Paralelamente al desarrollo del conductismo watsoniano, otro enfoque acerca
de la psicología tomaba auge y se estructuraba como una teoría coherente de la conducta. Nos referimos a la psicología de la gestalt o psicología de la forma, cuyos antecedentes tienen múltiples raíces en la historia del pensamiento científico filosófico. De un lado está la filosofía racionalista kantiana, las ideas de Brentano concernientes a los actos mentales y a configuraciones dinámicas y las explicaciones de Ch. Ehrenfels (1859-1932) respecto l a las cualidades de la experiencia consideradas como totalidades. Ehrenfels llamó a esas cualidades, gestalten cualitativas y equivalen a percepciones que contienen algo más que las sensaciones individuales. Otra influencia proviene de la física a través de E. Mach (1836 - 1916) quien habló de sensaciones de forma- espacio y forma-tiempo, las cuales son independientes de sus elementos. De ran importancia para la psicología de la gestalt es el movimiento ilosófico alemán conocido con el nombre de fenomenología. Como herramienta metodológica la fenomenología se refiere a una descripción libre y no contaminada de la experiencia inmediata tal y como ella ocurre. Es un tipo de observación a partir del cual una expe- riencia es analizada en sí misma v no como elementos abstraídos artificialmente. Incluye la experiencia común antes que la reportada por observadores entrenados en el laboratorio. Finalmente influye la física al introducir los conceptos de campo o regiones con nuevas propiedades estructurales y no como suma de defectos generados por partículas indivisibles. Así la ciencia física cambia su concepción elementalista y tiende a pensar en términos de campos y totalidades, hecho este que se refleja en algunos supuestos básicos de la psicología de la gestalt. El punto de partida de la escuela son los estudios de M. Wertheimer (1880 - 1943) en relación al movimiento aparente, en cuyos experimentos sirvieron como sujetos Koffka y KShler. Estas tres personalidades cambian el énfasis de la psicología en lo que respecta al objeto, al método y a la concepción general del fenómeno psíquico. El enfoque elementalista, distintivo del conductismo y el estructuralismo, es sustituido por una visión holística y molar de la experiencia considerada como una totalidad. La introspección, como método, se lleva a cabo de manera espontánea y la fuente de datos está representada tanto por la conciencia como por la conducta. Para los psicólogos de la gestalt el objeto de la psicología es la conducta, pero entendida ésta como fenómeno de masa, molar, que no puede ser reducido a elementos fisiológicos o a átomos de conciencia. Esta conducta masiva tiene lugar dentro de un ámbito o espacio conductual el cual no está constituido por los estímulos ambientales presentes en el mundo físico sino que se erige como un eslabón intermedio entre el ambiente geográfico y la conducta, entre el estímulo y la respuesta. " 1 Los estudios de Wertheimer cambian, el interés por el aprendizaje y se concentran en el estudio de la percepción y a partir de ella se interpretan procesos como la memoria, el pensamiento y la solución de problemas. El énfasis en la conducta molar desplaza a la acción apoyada en relaciones reflejas y se concentra en el campo conductual, dotado de fuerzas, el cual equivale al campo físico dotado de representación ~sicológica. Ya el ambiente no está constituido por los estímulos físicos, sino por representaciones psicológicas que incluyen las intenciones implícitas en la conducta del sujeto. Como proceso básico, los psicólogos de la gestalt explicaron la percepción dentro de un marco de referencia innatista, donde se asumen leyes o principios que rigen la organización percep tual. Estos principios de la percepción (pregnancia, cierre, buena forma, etc.), conjuntamente con las intenciones de la conducta, convierten a la percepción en una unidad organizada y significativa. La percepción es una totalidad; los objetos se perciben como todos organizados, no como un agregado de sensaciones indivi- duales. La expresión "el todo es algo más que la suma de sus partes", es distintiva de la psicología de la gestalt. La percepción de totalidades organizadas y significativas es espontánea, no requiere de aprendizajes previos. Toda percepción ocurre dentro de un campo, de allí que la percepción de un objeto sea relativa a la de los otros objetos que están presentes en el campo. A su vez, el campo perceptual es heterogéneo, lo que permite la segregación de las formas y la distinción clara entre una figura y un fondo. Partiendo de la percepción, los gestaltistas utilizaron principios equivalentes para explicar la memoria, el aprendizaje, el pensamiento y la solución de problemas. Se considera que el aprendizaje no ocurre por ensayo y error; es un proceso de descubrimiento o insight donde el sujeto reorganiza la situación, cambia la percepción inicial que tenía de ella y genera una solución adecuada. La solución del problema también es concebida como una modalidad de aprendizaje explicable en términos de insight y la reorganización del campo perceptual. De gran importancia en la gestalt es su concepto de isomorfismo, proveniente de la física, el cual implica una relación de identidad entre las características del campo físico y las del campo fisiológico-cerebral y una equivalencia de uno a uno entre el campo fisiológico y la percepción. A pesar de su productividad y éxito aparente en la comprensión del fenómeno perceptual, la psicología de la gestalt no ha estado liberada de críticas. Un resumen de las mismas ha sido presentado en diversas oportunidades por Schultz (1969), Marx y Hillix (1976) y Wolman (1968). Se aduce que el esquema conceptual utilizado por esta escuela es nebuloso, puesto que no se proponen definiciones precisas en términos como estructura, organización, etc. Al respecto, Schultz (1969) afirma que muchos de sus conceptos y gran parte de los términos no se definen con el rigor necesario como para ser científicamente significativos. Esto indica que los criterios de formalización y operacionalidad introducidos por los conductistas pierden significado en el contexto de la psicología de la gestalt, Marx y Hillix (1976) se refieren a lo limitado de las evidencias empíricas utilizadas para sustentar las concepciones teóricas y a la falta de control y base estadística cuantitativa de los experimentos. Pareciera que la preferencia fue por la teorización y la crítica, de allí que como sostiene Schultz se ocupa demasiado de la teoría a expensas del control adecuado y del apoyo empírico de los datos. Así mismo se critica lo ambiguo de sus supuestos fisiológicos y su carácter reduccionista. La influencia más significativa de la gestalt fue sobre el modelo teórico desarrollado por K. Lewin (1890 - 1947). El sistema de Lewin es constructivo, proponiéndose descubrir regularidades para la predicción de la conducta individual en un contexto físico y social. Consideró que las leyes de la conducta no requerían basarse en promedios estadísticos, de donde surge su rechazo por el uso de grupos de sujetos. Influido por los conceptos de campo vigentes en la física de su época, Lewin propuso el concepto de campo psicológico o espacio vital, que integra los eventos correspondientes a los tres planos psicológicos. Tomó también en cuenta a la persona, definiendo a la conducta como una función de la interacción entre las características de la persona y las condiciones del espacio vital. Lewin intentó utilizar un modelo matemático para representar el proceso psicológico, escogiendo para ello la llamada geometría topológica. El modelo topológico se refiere al orden de las rela ciones entre los elementos del espacio vital. En el espacio vital hay fuerzas que poseen valencias positivas y/o negativas, siendo la condición ideal un estado de equilibrio entre dichas fuerzas. Para representar la direccionalidad de las fuerzas utilizó la geometría hodológica, con vectores que indican los movimientos del individuo hacia una determinada meta. Lewin postuló un estado de equilibrio entre el individuo y su ambiente. Cuando ese equilibrio se interrumpe surge una tensión que lleva al individuo a ejecutar locomociones en su ambiente con el propósito de restaurar el equilibrio. Como proyección, la psicología de la- gestalt es irrelevante en la actualidad. Sin embargo, tendencias recientes en psicoterapia han utilizado el enfoque gestáltico promoviendo una terapia basada en la comprensión de la persona como totalidad. Otra influencia de la gestalt ha sido sobre la psicología cognoscitiva.