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Objeto de investigación:

“El Estado moderno ha tenido importantes desarrollos desde el siglo XIX especialmente en
las últimas décadas del siglo XX, reflejados en la función pública y el derecho
administrativo”. (Buitrago Fuentes, 2011)
Desde los años 30 Colombia ha intentado implementar el sistema de mérito por medio de la
carrera administrativa. Desde la década 80 con el proceso de modernización y apertura
económica del Estado se optó por reducir la intervención de este, lo que trajo consigo la
reducción de las plantas de personal de las entidades públicas.
Colombia ha tenido problemas para establecer de manera adecuada su sistema de carrera
administrativa lo cual, se debe a diferentes factores tanto de índole presupuestal, como
también por la falta de voluntad política del legislativo y de los diferentes gobiernos que
han llegado al poder de reforzar el sistema de mérito.
Consecuencia de ello, el sistema de mérito no se ha implementado de manera adecuada,
debido a que existen intereses por parte de los gobernantes de mantener a medias la carrera
administrativa para suplir las deficiencias de las entidades por medio de los contratos por
prestación de servicios y así continuar usándolos como botín político.
Según el artículo 32 de la ley 80 de 1993 “Son contratos de prestación de servicios los que
celebren las entidades estatales para desarrollar actividades relacionadas con la
administración o funcionamiento de la entidad…”. De igual forma este mismo artículo
plantea como restricción: “Estos contratos solo podrán celebrarse con personas naturales
cuando dichas actividades no puedan realizarse con personal de planta o requieran
conocimiento especializados”. Así mismo se deben celebrar por un tiempo determinado.
Respecto a esto la Corte Constitucional y el Consejo de Estado a través de sendas
sentencias han delimitado la naturaleza de los contratos de prestación de servicios y han
prohibido el uso de los mismos para desarrollar actividades de carácter permanente, toda
vez que desnaturaliza la contratación estatal.
Cabe recalcar que, aunque exista una legislación con respecto a este tema, esta es obviada
por las entidades públicas quienes insisten en emplear esta modalidad de contratación para
vincular a terceros externos a las plantas de personal, con el fin de desarrollar funciones de
carácter permanente en dichas instituciones, situación que incide en la generación de
nóminas paralelas.
Revisando el portal de datos abiertos
(https://www.datos.gov.co/Gastos-Gubernamentales/SECOP-II-Contratos-Electr-nicos/
jbjy-vk9h/data) se evidencia que en SECOP II desde noviembre 2015 a septiembre de 2022
se han firmado más de 1.607.293 de contratos por prestación de servicios en el país, tanto
de entidades a nivel territorial como nacional. Esta cifra se puede contrastar con la cantidad
de servidores públicos existentes, que según los datos abiertos del Sistema de Información
Estratégica (SIE) existen 1’351.835 con corte a agosto de 2022
Por lo anterior, es que se indagará la manera en la que el clientelismo influye en el hecho
que las entidades públicas utilicen los contratos de prestación de servicios para vincular a
personas que realizan funciones de carácter permanente y propias de los cargos existentes
de conformidad con los decretos de planta respectivos, lo cual deriva en la conformación de
nóminas paralelas.
PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN
¿Cómo inciden las prácticas clientelistas, en la utilización del contrato de prestación de
servicios para suplir funciones permanentes de las entidades públicas y generar nóminas
paralelas?

Objetivo General:
Determinar el impacto del clientelismo para la utilización del contrato de prestación de
servicios, con el fin de suplir funciones permanentes de las entidades públicas y generar
nóminas paralelas.
Objetivos específicos:
1. Identificar el concepto de clientelismo en el sistema político colombiano, a través
de un análisis de la principal doctrina nacional en la materia, con el fin de
evidenciar su influencia negativa en la gestión y probidad del Estado.

2. Analizar la naturaleza jurídica del contrato de prestación de servicios, por medio


de una revisión del sistema jurídico nacional, para establecer sus posibilidades de
aplicación y la influencia del clientelismo en su aplicación excesiva en detrimento
del principio de mérito en el acceso a la carrera administrativa y su impacto en la
generación de una nómina paralela.

3. Proponer algunos lineamientos jurídicos para regular el uso de los contratos de


prestación de servicios por parte de las entidades estatales, con el propósito de evitar
que el clientelismo promueva una cooptación de la burocracia.

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