Exhorto de escritura de artículos y participación.

Solo mediante la intervención de la personalidad entera puede conseguirse la

participación realmente activa en todos los acontecimientos, el comportamiento realmente
práctico de todos los miembros de una organización. Sólo cuando la actuación en una
comunidad se convierte en asunto personal central de todos los participantes puede
superarse la distinción entre derecho y deber […], superarse la fragmentación del hombre
por las fuerzas sociales que le dominan”
György Lukács.
Si en el Partido no hubiera contradicciones ni luchas ideológicas para resolverlas, la vida
del Partido tocaría a su fin.
Mao Tse-Tung.

Sin teoría revolucionaria, no puede haber tampoco movimiento revolucionario.

Lenin

La participación activa en los procesos ideológicos de toda la organización es fundamental

para que ésta abandone la infancia y pueda ya plantearse la vida de una organización adulta.
La discusión en colectivo de los aportes, los temas, las discusiones y las problemáticas que
la vida teórico-práctica de la organización plantean a cada paso que se da y la consecución
de una línea política capaz de sustentar el despliegue de la práctica revolucionaria solo se
lograran a través de la involucración de todos los miembros en estos procesos. Que deje de
verse como una cuestión de individuos muy formados y preparados que darán las
directrices a las que solo deberán plegar su voluntad.
Todos los camaradas deberán ser individuos formados de manera que puedan convertirse en
cuadros revolucionarios integrales, capaces de realizar todo tipo de trabajo, sin trabas, y que
convierta a los “individuos geniales dirigentes” en cosas del pasado, elementos de la pútrida
política burguesa. La cuestión de la “novatez” o la poca formación teórica para plantear
problemáticas actuales de la teoría revolucionaria son cuestiones pasajeras, temporales. La
formación y la experiencia se templan en base al desarrollo colectivo de la organización, a
que cada uno de sus miembros se desarrolle de manera integral, por lo que no es
impedimento para participar en la discusión teórico-ideológica. No hay aportaciones de
menor o mayor importancia. Todas ellas se discutirán y revisarán en colectivo con la
misma atención. Todos los desarrollos teóricos que se consigan a través de la lucha interna
son resultado del proceso colectivo, y por lo tanto, no conservan el sello o la firma de un
individuo, sino de la organización en conjunto.
Brigada Comunista es aún una organización en proceso de construcción. Hace un poco más
de un año que se dio el paso definitivo hacia el comienzo de la vida organizada, y las
discusiones que se han desarrollado en su seno, la delimitación de sus objetivos y el
rompimiento radical con las expresiones comunes del comunismo hegemónico (reformista,
obrerista, etc.) han hecho que la cuestión de la unidad ideológica mediante la discusión
haya dado pasos gigantes en corto tiempo. Sin embargo, sería un error, una ilusión el
pretender que este elemento fundamental ha sido ya conseguido, y que en un lapso de
tiempo breve se ha constituido la unidad ideológica dentro de la organización, lista ya para
emprender las tareas que le plantea la historia. La unidad ideológica no puede lograrse
simplemente por la delimitación de campos o las discusiones internas que un reducido
número de individuos realicen en su seno. Esta requiere de la participación activa de cada
uno de los miembros la forman
El tiempo de los pastores de rebaños, de los “grandes líderes” que direccionan el proceso
revolucionario a través de su palabra infalible, o de los “cuadros intelectuales”, dedicados
únicamente al proceso de construcción y desarrollo teórico para que la masa amorfa que
forman las “bases” lo acepte acríticamente como posición política ha pasado. El desarrollo
de la línea teórica que permita un planteamiento objetivo de la táctica y la estrategia
comunistas es tarea ineludible de todos los miembros de la organización comunista. Los
aportes teóricos deben observarse, fundamentalmente, como aportes construidos dentro de
la colectividad de los miembros, y no como invectivas geniales de unos pocos cerebros. Por
lo tanto, no es solo de la dirección de donde proviene el desarrollo de la unidad ideológica,
de la construcción de la teoría revolucionaria, sino de la acción conjunta del colectivo. No
nos proponemos acción organizada en torno a ciertos “individuos geniales”, sino acción
organizada desplegada por cuadros revolucionarios, un cerebro colectivo.
En este sentido, exhortamos a toda la militancia a compartir, aportar, escribir para la
construcción de nuestro órgano interno, herramienta en el objetivo de la delimitación de
campos, la unidad ideológica y el desarrollo teórico. Exhortamos a todos los camaradas a
participar, a aportar, a integrar activamente el proceso de formación de la organización
comunista. Solo a través de ello es que puede superar las formas organizativas que lo
limitan y acceder a un nuevo estado de existencia de acorde a las exigencias concretas de la
lucha de clases y la práctica revolucionaria. Todos los camaradas deben estar inmersos en
este proceso. Solo de esta manera tendremos las herramientas suficientes, el necesario
impulso y el forjado temple para emprender la ardua tarea de volver a tomar los cielos por
asalto.
¡Por la unidad ideológica! ¡Por la construcción del Partido de Nuevo Tipo! ¡Sin tregua
hasta el comunismo!