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CLASE 6

Contenidos: Criterios de viabilidad para el desarrollo de un proyecto de


investigación. Evaluación y redifinición de proyectos.

Introducción

En esta clase, cada uno ustedes terminará de dar forma al anteproyecto de


investigación con el que viene trabajando desde hace unos meses.

La última actividad les permitió pensar y escribir el problema, desde el cual tiene
sentido realizar el trabajo de investigación. Ahora tendrán que terminar el
anteproyecto delineando algunos aspectos más que serán desarrollados en esta
clase.

Los referentes conceptuales

Hablamos de referentes conceptuales en un Proyecto de Investigación aludiendo


al cuerpo conceptual que permite iluminar, recortar y dar sentido a determinada
problemática a investigar. Tales referentes, con los que se construye determinada
direccionalidad conceptual orientan el proceso de investigación y van otorgando
coherencia y consistencia a la construcción del objeto de estudio. Por ejemplo: si
el objeto de estudio es la educación comunitaria, los referentes conceptuales son
los conceptos y categorías que giran en torno al objeto de estudio: comunidad,
educación , rol docente, socialización, etc (como ven no hay que definirlos, sólo
nombrarlos)

Los referentes teóricos o conceptuales permiten desde visualizar y delimitar cierta


problemática hasta orientar y hacer intelegible la construcción de las relaciones
que la constituyen. O sea, permiten orientar todo el proceso de investigación:
desde la construcción del problema de investigación hasta la construcción del
objeto de estudio.

E.Morin (1984; p.363) ha dicho en relación a esto:


Estrategias metodológicas

Desde el enfoque que nos interesa desarrollar, planteamos la relevancia


metodológica del trabajo de campo en relación a una concepción teórica de la vida
social que sustentamos como conjunto o totalización compleja de procesos y
relaciones.

La interacción con los conocimientos y significados de los sujetos que aportan las
estrategias vinculadas al trabajo de campo resultan relevantes para una
investigación socioeducativa. Consideramos relevante desarrollar los estudios
con algunos instrumentos como cuestionarios y encuestas, dado que son los más
necesarios y utilizados en investigación educativa.

Cuestionarios y encuestas (cuantitativo)

En base a las variables ya definidas operacionalmente, y a los indicadores cuya


validez y confiabilidad hemos puesto en discusión cuidadosa, podremos
implementar la batería de instrumentos para la recolección de la información.
Nuestro problema, la formulación del mismo y de sus objetivos, nos llevan a
plantear un diseño cuantitativo que, en este caso, puede tener carácter descriptivo
o correlacional. La encuesta nos arrojará una clase de datos que habremos de
codificar previamente, para luego llenar con ellos nuestra matriz de datos y,
posteriormente, pasar a la fase de procesamiento, análisis e interpretación de la
información.

Hecha ya la diferencia entre indicador e instrumento, sabemos que el segundo


contiene muchos indicadores (el procedimiento por el cual obtendremos el dato en
relación con una dimensión de una variable, respecto de una unidad de análisis).
En suma, dentro del instrumento pondremos muchas de nuestras variables en
estudio (o todas, según el caso) y, por tanto, muchos indicadores.

Las encuestas son útiles para reunir datos a fin de describir los fenómenos y sus
condiciones de existencia, encontrar regularidades, determinar las relaciones entre
las distintas variables y dimensiones en estudio, e inclusive llegar a la formulación
hipotética de relaciones causales, que pueden ser insumo de una próxima
investigación. Una encuesta puede abarcar una muestra importante,
representativa, o bien restringirse a una escuela o institución cualquiera.
Podríamos tomar como sujetos de estudio tanto a estudiantes como padres y
docentes, por ejemplo. Puede tratarse de encuestas estructuradas o semi-
estructuradas (cuando se incluyen preguntas abiertas); pueden ser por vía postal
y auto-administradas y contener escalas y pruebas del tipo ya vistas
precedentemente.

Los cuestionarios son encuestas estructuradas y pueden ser auto-


cumplimentados y, a veces, suelen ser enviados por correo, lo que supone algunas
ventajas tales como abarcar un área geográfica extensa y ser más económicos
que las entrevistas personales (en cuyo caso se debe pagar al entrevistador). En
relación con la confiabilidad del dato el anonimato está garantizado, por lo cual
podemos inferir que el individuo contestará con mejor disposición a la sinceridad.
La contrapartida de la vía postal y de la auto-cumplimentación es que la tasa de
respuestas y devolución no es demasiado satisfactoria en todos los casos. Una
garantía de buena respuesta de parte de los encuestados supone un cuestionario
bien construido y ésa será nuestra respon- sabilidad al diseñar el instrumento.
Para ello, se sugiere tener presente que no conviene una en- cuesta excesivamente
larga; su extensión debe considerar la disponibilidad de tiempo y esfuerzo de los
encuestados que colaboran con nosotros. El tipo de preguntas debe ser apropiado,
esto es, no podemos hacer preguntas demasiado personales o que podrían
ofender a la persona. Tampoco olvidar las características socioculturales de
nuestra muestra, en función de la formulación de las preguntas y el lenguaje
utilizado. Es importante lograr el interés por responder el cuestionario, por ello las
preguntas deben generar entusiasmo.

Estrategias metodológicas cualitativas

A continuación encontraremos los procedimientos metodológicos fundamentales


de la investigación cualitativa en el campo de la educación, a pesar de que dentro
de este enfoque los recursos a los que el investigador puede recurrir admiten un
amplio margen de creatividad y complementariedad:

Triangulación
Observación participante.
Observación no participante o externa.

Entrevista
Focus group (grupos focalizados).
Investigación – Acción.

Triangulación

Comenzaremos con una estrategia que es sumamente conveniente en los estudios


de caso. Puede tratarse de un estudio de caso único o bien de casos múltiples, con
objetivos comparativos. Por ejemplo, podríamos estudiar dos ISFD diferentes en
cuanto a localización geográfica, con fines comparativos en relación con
determinadas dimensiones de nuestro interés. Algunas de ellas podrían ser: el plan
de estudios, los métodos de enseñanza, las características de los ingresantes, la
matrícula, el desgranamiento, entre otras.
Si bien distinguimos entre enfoques cuantitativos y cualitativos, en la mayoría de
los estudios se combinan técnicas cuantitativas con las estrategias cualitativas.
Lo que distingue a los enfoques cuantitativos y cualitativos, es fundamentalmente
la concepción ontológica y epistemológica que subyace en la perspectiva de cada
proyecto de investigación.

La triangulación, por otra parte, es usada tanto por investigadores cuantitativistas


como cualitativistas. Cuando se combinan, por ejemplo, encuestas (método
cuantitativo) con entrevistas y observaciones estamos realizando una
triangulación metodológica. Con esta estrategia, se intenta abordar de manera
más completa la compleja trama de los fenómenos educativos. Su ventaja reside
en que sirve para relativizar la distorsión que el método imprime en el objeto en
estudio, y en este sentido, se vincula directamente con la confianza y validez de
los datos en su conjunto. Estrictamente hablando, se esperaría que la triangulación
produjera los mismos datos a través del uso de técnicas de medición diferentes.
Sin embargo, en el marco del paradigma o enfoque interpretativo, bien sabemos
que aun el mismo método, por ejemplo una entrevista en profundidad, no producirá
necesariamente el mismo conjunto de datos, justamente porque trabajamos con
un tipo de información que no es “medible” matemáticamente. Si bien una
entrevista podría ser “medida” (por ejemplo contabilizando las veces que aparece
una palabra o un tema), generalmente el investigador cualitativo se propone algo
mucho más impreciso que consiste en “comprender e interpretar” el sentido. Por
lo tanto, esa interpretación variará según el investigador. No obstante, si en
relación con determinadas dimensiones del estudio los resultados de una
encuesta “coinciden” con los de una observación externa, en relación con cierta/s
dimensión/es, encontraremos mejores argumentos a favor de nuestro análisis
comprensivista.

La observación participante

En general se emplea esta designación para referirse a un método que es no


intrusivo, que involucra la interacción social entre el investigador y los
sujetos investigados, y que consiste en recoger datos de modo sistemático,
durante una larga estadía del observador en contacto y convivencia con los
sujetos en estudio. En estos casos, generalmente el diseño es flexible, en el
sentido de que probablemente no existan hipótesis formales de trabajo
(aunque sí implícitas, dado que ya tenemos un bagaje de conocimiento,
tanto de sentido común como teórico).

En este tipo de estrategia, además, no son convenientes los diseños rígidos


ya que el observador pasará largos períodos de tiempo observando antes
de saber exactamente qué y cómo preguntar a sus informantes.

La observación no participante

El investigador que ingresa al campo es similar a un extranjero (como si


fuese un antropólogo) al que le llevará tiempo comprender los códigos, las
interacciones, los significados que los sujetos de ese escenario emplean en
sus relaciones cotidianas. Por ello, las observaciones participantes (en
adelante O.P.) consisten generalmente en estancias prolongadas, y el
objetivo del estudioso es llegar a sentir, vivenciar y experimentar la realidad
tal y como la viven los sujetos día a día, que es lo que el investigador requiere
comprender e interpretar. Y, si bien puede complementar o triangular la
información obtenida de sus registros, tanto de las notas de campo como
del diario del investigador, con otras técnicas de recolección de datos, la
fuente principal es la O.P. Sin embargo, existe una técnica similar en
muchos aspectos que es la observación distante u observación externa (en
adelante O.D.), que es uno de los métodos etnográficos más empleados en
la investigación educativa en nuestro medio.

Lo dicho en relación con los aspectos relativos al trabajo de campo, las


técnicas de negociación para el ingreso, las implicaciones personales,
éticas y emocionales, las tácticas para obtener información confiable, la
forma de realizar los registros, vale también en relación con la O.D., aunque
existen diferencias sustanciales, en el grado de implicación e interacción del
investigador con los actores sociales. En este último caso, estamos ante
una técnica que no constituye el centro de un proyecto de investigación,
sino que se halla integrada a una estrategia de triangulación metodológica,
que generalmente consta de entrevistas y en otros casos de encuestas, o
de ambas. Digamos también que es más intrusiva, dado que el investigador
toma notas como un observador extraño, del cual todos conocen que se
halla en el escenario para “observar”. Para ello, se ubica en un lugar en el
cual procura producir las menores molestias, pasar inadvertido, conocedor
de los límites de esta pretensión. Su presencia produce un impacto mayor
que en la O.P. respecto del comportamiento de las personas observadas,
alterando el “naturalismo” del escenario y afectando la confiabilidad de la
información obtenida. Por cierto también que dos investigadores en el
mismo lugar obtendrán registros diferentes, pues la observación está
siempre atravesada por el estado subjetivo del que observa.

Los instrumentos a través de los cuales obtenemos los datos producen una
alteración, mayor o menor, en la información, hecho que el investigador
intenta reducir y controlar al máximo. No obstante, se trata de una técnica
interesante para triangular lo que “dice” una entrevista y lo que
“observamos”, por ejemplo. A mayor destreza del investigador, mayor
capacidad para triangular la información y centrarse en dimensiones
relevantes, a fin de superar las limitaciones de los instrumentos. Pero
sabido es también que todo instrumento de recolección y observación de
datos tiene limitaciones, aun en las ciencias físico-naturales. Al respecto,
es ampliamente conocida la discusión acerca de cómo el “medio”, la
tecnología que un físico, por ejemplo, emplea en la observación, afecta los
datos que obtiene.
La entrevista

En todos los casos, es necesaria una guía o plan en el cual se apuntan las
cuestiones a indagar que han de orientar la conversación. Es una herramienta
flexible, capaz de adaptarse a diferentes condiciones, situaciones, personas,
permitiendo aclarar preguntas repreguntando, profundizando, ayudando a resolver
las dificultades que puede encontrar la persona entrevistada. Los encuentros cara
a cara permiten captar y registrar también los gestos, los tonos de voz, los énfasis,
etc., que aportan una información no menor para el trabajo cualitativo.

Entrevistas grupales y focus group

La comunicación grupal cobra una gran importancia en ciertas investigaciones


educativas. El grupo es un elemento específico en el proceso de génesis, desarrollo
y resignificación de concepciones, de creencias, de representaciones sociales, etc.

El focus group (en adelante F.G.), que ha tenido sus inicios en el grupo de discusión,
permite establecer un espacio de comunicación donde se puede observar y
analizar las interacciones. Informaciones, conocimiento, actitudes, memorias,
representaciones y emociones se ponen en juego en este espacio.

El F.G. es una herramienta básicamente exploratoria, y se constituye como una


puesta en escena donde se construyen las condiciones para la discusión grupal y
se observan las interacciones e influencias que cada sujeto ejerce sobre el otro.
Constituye una vía interesante para explorar una problemática en particular, focal,
sobre la que requerimos conocer y comparar diferentes posicionamientos de los
actores. El investigador es el moderador, que intervendrá a fin de lograr que todos
los que conforman el grupo puedan participar, en función de los objetivos de la
investigación. A veces se emplea más de un grupo, realizándose un muestreo en
relación con los objetivos del estudio. Suele ser un técnica muy usada en la
investigación de mercado, en la que el moderador trabaja con dos grupos: uno de
ellos ha probado un determinado producto (el que está en estudio) y el otro no. No
obstante, también es una herramienta útil cuando deseamos escuchar una
variedad de voces en relación con algún tema polémico dentro del campo
educativo, integrado como estrategia inicial o complementaria en el marco de un
diseño conjugado de entrevistas en profundidad, observaciones y/o encuestas.
Trabajo Integrador Final (TIF)

Presentar un anteproyecto de Investigación que conste de:

1) Portada con nombre y apellido, nombre del módulo, nombre y apellido de la


tutora.
2) Anteproyecto de investigación que debe desarrollar de la siguiente manera:

a_ Problemática o problema

b_ Fundamentación

c_ Propósito/s del proyecto

d_ Nivel educativo en el que se implementará.

e_ Pregunta investigable

f_ Subpreguntas

g_ ¿Desde los aportes de qué disciplinas/módulos/campos de


conocimientos se podría diseñar este proyecto?

3) a_ Mencionar los referentes conceptuales que definirán el proyecto

b_ Definir qué instrumentos y herramientas metodológicas utilizarían


determinando su carácter cuantitativo, cualitativo o ambas. Fundamentar.

4) Bibliografía (citada bajo normas A.P.A)

Formato de entrega

Texto en Word o procesador de texto


Fuente: Arial o Times New Roman
Tamaño de fuente: 12
Interlineado: 1,5
Texto: justificado.
Margen: Normal
Cantidad máxima de carillas: 5 (o sea 5 o menos)
El nombre del archivo debe subirse con el
nombre: TFEJA_IEEyP_TIF_Apellido_Nombre en la clase 6 y no debe, bajo ningún
concepto, ser enviada por mensajería interna a la tutora.

Estos son criterios jurisdiccionales, por tal motivo no serán aceptados ni


aprobados los trabajos que no cumplan con estos requisitos.

Fecha límite de entrega: .. 29 de junio de 2020.

Bibliografía

Bravin, C., & Pievi, N. (2008). Documento metodológico orientador


para la investigación educativa. Ministerio de Educación de la
Nación–OEI, Buenos Aires. Segunda parte, Cap IV. Métodos cualitativos e
investigación interpretativa en el camp de la educación.

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