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Origen[editar]

De acuerdo con la tradición, esta Iglesia fue fundada en el siglo I por Tomás el Apóstol. Ya


a mediados del siglo II se habían establecido comunidades cristianas en el Imperio parto,
desde Mesopotamia hasta la India. Hacia el año 310 los obispos se organizaron bajo la
dirección de un catolicós (katholikós) con sede en Ctesifonte, que apoyó las
conclusiones trinitarias del Concilio de Nicea y un siglo después adoptó también el título
de patriarca.
Debido a su ubicación geográfica entre dos imperios, por estar en comunión con la Iglesia
romana y no venerar el fuego y el sol, las autoridades sasándias los encontraban
sospechosos y sufieron un período de persecución del 341 al 379 durante el cual se cree
que miles murieron como mártires.3

Separación de la Iglesia[editar]
Artículo principal: Cisma nestoriano

En el siglo V la Iglesia del Oriente comenzó a independizarse. En su primer concilio oficial


(410), aceptaron las definiciones de los concilios de Nicea y Constantinopla, y en otro
concilio en 424, declararon que podían gobernar sus asuntos eclesiásticos sin la
intervención de Occidente.3 Como muestra de su independecia, la Iglesia tomó la decisión
pastorial de permitir que los clérigos (hasta los obispos) se casaran, citando 1 Timoteo 3:1-
2 como justificación. Respecto a la Teología, la Iglesia se inclinó hacia las formulaciones
de las ideas cristológicas de Diodoro de Tarso, Teodoro de Mopsuestia y Nestorio,
cortando de este modo cualquier vinculación posible con las Iglesias del Imperio
romano y Bizancio. Al ser condenados los nestorianos por el Concilio de Éfeso (431) y
posteriormente desterrados por el emperador bizantino Zenón (475), fortalecieron y
multiplicaron las congregaciones en Persia, donde adquirieron influencia.

Desarrollo[editar]
Artículo principal: Iglesia del Oriente

Iglesia del Oriente durante su máxima extensión en la Edad Media.

La Iglesia del Oriente era una minoría dentro del Imperio sasánida,


mayoritariamente zoroástrico, pero sus comunidades prosperaron y desarrollaron gran
actividad intelectual y espiritual centrada en la escuela de Nísibis. Durante este período, la
Iglesia expandió su actividad misionera hasta Corasmia, la India (particularmente la costa
de Malabar, actual Kerala), el Tíbet, China (el primer misionero en China es conocido
generalmente como Alopen) y Mongolia. En China durante la dinastía Tʻang, es más
conocida como Ching-chiao (景教, literalmente «la religión luminosa»). Tras la
conquista árabe musulmana, en el siglo VII la sede del patriarcado fue establecida
en Bagdad.
Desde el siglo VIII fue nombrado un metropolitano de la India, a quien se le asignó el
décimo lugar dentro de la estructura jerárquica de la Iglesia del Oriente, pero debido a que
los designados generalmente no hablaban la lengua local, se nombraba también a un
sacerdote indio como archidiácono de toda la India.
En 1318 la Iglesia del Oriente contaba con 30 sedes metropolitanas y 200 sedes
diocesanas, pero hacia fines del siglo XIV la mayoría de estos cristianos fueron
masacrados durante la invasión de Tamerlán y ya para el siglo XVI quedaron reducidos a
pequeñas comunidades asirias en la parte oriental de la actual Turquía y a las
comunidades cristianas de la India.

Escisiones[editar]
Artículo principal: Cisma de la Iglesia del Oriente de 1552

Iglesia patriarcal de Mar Shalita en Qodshanes, sede de los patriarcas de la Iglesia asiria del Oriente
desde el cisma hasta 1915.

Una escisión se produjo en 1552, cuando una parte de la Iglesia del Oriente se separó al
rechazar la decisión según la cual el sucesor del patriarca debía ser sobrino del anterior. El
cisma de 1552 fue un evento importante en la historia de la Iglesia del Oriente. Dividió esta
Iglesia en dos facciones, una de las cuales entró en comunión con el Papa y se convirtió
en parte de la Iglesia católica (Iglesia católica caldea) y la otra permaneció independiente
hasta el siglo XIX. Aunque la línea ortodoxa que surgió como resultado de este cisma,
finalmente entró en comunión con el papa, la línea católica, cuya entrada en plena
comunión con Roma causó este cisma, de hecho se volvió independiente de nuevo en el
siglo XVII y es el origen de la actual Iglesia asiria del Oriente.
A mediados del siglo XVII la mayoría de los cristianos de la India estaban en un fuerte
proceso de latinización, puesto en marcha por las autoridades portuguesas; pero una parte
de ellos decidió no unirse a la Iglesia católica. Su líder trató de restablecer la comunión con
la Iglesia del Oriente, sin lograrlo. En 1665 la Iglesia ortodoxa siríaca acordó enviar a un
obispo para encabezar las comunidades indias, cuyos líderes y seguidores aceptaron
la cristología siriana y siguieron el rito siríaco.

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