Está en la página 1de 2

Introducción a la

pedagogía.

Rol social del profesor:


La tríada matemática se establece como un constructo que promueve el rescate de la
matemática en aula a través de los canales de aprendizaje y el diálogo sujeto-sujeto, libre
de relaciones jerárquicas en el aprendizaje. Para esta misión son necesarias características
deseables y necesarias. En los canales de aprendizaje es de suma importancia que el
estudiante sea quien se apropie de su educación, teniendo un rol protagónico.
La tríada pretende aterrizar la ciencia matemática y entablarla en un contexto cotidiano
e histórico, adaptado al entorno del discente. En la pedagogía integral se habla de tres
canales de aprendizaje (visual, auditivo y cinestésico) y ocho tipos de inteligencias
(verbal, lingüística, lógica matemática, rítmica musical, cenestésica, visual espacial,
interpersonal e intrapersonal).
El docente tiene la obligación como parte de su profesión el deber de reconstruir las
prácticas educativas, enmarcando en todo momento la ciencia en un contexto cotidiano
. De la tríada se desprende la transcomplejidad, que a su vez se divide en los conceptos
de complejidad y transdisciplinariedad.
La complejidad trasciende lo evidente, mientras que la transdisciplinariedad las distintas
disciplinas existentes, ésta última tiene la finalidad de la comprensión del mundo presente.
Se divide en tres dimensiones que rompen el sistema epistémico tradicional:

Dimensión sociológica: No es posible una educación matemática que niegue la


subjetividad y afectividad que caracteriza al ser humano, partiendo por deconstruir los
conceptos de que un interlocutor (específicamente el docente) que educa y entrega sus
conocimientos a otro (el discente), proponiendo una educación donde ambos se nutran y
aprendan con el otro, para esto es de suma importancia contar con un contexto donde se
permita la interacción entre pares y apto para una reflexión.
Esto eliminaría los problemas del estudiante para conectar lo visto en el aula con el
ambiente fuera de ella.

Dimensión político-pedagógica: La relación entre el docente y el discente está cargada


de politicidad, donde el docente tiene la tarea de convencer al educando, sin que este
simplemente asuma lo dicho como una verdad absoluta impuesta, el discente debe
comprender plenamente el concepto para convencerse de este, por lo que la educación
matemática carece de ética y democracia. Restringir la enseñanza a meros hechos
memorísticos conlleva a un rechazo que bloquea el aprendizaje. Estaría prohibido
despojar al estudiante de participación, ya que debe tener un rol protagónico.
Se elimina y repudia el concepto del maestro como único conocedor y del estudiante como
un ser ignorante, esto dejaría de lado su afectividad, cotidianidad y conocimientos previos
que lo caracterizan como ser humano.
La educación matemática entrega herramientas formativas claves para la existencia en
sociedad del discente y su desarrollo como ciudadano. El docente debe estar presente con
un rol guía en la exploración del cuerpo, entorno y sentimientos, construyendo
capacidades y estimula al alumno a aprender en comunidad, bajo la idea de intercambio
de ideas y retroalimentación en conjunto.

Dimensión económica: La educación matemática tiene una relación directa con el


avance de pueblos y comunidades, con el sistema educativo como eje clave del sistema
económico y la prosperidad de la sociedad. No hay posibilidad del desarrollo de un país
sin la educación matemática desde toda su complejidad, usando los tres canales de
aprendizaje.

También podría gustarte