ESPECIALIZACIÓN EN DERECHO ADMINISTRATIVO

Docente: Leonardo Acevedo Valencia / leonardo-acevedov@unilibre.edu.co

Estudiante: Pablo David Gutiérrez Vanegas

Reseña

Consuelo Sarria. ¿Las agencias son unidades administrativas especiales?, Revista

Digital de Derecho Administrativo n.º 13, Universidad Externado de Colombia, pp.
237-252. DOI: 10.18601/21452946.n13.

La autora del articulo el cual será reseñado en seguida fue profesora de derecho en la
Universidad Externado de Colombia, destacándose como la primera mujer magistrada del
Consejo de Estado, además, ostento la presidencia de dicha corporación para lo que fue el
año 1991. Una de sus mayores obras es: La jurisprudencia como fuente del derecho
administrativo en Colombia (2010). El texto ¿Las agencias son unidades administrativas
especiales? Es un trabajo que consta de dos capítulos donde la profesora Consuelo hace una
serie de anotaciones sobre si las agencias son unidades administrativas especiales. Su
énfasis estará puesto en el abordaje de dos conceptos que son aparentemente distintos en
cuanto a su contenido y su génesis, el primero; es la finalidad de estas unidades
administrativas en función de realizar sus actividades propias dentro de un ministerio etc.
Segundo; la manera en que a partir de la Constitución del 91 se regularon unidades con o
sin personería jurídica. Pues su interés radica en señalar aspectos conceptuales y analíticos
basados en la reforma de 2011 y como a partir de esta se crearon varias agencias del
Estado, dentro las cuales hoy algunas se definen como unidades administrativas especiales.

El primer capítulo titulado “UNIDADES ADMINISTRATIVAS ESPECIALES” se enfoca

en evidenciar el desarrollo histórico de la denominación de unidades administrativas
especiales a través de la reforma administrativa que se realizo en el año de 1968, con el
objetivo de poner en relieve los intereses y precisiones que había sobre la integración de la
rama ejecutiva en el nivel nacional y lograr determinar que entidades allí reguladas tienen
el carácter de organismo principales. Además, de un recorrido extensivo de la normatividad
de las agencias y su posición y función dentro de la rama ejecutiva y/o administración
pública según varios de los decretos que allí la autora propone. Sarria lo que si evidencia es

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que no existe un concepto de unidad administrativa especial claro, por lo que se ha utilizado
como un calificativo para diferentes entidades que se encuentran dentro de la
administración pública, sin carácter jurídico, buscando siempre un mayor grado de
autonomía respecto de los órganos centrales de la administración. Sarria sustenta entonces
que, al efecto puede observarse que la reforma administrativa de 2011, realizada por
el gobierno, otorgó el carácter de unidades administrativas especiales a 23
entidades administrativas, 5 sin personalidad jurídica y 18 con personalidad jurídica;
estos últimos, por definición legal, “expresa” son entidades descentralizadas. Lo que,
confirma la tendencia a buscar una mayor autonomía. A continuación, en el segundo
capítulo, Sarria se ocupa de analizar el concepto de agencia estatal para responder al
interrogante de si las agencias son unidades administrativas especiales, por lo que, hace una
estrecha relación entre el derecho anglosajón y el derecho colombiano, para definir el
modelo de organización administrativo del pais, argumentando que el modelo que se sigue
es el romano germánico más no el modelo anglosajón. En primera instancia, para la autora
es posible realizar entonces, una revisión a la reforma administrativa del 2011 y todas
aquellas normatividades para lograr determinar asimismo las características que se
requieren para la creación de las unidades administrativas especiales. Sarria propone seguir
haciendo principal énfasis en un mayor grado de autonomía de las agencias a través de lo
que ella considera como figura de la descentralización. De tal forma que, en relación a su
interrogante de si las agencias son unidades administrativas especiales, la respuesta no tiene
una mayor trascendencia, pues tengan o no un calificativo, lo que determina a las agencias
sea por su autonomía administrativa, presupuestal o financiera, etc. Esta será establecida en
cada caso concreto según su norma de creación. Ya que, a su vez, no existe un concepto
genérico al respecto pues lo expuesto por la autora, aquellas agencias creadas en el 2011
son más que unidades administrativas especiales, es decir, entidades descentralizadas.
Podemos concluir entonces que, los postulados y afirmaciones de Sarria, sirven como
aporte para entender que conceptualmente no hay una regulación sobre las agencias y las
unidades administrativas especiales, puesto que no tienen una identidad que las logre
determinar y distinguir entre sí, ya que estos entran a formar parte de las categorías de
entidades descentralizadas cuando tienen personalidad puramente jurídica, con aspectos de
carácter particular, en los que su creación depende de su caso específico de regulación.