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DIGESTIVO
INGESTION DE LOS ALIMENTOS
La cantidad de alientos que ingerimos depende del hambre y el tipo del apetito.
MASTICACION
Incisivos cortan, molares trituran, los músculos maxilares ocluyen los dientes comuna fuera de
25kg en incisivos y 100kg en molares. Músculos inervados por ramas motoras de V para
craneal y el proceso de masticación por núcleos del encéfalo. Gran parte de la masticación se
debe al reflejo masticatorio, que es desencadenada por el bolo alimenticio, quien primero
inhibe los musculo, la mandíbula desciende, esta caída induce una contracción de rebote.
DEGLUCION
Puede dividirse en: fase voluntaria, fase faríngea involuntaria y fase esofágica involuntaria.
Fase voluntaria. La presión hacia arriba y hacia atrás de la lengua contra el paladar desplaza el
bolo alimenticio en sentido posterior.
Fase faríngea involuntaria. En la parte posterior el bolo estimula las áreas epiteliales
receptoras de la deglución e inician:
Control nervioso del inicio de la fase faríngea de la deglución. Los impulsos se transmiten a
través de ramas sensitivas del trigémino y glosofaríngeo hacia el tracto solitario del bulbo y es
controlada por áreas de la sustancia reticular del mismo, y la porción inferior de la
protuberancia, llamándose centro de la deglución.
Relajación receptiva. Cuando las ondas alcanzan el estómago, se produce una onda de
relajación transmitida por las neuronas inhibitorias mientéricas.
El extremo inferior del esófago actúa como esfínter esofágico inferior o esfínter
gastroesofágico el cual mantiene una contracción tónica con una presión de 300mmHg. La
onda de relajación relaja el esfínter y facilita el pase del bolo al estómago.
La contracción tónica del esfínter evita el reflujo el contenido gástrico, además también, hay
una oclusión valvular del extremo distal del esófago.
Cuando el estomago permanece vacío durante varias horas se producen las contracciones de
hambre, con estos se experimenta dolores leves denominados retortijones de hambre.
Movimientos propulsivos.
Peristaltismo
El peristaltismo es controlado por señales nerviosas como reflejo gastroentérico y
hormonales, las que estimulan la motilidad como gastrina, CCK, insulina, motilina y
serotonina. Las que inhiben la motilidad glucagón y secretina.
Los movimientos de segmentación también tienen efecto propulsivo ya que desplazan 1 cm.
Las muscularis mucosae forma pliegues en la mucosa y también se extiende hacia las
velocidades y se contraen de manera intermitente. Estos ordeñan su contenido, así la linfa
fluye desde los quilíferos al sistema linfático, controlados por reflejos del plexo submucoso.
Las válvulas sobresalen en la luz del ciego y se cierran cuando su contenido trata de
atravesarlas por exceso de presión. También está el esfínter ileocecal que está ligeramente
contraído y reduce la velocidad de vaciamiento.
Control por retroalimentación. La contracción del esfínter ileocecal esta sometido a reflejos
procedentes el ciego, cuando se distiende se potencia la contracción del esfínter e inhibe el
peristaltismo ileal. Mediado por el plexo mientérico y por los nervios autónomos extrínsecos.
Sus funciones son: absorción de agua y almacenamiento de la materia fecal. Sus movimientos
son:
Los reflejos gastrocólico y duodeno cólico, facilitan la aparición de los movimientos de masa.
DEFECACION
Cuando las heces penetran el recto surge el deseo de la defecación con una contracción refleja
del recto y relajación de los esfínteres anales. El goteo continuo de materia fecal se evita por:
esfínter anal interno y el esfínter anal externo, este controlado por el nervio pudendo
encontrándose bajo control voluntario consciente o subconsciente.
Cuando el reflejo mientérico intrínseco es débil, debe reforzarse por el reflejo parasimpático
de la defecación. Este aumenta mucho las ondas peristálticas y relajan el esfínter anal interno.