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VANGUARDIA
[APUNTES SERGIO]
GENERACIÓN DEL 27
[Pasar a limpio de la hoja escrita a mano]
Belarmino y Apolonio
Pérez de Ayala
Su narrativa dos etapas fundamentales; separadas por una de transición.
- Primera etapa: novela autobiográfica
- Transición
- Segunda etapa: novela plenamente intelectual
Él tiene una visión del mundo liberal y tolerante. Cuando los autores de esta época se
declaran liberales no es en el plano de una macroempresa…ellos parten de la base de
que hay diferentes puntos de vista en la sociedad: su liberalismo es frente al
dogmatismo, verdades únicas establecidos… Hay textos que van en esta dirección (texto
del pwpt: “la doctrina de don Amaranto […]” o “hay tantas verdades irreductibles como
puntos de vista”)
Belarmino y Apolonio se publica en el año 1921.
En cuanto al género: intelectual (aunque es una etiqueta muy poco precisa es la que más
éxito tiene). “Drama semipatético semiburlesco” el autor se refiere a la obra de este
modo; ¿qué llama la atención? El autor no habla en ningún momento de intelectualismo.
¿Por qué puede ser patético/burlesco?¿Elementos que creen ese patetismo? La muerte
de novillo, cuando los dos jóvenes se marchan y de repente son separados ¿Y las
burlescas? Las reuniones de Somavia donde a los importantes les hacen hacer ‘saltos de
rana’ etc. ¿Y algo que tenga la dualidad de patético y burlesco? La relación de Felicita y
Novillo
En cuanto al título: una de las primeras cosas a las que nos puede remitir el título es a la
dualidad, habla de dos elementos desde el principio. ¿Qué representa cada cual? Uno es
el drama (Apolonio) y el otro la filosofía (Belarmino); aparentemente se nos presenta
este contraste aunque luego pueda ser discutible. Aunque en la novela haya muchos
personajes el hecho de que ellos sean los del título, para el autor, hace q sean los
protagonistas. El hecho de que el título nos de esta doble perspectiva hay un par de
lugares en que la novela nos explicita como uno representa el drama y el otro la novela.
En general en el modernismo se pretende romper con esos títulos anteriores más
realistas con nombres de personajes etc., en el modernismo intenta dar títulos más
sugerentes y Perez de Ayala rompe con eso y se vuelve a centrar en personajes.
¿Cómo se organiza la novela? (Fernando no ha incluido ni: prólogo, epílogo y capítulos
II y VIII)
- I. Don Guillén y la Pinta (narrador testigo que está en la casa de huéspedes)
- III. Belarmino y su hija (narrador omnisciente)
- IV. Apolonio y su hijo (narrador testigo)
- V. El filósofo y el dramaturgo (narrador omnisciente)
- VI. El drama y la filosofía (narrador omnisciente)
- VII. Pedrito y Angustias (narrador testigo)
En cada uno de esos capítulos hay una dualidad, ¿qué tienen de característico? Hay 6
binomios o sea 12 elementos pero realmente no hay 12 elementos separados, se reducen
a cuatro: Belarmino, Apolonio y los dos hijos. Aquí se está jugando con la perspectiva,
es algo fundamental en la novela. Por ejemplo diferencia entre Don Guillén y Pedrito
(aunque sea el mismo): Don Guillén es el sacerdote y Pedrito el niño pequeño que vive
en Pilares.
- Don Guillén - su hijo (de Apolonio) – Pedro
- La pinta - su hija ( de Belarmino) – Angustias
- Belarmino – el filósofo la filosofía
- Apolonio – el dramaturgo – el drama
Faltan el capítulo 2, el 8, el epílogo y el prólogo. Hay una cosa que tienen de particular,
hay muchas formas de meternos en estos capítulos. Si pensamos en esos ámbitos ¿qué
tiene de particular el capítulo 8? Se unen narradores: el omnisciente y el testigo (en el
primer párrafo parece que tenemos es el narrador omnisciente en tercera persona pero
hay algo que cambia activamente con respecto a los capítulos 3/5/6: está narrado en
presente, el resto en pasado). Es como si de repente esas dos líneas de la novela del
pasado más remoto en Pilares y el presente de la casa de huéspedes se unen.
¿Qué pintan el prólogo y el epílogo? El prólogo lo domina don Amaranto y el epílogo el
Estudiantón. Tienen en común que se centran en dos personajes ajenos a la novela.
¿Estos dos personajes se parecen o que puedan estar relacionados? El drama, se parecen
y simultáneamente se oponen a partir de lo mismo: ambos consideran que los dos
caminos de conocimiento son el drama y la filosofía; pero se oponen porque tienen dos
visiones diferentes sobre estos. Para uno la filosofía acerca y se ve en concreto y el
drama aleja y para el otro sucede lo contrario. ¿Qué nos pueden estar introduciendo de
manera más teórica o reflexiva? Son narraciones más digresivas al salirse de la trama,
podríamos considerar o creer que a través de estos se narra el pensamiento de Ayala
¿cuál sería su pensamiento? (Según el estudiantón es el filósofo que se acerca más y el
dramaturgo se aleja; según don Amaranto el dramaturgo es el que se implica y nos
muestra las cosas y es el filósofo el que se sale y nos muestra los acontecimientos con
cierta distancia) Ayala probablemente piense que ambas perspectivas son correctas
porque ninguna tiene la verdad absoluta: perspectivismo y relativismo. Aparece
explícito: “y en resolución todas las opiniones son buenas, el error es de aquellos que
piensan que la verdad debe ser absoluta”. Podría servir para introducirnos las ideas que
en la trama en sí se ejemplifican.
El capítulo dos es el de la Rúa Ruera: sirve para contextualizar la trama (nos describe un
poco). Pero visto un poco desde arriba: el novelista invoca a don Amaranto y este le
pregunta si va a describirla o dibujarla. Aquí se plantea el problema de que no lo puede
reflejar todo simultáneamente, en una novela hay que ir paso por paso. La solución que
le sugiere don Amaranto es dos perspectivas, ya que no podemos ser objetivos
plenamente ofrezcamos dos perspectivas. Podríamos ponerle el siguiente adjetivo: meta
narrativo (porque el novelista nos muestra y reflexiona sobre como construir él mismo
la propia novela)
Narradores
Tenemos un narrador omnisciente tradicional en los capítulos 3, 5 y 6 y se caracteriza
por ser: omnisciente, extradiegético, no hace referencias sobre sí mismo a priori, no
interviene en la acción (es un clásico)
Al narrador de los capítulos 1, 4 y 7; le habíamos puesto la etiqueta de narrador testigo:
intradiegético, interviene en la trama de la novela (junta a la Pinta y a don Guillén; es
una acción decisiva y si tenemos final feliz es gracias e él), en el fondo el narrador actúa
como un deus ex machina se utilizaba en la tragedia clásica cuando la trama estaba muy
embarullada y aparecía un Dios con algún tipo de mecanismo que arregla el problema;
en el fondo es darle la vuelta a la tragedia clásica ya que pasa totalmente lo contrario: lo
que parecía que se abocaba a lo patético acabe siendo dichoso y feliz. Este narrador al
ser testigo no es omnisciente, no lo sabe todo; ¿a qué recurre? (consecuencia directa)
sobre todo en los capítulos 4 y 7 para obtener información pide a don Guillén que le
cuente, es un narrador que cede la palabra a otros. ¿Qué etiqueta le podemos poner a
don Guillén narratológicamente? No lo es como tal ya que no lleva las riendas, es un
narrador subordinado a otro que le cede la palabra: narrador metadiegético (nos sirve
para completar información), otra etiqueta podría ser llamarlo ‘hipodiegético’ porque
queda por debajo de un narrador más importante, en esta etiqueta se ve más clara la
subordinación. En La Odisea de Homero ocurre esto, es el prototipo clásico de narrador
metadiegético. Un problema de estos narradores es discernir cuánto tienen que hablar
para considerarse de tal tipo.
¿Los dos tienen algo en común?¿Se parecen en algo? Son la misma persona. Ambos
narradores remiten a un mismo ‘ente’: el narrador omnisciente tradicional es el
resultado del narrador testigo: con toda esa información narra él la historia que nos
cuenta como narrador omnisciente. ¿A qué remite todo esto? Es algo que se empieza a
hacer en el siglo 20 (innovación narratológica) pero en el fondo hay una gran novela
que nos remite en el fondo: otro autor que se queda sin cosas que contar y recurre a un
gran mercado en Toledo a seguir buscando cosas que buscar: El Quijote. Perez de Ayala
era un gran cervantino y seguro que lo hizo a consciencia. En Niebla de Unamuno pasa
algo semejante: el personaje se entrevista con el autor.
Del narrador-testigo sabemos algunas cositas: sabemos la edad (en la página 140 nos
dice que aparentemente es joven), sabemos si vivió o no en Pilares (en la página 94 dice
que recuerda viviendo él en Pilares…o sea que sí vivió). Son detalles que va soltando.
El capítulo dos acaba yendo Apolonio a Pilares, cuando llega Apolonio ¿qué edad tenía
Pedro? Es un niño; en ese momento el narrador ya vive en Pilares y dice que sus amigos
van a casa. Contradicción. En ningún momento se le ocurre a Ayala pensar que se
contradice a sí mismo, pero realmente el narrador le da igual.
Otra cosa que tienen en común los dos narradores pensando en la supuesta cultura que
está detrás de este ‘ente’: algo que tienen en común es ese gusto por hacer
constantemente referencias clásicas, el estilo de ambos narradores en ese aspecto
coincide. ¿Don Guillén coincide con este ente? Si miramos lo que cuenta don Guillén
también es habitual que haga digresiones, el más ejemplificador es el de las fórmulas de
breviario.
Pensando en Guillén como narrador metadiegético, ¿qué sabe? Sabe lo que ha vivido, es
lo interesante: se nos da otra perspectiva y es la suya propia, cómo lo ha vivido él. Este
narrador sabe unas cosas, y si sabe otras debe justificar por qué las sabe (pasa en la
página 141 con la carta que leyó su padre). Un recurso muy habitual para un narrador
que cuenta cosas que no debería saber: “parece ser” no lo afirma: un narrador
omnisciente lo afirmaría rotundamente. Son fórmulas atenuadoras en la narración de
don Guillén (está muy vigilado lo que sabe y deja de saber este personaje)
Efecto curioso que le ocurre al lector cuando don Guillén empieza a contar cosas: por
ejemplo en la página 151 (cap.4) caracteriza a Novillo pero el lector ya lo conocía. Don
Guillén le presenta personajes nuevos pero que para el lector no lo son. Vemos a un
mismo personaje desde dos perspectivas diferentes (que al final es la obsesión de la
novela)
En cuanto a los tiempos: están muy relacionados con la estructura externa y con los
narrador. ¿Cuántos tiempos hay en la novela? En principio generales y evidentes hay
dos: el pasado en Pilares y el presente en la casa de huéspedes (los dos grupos de
capítulos, los mismos que de los narradores). Distinciones importantes: el de Pilares es
un pasado más lejano que de la casa de huéspedes; en Pilares pasan años (narrado por el
narrador principal son ocho años) y en huéspedes en semana santa (va desde martes
santo hasta sábado santo). El octavo capítulo sucede en el domingo de resurrección.
Estos ocho años que dependen de los capítulos 3,5 y 6 ¿se pueden alargar? > cuando
don Guillén toma la palabra se va más atrás y más delante de lo que abarca el narrador
omnisciente, por tanto se amplía este tiempo. Desde que Angustia y Pedrito son
trágicamente separados hasta la casa de huéspedes ¿cuánto tiempo pasa? Según la
novela pasan 7+7 más algunos años (siete de seminario, más siete de cura párroco, más
algunos años en su nuevo destino; es decir unos 20 años) > por tanto Guillén en la casa
de huéspedes debe tener unos 40 y la Pinta unos 35.
¿Hay otros tiempos? Por lo que ha visto Fernando hay otros tres tiempos:
- Hay uno que no está del todo claro si es anterior o no al tiempo de Pilares (el del
prólogo, es seguro que es antes de la casa de huéspedes)
- En el epílogo nos cuenta el narrado como siguió investigando después de lo que
pasó el domingo de Ramos y da con los papeles del Estudiantón. No se precisa
cuando es pero sabemos que es posterior al encuentro con don Guillén.
- Un último tiempo posterior a todos estos: el momento de redacción. Se alude a
él en el prólogo explícitamente. Al final del prólogo dice “hoy…”. También en
el capítulo 2 páginas 90 y 91 “ahora mismo me apercibía yo a describir…” es
casi el escritor el que nos habla.