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Universidad Dominicana O&M

Presentación

Nombre:
Orquídea Pierret Martínez

Matricula:
18- MPSS-1-764

Materia:
Terapia de Juego

Sección:
896
RESUMEN SOBRE TERAPIA DE JUEGO

Profesor:
Flor Franco

Fecha:
30 de Noviembre, 2022
INTRODUCCION

Es una modalidad de intervención muy flexible, ya que puede aplicarse en los casos de
la clínica infantil, desde niños preescolares hasta incluso preadolescentes. Con
frecuencia suele aplicarse a partir de los 3 años, edad en la que se desarrollan las
capacidades cognitivas del niño para poder realizar el juego simbólico. Este tipo de
juego se refiere a la capacidad del pequeño para representar sentimientos, experiencias y
situaciones de la realidad a través de símbolos, en este caso juguetes, proceso por el que
pasa de la realidad a la fantasía continuamente. Al ser libre y favorecer múltiples
recursos para su uso, es aplicable a cualquier tipo de conflicto psicológico que
manifieste el niño.

El poder terapéutico de la terapia de juego permite trabajar áreas generales como la


comunicación, la regulación emocional, la capacidad de vinculación, el juicio moral, el
fortalecimiento del Yo, la preparación para la vida, la agresividad, etc.
RESUMEN SOBRE TERAPIA DE JUEGO: PRINCIPIOS TEÓRICOS, USOS Y
APLICACIÓN.

Como adultos, la mayoría de nosotros somos capaces de verbalizar nuestras


preocupaciones, sentimientos, pensamientos, creencias, miedos e inseguridades.

Somos capaces de hacer esto porque tenemos suficiente capacidad cognitiva para
conceptualizar y verbalizar aspectos abstractos, y entendemos lo que nos está pasando.
Esto puede no ocurrir con los niños o las niñas porque pueden no comprender
completamente la realidad o pueden no saber o tener miedo de expresarla directamente.
Esto se aplica, por ejemplo, a los niños que han vivido situaciones como el abuso sexual
o la violencia doméstica. Afortunadamente, a través de la terapia de juego, estas
personas pueden expresar indirectamente sus miedos y conflictos. A continuación,
veremos en qué consiste este tipo de intervención psicológica.

Cuando observamos un grupo de leones, un grupo de monos o incluso un grupo de


humanos, generalmente vemos, especialmente en los miembros más jóvenes, acciones y
comportamientos que claramente no están dirigidos a un objetivo. Contenido específico
que va más allá de la diversión. En otras palabras, el juego es común en todas las
especies. Si bien algunos pueden pensar que los juegos son solo una pérdida de tiempo,
la verdad es que los juegos juegan un papel vital, especialmente durante la fase de
desarrollo. Es este comportamiento el que nos permite ejercitar y entrenar nuestra mente
y cuerpo y desarrollar diversas capacidades como la cognitiva, la psicomotriz y la de
comunicación interpersonal. Para los humanos, el juego ayuda a reducir el estrés y
mejorar nuestra capacidad de relacionarnos con nuestro entorno, ayudándonos a
aprender a comunicarnos a medida que aplicamos y mejoramos nuestras habilidades
cognitivas, emocionales y sociales. Entre otras cosas, nos da la oportunidad de expresar
el contenido de nuestros pensamientos, como las cosas que experimentamos, los miedos
e inseguridades que quedan en nuestros pensamientos, deseos e impulsos.

Han sido múltiples expertos que han notado este hecho y han establecido que a partir
del juego es posible establecer mecanismos y técnicas que permitan analizar y ayudar a
tratar diferentes problemas. Estas técnicas pueden emplearse en la denominada terapia
de juego.
La terapia de juego

La terapia de juego es un método empleado en Psicología para el análisis y tratamiento


de las problemáticas de los pacientes, generalmente en el caso de niños o sujetos con
trastornos del neurodesarrollo o discapacidad intelectual severa.

Se basa en el uso del juego como elemento de comunicación, gracias al cual el paciente
puede llegar a exteriorizar sus emociones y experiencias de manera simbólica. No solo
sirve como mecanismo de expresión, sino que permite al sujeto procesar y trabajar la
información a nivel consciente e incluso elaborar y/o aprender maneras de hacerles
frente. Su funcionamiento es en apariencia simple, pero exige un elevado nivel de
observación por parte del profesional y la capacidad de que el sujeto se sienta seguro y
apoyado.

Generalmente se aplica de una forma constante y más o menos cercana en el tiempo,


como por ejemplo de sesiones semanales en la consulta, la escuela o incluso en el
propio domicilio del sujeto de manera por lo general individual. El terapeuta puede
llevar a cabo la sesión de forma directiva (dirigiendo los juegos) o bien no directiva si se
permite el juego libre del menor.

Previamente se seleccionan materiales y juguetes que permitan al menor expresarse y a


partir de los cuales poder establecer simbolismos, como por ejemplo marionetas,
animales, casas de juguete, elementos de construcción, barro o plastilina o instrumentos
musicales.

La información que se puede extraer del juego es mucha. Además del propio
simbolismo que el sujeto imprima al juego, otros aspectos que pueden dar datos de
interés son la tendencia a utilizar juegos concretos o a actuar de determinada manera
durante ellos, si el menor incluye al terapeuta en el juego o lo ignora o si retoma los
juegos de las anteriores sesiones o por el contrario empieza un nuevo juego pueden ser
aspectos a valorar.

Si se emplean elementos creativos, también es relevante si al finalizar el juego los


intenta preservar o que el terapeuta los preserve o bien los destruye. La significación de
todos estos aspectos dependerá del caso.
Funciones y ventajas de la terapia de juego

A través de este tipo de terapia se busca facilitar la expresión de emociones y


situaciones que el menor encuentra difícil expresar con palabras, sea debido al trauma
que le suponen o la ausencia de capacidad lingüística suficiente para ello. Para ello se
recurre al juego, a través del cual pueden expresar sus emociones, sentimientos y
vivencias de manera simbólica.

Además de ello, la participación del profesional en el juego (que debe realizarse desde
la perspectiva y dirección del menor) permite que el paciente no solo se exprese, sino
que pueda observar y adquirir nuevas conductas y modos de ver la realidad que por si
mismo podría no plantearse. Resulta útil para entrenar habilidades sociales y
emocionales.

Por último, este tipo de terapia ayuda al paciente a que además de expresar lo ocurrido
sea capaz de procesarlo para posteriormente trabajarlo, así como fomentar su resiliencia
o resistencia a las adversidades y ayudarle a emplear mecanismos y estrategias de
afrontamiento adaptativas

Tipos de actividades que se realizan

Existe una elevada heterogeneidad en las actividades que pueden acabar llevándose a
cabo en una sesión de terapia de juego. El tipo concreto de actividad va a depender de
las necesidades y preferencias del menor. Entre las técnicas y actividades lúdicas más
frecuentes podemos encontrar diversos tipos de métodos, de los que a continuación se
presentan algunos ejemplos.

1. Juguetes basados en la expresión simbólica

Utilizar una casita de muñecas o elementos simbólicos como una cocina suele provocar
que los niños representen situaciones parecidas a las que viven en el hogar. Asimismo,
es frecuente el uso de peluches y animales de juguete a partir de los cuales el niño puede
jugar libremente e introducir al terapeuta mientras explica que está ocurriendo.

2. Teatralización

También el juego de roles y el uso de disfraces permite que los menores expresen sus
inquietudes internas a partir de la representación teatral. Juegos de imitación o simular
situaciones concretas pueden servir no solo como mecanismo de expresión, sino
también como exposición a situaciones conflictivas y como modelado para aprender
cómo actuar ante ellas.

3. Métodos vinculados a la expresión corporal

Este tipo de métodos son especialmente importantes en el caso de sujetos que evitan o
buscan de manera excesiva el contacto físico. Dentro de este grupo de técnicas podemos
incluir la danza, la imitación o juegos en los que se representen peleas o luchas (por
ejemplo, usando espadas de juguete).

4. Métodos relacionados con la creación artística y la construcción

El dibujo, la pintura y el uso de barro o plastilina son también frecuentes en el uso de la


terapia de juego, ofreciendo información de gran valor y permitiendo la expresión de su
psique. Otros juegos que suelen emplearse son aquellos en los que el paciente ha de
elaborar o construir algo.

Puede contar una historia basada en elementos visuales que se le presenten (como
presentar ciertos objetos o imágenes), usar historias o usar elementos arquitectónicos
como modelos de Lego o rompecabezas.

Situaciones y problemas actuales

La terapia de juego se puede utilizar para una amplia variedad de problemas y trastornos
y, de hecho, se utiliza en muchas áreas de actividad. Algunos trastornos y situaciones en
las que puede ser de gran ayuda son los trastornos del estado de ánimo, la ansiedad, el
pánico o la baja autoestima. Los niños que han experimentado eventos traumáticos
como abuso sexual, violencia doméstica, abandono por parte de uno o ambos padres,
intimidación o la muerte de un familiar pueden usar esta terapia para expresar y
procesar sus sentimientos y experiencias. También se puede utilizar para procesar,
expresar los sentimientos que provocan y hacer frente a eventos como el divorcio de los
padres, un cambio de domicilio o inestabilidad financiera.

Por último, también es muy útil para niños con problemas de comunicación y menores
con condiciones como TDAH, TOC, autismo, trastornos de la alimentación o trastornos
del estado de ánimo como la depresión. Por lo general, este tipo de terapia reduce el
miedo y la ansiedad, aumenta la sensación de control, la confianza en uno mismo y las
habilidades sociales, desarrolla nuevas perspectivas y estrategias de afrontamiento y
mejora significativamente el estado de ánimo.
Métodos y técnicas en la terapia de juego

La terapia de juego incluye varios métodos y técnicas de juego especializados, cuyo


objetivo es permitir que los niños encuentren más oportunidades para expresar y
controlar sus emociones, ampliar su comprensión, darse cuenta de sus recursos y
potencial, así como normalizar su desarrollo. modelos Todo esto se lleva a cabo bajo la
guía de un adulto (terapeuta de juego) que se especializa en este tipo de trabajo
terapéutico, lo que crea una relación amistosa, compasiva y amorosa con el niño, que le
da la confianza necesaria para superar los problemas que lo llevan a . a la terapia,
problema. Los más importantes son:

Las primeras experiencias de un niño son principalmente físicas, al igual que su


comunicación y expresión. La experiencia física es esencial para el desarrollo de la
confianza en sí mismo, el niño debe ser capaz de "vivir" en su cuerpo y moverse con
confianza en el espacio. El cuerpo es el principal motivador para el aprendizaje y la
expresión, por lo que cuando el cuerpo de un niño es lesionado o violado de alguna
manera y los límites del cuerpo se violan violentamente, la confusión, el miedo y la
ansiedad se apoderan de sus emociones y, por lo tanto, evitan el contacto físico o el
contacto físico. concluir la ira. actos de violencia o comunicación con otros sin regular
los límites físicos. Muchos niños necesitan más juegos físicos para reconstruir una
relación saludable y de confianza con sus cuerpos y para reconocer sus propios límites y
los de los demás. El juego de expresión corporal incluye movimientos gruesos que
involucran todo el cuerpo, movimientos finos que usan partes específicas del cuerpo,
movimientos sensoriales que incluyen texturas, sonidos, sabores, olores e imágenes.
Movimiento rítmico y danza. Un juego de lucha y espada. Juego creativo con el
movimiento y la imitación "como si". El juego narrativo con voz, movimiento y libre
expresión se utiliza como otra forma de terapia que promueve la espontaneidad.

Los niños que han experimentado experiencias traumáticas incorporan estas


experiencias en sus historias personales, creando ideas y sentido sobre la vida, las
personas y cómo se ven a sí mismos. Estas connotaciones pueden ser emocionalmente
agotadoras y llenas de culpa y miedo. Cada niño construye su propia realidad a partir de
las percepciones y construcciones que conforman su historia de vida. Estas estructuras
organizan tu vida y dan forma a tu comportamiento. En la terapia de juego, el niño tiene
la oportunidad de contrastar y reordenar los significados que le asigna a su historia
personal. Cómo un niño interpreta su experiencia determina su impacto en su confianza
en sí mismo, autoestima y cómo se ve a sí mismo. El uso de otros medios maleables,
como el dibujo y la pintura, así como metáforas narrativas y terapéuticas, ayuda al niño
a expresar sus experiencias, descubrir historias fuera de sí mismo y crear un nuevo
significado donde pueda identificar recursos dentro de sí mismo y ayudar. tiene la
fuerza para sobrevivir.

El niño establece contacto con su entorno a través de sus sentidos. Los sentidos influyen
en cómo percibe e interactúa con el mundo. Es por medio de sus modalidades
sensoriales como percibe y da sentido a la información percibida. La capacidad del niño
para darse cuenta de lo que sucede dentro y fuera de él depende de su habilidad para
percibir y esta evoluciona conforme el organismo se desarrolla. Ver, oír, oler, probar y
tocar aunadas al lenguaje y al movimiento son funciones que le permiten al niño estar
en contacto consigo mismo y al mismo tiempo crear la conciencia necesaria para poder
diferenciarse del otro, usa sus sentidos y su cuerpo para asimilar la experiencia y la
relación con el entorno. El juego sensorial creativo con materiales como arena, agua,
arcilla, pintura de manos, le permite al niño explorar y conocer el mundo a través de sus
sensaciones siendo el elemento vital para la expresión personal y para el desarrollo del
sentido de sí mismo. El juego sensorial exploratorio le facilita al niño investigar y
manipular a través de sus sentidos diversos materiales, texturas, sabores, olores, sonidos
incrementados su sentido de maestría y confianza. El niño aprende a confiar y usar su
cuerpo y sensaciones para obtener un contacto más funcional con el entorno.

De Expresión Afectiva

Dentro de la sesión de terapia de juego el niño tiene la posibilidad de sentir y externar


sus afectos con libertad. Esto ayuda en especial al niño que ha sufrido pérdidas o
carencias afectivas, así como niños con problemas de vínculo, apego y comunicación.
La expresión afectiva del niño con daño emocional puede estar congelada debido al
abuso, maltrato o abandono que ha vivido. Muchos de estos niños se han retirado de sus
afectos, alejándose del contacto afectivo con el entorno, otros por el contrario se
vuelven excesivamente complacientes con los deseos y expectativas de los adultos. Los
niños que han congelado su expresión afectiva, encuentran en la terapia de juego un
espacio seguro de experimentación y expresión emocional que los ayuda a restituir estas
necesidades fundamentales para su desarrollo. La terapia de juego ayuda al niño a
restaurar su capacidad de dar y recibir afecto. El rol del terapeuta y el tipo de relación
que establece con el niño es fundamental para el logro de este objetivo, sin embargo
dado que es de los adultos de quién ha recibido el maltrato, el uso de mascotas se
convierte en la principal técnica para el logro de tal objetivo.

La terapia de juego implica confrontar y liberar el miedo, la vergüenza y la culpa


residuales que interfieren con el pensamiento claro y positivo. Lo mismo ocurre con
nuestra ira y resentimiento, que nuestros hijos necesitan expresar de manera adecuada
en un entorno seguro. Uno de los pilares del proceso de terapia es ayudar a los niños a
liberar sus emociones a través del juego. El terapeuta de juego está preparado para
facilitar, guiar y adaptarse a este tipo, ayudando al niño no solo emocionalmente, sino
también cognitivamente, para que pueda comprender el contenido de sus sentimientos y
lograr un control suficiente sobre sus expresiones. La liberación emocional es un
mecanismo interno natural que puede tener un efecto positivo en cualquier persona,
especialmente en los niños, para prevenir más enfermedades médicas o psicológicas y
promover su salud mental ayudándolos a recuperarse de un trauma emocional. Se
utilizan muchos materiales y actividades para ayudar a los niños a liberar las emociones
reprimidas, incluidos, entre otros, juegos de barro, sacos de arena, tubos de espuma,
tableros de dardos y palos de plástico blando.

La visualización es un método de uso consciente de la imaginación para ayudar a la


mente y al cuerpo a sanar física y espiritualmente. Aprender a estar "tranquilo" le
permite a un niño conectarse con sus propias habilidades de autocuración, aumentando
su confianza en sí mismo mientras disfruta de las imágenes que crea su imaginación. En
este proceso se guía al niño a tomar fotografías desde el interior, desde la cabeza e
interactuar con ellas a través de los sentidos. El cuerpo responde a las imágenes
sensoriales creadas por la mente. La práctica de imágenes conscientes y enfocadas
beneficia a los niños que sufren estrés emocional, ansiedad o depresión al ayudar a que
su mente y cuerpo interactúen a un nivel más profundo, creando una mayor sensación
de bienestar. Mediante el uso de técnicas de visualización, los niños obtienen estos
beneficios, como la mejora de las habilidades de afrontamiento y la reducción de
muchos síntomas, especialmente el dolor en los niños sometidos a quimioterapia que
deben soportar tratamientos complejos. Debido a que inspiran fuerza interior, también
ayudan a los niños que viven con miedo a nivel emocional, mientras que para los niños
cuya integridad física se ha visto gravemente afectada por una enfermedad crónica, la
visualización puede aumentar los sentimientos positivos y la autoestima.
En la terapia de juego, el niño se involucra en una serie de actividades en las que
explora nuevas posibilidades y crea nuevas conexiones entre ideas, experiencias,
personas y nuevas direcciones en su mundo. Sepa que puede cambiar cómo se siente y
transformar lo que sabe. De esta manera, puedes transformar tu propia comprensión,
creando un pensamiento crítico y permitiendo que otros exploren, transformen y creen
nuevos significados. Centrarse únicamente en el juego espontáneo y creativo de un niño
es beneficioso porque promueve una sensación de seguridad y fomenta la
experimentación y la aventura en territorio desconocido. Una vez que el terapeuta está
en sintonía con las ideas del niño, puede ayudarlo a desarrollar esas ideas. El juego, la
narración y el comportamiento creativo que tiene lugar en un mundo co-construido por
el niño y el terapeuta se convierten en la principal forma de recuperación emocional. Al
compartir y apoyar las ideas de los niños, los adultos mantienen el interés y la
comprensión y apoyan el desarrollo de nuevas ideas y nuevas habilidades. La terapia de
juego le da a cada niño el espacio y el tiempo para explorar y desarrollar su iniciativa y
comprender lo que está haciendo y lo que quiere lograr. El terapeuta se basa en las ideas
del niño y lo ayuda a ver nuevas posibilidades en el juego.

El niño en la terapia de juego va construyendo su propia manera de narrar historias, el


niño se convierte en su propio director y actor al organizar situaciones y diálogos,
creando escenas y personajes que expresan los conflictos y las emociones que yacen en
el fondo de su ser. Esta habilidad de proyectar a través de símbolos y metáforas sus
experiencias y sentimientos profundos, le ayudan a procesar e integrar y con esto
generar nuevos significados a sus experiencias. El niño puede hablar a través de los
personajes y tomar la suficiente distancia del tema conflictivo lo cual lo ayuda a sentirse
seguro de expresar y al mismo tiempo a protegerse de los sentimientos que lo abruman.
Son numerosas las técnicas que usa el terapeuta para ayudar al niño a expresar
simbólicamente sus experiencias y sentimientos; el juego con el cajón de arena, con
agua, con arcilla, con materiales de construcción, con la casa de muñecas, con títeres,
con marionetas y con máscaras son solo algunas de las posibilidades que la sala de
terapia de juego puede ofrecerle al niño en su camino de recuperación emocional.

El juego de expresión dramática le invita al niño a jugar con roles a través de la


improvisación. El niño usa máscaras y elabora su utilería. El terapeuta ayuda al niño a
distinguir lo que pertenece a la imaginación y al drama de la historia, de lo que
pertenece a la realidad de sus experiencias. Todo es posible en el juego y este le permite
al niño hacer lo que en su realidad no sería permisible o posible. Ambos, niño y
terapeuta sienten dolor al pretender el dolor, sienten temor al jugar el miedo, sienten
tristeza al pretender la tristeza, sienten la alegría al bailar, es así como al personificar en
el juego, niño y terapeuta se convierten en la persona que actúan. Este juego genera una
auto expresión espontánea maravillosa. Al tener la oportunidad de jugar roles, el niño
puede tomar simbólicamente distancia de lo que lo amenaza y paradójicamente
contactar su propia experiencia al actuar la situación específica. La paradoja está en el
poder acercarse tomando distancia, al permanecer en el caos y permitir que emerja la
coherencia del sentido. En la terapia se usa el juego de roles con los sentimientos, se
crean personajes de animales con quién interactuar, se usan las historias para interactuar
juntos, se usa el baúl de disfraces para permitir que surja la historia, se usan las
máscaras como principio de la historia, se utiliza la cámara de video para filmar la
representación y luego revisar junto al niño y se usan las ideas elicitadas en el juego
proyectivo.

La música tiene la posibilidad de atravesar los mecanismos defensivos de las funciones


corticales del cerebro y moverse directamente al sistema límbico donde las emociones
son procesadas. La música estimula el funcionamiento del lado derecho del cerebro,
responsable de los sentimientos y de la imaginación. Cuando un pequeño en sus
primeros años sufre algún tipo de experiencia estresante que ha afectado directamente el
desarrollo del sistema nervioso, puede sufrir estados crónicos de hiperactivación. La
música es el elemento ideal para ayudar al niño a suavizar y autorregular mejor los
estados de hiperactivación a experimentar un estado de mayor equilibrio. El efecto
inmediato que experimenta el niño con los juegos de la musicoterapia le proveen con
una sensación de autoestima y crea un ambiente no amenazante en el que puede
expresar libre y abiertamente todas sus emociones, al mismo tiempo que el terapeuta le
ayuda a regular mejor sus estados de inhibición o de hiperactivación. La música provee
un mecanismo sanador con el cual el niño puede externalizar su mundo interno y
procesar el material emocional abrumador desde una distancia segura. Este proceso de
externalización sirve como vehículo para una apertura gradual natural para que a su
propio ritmo encuentre, organice y regule su ansiedad. La música también se utiliza para
promover en el niño la confianza y el desarrollo de interacciones recíprocas con otros.
CONCLUSION

Las diferentes teorías sobre la terapia de juego reflejan diferentes técnicas del trabajo
con niños, todas coinciden con el propósito de mejorar el estilo de vida del menor y
arreglar

consecuencias de ciertos traumas que pudieron haber influenciado en las conductas que
no lo permiten adaptarse de una manera adecuada. La diferencia principal en el tipo de
terapia que se utiliza está en las bases de la misma, pues la terapia de juego
Psicoanalítica busca un equilibrio entre el yo y la psique, mientras que la terapia de
juego junciana se enfoca en la manera en que la inconsciente influencia en el niño y sus
actitudes, la terapia de juego centrada en el niño se enfoca en el menor y sus vivencias
así como en sus sentimientos y pensamientos.

La manera en la que se desarrollan estas terapias es con el juego, todas coinciden con el
hecho de que el niño refleja lo que siente y lo que le está sucediendo a través del juego,
el terapeuta es solo un mediador y por medio de observación puede ayudar al niño a que
salga del problema o aprenda a manejarlo. El juego a demostrado ser el lenguaje de las
personas en la edad escolar por lo que se llega a la conclusión que prestando atención al
juego de un niño se puede conocer que está pasando en la vida de éste.
BIBLIOGRAFIA

 Guijarro., A., Sagarna., G., & Castro., J. (2017). La terapia de juego para el
fortalecimiento del vínculo a través de Theraplay: intervención en un caso
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 N Mean StDev SE Mean ANTES 4 4,50000 0,57735 0,28868 DESPUES 4


8,00000 0,81650 0,40825 Difference 4 -3,50000 1,00000 0,50000.

 T-Test of mean difference = 0 (vs not = 0): T-Value = -7,00 P-Value = 0,006
muestran promedios más altos (x = 4,75) que los niños a los que no se les aplicó
la terapia (x = 1,25) en el test de sociabilidad.

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