conexiones temporales (asociaciones)


formadas por la experiencia pasada, en la práctica anterior, y es, ante todo, la
actualización de estas conexiones.

De ahí que en la enseñanza-aprendizaje debe incluirse algo de las experiencias


previas, como acciones preparatorias, antes de entrar directamente al asunto. Por
supuesto que estas experiencias tienen que guardar relación con el objetivo de la
sesión de aprendizaje, sino no tendría motivo ni valor. Además, una condición para el
éxito de la comprensión es la riqueza y variedad de las asociaciones formadas en la
experiencia pasada. Y, lo más importante: actualizarlas, formando nuevas conexiones,
nuevas asociaciones con los conocimientos o experiencias actuales.

Desde el punto de vista fisiológico, la comprensión es una actividad analítico-


sintética del cerebro, en la que el análisis (o sea, la separación de lo fundamental en
sus partes) y la síntesis (o sea, la actualización de las conexiones pasadas en unión
con las conexiones nuevas) se combinan entre sí inseparablemente hasta lograr un
conocimiento nuevo, mucho más rico. Entonces se logra la comprensión de lo que se
estudia.

Para facilitar la comprensión es conveniente combinar la palabra con material


objetivo y representativo; porque la sola palabra o descripción verbal no asegura la
comprensión. Alternativamente, para asegurar una mejor comprensión el estudiante
debe realizar relaciones, comparaciones, dar ejemplos que guarden concatenación con
lo aprendido, para finalmente aplicarlo en circunstancias nuevas.

La comprensión debe apoyarse en la conexión inseparable de lo abstracto con lo


concreto, de lo particular con lo general. En la comprensión debe darse
necesariamente el paso dialéctico de lo concreto y particular a lo abstracto y general
(de esta manera se estaría cumpliendo una ley de la teoría del conocimiento). Cuanto
más amplias son estas conexiones, con más facilidad se llega a la comprensión.

En una lectura, por ejemplo, el sólo leer mecánicamente (aunque sea una lectura
fluida y correcta) no garantiza la comprensión de su contenido. Se tiene que aplicar
actividades analítico – sintéticas, en las que se distingan partes y aspectos del todo, se
busque y entienda la significación de palabras, frases, relacionándolas con otras
experiencias, se ubique los pensamientos más importantes (inclusive subrayándolos en
el texto); luego, reconstruir todo lo leído, armando un pensamiento generalizado,
buscando el mensaje final. De esta manera, se logrará una verdadera comprensión.

PSICOLOGÍA SOCIAL

Es una rama de la psicología que estudia la interacción humana, la problemática


interactuante, al hombre como “ser social”, la situación humana frente al cosmos,
estudia la conciencia social, o sea, el pensamiento de la humanidad.

La conciencia social es un fenómeno de la superestructura que trata de estudiar


el pensamiento y sentimiento del hombre. Generalmente esta unida a la sociología
(antropología de los tiempos modernos).

También se le conoce como ciencia que estudia la psicología colectiva. “Es el


conjunto de sentimientos, estados de ánimo, costumbres, pensamientos, ilusiones,
orientaciones volitivas y rasgos de carácter inherentes a los hombres gracias a la
comunidad de sus condiciones de vida económica y social. La psicología social,
históricamente formada, puede ser de clases, de naciones, de capas sociales, de
grupos sociales, etc.” ( Rosental-Iudin- Diccionario Filosófico -1973). Por ejemplo, son
rasgos típicos de la clase campesina el sentido del colectivismo y de la solidaridad de
clase, mientras que son típicos de la psicología burguesa, el individualismo y la codicia.
La psicología social tiene un carácter eminentemente cultural (principio que es
manipulado y tergiversado especialmente por la burguesía y los ideólogos metafísicos).
Si el adulto no entiende psicología social, no entenderá su cultura, siendo estrecho en
este sentido y no podrá explicar su horizonte ni su realidad.

Tiene un carácter histórico y relativo. Histórico, porque los pueblos son


producto de un desarrollo a través del tiempo. Relativo, porque hay diferencias
particulares entre una colectividad y otra. Por ejemplo, hay costumbres que difieren
entre los grupos sociales, como el caso de México, donde se comen chinches del
algodonero, caso que no se da entre nuestras comunidades. Por ello que los
problemas culturales son relativos.

La psicología social, con respecto a la conciencia del hombre está relacionada a


mitos, leyendas, prejuicios, tabúes, códigos morales, prohibiciones, aceptaciones, celo,
urbanidad, alimentación, sexo, folklore, usos, costumbres, hábitos, religión, tradición,
etc. Es decir, toda una problemática, producto de miles de años. El hombre tiene poco,
mucho o nada de toda esa expresión; y si no lo entendemos, tampoco
comprenderemos su realidad y mundo complejo en el cual se desenvuelve. El niño está
inmerso en esa complejidad, bajo los códigos y normas de esas manifestaciones
culturales. Cada pueblo o cultura, por necesidad de explicar su situación humana frente
al cosmos crea estas formas de pensamiento y conciencia social, dándose
explicaciones y respuestas correctas o incorrectas, científicas o anticientíficas. Por lo
tanto, “No hay conciencia social, si no entendemos una conciencia individual”.

Cada pueblo tiene su propia creación cultural. Desde lo más primitivo el


hombre ha ido desarrollando sus diferentes formas de conciencia social. La primera
contradicción que tuvo fue con la naturaleza, creando una concepción anímica y
panteísta

Por otro lado, la psicología social, nos ayuda a analizar las deformaciones del
pensamiento y sentimiento, las oposiciones y problemas culturales como el
“hibridismo cultural” que involucra: a la deformación de la moda, a la huachafería (el
cambiar de pellejo y cerebro), a la pituquería (seguir creyendo en la tesis de la gran
familia, en el apellido peninsular compuesto y rimbombante, y que el feudalismo
todavía subsiste), al snobismo, al existencialismo etc., tan arraigados en nuestra
realidad peruana. Asimismo, examina la explicación de creación del hombre, la
imitación, la identificación, el anonimato cultural como los vestigios incas (que fueron
ágrafos), el carácter nominativo de un objeto o problema, por ejemplo, el porqué del
nombre de las calles o de los apellidos.

Del mismo modo, investiga los fenómenos escatológicos, o sea, la conducta


humana frente a lo normal y sus deformaciones (como groserías, fenómenos de
ultratumba, fin del mundo, fuerzas ocultas, etc.). El hombre por su deformación genera
estos fenómenos, tratando de justificar las crisis y conflictos sociales y políticos.
Estudia, asimismo, la patología de los mensajes grafológicos (dibujos deformados y
groseros que, por ejemplo, se graban en los baños), la lucha eterna entre el “Eros” y el
“Thanatos. Lo patológico del Eros (homosexualidad), etc. Finalmente estudia la
anormalidad del chisme, el rumor y el celo.
A través de la interpretación correcta de la psicología social comprenderemos
mucho mejor a nuestros estudiantes, considerándolos como producto de toda esa
gama de formaciones y deformaciones que influyen en la construcción de su
personalidad, lo entenderemos como a un ser poseedor de una serie de
potencialidades y debilidades. El tratamiento de los educandos no es igual, no
podemos someterlos a un régimen homogéneo, sin antes tomar en cuenta toda su
problemática: extracción social, nivel económico, capacidad de retención, alimentación,
etc. Todo ello nos permitirá desarrollar un trabajo centrado en algo real y objetivo; y,
más que todo: humano.

El conocer todo esto, por ejemplo, nos permitirá diferenciar y aplicar una
evaluación más conciente, evitando la imposición vertical, el recargo de trabajos o
“tareísmo”, la represión sádica y masoquista a través de las notas y calificativos. Del
mismo modo, nos permitirá ejercer una disciplina “a través del ejemplo” y no sólo por
el ejercicio de la obediencia ciega del alumno, por miedo al castigo. El maestro tiene
que comprender que la disciplina no se crea con algunas “medidas disciplinarias”, sino
con todo el sistema educativo, con la organización de toda de la vida, con la suma de
todas las influencias que actúan sobre el alumno. En este caso la disciplina no es una
causa, un método, un procedimiento de educación, sino su “resultado”; y, más que
todo, producto de la capacidad del docente que tiene un poder e influjo magnético
sobre el estudiante que lo imita. Lo dicho por el maestro debe coincidir con sus propios
actos, dentro y fuera de la escuela, para que el estudiante se sienta orgulloso de él. En
concreto, el alumno es reflejo de la capacidad y personalidad del maestro. Insistimos, el
profesor capaz formará alumnos capaces, el profesor incapaz formará alumnos
incapaces. Esta es una de las grandes leyes de la Pedagogía que debemos tomar en
consideración (“Ley de influencia de la personalidad del maestro frente a sus
alumnos”).
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