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Investigaremos como dice Felix Temporetti “ El proyecto de la psicología del pragmatismo (de Pierce, James, Dewey, Mead)

que cuestiona al proyecto materialista reduccionista de la psicología conductista (de Thorndike, Watson y con posterioridad
de Skinner, entre otros)

Conductismo los defensores de esta teoría piensan que es necesario cambiar el objeto de estudio; en lugar de la
conciencia éste debería ser la conducta observable. Como sus principales representantes destacamos a John B.
Watson (1878-1958) y B. F.Skinner (1904-1990).

El enfoque conductista en psicología tiene sus raíces en el asociacionismo de los filósofos ingleses, así como
en la escuela de psicología estadounidense conocida como funcionalismo y en la teoría darwiniana de la evolución,
ya que ambas corrientes hacían hincapié en una concepción del individuo como un organismo que se adapta al
medio (o ambiente). El conductismo desde un principio se inspiró en los trabajos realizados por el Ruso Iván Pavlov
(1849-1936) sobre reflejos condicionados (Reflexología) y sobre los estudios acerca del aprendizaje realizados
por Thorndike (1874-1949). Fue Pavlov quien perfeccionó la reducción de los hechos psicológicos a procesos
conductuales y fisiológicos en el contexto de una teoría general del condicionamiento.

El fundamento teórico para Watson está basado en que a un estímulo le sigue una respuesta, siendo ésta el
resultado de la interacción entre el organismo que recibe él estímulo y el medio ambiente. Considera que la
observación externa es la única posible para la constitución de una psicología científica. En aquel entonces, en la
psicología predominaba el estudio de los fenómenos psíquicos internos mediante la introspección, método muy
subjetivo. Watson no negaba la existencia de los fenómenos psíquicos internos, pero insistía en que tales
experiencias no podían ser objeto de estudio científico porque no eran observables.
Watson quiso hacer científico el estudio de la psicología empleando sólo procedimientos objetivos como los
de las ciencias naturales para el estudio de los comportamientos humanos. De esta manera, sentó las bases de lo que
hoy conocemos como “conductismo metodológico”, que se fue desarrollando con el correr del tiempo.
Aunque actualmente el conductismo no se limita al estudio de fenómenos observables sino que también incluye
sucesos internos (pensamientos, imágenes), se mantiene el criterio de relacionar los postulados teóricos con la
conducta manifiesta mediante un enfoque experimental.
Podemos decir que el verdadero despegue de la terapia del comportamiento se produce después de la
Segunda Guerra Mundial, desarrollándose lo que se conoce como “neoconductismo”. Estas nuevas orientaciones
conductistas difieren en cierto grado de sus antecesores pero, al mismo tiempo, toman muchos elementos de teóricos
del aprendizaje anteriores como Pavlov y Thorndike. A partir de la década del ´30, se desarrolló en Estados Unidos
el “condicionamiento operante”, como resultado de los trabajos realizados por Skinner y colaboradores. El
enfoque de éste, conocido como conductismo radical, es semejante al punto de vista de Watson, según el cual la
psicología debe ser el estudio del comportamiento observable de los individuos en interacción con el medio que les
rodea.

Sin embargo, difería de Watson en que los fenómenos internos, como los sentimientos, debían excluirse del
estudio. Sostenía que estos procesos internos debían estudiarse por los métodos científicos habituales, haciendo
hincapié en los experimentos controlados tanto con animales como con seres humanos.

Sus investigaciones con animales, centradas en el tipo de aprendizaje -conocido como condicionamiento
operante o instrumental- que ocurre como consecuencia de un estímulo provocado por la conducta del individuo,
probaron que los comportamientos más complejos como el lenguaje o la resolución de problemas, podían estudiarse
científicamente a partir de su relación con las consecuencias que tiene para el sujeto, ya sean positivas (refuerzo
positivo) o negativas (refuerzo negativo).

Podemos ver que en este movimiento estamos hablando de un sujeto pasivo, podríamos decir, un sujeto
objeto, refiriéndonos, por supuesto, a la posición como sujeto de conocimiento. Un sujeto controlado desde una
planificación, medible. Recordemos que este movimiento está fuertemente enraizado en el positivismo y en el
empirismo, por lo tanto lo que les interesaba era el fenómeno (la conducta). En esta corriente no se consideraba la
organización particular de cada sujeto, ya que ellos suponían que a cada estímulo se producirían los mismos efectos
en cualquier individuo y en cualquier circunstancia. Si analizamos lo social, o tratamos de encontrar qué interesaba
a esta corriente, no podemos separarnos del contexto de guerra, por lo que estaría dado desde la planificación y el
control de las conductas.

, podemos establecer el pragmatismo como una de las bases teóricas de la epistemología piagetiana, ya que
implica el estudio de un sujeto que acciona e interacciona con el ambiente. Piaget construye, en relación a esto, el
concepto de “esquemas de acción” como acciones prácticas, lo que luego va a resultar como los cimientos de
nuevas adquisiciones, aunque lo considera, no le da suficiente valor en su teoría a la interrelación del niño con el
entorno y con otros individuos, lo que luego va a retomar y cuestionar Vygotsky.

Así, también otro pilar fundamental de la epistemología genética es el constructivismo. Teniendo en cuenta
que el aspecto central de una epistemología constructivista es el problema de cómo es posible la construcción o
creación de lo que no existía antes de dicha construcción. El trabajo empírico de Piaget intenta demostrar que un
nivel que siga a otro siempre es una reorganización del anterior que no por ello lo desestima sino que lo integra. Con
esto y a su vez, surge el concepto de “estructura”, el niño estructura su conocimiento de acuerdo al desarrollo de
sus conceptos de asimilación y acomodación, estas estructuras del comportamiento las concibe como universales y
no estáticas sino en una constante reacomodación. Por esta concepción se lo denomina también dentro del marco
estructuralista, y debe el concepto de estructura a la corriente Gestáltica aunque su desarrollo es por completo
diferente.

El método que utiliza es el que denomino Método Clínico, explica Delval, haciendo una recopilación de
Piaget en “Lecturas de psicología del niño.”(1978) que es una reunión de dos métodos anteriores, por ende incluye
en éste, a la observación pura y los test. Por medio del cual se plantean problemas, e hipótesis y se hacen variar las
condiciones y de este modo se controla cada una de las hipótesis en cuanto a las reacciones provocadas por la
conversación, esto también es evaluado por medio de la observación directa, para lo que es necesario un clínico
preparado en el arte observar que permita al niño hablar, sin limitaciones, y a su vez atender a la hipótesis
planteadas, es decir, tener en claro que es lo que se va a observar.

Toda la epistemología piagetiana está orientada a plantear un sujeto que interactúa con el entorno, el mismo
se plantea como “sujeto cognoscente” por el medio del cual va adquiriendo conocimientos y equilibrando su
comportamiento en relación a lo anterior, esto le permite adaptarse a la realidad y establecer equilibrios, pero que
son parciales ya que van organizándose cada vez en estructuras más complejas del desarrollo. Otro concepto
fundamental en torno el cual gira la epistemología genética, y se desarrolla como objeto de estudio de la misma, es
el concepto de Inteligencia como forma y resultante del equilibrio hacia el cual aspiran las adaptaciones e
incorporaciones sucesivas, esto sobre la base de la maduración fisiológica de sistema nervioso central.

La crítica fundamental que le hace Vygotsky a Piaget es el haber quedado atrapado en una concepción
individualista del sujeto (Temporetti, 2008). La tensión entre estos teóricos es en cuanto al concepto y la influencia
de lo cultural social en el desarrollo individual.

Hemos pretendido con esta monografía, hacer un recorrido histórico que no solamente describa, sino
también un desarrollo crítico en el que se reflejen las tensiones en las cuales fueron puestas unas y otras corrientes a
lo largo de la historia en la investigación psicológica. Pensamos que es necesario hacer un abordaje integral en
cuanto a lo individual y lo social, ya que la complejidad del sujeto no se puede interpretar por medio de
reduccionismos, que borran la singularidad del mismo.
La realidad es que no es posible entender una teoría o un proyecto metodológico sin tener conocimiento del
contexto en el cual se desarrollan sus supuestos básicos y sus fundamentos, ya que toda investigación está teñida por
un ideología/política, que se despliega en un contexto cultural social concreto, situado históricamente.

Pensamos que es fundamental, en cuanto a nuestra formación como profesionales, no desconocer los diferentes
abordajes de sujeto individual-social a lo largo de la historia. Producir conocimientos a través de la investigación en
psicología implica una formación compleja e integral. Nuestra disciplina posee tantos métodos y objetos que se
puede hablar de psicologías en plural, y el peligro es caer en reduccionismos, planteados por falsas antagonias, se
trata de que podemos tener cierta afinidad por tal o cual teoría pero esto no implica una ortodoxa que niegue la
existencia de las demás, porque implicaría negar lo complejo del fenómeno psicológico

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