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CONOCIMIENTOS CURRICULARES Y
PEDAGÓGICOS DE LA ESPECIALIDAD
1. Concepto de Autonomía:
Todos los bebés viven su
Hablar de actividad autónoma1 es reconocer que motricidad no sólo para
el bebé es un sujeto de acción y no sólo de moverse, para desplazarse,
reacción desde la más temprana edad. para tomar los objetos o para
expresar sus emociones sino,
Actividad autónoma: fundamentalmente, para ser,
para comunicar y para
Como su nombre lo indica, estas actividades aprender a pensar y a
están relacionadas a la noción de autonomía2, comprender.
entendida como la capacidad que tiene una
persona para tomar decisiones o realizar
acciones por sus propios medios.
El recorrido hacia la actividad autónoma se inicia desde este impulso epistémico. Su motor es
la acción -con una buena carga de iniciativas y deseos- enriquecida por sus competencias y
favorecidas por un ambiente facilitador y habilitante proporcionado por el adulto.
Durante la actividad autónoma del niño, el adulto no actúa directamente. El niño puede imitar
a sus pares, al adulto, y es él quien logra, desde su propia intención, una acción que nace de
su propio ser. El niño llega a la actividad autónoma porque un adulto le dio la oportunidad de
conocer y explorar, sea por casualidad o porque observó el deseo y la necesidad del niño y
adecuó el ambiente para favorecer sus proyectos.
El juego:
1
Concepto de Autonomía CHOKLER, M – “El concepto de autonomía en atención temprana, coherencia entre teoría y práctica.”
2
Guía: Favoreciendo la Actividad y Juego Libre - MINEDU
El juego es placer y expresión de lo que uno es y quiere ser, es la necesidad inconsciente de
buscar la seguridad o sentirse seguro frente a la realidad, frente a los miedos y las angustias
que lo obstaculizan, es el “como si fuera real” pero no lo es.
El juego en sí está universalmente bastante definido, sin embargo en la práctica aún se dan
ciertas confusiones con otras actividades dirigidas por el adulto a las que en forma errónea,
también se les llama “juego”. Por ejemplo: la actividad del niño que juega y aprende en el
mismo juego que él produce, desde su iniciativa y a su tiempo, es totalmente diferente a una
actividad que el adulto realiza para que los niños aprendan ciertos contenidos o adquieran
ciertas destrezas. En este caso, el adulto implementa una metodología de actividades dirigidas
que son divertidas y recreativas, por lo que algunas personas también les llaman juego o
aprendizajes jugando.
Por esta razón, aunque resulte redundante, es importante precisar que cuando nos referimos
al juego en esta guía, hablamos del juego espontáneo que nace del niño y no del adulto.
En el juego; el rol del adulto para favorecer el desarrollo infantil, debe ser de
intervenciones indirectas:
preparando el ambiente,
ubicando los materiales y espacios pertinentes,
brindando seguridad y acompañamiento afectivo en los momentos que el niño lo
necesite.
observando activamente el juego del niño, identificando sus proyectos de acción y los
aprendizajes que ejercita.
Desarrollo Motor:
El desarrollo motriz es una progresión de etapas cada vez más complejas, conocidas como
hitos, a través de las cuales los bebés logran controlar el uso de sus músculos.
Este control les permite ir alcanzando hitos de manera progresiva, que van desde conseguir
una postura erguida, mantener el equilibrio o moverse, hasta manipular objetos e interactuar
con su entorno.
En los recién nacidos y bebés con poco tiempo, los patrones de movimiento parecen aleatorios
y bastante variables. A medida que se alcanzan los sucesivos hitos del desarrollo motriz, el
movimiento se vuelve más decidido y las habilidades motoras se incorporan a las actividades
de la vida diaria.
Es colocar mobiliario blando (colchones) y duro (madera) para que el niño pueda trotar,
caer y volver a levantarse; equilibrarse, desequilibrarse y reequilibrarse.
Lo no pertinente:
3
Guía: Favoreciendo la Actividad Autónoma y Juego Libre - MINEDU
Dice Bernard Aucouturier: “Un niño que es capaz de comunicarse, no tiene grandes
problemas afectivos, le gusta hacerlo con sus iguales y con los adultos, por quienes se siente
querido y reconocido”. De la vivencia emergen las palabras debido a la necesidad y el placer
de trasmitir al otro, de decirle algo. En esos momento el niño también se escucha, es una
doble función de la palabra, la de decir al otro y la de decirse a sí mismo, Esto es lo que se
valora en este tiempo, el construirse como persona, construir al otro y al mundo en sus
palabras; sin esperar que hable y pronuncie bien, de la manera en que debe hacerlo, eso lo
hará más adelante.
Es que el adulto logre hacer que el niño se sienta escuchado y reconocido desde el
primer contacto con él.
Es que el adulto reciba y acoja las palabras del niño, la cuales emergen como una
producción hacia varias direcciones. En vez de corregir sus errores, se le debe hablar y
responder de manera adecuada, para que vaya realizando los ajustes de acuerdo a un
ambiente hablante.
Es brindar los espacios favorables y aceptables para que el niño pueda expresarse y
comunicarse, respetando sus procesos y ritmos madurativos.
Lo no pertinente:
Es negarle al niño, desde que es un bebé, una buena acogida para escucharlo y
reconocerlo como un ser que se expresa y se comunica.
Es un adulto que corrige justo cuando el niño se está atreviendo a hablar, esta es una
actitud que puede enmudecer al niño e inhibirlo, ya que cuando se adelanta la técnica,
se anula la expresión y la comunicación.
Es un adulto que no le da importancia a los primeros sonidos y palabras que emplea el
niño para significar y expresar su mundo interno y todo lo que le rodea.
Enviar a un especialista en lenguaje a un niño durante los tres primeros años de edad,
para que trate de hacer hablar al niño desde una técnica, sin tener en cuenta el placer
de la expresividad y de la comunicación.
3. Concepto de Autonomía4:
“Todo niño debe actuar a partir de su propia iniciativa, de acuerdo a sus posibilidades”
Conocer a profundidad la actividad autónoma del niño en todos sus aspectos, nos entrega
una gran riqueza de información sobre las estrategias que cada bebé o niño utiliza en cada
estadio de su desarrollo.
Es capaz de actuar a partir de su propia iniciativa. Ejemplo: Una niña de 9 meses mira
una botella plástica transparente con pelotitas en su interior, que está a un metro de
distancia.
Desde este concepto de autonomía, el niño vive y opera en cada instante de su vida con
los instrumentos madurativos, perceptivos, motores, emocionales, afectivos y cognitivos
que él ya posee, y no con los que va a adquirir posteriormente. Por lo tanto estimularlo,
incitarlo, seducirlo o forzarlo a que utilice los instrumentos que todavía no posee, para los
cuales todavía no está maduro, no solo no acelera su maduración, sino que la obstaculiza
y lo obliga a utilizar esquemas inapropiados o torpes; situación que le genera un fuerte
sentimiento de incompetencia e ineptitud que lo lleva a realizar acciones fragmentadas a
4
Propuesta Pedagógica de Educación Inicial – Guía Curricular 2008 – Basado en el documento de CHOKLER, M. El concepto de
autonomía en atención temprana, coherencia entre teoría y práctica.”
Lineamientos de la Educación Inicial en el Perú. Pg. 97
las que no puede encontrarles sentido, pero que realiza sin entender porque percibe que el
adulto de quien depende afectivamente se las pide, exige o propone.
4. JUEGO LIBRE:
Jugar es una actividad vital y espontánea que permite al niño y a la niña establecer conexiones
neuronales lo que le facilitará representar la realidad, aprender, expresarse, afirmar su
identidad entre otros beneficios.
Se comprende como juego libre a aquel que parte de la iniciativa del niño y la niña, generando
naturalmente acciones de elección, decisiones, asignación de roles, establecimiento de reglas,
negociación, determinación conjunta de material, de lugares, organización, etc. debiendo la
docente promover estos momentos, observar y acompañar a los niños y niñas en todo el
proceso de su actividad: inicio, durante y al concluir, y establecer si es pertinente al final un
diálogo que aliente comentarios, expresiones de emoción, recuerdos, etc. estando alerta a lo
que necesitan o requieren, no dejándolos solos en ningún caso; asimismo su presencia les da
seguridad y confianza, Estos momentos son importantes para que la docente pueda tener
información directa de los avances o dificultades que tienen los niños y niñas.
A través del juego libre los niños y niñas ensayan y entrenan distintas habilidades cognitivas
(atención, representación, planificación, etc.) junto con habilidades motoras, sociales, afectivas
y comunicativas. El juego es una fuente insustituible de equilibrio personal (liberación de
tensiones, disfrute, etc.). Por lo tanto, es, sin duda alguna, la actividad que integra mejor y de
forma natural los múltiples aspectos del desarrollo, así como los distintos objetivos de los
programas de educación inicial (María Victoria Peralta, 2012). Es por ello que la educación
inicial tiene que ser un espacio para aprender jugando.
Para realizar esta labor durante el juego es necesaria una buena disposición, lo que en la
práctica significa:
Estar presente con atención e interés. Tu actitud es percibida por los niños.
Permitir que los niños jueguen libremente, que decidan a qué jugar, con quién hacerlo,
cómo jugar.
Respetar sus decisiones, sus formas de desplegar su juego.
Cuidar que los niños se sientan seguros, que no se agredan, que los materiales estén
organizados y en buen estado, que los sectores estén organizados.
Responder a sus preguntas o a las invitaciones para jugar, que te sientan cercana a
ellos.
Esta competencia se visualiza desde que el niño y la niña nacen, cuando conviven y
participan a partir de la relación y el afecto que reciben de las personas que los atienden y del
medio que los rodea. En estas circunstancias, se saben queridos e importantes para su adulto
significativo. Este sentimiento los lleva a desarrollar el vínculo de apego que les permite
interactuar con seguridad con otros tanto en casa como en el servicio al que asisten, lo que
amplía sus entornos sociales.
Capacidades
Interactúa con todas las Construye normas, y asume Participa en acciones que
personas. acuerdos y leyes. promueven el bienestar común.
Desempeños
3 años 4 años 5 años
Se relaciona con adultos y Se relaciona con adultos de Se relaciona con adultos de
niños de su entorno en su entorno, juega con otros su entorno, juega con otros
diferentes actividades del niños y se integra en niños y se integra en
aula y juega en pequeños actividades grupales del actividades grupales del
grupos. Ejemplo: Un niño, le aula. Propone ideas de juego aula. Propone ideas de juego
propone jugar con bloques a y las normas del mismo, y sus normas. Se pone de
otros niños. Construyen de sigue las regla de los demás acuerdo con el grupo para
manera conjunta una torre. de acuerdo con sus elegir un juego y las reglas
intereses. Ejemplo: Un niño del mismo.
Participa en actividades propone a sus amigos jugar
grupales poniendo en “matagente” con lo que el Realiza actividades
práctica las normas de grupo está de acuerdo y les cotidianas con sus
convivencia y los límites que dice que no vale agarrar la compañeros, y se interesa
conoce. pelota con la mano. por compartir las
costumbres de su familia y
Colabora en el cuidado del Realiza actividades conocer los lugares de
uso de recursos, materiales cotidianas con sus donde proceden. Muestra
y espacios compartidos. compañeros y se interesa interés por conocer las
por conocer sus costumbres, costumbres de las familias
así como los lugares de los de sus compañeros. Realiza
que proceden. Realiza preguntas para obtener más
preguntas acerca de lo que información.
le llamó la atención.
Participa en la construcción
Participa en la construcción colectiva de acuerdos y
colectiva de acuerdos y normas basadas en el
normas, basados en el respeto y el bienestar de
respeto y el bienestar de todos considerando las
todos, en situaciones que lo situaciones que afectan o
afectan o incomodan a él o a incomodan a todo el grupo.
alguno de sus compañeros. Muestra en las actividades
Muestra, en las actividades que realiza
que realiza, comportamientos de
comportamientos de acuerdo con las normas de
acuerdo con las normas de convivencia asumidos.
convivencia asumidos.
Asume responsabilidades en
Colabora en actividades su aula para colaborar con el
colectivas orientadas al orden, limpieza y bienestar
cuidado de los recursos, de todos.
materiales y espacios
compartidos. Propone y colabora en
actividades colectivas en el
nivel de aula e IE orientadas
al cuidado de recursos,
materiales y espacios
compartidos.
ANÁLISIS DE INFORMACIÓN:
Los estudiantes buscan y
analizan diversas fuentes de
información para comprender
mejor la problemática que están
trabajando. (fuentes orales,
escritas, imágenes diálogos,
mapas cartográficos, incluyendo
las vivencias de los estudiantes,
etc.). los docentes, brindan
bibliografía necesaria para que los estudiantes puedan indagar a profundidad la
problemática.
ACUERDO O TOMA DE DECISIONES: A partir del análisis de información, los
estudiantes deben plantear una respuesta a la situación o problemática luego de la
reflexión. Se busca que puedan llegar a tomar decisiones respecto a cómo actuar o qué
posturas asumir.
En el nivel inicial y, a medida que el niño crece físicamente, va adquiriendo algunas conductas
sociales que se irán desarrollando y afirmando poco a poco. Al ingresar al jardín infantil, están
en desarrollo un conjunto de habilidades sociales, como utilizar algunas palabras de cortesía,
interpretar algunas emociones que hay detrás de los gestos y ademanes de otros niños,
comunicar sus preferencias de manera verbal y no verbal, expresar sus quejas y reclamos,
escuchar a los demás y establecer algunas relaciones amistosas con otros niños.
Al igual que los adultos, los niños son diferentes entre sí. Cada uno es único y tiene
características e historias personales, familiares y culturales propias. Al relacionarse e
interactuar con los demás, estas diferentes maneras de ser y actuar, respetables y legítimas,
entran en contradicción con las de otros. Esta contradicción es de por sí un conflicto,
independientemente de que se mantenga oculto o se exprese de manera explícita. Lo que se
quiere evitar no es el surgimiento de los conflictos, sino que estos se transformen en
agresiones y peleas.
Resolución de conflictos:
Los conflictos son situaciones donde los intereses o deseos de las personas se oponen.
La diversidad del aula también se manifiesta en las diferentes posiciones que tienen los niños
frente a un hecho o situación; por ejemplo, más de uno quiere leer el mismo cuento o jugar con
el mismo juguete al mismo tiempo. Desde esta perspectiva, los conflictos son naturales,
frecuentes e inevitables en la vida del aula. Lo que se tiene que evitar es que los conflictos se
transformen en agresiones o peleas. Para eso, se debe promover, primero, que cada niño,
ejerciendo su autonomía, haga frente a la situación problemática de alguna manera que no
sea huyendo ni agrediendo. Lo deseable es que, poco a poco, el niño busque una solución
conversada de las diferencias, es decir, negociada con la otra parte.
Cuando los conflictos, que son frecuentes en la vida de los niños, degeneran en agresiones o
peleas, es decir, en hechos de violencia, debemos prestarles especial atención. Observemos,
a continuación, cómo interviene la profesora Dora frente a las agresiones de sus niños.
Brindar apoyo emocional al niño agredido, sin darle un mensaje de que él no puede
defenderse.
Esperar que se calmen los dos niños que intervinieron en el conflicto. Casi siempre, el
niño agresor también se asusta por lo que ha hecho, por la reacción del otro niño, y
tiene miedo por lo que puede ocurrirle. Si un niño agrede, nos expresa que algo le está
ocurriendo y es nuestra responsabilidad buscar ayuda.
Reflexionar sobre la lección aprendida con participación de ambos niños. Ahora que los
dos están tranquilos, permitirles expresar lo que sienten.
9. Juegos exploratorios:
Cuando el niño alcanza mayor manejo del objeto y puede llevárselo al rostro sin que se le
caiga encima, se puede ubicar objetos duros en el suelo, ya que sabe cómo evitar que lleguen
a su cara y así evita lastimarse.
Es crear un espacio para el juego, puede ser de 2 m por niño aproximadamente, con un
suelo semi duro. Se acuesta ahí al bebé boca arriba, y se ubica a los costados de su
cuerpo uno o dos objetos pertinente, de acuerdo a su coordinación óculo – manual.
Es brindar al bebé un piso firme, estable y de material natural como: madera, paja,
corcho, telas, mantas, ya que son elementos que trasmiten calor y generan un
ambiente acogedor, a diferencia del plástico que es un material sintético que no
transmite calidez. Cuando esto no es posible, y se tiene una superficie de plástico, ésta
se puede cubrir con una tela de algodón, un petate o una alfombra delgada (es
preferible que no sean alfombras gruesas, por la acumulación de tierra y de algunas
bacterias, como ácaros y otros que pueden provocar alergias, dificultades respiratorias,
conjuntivitis, etc.).
Es un adulto precavido que cuida la salud del bebé que juega en el piso. Por eso,
mantiene el piso limpio, e ingresa al espacio de juego sin zapatos y con los pies o
medias limpias; ya que los bebés suelen llevarse los objetos a la boca.
Lo no pertinente:
7
También llamada decúbito dorsal.
Por lo tanto, no es posible explorar, conocer, y comprender tranquilamente con
semejante esfuerzo. En esta situación, se desarrollan intensamente los músculos
de la espalda, los espinales, el trapecio y los músculos del cuello, que no tienen
razón de desarrollarse en estas circunstancias. Al contrario, se colabora al
desajuste del equilibrio, al malestar, la irritabilidad de niño y en consecuencia a la
poca disponibilidad, lo que dificulta la exploración.
Es colocarle objetos al bebé recién nacido porque lo distraen, no los puede agarrar,
explorar, ni sacarlos si le molestan. No es oportuno hacerlo porque en ese
momento está explorando el ambiente, lo humano y su cuerpo, después de esto, el
adulto puede ubicarle algunos objetos, cercanos a su cuerpo.
Lo pertinente es que use la cuchara cuando esté preparado para intentar comer y
no para jugar. Cuando el niño quiere coger la cuchara del adulto, algunas personas
optan por darle otra cuchara, pero en esta fase esto no resuelve nada. Si el niño no
sabe qué hacer con sus manos, si hace gestos, si está agitado, impaciente, será
mejor darle de beber la papilla y los jugos de frutas en un vaso durante bastante
tiempo.
Por muchas razones, es recomendable que el niño aprenda a comer solo en una
silla a su medida, y evitar sentarlo a la mesa de los adultos en la que, por lo
general, los pies quedan en el aire, está más incómodo y maneja menos su cuerpo.
Es necesaria una atmósfera serena, calma y distendida para que los niños que
comen en grupo lo hagan con alegría.