LA POBREZA ES 8EXISTA 91

lacasa de las mucamas). El carácter

invisible
domésticos para las estadísticas no ayuda a de los trabajosla
cuestión, mucho menos a diagnosticar
resolverla.
La buena noticia es que en
gran parte del mundo se empezo
a buscar y trabajar información que refleje estas particula-
en

ridades y está integrándose a los sistemas estadísticos de los

países a fin de que sirva para pensar la realidad
incorporando
esta perspectiva de género. Si bien coleccionar datos
puede
parecer superfluo frente a la urgencia de alimentar a alguien
desnutrido o dar un techo, no es menor el rol que cumple re
levar y hacer visibles todas las actividades que se realizan de
manera silenciosa pero que permiten sostener la economía en
la que vivimos inmersos y que, además, regeneran estructuras
de desigualdad.

La pobreza de tiempo

A principios de este año asistí a una charla de Heather

Boushey en New School of Economics en la que presentaba
su libro Finding Time. The Economics of Work-Life Conflict.
En la exposición, Boushey mostró el póster que ilustraba
el
de Robert Owen.
viejo eslogan del llamado "socialismo utópico"
En la pri-
A modo de tríptico se presentaban tres imágenes.
subtítulo "8 horas para
mera, una mujer en la fábrica con el
unos pies que sobresalían de
trabajar", en la segunda se veían
y, finalmen-
la cama con la leyenda "8 horas para descansar
te, una pareja en un bote con
el periódico del sindicato en las
restantes "8 horas de recreación".
manos que representaba las
póster, colgado en su oficina, le
que está
Boushey contó que el
sobre la economía polí.
Sirvió de inspiración para sus trabajos
CICa del tiempo. "Lo miro y no dejo
de sonreíir, este dibujo dice
 ECONOMÍA FEMINISTA

perdido ahí,
hay algo falta. Yo l .
que
1o llamo
tanto. Hay algo esta muino
Porque para que esta muje r pueta
capitalismo.
socio oculto del pasear luego sua
dormir 8 horas y
trabajar 8 horas, de hacerle el da"
en el bote, alguien
tiene que ocuparse

basura, hacerel trabajo do1

trabajo de la
Jesayu
sacar la
limpiar sus ropas,
a los niños l0s ane.
o
Alguien tiene que
estar cuidando

ausente en
esta situación. Hay un mo.
nontón
ancianoade
Alguien está
trabajos pagos." no
trabajos que
aquí,
no se ven
Quizás uno de los grandes aportes de la economía feminist
oculto tras el telón
la luz el tiempo de trabajo ene e

fue sacar a

escenario del mercado. En las

últimas décadas han aparo do
encuestas que miden el uso
del tiempo y que, de a Doco
, 8e

van incluyendo en los informes y estadisticas públicas de

países. El objetivo que persiguen estas encuestas y mediciones

es proporcionar información sobre la forma en la que las Der.

sonas utilizan su tiempo (cuidado de los niños, ir de compras,
cocinar), lo que permite hacerse una idea de cómo se reparre
el trabajo y, también, estimar el aporte que significan a las
economías todas esas horas impagas. Se trata de sacar de su
escondite al socio oculto del capitalismo.
En la Argentina, la única encuesta de uso del tiempo que
se realizó tuvo lugar en 2013.4 De ella se desprenden todos los
datos que mencionamos antes: que las mujeres destinan cas
el doble de horas a las tareas del hogar que los varones, que
cuando las mujeres tienen hijos ello impacta negativamente
en sus posibilidades de trabajar fuera de la
y en el Sala
casa
rio (cosa que a ellos no les ocurre). Trabajen full time o no, 1a5

La Encuesta sobre fue

Trabajo No
Remunerado y Uso del Tiemp
implementada como módulo de la Encuesta Anual de Urbanas

(EAHU) durante el tercer trimestre de 2013 Hogares de

por el Instituto Nac
Estadistica y Censos (INDEC).
 LA POBREZA BS SEXISTA 93

mujeres
siempre dedicarán una mayor cantidad de valiosos
momentos de su dia al hogar que lo8 muchachos, incluso que
m o m e n t o .

aquellos que están desempleados.

La conclusión que se deriva de estos estudios es que las mu-
enfrentan pobreza de tiempo. Valeria Esquivel,
ieres tambien
utilizando los datos de la encuesta de uso del tiempo de la
ejudad de Buenos Aires, encontró que los niveles de pobreza
se

tomaba cuenta esta dimensión. "La

duplicaban cuando se en

ciudad eterna. Los

lectura es que la jornada laboral en esa es

hogares están
cambiando pobreza de ingresos por pobreza de
más dinero pero pierden
tiempo." Salen a trabajar para ganar
largas tienen jor-
en términos de calidad de vida. Los varones
las mujeres de trabajo pago y tareas
nadas de trabajo pago y
cosas más podrías
hacer con
del hogar (no pagas). Cuántas
día? Para algunas mujeres sería
una
dos horas extras por
una o
su vida cotidiana, les permitiría
estudiar, ir al
revolución en

Woolf, escribir un poema.

médico o, como dice Virginia de
de mayores niveles de ingreso la pobreza
A las mujeres
o les provoca de
a v a n z a r en el plano laboral,
tiempo les impide del sueño. A las de
desórdenes alimentarios y
presión y estrés, escuela
les imposibilita ir a la
muchos casos
ingresos bajos en
viven en lugares alejados
tener acceso a la medicina. Algunas
organizarse para dejar
o
resulta un obstáculo
de hospitales y les
hacia ellos.
mientras se trasladan
a sus hijos teorías económicas
más
corazón de las
El tiempo está en el del
antes de 1800
acerca

Smith se preguntaba
viejas. Adam las cosas que necesi
necesario para producir
tiempo de trabajo de cerveza,
u n a chaqueta.
una jarra
de pan,
tamos, un pedazo está plasmada en
todo lo
del capitalismo
La historia misma dedicamos a tra-
le
disminuir las horas que
que hacemos por tecnología,
incorporación de
mediante la
bajar, por sustituirlas Sin embargo,
en la economía,
Procesos mecánicos, máquinas.
 94 ECONOMÍA FEMINISTA

eltiempo que tiene sentido medir y caleular es el que se reflei

en dinero; y
aquí es donde el tiempo de las mujeres en el cui.ja
dado de la casa desaparece --como del cuadro de Owen- de
la órbita del sistema de
precios.

El lado oscuro del

capitalismo
Si algo caracteriza a la sociedad
capitalista que los pro-
es
ductos del trabajo toman la forma de
mercancías, esto quiere
decir, nuestro trabajo tiene un precio," nosotros mismos tene-
mos una
etiqueta que dice cuánto valemos. No importa si se
trata de un trabajo fisico o
intelectual, vivimos en un mundo en
el que producimos cosas
(comida, muebles, datos, informes, el
relato de un partido de fútbol),
que luego intercambiamos por
dinero, que a su vez nos
permite consumir lo que necesitamos
(ropa, transporte, vivienda, ir al cine, un libro).
Qué regula los
precios (o por qué un libro sale menos que un auto) es otra de
las preguntas centrales de la ciencia
económica. Los costos, la
oferta y la demanda, las necesidades
sociales, el tiempo de tra-
bajo necesario para produc1rlos... por esos caminos
pasan las

25
Esta idea puede parecer trivial, pero no lo es
para la economía como
ciencia. Sistemas de producción anteriores no
suponían el intercambio re-
gido por el dinero o en función de un precio. En la sociedad feudal, por
ejemplo, la
producción se ordenaba de acuerdo
el estatus social
con
de los
hombres y mujeres (campesinos o reyes, por ejemplo); a cada
uno le tocaba
una función
productiva. El resultado de su trabajo-las papas, animales o
vestidos- no se intercambiaba por dinero y el excedente de lo
lo
producido
se quedaba el soberano. En la sociedad antigua, en donde los
ni siquiera eran considerados esclavos
productores libres, tampoco había un siste-
ma de precios funcionando. Los
precios, como relación social universal, son
fundacionales y constitutivos del capitalismo.
 MERC EDES D ALE ssANDRO
economnia feminista
CÓMO CONSTRUIR
UNA SOCIEDAD IGUALITARIA

(SIN PERDER EL GLAMOUR)