Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Si bien es cierto que cada persona es única e irrepetible, hay ciertas cuestiones que repetimos a
la hora de relacionarnos. ¿Alguna vez te ha pasado, que después de una reacción excesiva de
rabia, de tristeza o de miedo, pasado el tiempo reflexiones y llegues a la conclusión de que
tampoco era para tanto? La teoría del análisis transaccional creada por Eric Berne, nos explica
este fenómeno.
El estado padre
El estado niño/a
Todas las personas hemos sido niñas y niños. Algunas veces sentimos, pensamos, hablamos o
actuamos como cuando lo éramos. Este grupo está basado en las reacciones basadas en
emociones, sentimientos o fantasías de cuando éramos pequeñas y pequeños. Al carecer de
vocabulario amplio, los y las peques muchas veces se dejan llevar por las emociones
desmesuradas de ira, de tristeza, de miedo, o de alegría, entre otras, sin poderlas explicar
claramente. ¿Tenéis en mente la expresión de alegría de los y las más peques estas navidades
abriendo los regalos?, ¿Creéis que se parece a la expresión de una persona adulta cuando
Página 1 de 2
aprueba una oposición que lleva preparando mucho tiempo? o, ¿Cuándo imaginamos que nos
toca la lotería? Estas son las reacciones que se engloban en este apartado.
Concluyendo, ningún estado del “yo” es mejor que otro, todo depende del contexto en el que
nos encontremos. En el ámbito laboral, relacionarme desde el estado del yo niño/a, quizás
pueda generarme dificultades, mientras que, en un entorno de ocio y tiempo libre, puede
permitirme disfrutar al máximo, de la sensación de juego, creatividad y libertad, que tiene una
niña o un niño, mientras explora el entorno que le rodea. Es importante ser consciente de la
forma en la que nos relacionamos con el mundo, para así, poder elegir desde donde
reaccionamos, ser nosotros y nosotras, las que dominemos las emociones y no tanto vernos
dominadas o dominados por ellas, ya que a veces, reaccionar de forma desmesurada sin ser
consciente de ello, puede jugarnos alguna que otra mala pasada.
Fuente: https://www.fundaciongizagune.net/3-estados-del-yo/
Página 2 de 2