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UNIVERSIDAD ESTATAL A DISTANCIA

Vicerrectoría Académica
Escuela de Ciencias Sociales y Humanidades
Cátedra de Psicopedagogía

Asignatura:
Autoestima y Desarrollo Humano
Código: 02093

Actividad II:
Síntesis reflexiva

Tutora:
Valeria Tapia Morales

Alumna:
Jomayra Alvarado Mata
Cedula: 603360836

Fecha de entrega:
28/10/2022

III Cuatrimestre
El auto concepto y autoestima

Al hablar sobre la autoestima docente y sus efectos en la enseñanza y el aprendizaje y la


autoestima de los estudiantes, es necesario analizar una serie de dimensiones del ser,
iniciaremos por el YO, al cual definiremos como la unidad consciente del sí mismo de la
persona y su relación con el medio, este es a su vez la estructura base sobre la cual se
edifican las demás estructuras psicológicas y se expresa en diversas dimensiones del ser.

La identidad es una de esas dimensiones, es la síntesis del yo y responde a la pregunta


¿Quién soy? En la que cada persona se identifica a sí misma, mediante cualidades que
cree poseer. En la identidad el Yo tiene expresión, pues por medio de la identidad el ser o
individuo se expresa en una cualidad, además de ser un constructo dinámico, pues cambian
con el tiempo y es independiente de las otras personas pues permite al individuo
reconocerse como un ser único.

El ser o individuo posee, además, una personalidad implica las características conscientes
del comportamiento de la persona, es decir, un conjunto de patrones de comportamientos
relativamente estables, pues suelen mantenerse después de la adolescencia, aunque
pueden existir acontecimientos de relevancia que pueden impulsar al cambio.

En la personalidad a su vez, se pueden distinguir cinco factores, primeramente tenemos al


individuo de apertura mental que tiene gran disposición a las nuevas experiencias, los
responsables que son individuos de alta organización, persistencia y motivación en la
conducta y dirigidas al logro de metas, mientras que las personas negligentes se comportan
de manera irresponsable, son impulsivas e improvisan con frecuencia y establecen metas
que por lo general no culminan a diferencia de las personas responsables.

Tenemos, además, personalidades de extroversión e introversión, las primeras son


personas que buscan la estimulación e interacción social activa, son enérgicas habladoras,
sociales, mientras que las segundas tienden a ser reservadas, independientes meditan sus
ideas y son menos activas.

Por otro lado, tenemos el conocimiento de uno mismo o autoconcepto al cual definiremos
como el conjunto de estructuras de conocimiento acerca del Yo, es decir, lo que cada
individuo piensa y percibe de sí mismo, pero a la vez dichas características percibidas no
son definitorias del ser.

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Mientras que la autodeterminación vendría siendo la potestad del Yo de tomar decisiones
independientes y emancipadas, esta representa la dimensión motivacional más relevante
del Yo, pues esta le permite al Yo, actuar como el agente causal principal en la propia vida
y mantener o mejorar la calidad de vida.

Asimismo, otra dimensión de suma importancia en el ser es la evaluación que este realiza
de sí mismo, de forma profunda y personal, la definiremos como autoestima, esta es el valor
que el ser asigna en función de sus experiencias e interacciones y a la vez se centra en dos
aspectos básicos: la competencia y la valía, que a su vez repercutirá en como el ser se
siente con el mismo y afectará en cómo actúa.

Ahora bien, teniendo definido los conceptos antes mencionados, nos referiremos a la
importancia de una autoestima fortalecida, pues como se mencionó anteriormente esta
repercutirá en cómo se sienta y actúe el individuo, pues la misma está vinculada con la
sensación de bienestar del “ser” consigo mismo, permitiendo así una evaluación de sí
mismo de forma positiva, lo que se traduce en pensamientos y sentimientos positivos.

Por consiguiente, una persona con buena autoestima no solamente se aceptará de forma
positiva (valía personal) sino, que le permitirá a su vez afrontar de forma positiva los retos
que se le presenten, pues dicha sensación de bienestar producirá a su vez una serie de
emociones positivas que le permitirán mejores relaciones, trazarse metas, afrontar de forma
positiva cambios vitales, un mejor autoconcepto de sí mismo, ya que se da en el individuo
un mayor valor propio.

Dicho de otra manera, una autoestima alta o baja, repercute en todas las áreas del individuo
y su visión de ver el mundo, por lo tanto, esta es determinante en la autovaloración del
individuo y de cómo este afronte las dificultades, pues es a partir de esta que el Yo, realiza
todas las evaluaciones.

En efecto es de suma importancia motivar la autoestima en los individuos (docentes-


dicentes), ya que esta no es estática, sino que se le puede considerar como un producto en
constante reconstrucción, ya que está estrechamente relacionada con las experiencias
personales del individuo y en como este procesa su visión del mundo.

En conclusión, se puede indicar que una autoestima alta favorece un estado de ánimo y de
bienestar general en el individuo, lo que a su vez provoca una serie de factores positivos
que le permitirán trazar y concluir metas, superar de forma positiva fracasos, mejores
relaciones, reconocerse a sí mismos y tener un buen autoconcepto de sí mismo.

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