Los títeres en psicoterapia constructivista.

Los títeres en la psicoterapia están incluidos en las actividades por acción, la

representación es por la acción o modo actuante, llevándose a cabo por medio de
la actividad misma, además de incluir los títeres, están los juegos espontáneos o
guiados, juego de reglas, dramatizaciones o actuación de roles y marionetas.

Los títeres en psicoterapia infantil son elementos que generan comodidad al niño,
con lo cual se logra que el niño manifieste su yo interior a través del juego, ya que
es una técnica que promueve la expresión de experiencias permitiéndole
incorporar tanto los aspectos positivos como negativos de ellas.
Esta técnica facilita el involucramiento del niño en la terapia ya que se despierta la
curiosidad del niño.

Es importante que en la terapia se aplique variedad de técnicas y modalidades en

las sesiones con el objetivo de mantener siempre la atención del niño.

Hablamos de utilizar títeres en psicoterapia infantil porque nos permiten una

variedad de posibilidades que facilitan la identificación del niño con los personajes
o situaciones que se recreen. Aquí el niño logra actuar y expresarse a través de
los títeres. Pues es ahí donde el niño proyecta su mundo interior.

Sepúlveda y Dunner destacan la posibilidad de la expresión de deseos, conflictos,

sentimientos, etc. a través de esta técnica. Ya que con esto se rompe la idea en el
niño de tener que hablar con el terapeuta y es esto lo que facilita el
involucramiento, ya que esto le resulta mas divertido.

Diversos autores recomiendan contar con una amplia gama de personajes, como
figuras humanas en los cuales pueda representar a su familia, distintos roles,
como doctores, policías, al igual que animales, entre otros, lo cual promueva en el
niño diversas identificaciones y emociones, lo cual llegara a ser más útil y efectivo
en la psicoterapia. Otra alternativa es que el niño cree sus propios títeres con su
ropaje con el fin de que el propio niño los vista Esto permitiría al niño dar una
forma concreta a las imágenes de sí mismo y los otros, además de facilitar el
compromiso afectivo y cognitivo con la actividad.

Rol del terapeuta en la técnica: en esta técnica el terapeuta tiene un rol activo, se
pregunta al niño que rol quiere que este asuma en la historia y su participación en
ella. Debe existir un involucramiento en el juego con el fin de obtener información y
comprender el mundo interno del niño y sus significaciones personales, ya que en
este juego el niño va proyectando sus visiones

Siguiendo a Sepúlveda y Dunner (1998) esta técnica puede desplegarse de

las siguientes formas:

 Pedir al niño que elabore una historia y con relación a ella, puede se le
puede solicitar que registre y exprese sus sentimientos y emociones, aun
que por otro lado el terapeuta puede ir expresando emociones en torno a la
historia del niño y sus personajes. Oaklander (2001) recomienda no hacer
sugerencias al niño sobre su cuento, a menos que éste tenga dificultad para
iniciarlo o se quede entrampado en medio de la historia.
 Sugerir al niño una situación relacionada a su realidad o problemática, por
ejemplo, una historia relacionada cuando juega en su cuarto. Aquí el
terapeuta debe preguntar al niño que rol quiere que este asuma en la
historia.
 Contarle al niño un cuento, en el cual aparezcan contenidos que se
relacionen con las necesidades terapéuticas especificas del niño.
 Construir un cuento en conjunto con el niño.

Sin importar la modalidad que sea seleccionada para trabajar esta tecnica con el
niño, es importante tener presente que el terapeuta asume un rol de observador
participante y que el niño es quien dirigirá el juego, seleccionando el sus
personajes y contenido, ya que así es como el niño destacara aspectos
relevantes, como intereses, necesidades, sentimientos u otros.
El terapeuta puede sugerir, mas no imponer la actividad o contenido.

Una consideración sobre la selección de la técnica de títeres, o de cualquier otra,

es que la elección debe efectuarse sobre la base de objetivos terapéuticos
explícitos y específicos para un caso en particular.
Sepúlveda y Dunner (1998) destacan la importancia de utiliza diversos métodos,
técnicas y actividades a través de las sesiones y al interior de ellas (al menos dos
diferentes actividades en una sesión), considerando tanto los intereses del niño
como las etapas del proceso terapéutico en curso.
En el marco de la psicoterapia constructivista, se describen dos metas centrales
en el proceso de desarrollo psicológico y la utilización de los títeres favorece el
desarrollo de estas metas, en la medida que permiten al niño, a través de la
creación de historias, alcanzar una mayor comprensión de si mismo.
La identidad personal y la integración social son estas metas.

La identidad personal corresponde a la construcción del si mismo, lo cual permitirá

el logro de la unidad e integración del sí mismo. Por otro lado, la integración social
incluye elementos de la autonomía, el apego y la aceptación de normas

Edades de aplicación
Es importante al momento de planificar métodos o técnicas terapéuticas se
considere la etapa evolutiva en que se encuentra el niño, con el fin de diseñar un
plan acorde a las características particulares del niño.

Ronen (2003) releva la importancia de identificar el tipo de pensamiento, el nivel

de comprensión, la habilidad de concentración y la capacidad de trabajo en tareas
extensas, y en base a estas consideraciones, decidir si sería más apropiada una
estrategia verbal o no verbal, directa o indirecta, de corto o largo plazo. Los títeres,
al ser una técnica de acción, es recomendada para niños que se encuentren en
las etapas preoperacional y operacional, de acuerdo a la clasificación de Piaget.
Durante la etapa preoperacional, surge la función simbólica, en la cual cobra
importancia la fantasía, el juego simbólico y la imitación, por ello el uso de títeres
es útil, al ser una actividad llamativa para los niños, lo cual favorecerá un sano
desarrollo psicológico.

En la etapa de las operaciones concretas, el niño posee un pensamiento lógico y

concreto, por lo cual hay un beneficio en el uso de los títeres, ya que les resultan
mas atractivos y menos amenazante que el tener que conversar directamente con
el terapeuta de lo que le ocurre.

En el caso de adolescentes, puede resultar complicado el uso de esta técnica, ya

que en ocasiones ellos pueden desear ser tratados más como adultos, pero por
otro lado ellos también pueden aceptar y disfrutar el uso de títeres.

Por otro lado, según estudios muestran la efectividad de la técnica con títeres en
el tratamiento de alteraciones emocionales en niños, adolescentes y jóvenes con
Síndrome de Down, en la medida que se adecuen a su capacidad cognitiva y
características personales. A través de la terapia de títeres han sido tratadas
históricamente alteraciones como: timidez, retraimiento, agresividad, ansiedad,
enuresis, hiperactividad y hábitos como la succión digital, el cual es practicado por
gran cantidad de niños.

Referencia: María Gabriela Sepúlveda,

Cristian Alcaíno y Gabriel García
“Psicoterapia Evolutiva Constructivista en
Niños y Adolescentes, Métodos y Técnicas
Terapéuticas Juegos, imágenes, diálogos”
Santiago, Universidad de Chile, 2012.
Recuperado de:
https://docplayer.es/3148464-Psicoterapia-
evolutiva-constructivista-en-ninos-y-
adolescentes-metodos-y-tecnicas-terapeuticas-juegos-imagenes-dialogos.html