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SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA

TECNOLÓGICO NACIONAL DE MÉXICO


Instituto Tecnológico de Roque

NOMBRE DEL TRABAJO:


DESARROLLO HUMANO UNIDAD II

ALUMNO (A):
LAURA GABRIELA GARCÍA HERNÁNDEZ

CARRERA QUE CURSA:


INGENIERIA EN GESTIÓN EMPRERSARIAL

CUATRIMESTRE:

DOCENTE:
GLENDA MARGARITA GUTIERREZ BENECIO

ROQUE, CELAYA, GTO., 7 DE ABRIL DEL 2016


Desarrollo Humano Unidad II

Autoconocimiento

Conocerse, saber qué se quiere en la vida e identificar los recursos personales


con que se cuenta para lograrlo, son aspectos que le permiten a una persona
tener claridad sobre el proyecto vital que quiere emprender y desarrollar las
competencias que necesita para lograrlo. Conocerse es el soporte y el motor de la
identidad y de la capacidad de comportarse con autonomía.
Conocerse no es sólo mirar hacia dentro de sí, también es saber con qué fuentes
sociales de afecto, ejemplo, apoyo o reconocimiento se cuenta. Saber con qué
recursos personales y sociales contamos en los momentos de adversidad.
Es el proceso reflexivo por el cual la persona adquiere noción de su yo y de sus
propias cualidades y características. Como todo proceso, puede ser desglosado
en diversas fases, como: autopercepción, autoobservación, memoria
autobiográfica, autoestima, autoaceptación. No puede haber, pues, autoestima sin
autoconocimiento. De ahí la importancia del autoconocimiento para el desarrollo
personal.
El autoconocimiento está basado en aprender a querernos y a conocernos a
nosotros mismos.

El yo Biopsicosocial

El ser biopsicosocial es el yo integral, o sea la reunión de todas sus partes- lo que


se es y se tiene que cargadas de energía salen o se manifiestan en las
actuaciones.

El yo físico, que es el que más claramente se ve, es el organismo; necesita


atención y cuidado para poder desarrollar sus capacidades y convertirlas en
habilidades.
El yo psíquico, que es la parte interna se divide en tres: lo emotivo, la mente y el
espíritu.

La parte emotiva es la que lleva al individuo a conocerse; es a través de estados


de ánimo, sentimientos y emociones, como se da cuenta que existe.
El yo social puede expresarse a través de los papeles o roles que vive el individuo
como hermano, amigo, padre, madre, vecino, alumno, maestro, empleado, jefe,
etc. Al relacionarse el ser humano, trasciende a través del yo social, pero no de lo
que él cree, sino de lo que en realidad es.

Cualidades y Defectos

"Cualidades"

Las cualidades son las características que distinguen y definen a las personas, los
seres vivos en general y las cosas. Permite hacer referencia a la manera de ser de
alguien o algo.
Una cualidad puede ser una característica natural e innata o algo adquirido con el
paso del tiempo. Cuando el concepto está vinculado a los seres humanos, las
cualidades suelen ser positivas.
Se refiere a las características propias e innatas de un ser animado o inanimado:

1) Un carácter natural o adquirido que distingue del resto de los de su especie a


personas, seres vivos u objetos.

2) La manera de ser de alguien o algo.

 Alegre
Ejemplo de Cualidades:

 Amable
 Sensible
 Trabajador
 Honrado
"Defectos"

Carencia de alguna cualidad propia de algo. El concepto se utiliza como sinónimo


de error, fallo o desperfecto.
El ser humano tiene a reconocer dos tipos de defectos en su persona o en el
prójimo: los defectos físicos y los defectos internos. Los defectos físicos suelen
estar asociados a un ideal de belleza y pueden ser disimulados con diversas
técnicas. Los defectos internos, en cambio, están vinculados a una actitud o un
comportamiento que resulta dañino para la propia persona o para el resto de la
gente.

Ejemplos de Defectos:



Agresivo


Maleducado


Orgulloso
Materialista

Motivaciones

La motivación puede definirse como el señalamiento o énfasis que se descubre en


una persona hacia un determinado medio de satisfacer una necesidad, creando o
aumentando con ello el impulso necesario para que ponga en obra ese medio o
esa acción, o bien para que deje de hacerlo. La motivación es un estado interno
que activa, dirige y mantiene la conducta.
La motivación implica estados internos que dirigen el organismo hacia metas o
fines determinados; son los impulsos que mueven a la persona a realizar
determinadas acciones y persistir en ellas para su culminación. Este término está
relacionado con voluntad e interés.
Factores extrínsecos e intrínsecos:

La motivación también puede ser debida a factores intrínsecos y factores


extrínsecos. Los primeros vienen del entendimiento personal del mundo y los
segundos vienen de la incentivación externa de ciertos factores.

Factores extrínsecos pueden ser:



El dinero


El tiempo de trabajo


Viajes


Coches


Cenas
Bienes materiales

Existen tres factores intrínsecos importantes:

Autonomía: el impulso que dirige nuestras vidas, libertad para tener control sobre
lo que hacemos.

Maestría: el deseo de ser mejor en algo que realmente importa.

Propósito: la intención de hacer lo que hacemos por servicio a algo más grande
que nosotros mismos.
Autoconcepto

El autoconcepto es la imagen del yo-conocido que tiene cada persona y valorarse


uno mismo. Es decir, la construcción mental de cómo se percibe a sí misma. Al
sentimiento que desarrollamos en torno a nuestro autoconcepto, sin embargo el
autoconcepto no es lo mismo que autoestima. El autoconcepto incluye
valoraciones de todos los parámetros que son relevantes para la persona: desde
la apariencia física hasta las habilidades para su desempeño sexual, pasando por
nuestras capacidades sociales, intelectuales etc.
Destacamos tres características esenciales:

 No es innato: el autoconcepto se va formando con la experiencia y la


imagen proyectada o percibida en los otros. Además depende del lenguaje
simbólico.

 Es un todo organizado: el individuo tiende a ignorar las variables que


percibe de él mismo que no se ajustan al conjunto y tiene su propia
jerarquía de atributos a valorar.

 Es dinámico: puede modificarse con nuevos datos, provenientes de una


reinterpretación de la propia personalidad o de juicios externos.

Además, como atributo dinámico el autoconcepto se ve retroalimentado por


nuestro entorno social, siendo determinante las opiniones o valoraciones de las
personas con las que entablamos relaciones íntimas.

Autoestima

La autoestima es un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones,


sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos,
hacia nuestra manera de ser y de comportarnos, y hacia los rasgos de nuestro
cuerpo y nuestro carácter. En resumen, es la percepción evaluativa de uno mismo.
La importancia de la autoestima estriba en que concierne a nuestro ser, a nuestra
manera de ser y al sentido de nuestra valía personal. Por lo tanto, puede afectar a
nuestra manera de estar y actuar en el mundo y de relacionarnos con los demás.
Nada en nuestra manera de pensar, de sentir, de decidir y de actuar escapa a la
influencia de la autoestima.
Grados de autoestima:

La autoestima es un concepto gradual. En virtud de ello, las personas pueden


presentar en esencia uno de tres estados:

Tener una autoestima alta equivale a sentirse confiadamente apto para la vida, o,
usando los términos de la definición inicial, sentirse capaz y valioso; o sentirse
aceptado como persona.

Tener una baja autoestima es cuando la persona no se siente en disposición para


la vida; sentirse equivocado como persona.

Tener un término medio de autoestima es oscilar entre los dos estados anteriores,
es decir, sentirse apto e inútil, acertado y equivocado como persona, y manifestar
estas incongruencias en la conducta ,actuar unas veces con sensatez, otras con
irreflexión, reforzando así la inseguridad.

Adaptación

Es la capacidad de involucrase con el entorno y hacer parte de este una simbiosis


que les permita a ambos disponer del otro.
Ya no se toma como una capacidad, sino una necesidad de involucrarse al
entorno para aprovechar al máximo las necesidades de aprendizaje de cada
individuo, que los llevara a adquirir un aprendizaje significativo.
Es el proceso a través del cual el individuo asimila una nueva forma de
supervivencia. Por consecuente se adapta a nuevas situaciones y busca formas
de interrelación como ejemplo: un niño que ha pasado sus primeros años de vida
en el núcleo familiar, al ingresar por primera vez a la escuela sufre un cambio en el
cual podríamos considerar que es un niño inadaptado con su medio. Sin embargo
este periodo suele ser muy corto ya que frecuentemente ocurre durante los
primeros meses.

Confianza si mismo

La confianza en sí mismo es un elemento crucial en el desempeño de la persona.


Puestas dos personas a realizar una misma tarea, si todos los demás factores son
iguales, lo hará mejor y más rápido aquella que tenga más confianza en sí misma.
Esto se aplica a todo tipo de tarea, desde la más simple a la más compleja. Te
darás cuenta de la importancia de esta afirmación cuando te percates de que la
tarea más compleja que tenemos que realizar es justamente vivir.
Muchos son los factores que pueden influir en el hecho de que una persona tenga
o no confianza en sí misma, pero hay uno que es primordial: la manera en que es
criada la persona. Cuando hablamos de persona, pensamos en una persona
adulta y a menudo olvidamos que esa persona adulta fue antes una persona niña.
Es durante la infancia que se echan las bases de lo que será la persona adulta, y
es muy difícil que esta persona adulta pueda cambiar el rumbo que le fue marcado
en su infancia.
Esto es así porque la infancia es la época en que la mente es más maleable,
cuando más intensamente recibe la influencia de lo que la rodea. De aquí que
cuando se habla de la influencia del medio ambiente o del entorno, se está
haciendo referencia a la acción de los padres, de los parientes, de los amigos, de
los maestros, de los compañeros escolares, durante la época en que la persona
es más influenciable: su infancia.
Entusiasmo

El entusiasmo no es una cualidad que se construye o que se desarrolla.


Es un estado de fe, de afirmación de sí mismo.
La persona entusiasta es aquella que cree en su capacidad de transformar las
cosas, cree en sí misma, cree en los demás, cree en la fuerza que tiene para
transformar el mundo y su propia realidad. Está impulsada a actuar en el mundo, a
transformarlo, movida por la fuerza y la certeza en sus acciones.

El entusiasmo es lo que da una nueva visión de la vida.


Entusiasmo es distinto del optimismo. Mucha gente confunde el optimismo con el
entusiasmo. Optimismo significa creer que algo favorable va a ocurrir, inclusive
anhelar que ello ocurra, es ver el lado positivo de las cosas, es una postura
amable ante los hechos que ocurren.

En cambio el entusiasmo es acción y transformación, es la reconciliación entre


uno mismo y los hechos, las cosas. Solo hay una manera de ser entusiasta,
actuando entusiastamente.
Si tuviéramos que esperar tener las condiciones ideales primero para luego
entusiasmarnos, jamás nos entusiasmaríamos por algo, pues siempre tendríamos
razones para no entusiasmarnos.
Es necesario creer en uno mismo, en la capacidad de hacer, de transformarse y
transformar la realidad que nos rodea.
Dejar de un lado toda la negatividad, dejar de un lado todo el escepticismo, dejar
de ser incrédulo y ser entusiasta con la vida, con quienes nos rodean y con uno
mismo.
Coherencia

El concepto se utiliza para nombrar a algo que resulta lógico y consecuente


respecto a un antecedente.
Lo coherente, por lo tanto, mantiene una misma línea con una posición previa. Si
un hombre afirma que nunca se iría de su país y, a las pocas semanas, viaja para
instalarse en el extranjero, habrá tenido una conducta incoherente (no coherente).
En cambio, si un futbolista asegura que no jugaría en un club diferente al que lo
vio debutar y luego rechaza una oferta millonaria de otro equipo, puede decirse
que se trata de una persona coherente.
La coherencia también se asocia a aquello que resulta entendible a partir de la
lógica. Un político hablará con coherencia si no realiza promesas incumplibles ni
distorsiona la realidad. Lo contrario sería que prometa cosas que no podrá cumplir.

Hábito

El hábito es cualquier comportamiento repetido regularmente, es aprendido, más


que innato.
Algunos hábitos pueden desperdiciar importantes procesos mentales que bien
podrían aprovecharse en tareas más exigentes, pero otros fomentan prejuicios o
son perjudiciales.
Aristóteles define los hábitos como aquello en virtud de lo cual nos comportamos
bien o mal respecto de las pasiones. El hábito predispone a un sujeto para la
realización perfecta de una tarea o actividad. En la medida en que la naturaleza
predispone también a un sujeto.

Los 7 Habitos de la gente eficaz:

Primer Hábito: "Ser proactivo"


La proactividad se refiere a que ante cada estímulo del medio ambiente tenemos
la habilidad de decidir la respuesta que queremos dar, esto quiere decir que no
somos esclavos de las acciones que sobre nosotros se efectúan, sino libres
ejecutores de nuestra conducta. Un ejemplo práctico en nuestra vida es el de un
chofer que nos grita una obscenidad. En este caso nuestra respuesta puede variar
desde coger un arma y dispararle para luego sufrir las consecuencias legales de
nuestra conducta, hasta simplemente ignorarlo y no dejar que altere nuestra
tranquilidad. Lo importante es que la decisión es nuestra, que somos los
responsables de nuestra conducta.

Segundo Hábito: "Empiece con un fin en mente"


Este hábito consiste en que nuestra conducta no la debe regir el capricho ni el
azar, debemos tener objetivos precisos a los cuales acercarnos: un título
universitario, comprar una casa o un coche, mantener una relación armoniosa con
nuestros familiares y compañeros de trabajo. Cada vez que tomemos una decisión
importante debemos pensar si ésta nos acerca o nos aleja de nuestros objetivos.

Tercer Hábito: "Establezca primero lo primero"


El capítulo comienza un una frase del sabio alemán Goethe: " Lo que importa más,
nunca debe estar a merced de lo que importa menos". Consiste en distribuir
nuestro tiempo sobre la base de prioridades: Hay que organizar el tiempo sobre la
base de cuatro cuadrantes: urgentes, no urgentes, importantes y no importantes.

Cuarto Hábito: "Pensar en ganar-ganar"


! Este hábito indica que nuestras interacciones con otros seres humanos siempre
deben ser de mutuo beneficio, que no existe otra opción. Nuestra relación con un
cliente debe ser ganar-ganar, si yo gano y mi cliente pierde, pierdo al cliente. No
existe otra opción, aunque a corto plazo otros tipos de relaciones resulten ser
ganancias inmediatas, a largo plazo vemos que son ineficaces y perjudiciales para
ambas partes.

Quinto Hábito: "Procure primero comprender y después ser comprendido"


Este hábito trata de ponerse primero en el lugar del otro, de ver las cosas desde
su punto de vista. Se basa en el refrán popular de " Todo es del color del cristal
con que se mire". Es quizás el más difícil de practicar, casi siempre pasamos más
tiempo hablando que escuchando y creemos que las cosas sólo pueden ser de la
manera en que nosotros las vemos.

Sexto Hábito: "La sinergia"


Algunas metas las podemos lograr solos, pero las empresas grandes sólo las
podemos lograr con trabajo en equipo. Proyectos como la llegad! a del hombre a
la Luna o la fabricación de la Bomba Atómica son el resultado del trabajo
sinérgico.

Séptimo Hábito: "Afile la sierra"


Este capítulo comienza con la historia de un leñador que se encuentra tan inmerso
en su trabajo de derribar árboles que olvida que dedicar unos minutos a afilar su
sierra le haría ahorrar muchas horas de esfuerzo. Aplicado a nuestra vida, afilar la
sierra se refiere a dedicar un breve espacio de nuestro tiempo a mejorar nuestras
condiciones físicas e intelectuales mediante el ejercicio físico y el estudio.

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