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Conseguir que el día dure una hora más es algo que la ciencia todavía no ha
conseguido. Tampoco sabemos si algún día lo conseguirá.
Este popular método para realizar tareas puede ayudarnos a superar las distracciones,
a concentrarnos mejor y a hacer las cosas en breves periodos de tiempo, a la vez que
te tomas descansos frecuentes para no sentirnos tan estresados, lo que mejora la
productividad en general.
Hoy vamos a analizar su duración y otras cuestiones que tienen que ver con esto.
Contenidos
¿Por qué 25 minutos?
o No es demasiado
o No es tan corto
o Crea urgencia y foco
o Una hora de tiempo
¿Puede durar más de 25 minutos?
¿Cuántas sesiones de Pomodoro al día?
¿POR QUÉ 25 MINUTOS?
La duración de una sesión de Pomodoro es de 25 minutos, pero la realidad es que
esta cantidad de tiempo se puede ajustar a las necesidades de cada persona y
desafíos que tiene delante de él.
Sin embargo, aunque parece un valor arbitrario y bien podría durar 15 minutos o 30,
hay varias razones para que se haya adoptado el tiempo de 25 minutos como el
estándar para esta técnica.
Para conseguirlo, el tiempo no puede ser tan largo que te desanime a empezar.
Veinticinco minutos es un periodo de tiempo lo suficientemente corto como para que la
mayoría de la gente piense que puede trabajar en la tarea que tiene delante sin
parecer demasiado pesado.
Es una cantidad de tiempo manejable para trabajar incluso en una tarea que no nos
invita a hacerlo. Esto consigue que la gente empiece la tarea porque no es una
cantidad de tiempo abrumadora en la que centrarse, aunque el proyecto global pueda
requerir numerosos Pomodoros para completarse.
NO ES DEMASIADO
Los periodos de tiempo más largos pueden hacer que no tengamos la motivación para
volver al proyecto una vez que nos tomemos un descanso.
NO ES TAN CORTO
25 minutos no es una cantidad de tiempo tan extensa, pero tampoco es una cantidad
muy corta. Si los pomodoros fueran más cortos, sería difícil conseguir realizar algo
durante ese periodo.
La duración estándar es lo suficientemente extensa como para que una persona pueda
pasar un tiempo prudencial en una tarea y conseguir un progreso significativo.
Es importante que haya avances en la tarea a realizar, para que luego podamos
invertir nuevos pomodoros hasta completarla.
Esta urgencia también nos ayuda a enfocarnos ante el desafío que tenemos delante,
haciendo que consigamos mejores resultados.
Esta combinación de urgencia y foco nos ayuda a ser más productivos y arovechar
mejor el tiempo debido a lo limitado de este.
Otro beneficio de los 25 minutos, y del porqué de la elección de este valor, es el hecho
de que dos sesiones completas (trabajo + descanso) equivale a 1 hora.
Una sesión de pomodoro dura 25 minutos y más los 5 minutos descanso nos lleva
hasta los 30. Esto nos facilita la tarea de organizar el día, que no solo se compone de
nuestras obligaciones.
Por regla general se ha impuesto que cada sesión tenga una duración de 25 minutos,
seguido de unos 5 minutos de descanso. Pero algunas personas prefieren hacer
sesiones de 15 minutos, algo que es útil si tenemos problemas de concentración.
Otras prefieren extender la sesión hasta los 50, con 10 minutos de descansos, lo que
nos ofrece el mismo beneficio que la forma tradicional. Lo de conseguir que la duración
total llegue a 1 hora.
Pero también hay que analizar el foco y la cantidad de trabajo que conseguimos
realizar durante esas sesiones. Ya que si hacemos 16, pero las últimas no son de la
mejor calidad, entonces no estaremos avanzando mucho y solo conseguiremos
estresarnos más.
No importa mucho si podemos realizar 20 pomodoros, pero luego acabamos
quemados de tanto trabajo. Quizás solo hacemos 8 y conseguimos resultados muy
buenos.