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Introducción al comentario

filológico de textos
CURSO DE COMENTARIO FILOLÓGICO DE TEXTOS
ENERO-FEBRERO 2021
El curso: contenido, estructura y
asistencia
El curso: profesorado
Grupo GITHE (Grupo de Investigación de Textos para la Historia del Español)

Belén Almeida Cabrejas (belen.almeida@uah.es)


Marina Serrano Marín (marina.serrano@edu.uah.es)

Rocío Díaz Moreno (rocio.diaz@uah.es)


Raquel M. López López (rm.lopez@edu.uah.es)
Ricardo Pichel (ricardo.pichel@uah.es)
Diego Sánchez Sierra (diego.sanchezs@uah.es)
Pedro Sánchez-Prieto Borja (pedro.sanchezp@uah.es)
Delfina Vázquez Balonga (delfina.vazquez@uah.es)
Aula virtual: contenidos, actividades y
clases virtuales

+ Carpeta de comentarios modelo


¿Qué es el comentario filológico?
Es un comentario de textos antiguos que se fija sobre todo en aspectos
lingüísticos y pone en juego nuestro conocimiento de la lengua y de los textos
antiguos.

“los textos son nuestro único puente con la lengua de otras épocas,
especialmente las más antiguas, de forma que sin ellos sería imposible
reconstruir la evolución de la lengua; esta circunstancia es la que hace que en
lingüística histórica demos especial importancia al comentario de texto” (M.
Elena Azofra)
Comentario filológico, ¿comentario
lingüístico?
Aunque se refiere propiamente a las características lingüísticas del texto,
diferentes aspectos de contenido nos ayudarán a fijar mejor la época del texto. Por
ello, los conocimientos que hayamos adquirido para historia de la literatura serán
esenciales para mejorar el comentario filológico. Se puede mejorar mucho en el
comentario de texto si además se leen regularmente textos de diferentes épocas
del español. En cambio si no se tienen a mano esos conocimientos históricos (no
solo lingüísticos, sino también sobre la historia literaria, cultural, social, política, la
historia de los géneros textuales y literarios…), esto dificultará entender el texto y
recuperar su contexto, la “falsilla” sobre la que analizamos, interpretamos el texto,
que está compuesto por otros textos “hermanos” o “primos”, pero también por las
circunstancias históricas, culturales, etc.
¿Qué textos se comentan en el
comentario filológico?
Cualquier texto antiguo puede ser objeto de un comentario filológico. De
hecho, prescindir de consideraciones filológicas en un comentario, incluso
literario, de un texto antiguo puede traer consigo un análisis deficiente.

A pesar de que es frecuente (por ejemplo en oposiciones) realizar un


comentario filológico sobre textos literarios, hay que señalar que los textos
literarios (y más los medievales) no son ideales para estudiar la lengua, porque
suelen conservarse en manuscritos bastante posteriores a su fecha de
composición, y en la lengua se aprecian rasgos contemporáneos con la época
de escritura mezclados con rasgos más antiguos.
¿Textos no literarios en oposición?
Madrid 2018
Manuel Márquez de la Plata,
La "respuesta" de Ramos del Manzano al
decreto de Felipe IV encargándole la
redacción de la historia de su reinado
Textos literarios: texto y testimonios
Para las obras literarias medievales, la información más
organizada y detallada sobre la fecha de escritura de los
manuscritos y la diferencia con la fecha supuesta de
composición puede verse en Alvar y Lucía Megías (eds.),
Diccionario filológico de literatura medieval española.

Se verán contenidos sobre este tema en la clase de Rocío


Díaz Moreno.
El comentario filológico de textos
literarios en la oposición
Los textos que precisan un comentario filológico (desde el Auto de los Reyes
Magos a Cervantes o Quevedo) necesitarán también ser comentados desde un
punto de vista estructural, literario, etc. Aunque no sea propiamente filológico
este otro acercamiento, siempre tendremos que tener en cuenta la relación
entre la estructura, la intención, la forma, las figuras literarias, el género… y la
época en la que surgió esa obra literaria.
En el comentario filológico de textos, tal como se presenta en la oposición, es
fundamental hallar y comentar los rasgos lingüísticos característicos de
determinado periodo de la lengua, pero también saber utilizarlos para fechar el
texto y, si es posible, identificarlo.
Tipos de edición
Al enfrentarnos a este comentario y a su preparación, hemos de ser conscientes de los diferentes tipos de
edición y de los datos que se pierden en algunas. Dentro de la edición académica hay tres tipos de
edición, que no pueden separarse completamente porque forman un continuum.
-edición paleográfica: reproduce todas las particularidades gráficas del texto. Por ejemplo: yllustres
señores dean & cabildo de dicha yglesia; juan de ualençuela; haziendo cabildo; sopo que eneas tomaua
aquella carrera tan luenga
-edición regularizada: regulariza algunos elementos del texto, que pueden ir desde el uso de mayúsculas
o puntuación hasta la tildación, el uso de u/v, j/i... Por ejemplo: ilustres señores deán y cabildo de dicha
iglesia; Juan de Valençuela; haziendo cabildo; sopo que Eneas tomava aquella carrera tan luenga
-edición modernizada: regulariza todos los elementos gráficos (y ocasionalmente algunos fónicos)
diferentes de la norma actual. Por ejemplo: ilustres señores deán y cabildo de dicha iglesia; Juan de
Valenzuela; haciendo cabildo; sopo/supo que Eneas tomaba aquella carrera tan luenga
https://textorblog.wordpress.com/2016/12/07/que-cambios-introducen-los-editores-en-los-textos-antiguos-tipos-de-edicion/
Tipos de edición: un continuum
Ninguna edición puede reproducir todas las particularidades gráficas del texto: p. ej. la s alta o la
forma de las abreviaturas (sin resolver) es raro encontrarlas, aunque algunas ediciones
paleográficas lo hacen (se denomina a veces “transcripción paleográfica estrecha”. Pero muchas
ediciones llamadas paleográficas regularizan las mayúsculas o la puntuación, con lo que entran
(aunque sea tímidamente) en el campo de las ediciones regularizadas. Y de la regularización a la
modernización también hay una frontera difusa. Lo que una edición académica nunca debería
hacer es cambiar la forma fónica de los textos; sin embargo, por desgracia, sucede con cierta
frecuencia: aguela > abuela (Lope); en un alto cadahalso > en un alto cadalso (Lope) (¡con
consecuencias para la métrica!); tovo > tuvo, etc.
Los textos que se presentan en la oposición suelen estar algo modernizados, como es usual en las
ediciones de obras literarias. Las ediciones de obras medievales son más conservadoras, pero
desde el XVI se eliminan casi siempre numerosos rasgos gráficos, incluso muchos muy constantes
y muy característicos de la lengua del periodo, como por ejemplo los imperfectos en -ava(-), el
verbo haber con -v-, etc.
Es muy importante identificar si un texto está modernizado/regularizado o si se
trata de un texto más o menos paleográfico. En general, puede decirse
-si tiene puntuación, tildación y mayúsculas consonantes con el uso actual, esos
elementos son del editor,
-si un texto parece antiguo por sus características morfosintácticas y su léxico
pero su (orto)grafía es semejante a la actual, el editor ha intervenido en la grafía,
-los textos medievales suelen tener ediciones más conservadoras (paleográficas o
regularizadas) y los áureos menos conservadoras (fuertemente regularizadas o
modernizadas) y eliminan numerosos rasgos gráficos, incluso algunos muy
constantes en la escritura del periodo.
Ejemplos de edición
Ejemplos de edición
Ejemplos de edición
Ejemplos de edición
Elementos de todo comentario filológico
Todo comentario debe contener elementos suficientes de

-descripción,

-ejemplificación e

-interpretación
Descripción
Hay que describir lo relevante, usando una terminología lo más precisa posible, pero mejor algo
imprecisa (“caída”, “pérdida”) que errónea (llamar “síncopa” a una apócope).
Mal: “esta I breve tónica cierra en e” > todas las I breves se convierten en e, es irrelevante que sea
tónica; el paso de /i/ a /e/ no es un cierre.
Mal: “esta vocal interconsonántica cae” > no les pasa nada especial a las vocales interconsonánticas,
sin duda ha caído por otra causa
Mal: “en la palabra XXXX se quita la letra inicial” > los procesos fónicos nunca se refieren a letras ni se
deben describir así. No se puede hablar de quitar/eliminar si no se está segura/o de que el elemento
existía antes (después es irrelevante)
→ Para conocer qué es lo relevante, no hay más remedio que conocer las principales características
de los cambios históricos de la lengua en sus diferentes niveles.
Ejemplificación
Ejemplificar es fundamental pero debe hacerse con cautela. Lo mejor es elegir ejemplos de los
que estemos seguras/os y situarlos junto a una descripción adecuada. Los ejemplos nunca
deben contradecir su descripción o lo que queremos demostrar (salvo si decimos “a pesar de”,
claro).
Mal: “los derivados de F- inicial latina se escriben en general sin h- y solo una vez con ella:
hicieron (línea 3)” > deberíamos dar ejemplos de ambas cosas, pero sobre todo de la más
frecuente...
Mal: “las palabras se unen gráficamente, muy especialmente se unen los determinantes y la
palabra a la que determinan (desu ayuda, aella)” > si no se dan los ejemplos adecuados y/o
no se describe adecuadamente, puede dar la impresión de que no sabemos de qué estamos
hablando
Interpretación
Consideramos interpretación la explicación de los hechos descritos y ejemplificados.
Mal: “la presencia de las grafías ss y s muestra que la distinción fonológica persistía” > que haya dos
grafías en un texto no significa que persista la distinción, como no lo significa la variedad gráfica en
harina / arena y mucho menos en llema / yeno (en los textos antiguos habrá también “llemas”, solo
que resulta difícil verlo).
Mal: “encontramos grafías actuales, como gobierno, saber, y otras aún con confusión, como aver” > si
hay o no “confusión” solo puede analizarse desde el conocimiento de los usos gráficos antiguos
Mal: “no encontramos x con valor velar en el texto, lo que muestra que ya no se utilizaba” > puede ser
un texto breve en el que no se encuentre ninguna palabra con x, incluso en personas que usaban la
escritura tradicional; sería mejor a) decir que “sugiere que ya no se utilizaba” o b) mostrar un ejemplo
de palabra que se solía escribir con x y en el texto se escribe con j, como dijo.
→ Conocer los usos gráficos habituales (grafía tradicional y desviaciones frecuentes) de algunas
palabras es muy útil para la interpretación.
¿Antes del texto, en el momento y
ahora?
Siempre que se pueda, debe hacerse la descripción de la lengua del texto tanto
desde la lengua actual como desde la lengua contemporánea y la anterior al
texto.
Mal: “este documento no presenta ningún elemento que analizar en la
distinción b/v”: salvo (raro caso) que no haya b/v, siempre se puede analizar. Se
puede decir, por ejemplo: “el uso de b/v es ya exactamente igual al actual”.
Comentario pro: “Por ejemplo se encuentra -b- regularmente en palabras
procedentes de –B- intervocálica que en la Edad Media se escribieron con –v-,
como andaba y caballo, lo que sugiere que se ha implantado ya la norma de la
RAE”.
¡No valorar!
Un comentario (filológico) de texto debe prescindir de palabras valorativas
Incorrección, corrección, falta de ortografía, incluso ortografía son conceptos que no deberíamos utilizar para el
análisis hasta el siglo XX; y con los que hay que ser cuidadosos en cualquier caso en un estudio descriptivo
(distinción descriptivo/normativo).
Mal: “el texto usa el posesivo sin que sea necesario” > el texto utiliza posesivos en algunos casos en que el
español actual prescinde de ellos (comentario básico, pero correcto)
Mal: “el texto utiliza excesivamente pocos signos de puntuación” > los signos de puntuación son escasos.
Comentarios pro: “como era habitual en épocas anteriores del idioma”, “y sus funciones eran asumidas por
elementos lingüísticos como la conjunción, y elementos extralingüísticos como el espacio, los calderones o la
mise en page”
Mal: “el texto presenta diversas grafías incorrectas” > el texto presenta bastantes elementos cuya grafía difiere
de la actual (comentario básico, pero correcto). Comentarios pro: con contenidos sobre “tradición
gráfica”/“grafía usual” o “vacilación gráfica”.
Escritura nunca es igual a realidad fónica
Jamás la escritura y la realidad fónica son iguales. En los momentos de creación
de una nueva norma gráfica, hay cierta tendencia a aproximarlas (dibujo)
En primer lugar, comprender el texto
La lectura cuidadosa del texto y su comprensión permitirán un análisis de
calidad. Sin comprender un texto y saber si una palabra es un adjetivo, un verbo
en pasado o en presente, un determinante etc. es imposible un comentario de
esos elementos. No debemos comentar un elemento que no comprendemos
(después de todo, quien selecciona los elementos que se comentan somos
nosotros).
Un elemento positivo es que los textos tienen sentido.
Comprender palabras que
desconocemos
En la sazón que Josep yazié en la cárcel acaeció que dos sergentes del rey fizieron por que
cayeron en la su ira del rey, e eran amos castrados, ca en el tiempo antigo tal costumbre solié
seer en las casas de los reis que los reyes e los altos príncipes que tales fazién a sos sirvientes
todos e a sos oficiales por seer más seguros d'ellos en sus casas entre sus mugieres
¿Qué significa “eran amos castrados”? ¿Qué significa “sergentes”? ¿Qué significa “fizieron por
que cayeron en la su ira del rey”?
Tres cavalleros eran de una atenençia
con otro so vezino avién grant malquerençia,
matariénlo de grado si oviessen potençia,
en buscarli muert’ mala metién toda femençia
¿Qué significa “atenencia”? ¿Qué significa “femencia”?
Conocer los étimos de palabras
frecuentes
Conocer los étimos y la grafía tradicional
medieval de unas 150-200 palabras frecuentes es
tremendamente útil para realizar el comentario
filológico, pues permite realizar una
interpretación e incluso descripción de aspecto
mucho más profesional.
https://textorblog.wordpress.com/2018/11/21/100-etimologias-
muy-utiles-para-el-comentario-filologico/
Convenciones ortotipográficas
-uso de mayúsculas para el étimo latino: “haber” (< HABERE) se escribió sin h- y con -v- durante la Edad Media.
-comillas dobles (o subrayado) para las palabras que se citan: encontramos varios ejemplos de posesivos con distinción
de género, como “su madre” (lín. 3), “so vezino” (lín. 7), “sus bestias” (lín. 14)
-comillas simples para el significado: “coxo” ‘coció’ (lín. 9) es un ejemplo de perfecto fuerte.
-guiones para elementos cortados: se escribió sin h- inicial; la -B- intervocálica latina; “per-” con el significado de ‘a través’
-barras para el valor fonológico (aunque no está de más describirlo): la -s- intervocálica tenía en la Edad Media, según se
cree, una pronunciación sonora (/z/); tanto <x> como <j> y <g> tenían ya en este momento la misma pronunciación
fricativa velar /x/
-comillas o corchetes triangulares para las grafías: “x” (“dixo”, línea 7) tenía en la Edad Media un valor prepalatal sordo,
opuesto a “j” (fijo, línea 16), que era sonoro.
-número de línea entre paréntesis en cada ejemplo: (línea 7)
-< y > (o →) para elementos que proceden o derivan en otro: “haber” (< HABERE); “agora” > “ahora” al perderse
tardíamente la -g- (en oposición no sobra “deriva de”, “da”).
Pasos para comentar el texto
-leer y comprender el texto
-numerar las líneas (para citar los ejemplos)
-identificar elementos que sea posible comentar y unirlos entre sí por su similitud; puede resultar útil
anotar el nombre de los fenómenos que advertimos en el margen del texto
¡No solamente hay que comentar los elementos que nos llamen la atención por ser diferentes de nuestra
variedad, sino también elementos iguales! Para ello, es bueno tener elaborado e incluso copiar en la hoja
un listado de cosas en las que debemos fijarnos. Por ejemplo, no podemos dejar de comentar los
pronombres átonos porque no presenten leísmo, laísmo ni loísmo (o un uso referencial completo) sino el
uso etimológico, ni dejar de comentar el subjuntivo en –ra porque tenga ya valor de subjuntivo (y no de
pluscuamperfecto de indicativo).
-Un comentario jamás se debe realizar listando los rasgos en el orden en que aparecen ni en el orden que
primero se nos ocurra; al menos la distinción grafía / fonética / morfosintaxis / léxico, y dentro de estos
niveles la de vocalismo/consonantismo y morfología nominal/verbal deben mantenerse.
Pasos para
comentar (I)
(II)
Selección bibliográfica
comentada
Ejemplo: Búsqueda “Yo *ié OR yo *ía”
1200-1300 CORDE
Ejemplo: Búsqueda estava/estaba siglo
XVI, CODEA
Comentario de aspectos fónicos
Vocalismo
Vocalismo tónico (E, O breves tónicas; illo; AU...)
Vocalismo átono (apócope, pérdida de intertónicas, e-i, o-u...)
Consonantismo
-resultados de F- inicial latina (grafía; sonido: conservación como /f/-aspiración)
-resultados de H- inicial latina. Otras h- castellanas
-(resultados de G- inicial latina-
-b/v
-otros resultados de la lenición (sonorización, degeminación, caída)
-tres parejas de sibilantes y otros resultados de la acción de yod
-otros fenómenos:
metátesis de r/l: ARBORE; CARCERE
e- ante S líquida latina
palatalización (o no) de PL-, FL-, CL-
“grupos cultos” (se pueden pronunciar): OBSCURU, SCRIPTU, SIGNU
“grafías cultas” (son meramente gráficos: ph, th, ch con valor /k/): THESAURUS
grafías finales: T, D > puede comentarse el caso de ET; AMAT > ama mejor en morfología. N final: puede
comentarse el caso de non, nin. C final: puede comentarse el caso de SIC > así
Comentario de aspectos
morfosintácticos: morfología nominal
-género y número (desaparición del caso, confluencia de las declinaciones en latín vulgar tardío). Restos fonéticos de casos
perdidos (ej. martes, Dios). Valor del número (aguas/agua). Formación del femenino. Importante: el espada, el ampolla.
Género ambiguo: el/la puente. Valor genérico del singular (“como sucede a omne cuando...”). Expresiones distributivas.
-sustantivos propios y comunes. Nombre propio: nombre de pila, apellido, patronímico, apodo, oficio, origen. Femenino o
plural de los nombres propios. Expresión de la indefinición “un Juan Gómez” (un tal J. G.). Topónimos. El tipo de nombres
propios que se encuentran en tipos de texto.
-formación de sustantivos (sufijos -ero/a, -ança, -miento, -ura...).
-actualización del sustantivo. Determinantes: artículos, posesivos, demostrativos (este, esse; atención a aqueste, aquesse, si
se encuentran; estotro). Artículo + posesivo (la su). Qui/quien. Quien/quienes (valor plural).
-pronombres: átonos (orden; sistema etimológico vs. sistema referencial; apócope; pronombres personales (nos/nosotros y
vos/vosotros; tratamientos; convusco y connusco; sise; gelo).
-uso del adjetivo: una/dos terminaciones; formación del adjetivo; gradación del adjetivo; comparativo y superlativo sintético-
analítico; superlativo en -ISSIMUS; posición del adjetivo. Orden quiástico, característico del castellano antiguo (“buen omne e
leal”).
-aposición
Comentario de aspectos
morfosintácticos: morfología verbal
-presente y sus formas (p. ej. G no etimológica: tengo, vengo, pongo, traigo, etc.; por ejemplo -y final do/doy; soy, voy,
estoy).
-imperfecto y sus formas (ía / ié); -ABA > -ava > -ava/-aba > -aba.
-futuro y sus formas (analíticas, sintéticas o trabadas); condicional. Formas trabadas: sincopadas con metátesis, con
epéntesis (tener + á > terrá, terná, tendrá).
-perfecto y sus formas (perfectos fuertes, canteste, ameste ‘cantaste, amaste’ (siglo XIII)).
-imperativo: con o sin apócope (PONE > pon; BIBE > beve/bev, bef).
-personas: -TIS > -des > caída de -d-; -STIS > -stes > -steis.
-subjuntivo y sus formas: valor de la forma en -ra (cantara, dixera: ¿plusc. de indicativo o imp. de subjuntivo?); presencia del
futuro de subjuntivo (dixere, oviere, fuere...).
-participios: participios fuertes (suelto, vuelto, muerto: “han muerto” ‘han matado’, “han suelto” ‘han soltado’); participios
en -udo (creçudo, coñoçuda).
-existencia/ausencia/alternancia de prefijos (acordar/recordar; matar/amatar).
-cambios de construcción y regencia (fiar + en; verbos transitivos/intransitivos, como amenazar, nozir, ayudar).
Comentario de aspectos morfosintácticos:
sintaxis de los tiempos y de la oración
-uso de haber ‘tener’, y ser ‘haber’, ‘estar’, ‘ser’
-doble auxiliaridad ser/haber (es nacido / ha roto) → verbos inacusativos / otros
-existencia de pasiva
-perífrasis
-preposiciones y conjunciones (polisemia de que, valores de si(sí), valores de como;
maguer/aunque; ca < QUIA/pues; mas/pero (peró); pora/para
-orden de palabras (¿orden VSO en castellano antiguo?, también casos de SOV),
fórmulas bimembres, construcciones frecuentes, tipos de subordinadas, longitud de
las oraciones (entre pausas=falta de conexión sintáctica).
Comentario de aspectos léxicos
-recordar los elementos ya mencionados en apartados anteriores
(conectores, perfectos fuertes, p. ej.).
-léxico relacionado con el tema del texto (p. ej. sustantivos abstractos,
verba dicendi, adjetivos, conectores, etc.).
-léxico característico de la época que ayude a deslindarla (p. ej.
maguer).
-origen del léxico (cultismos, palabras patrimoniales, préstamos);
esto también está relacionado con la época.
Texto 1
Texto 2

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