Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTRODUCCIÓN
La economía peruana en la última parte del siglo XIX y primeras décadas del XX,
se sustentaba en la producción agrícola y en la exportación de materias primas tales como
el guano, la caña de azúcar y después el caucho. Paralelamente, las necesidades de la vida
moderna llevaron al desarrollo de una incipiente industria que congregó a un naciente
proletariado urbano. En ese contexto, en los años veinte, las ciudades se modernizaron -
se construyeron grandes avenidas y se remodelaron edificios de carácter histórico-; y se
construyeron casas para empleados y obreros -en el caso de Lima, en las localidades del
Rímac y en el puerto del Callao-. En materia de vivienda social, algunas instituciones se
encargaron de la construcción, alquiler y supervisión de la higiene de las viviendas de los
sectores de menores recursos.
Se estima que el déficit habitacional para el año 2000 ascendía a 1.233.000 viviendas,
correspondiendo a viviendas faltantes 326.000 (26%), bajo el supuesto de una vivienda
por cada hogar (déficit cuantitativo), y 907.000 (74%) a viviendas existentes pero
inadecuadas por características físicas y de hacinamiento (déficit cualitativo). El déficit
cuantitativo reflejaría el número de viviendas nuevas que se necesitarían; el déficit
cualitativo, el número de viviendas que necesitarían ser sustituidas, ampliadas,
remodeladas o rehabilitadas.
Los mayores niveles de déficit cuantitativo y cualitativo por características físicas se
concentran en los departamentos de Lima 40,9%, Puno 6,6%, Cusco 5,4%, Callao 4,8%,
Junín 4,8% y el resto (37,5%) en 19 departamentos.