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Resumen DIDÁCTICA

Texto 1: La enseñanza – Basabe

ENSEÑANZA

Puede definirse como un intento de alguien de transmitir cierto contenido a otra persona.

La enseñanza involucra tres elementos: alguien que tiene un conocimiento, alguien que carece de
él y un saber contenido de la transmisión.

Puede haber enseñanza y no producirse el aprendizaje, este puede producirse parcialmente o


incluso puede suceder que el otro aprenda algo diferente de lo que fue enseñado. Es decir, no
habría una idea de enseñanza si el aprendizaje no existiera como posibilidad; el concepto
“enseñanza” depende para existir del concepto “aprendizaje”.

La enseñanza solo incide sobre el aprendizaje de manera indirecta, a través de la tarea de


aprendizaje del propio estudiante. Se pasa de una relación causal a una concepción que reconoce
mediaciones entre las acciones del docente y los logros de los estudiantes: mediaciones de
carácter cognitivo (resultantes de los procesos psicológicos de la comprensión) y mediaciones
sociales (derivadas de la estructura social del aula).

Enseñanza: implica siempre una acción intencional por parte de quien enseña.

Los hombres han logrado transformar su entorno natural de tal modo que su adaptación al medio
requiere la adquisición de destrezas condensadas en códigos culturales.

La formación de los jóvenes se convirtió en un factor clave en la evolución del hombre. Su función
es permitirle construirse a sí mismo “como sujeto en el mundo”.

La educación dejo de ser un proceso natural, espontaneo, desordenado, y se convirtió en un


proceso sistemático, de responsabilidad colectiva. Con personal especializado y en lugares
determinados (S. XVI y XVII). Participación primero de la Iglesia y luego, del Estado, éste se
convirtió en el administrador de la maquinaria educativa. Se volvió obligatoria la formación
básica, la escuela como dispositivo pedagógico hegemónico.

El problema surge a partir de la imposibilidad de transmitir “todo a todos” y la necesidad de definir


“que a quienes”. La forma que asuma esta distribución segmentada del capital intelectual y
técnico de una sociedad siempre se vincula y expresa la distribución del poder y los mecanismos
de control vigentes en un contexto social dado. La enseñanza entonces es una actividad política.
Contribuye a formar un tipo de hombre y un tipo de sociedad.

3 preocupaciones han marcado la orientación de los sistemas educativos a lo largo de su


evolución:

1. La formación del ciudadano y del trabajar, centra su preocupación en la transmisión de los


conocimientos, normas y valores que la sociedad y el mercado de trabajo requieren para
su auto perpetuación.
2. El cultivo académico intenta proporcionar al estudiante una visión racional de la realidad a
través de estructuras conceptuales que ofrecen las disciplinas.
3. El desarrollo personal del alumno.

La enseñanza dejo de ser una actividad humana desarrollada intuitivamente y se convirtió en


una práctica social institucionalizada. Enseñanza: construcción social.

En primer lugar, la escuela es un espacio social especializado, recortado y separado del ámbito
social más amplio. Las tecnologías han permitido extender la función pedagógica.

En segundo lugar, la escuela crea un escenario en el que se enseña de modo


descontextualizado. Los saberes se transmiten en un ámbito artificial, fuera del ámbito en que
esos conocimientos se producen y se utilizan.

En tercer lugar, la escuela segmenta el tiempo en ciclos, periodos, jornadas.

En cuarto lugar, en la escuela la tarea pedagógica se organiza a partir de una delimitación


precisa de los roles docente y alumno, como roles asimétricos y no intercambiables.

En quinto lugar, en la escuela la enseñanza se desarrolla en situación colectiva.

En sexto lugar, el surgimiento de la escuela fue acompañado por una estandarización de los
contenidos para su transmisión.

Por último, la enseñanza en la escuela se encuadra dentro de prácticas pedagógicas bastante


uniformes.

Cada establecimiento se inscribe en unas coordenadas temporales y espaciales que encuadran


el trabajo cotidiano de maestros y alumnos: el contexto social y político, el entorno geográfico,
la población que atiende, la dotación docente y la particular definición del puesto de trabajo
del profesor, la arquitectura escolar y el equipamiento. Pero sobretodo la escuela produce una
cultura institucional, es decir, un sistema de ideales y valores que otorga sentido a las formas
de pensar y actuar, diluyendo los modos personales de conducirse y homogeneizándolos de
acuerdo con un patrón común.

La enseñanza es la acción de un docente, a la vez sujeto biográfico y actor social. Es acción


situada, porque transcurre en un contexto histórico, social, cultural e institucional.

Características particulares que presenta la acción del profesor:

1) La enseñanza está orientada al logro de finalidades pedagógicas. La intencionalidad está


en la base de las acciones del docente y se vincula a la idea de transmisión de saberes
considerados relevantes en el marco de un proyecto educativo.
2) Enseñar es una acción orientada hacia otros y realizada con el otro. Es decir, la enseñanza
requiere de un proceso de comunicación. La grupalidad. El dialogo requiere comprensión
mutua, involucra un encuentro humano. Porque enseñar es participar en el proceso de
formación de otra persona.
3) Desempeñar un papel de mediador entre los estudiantes y determinados saberes (estos
son públicos ya que forman parte del capital emocional, intelectual y técnico de una
sociedad).
4) La enseñanza enfrenta al docente a un flujo constante de situaciones inéditas, complejas,
que tienen lugar en escenarios relativamente inciertos. La enseñanza es una actividad de
naturaleza “práctica” que exige reflexión y deliberación.
5) Los docentes disponen de importante acervo de conocimientos, creencias y teoría
personales a través de las cuales interpretan y atribuyen sentido a las situaciones
cotidianas.
6) La enseñanza implica la puesta en práctica de una gama de actividades que se refieren a
ámbitos diversos y que se llevan a cabo en momentos y escenarios diferentes.

El recorrido planteado ha intentado poner de manifiesto el carácter complejo de la actividad


de enseñanza. Complejo porque contiene, abarca, reúne varios momentos distintos e incluso
heterogéneos. Se trata de una triada de componentes: el docente, el alumno y el contenido,
queda constituido un campo de relaciones varias entre cada uno de sus polos. El triángulo
didáctico encierra una relación del profesor con el contenido, del alumno con el contenido y
entre el alumno y profesor. A su vez, esto delimita tres sectores de problemas o áreas de
estudio. La relación entre el estudiante y el saber configura el sector de las estrategias de
apropiación; el sector de la elaboración de los contenidos remite al estudio de las relaciones
entre el saber y el profesor; y las relaciones entre el alumno y el profesor configuran el sector
de los procesos de interacción didáctica. La enseñanza atraviesa diversos ámbitos.

Texto Nieves Blanco – teoría y desarrollo del curriculum

La escuela: su misión es preparar nuevas generaciones para insertarse en la sociedad de la que


forman parte, adquiriendo aquellos elementos de la cultura que se consideran fundamentales.

La enseñanza es una actividad intencional y, por lo tanto, moral.

El curriculum determine por qué, para qué y cómo habrá que enseñarse.

Objetivos en educación, tres rasgos:

1. Un resultado
2. Intencional y determinado
3. Expresado en términos de lo que los estudiantes deben aprender.

Los objetivos se convierten en el punto inicial, el primer paso de la planificación curricular, del
proceder racional en educación. Se trata de una racionalidad medios-fines, en la que los fines
se traducen en objetivos y luego, en resultados de aprendizaje. Se debe explicar cómo pasar
de las intenciones educativas a la formulación de objetivos educativos que sirvan para guiar
eficazmente la práctica pedagógica. De las finalidades, se pasaría a las metas que definen el
tipo de alumno por formar y la clase de sociedad que pretende obtenerse, a partir de aquí hay
que continuar con el proceso de derivación hasta llegar a la operativización total.

Hay tres vías de acceso para la concreción de las intenciones educativas: los contenidos del
aprendizaje, los resultados esperados y las actividades.

Este sistema oculta: que existen diversas fuentes de selección y justificación de objetivos; que
de las intenciones pueden derivarse series diferentes de objetivos; que no existe ningún
procedimiento valido para deducir los objetivos de las intenciones.
Los verbos utilizados para precisar los resultados esperados del aprendizaje de los alumnos
deben tener siempre un referente comportamental. Los objetivos terminales son paralelos a
los operativos (estos últimos los caracteriza como objetivos específicos definidos en términos
de actividades pedagógicas en el nivel de la secuencia de aprendizaje.

Si sabemos los pasos sucesivos y jerárquicos a través de los que tales aprendizajes pre-
establecidos se producen, no habrá más que encontrar los medios y disponerlos para que se
produzcan y, al final, comprobar si efectivamente han tenido lugar (evaluación).

Criticas al planteamiento de objetivos en la enseñanza: Los docentes deben centrar sus


intenciones reales, que proporcionaran a estos una dirección clara sobre lo que han de
enseñar, que les ayudan a seleccionar los contenidos, los métodos, recursos y formas de
evaluación más adecuadas, que les permiten valorar la calidad de su enseñanza y mejoran el
aprendizaje de los estudiantes y, en última instancia, que constituyen la única forma racional
de planificar la enseñanza.

Los objetivos pueden servirles de ayuda a que los docentes se centren en sus intenciones
reales, pero los docentes tienen otros fines también, como ser justos, estimular a los
estudiantes para que hagan preguntas, etc. ya que constituyen principios que guían su
actuación.

Lo que merece la pena enseñar es aquello que los estudiantes pueden y deben aprender. Lo
que nos interesa es clarificar que queremos, que podemos/deseamos/estamos dispuestos a
hacer, de qué modo resolveremos los inevitables dilemas que surgirán, como equilibraremos
las diferentes exigencias a las que hemos de dar respuesta, como dispondremos los recursos y
medios con que contamos para que los estudiantes puedan realizar sus aprendizajes en un
clima que responde a unos determinados valores, etc.

La práctica se mejora a través del análisis y la crítica de la propia práctica. Hay una gran
diferencia entre definir un objetivo y establecer una dirección porque “los resultados no están
predeterminados en las direcciones que se establecen y parece que es bueno que así sea”. La
acción pedagógica podría convertirse en una búsqueda, en un proceso en el que se van
logrando resultados distintos y múltiples, cuya unidad y coherencia viene dada por el proyecto
al que se dirigen.

Eraut indica varias situaciones que pueden darse en relación de la determinación de los
objetivos. Lo que ocurre es que no solo se está prescribiendo una determinada especificación
de objetivos para la enseñanza sino que a través de los demás mecanismos se está forzando a
los docentes a utilizar un esquema de derivación exactamente paralelo al que se realiza en el
ámbito oficial y por tanto, empleando una lógica de “muñecas rusas” que sería exactamente
igual en el marco general de las determinaciones oficiales que en el concreto y especifico de
las unidades didácticas.

Mucho más seguro seria que dados los problemas que plantea la derivación, formulación y
justificación de objetivos en todo el sistema educativo, se consideraran como medios más que
como fines, de forma que pudieran utilizarse como una forma de clarificar las intenciones
educativas. Los principios de procedimiento constituyen principios de enseñanza o estrategias
de acción que, al mismo tiempo que definen el fin educativo establecen criterios de actuación
y decisión. Al hacerlo, tratan de concretar en la actividad teórico-práctica del profesor el
puente entre el curriculum como proyecto y su posibilidad de realización práctica.

La esencia de la autonomía es que los niños lleguen a ser capaces de tomar decisiones por si
mismos. Fin general: la capacidad de tomar decisiones debe ser fomentada desde el principio
de la infancia, porque cuanto más autónomo se hace el niño, más posibilidades tiene de
hacerse aún más autónomo. Principio general: En principio más general que debe tener en
cuenta el maestro es reducir el poder de los adultos tanto como sea posible e intercambiar
puntos de vista con los niños. Principios: Fomentar el intercambio y coordinación de puntos de
vista entre los alumnos; animar a los niños a que piensen por su cuenta y que participen en las
actividades de motivación intrínseca; estar constantemente alerta ante la aparición de
situaciones apropiadas; no temer los problemas difíciles; no pensar que se está perdiendo el
tiempo; incitar a los niños a pensar en otros temas y actividades.

Salinas realiza su propuesta de convertirlos en principios de procedimiento para la enseñanza:

1. Desarrollar en el aula la capacidad de expresión, bajo diferentes códigos, de pensamientos


y sentimientos propios.
2. Desarrollar actividades que potencien la comprensión de los menajes utilizados en la
comunicación habitual.
3. Presentar actividades que posibiliten la utilización critica de diferentes fuentes de
información.
4. Establecer situaciones que ofrezcan al alumnado la posibilidad de actuar de forma
creadora.
5. Establecer situaciones que potencien el pensamiento lógico del estudiante.
6. Plantear actividades que potencien el trabajo en grupo y la necesidad de participación en
dicho trabajo.

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