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CONTUSION DEL GLOBO OCULAR:

Cuando un objeto romo (sin punta ni filo) tiene un diámetro inferior al diámetro de la orbita
(piedra, palo, martillo, corcho, tapón de botella, pelota de squash) la mayor parte del impacto
lo recibe el globo ocular y es mas grave si que si el diámetro del objeto es mayor (ya que
chocaría con los bordes orbitarios pudiendo producir otro tipo de lesiones por ejemplo
equimosis u ¨ojo morado¨ con un hematoma) lo que seria la iritis traumática..

Las lesiones que pueden producirse en una contusión orbicular son muy diversas: desde
afectaciones leves sin consecuencias hasta perdidas completas de la visión.

Las contusiones oculares pueden acarrear consecuencias inmediatas y tardías algunos incluso
año después (glaucoma, catarata, desprendimiento de la retina, luxación del cristalino)

ENTIDADES QUE PUEDEN DESARROLLARSE TRAS UNA


CONTUSION OCULAR:
Hipema o Hifema traumático:

Es la presencia de sangre en el área frontal (cámara anterior) del ojo. La


sangre se acumula por detrás de la córnea y frente al iris. Es la lesión mas
frecuententemente producida por un traumatismo ocular contuso o traumatismo
ocular cerrado a ojo cerrado, el objeto es mas grande que el ojo (se produce
cuando un objeto romo que no tiene punta ni filo, como una pelota de pádel, de
tenis o de golf, incide o golpea a alta velocidad sobre la superficie del ojo y
puede dañar diversas estructuras.)
Síntomas: dolor, visión borrosa
Signos principales: nubosidad rojiza en cámara anterior, sangre depositada
en la parte inferior que forma un nivel superior horizontal o como un llenado
completo de la cámara si es más extenso de modo que no permite ver el iris.
Hifema: sangre depositada en CA y/o coágulo.
Tratamiento: parche especial sobre el ojo para protegerlo, disminución la
cantidad de actividad física reposo (encamado con elevación de la cabecera de
30º); analgésicos moderados (no administrar fármacos con aspirina, si no
consigue disminuirse la PIO mediante medicación está indicada la evacuación
del hifema mediante intervención quirúrgica a fin de evitar una lesión del nervio
óptico.

Alteraciones pupilares: después de una contusión.


Miosis espástica: es la contracción o encogimiento de la pupila, muy frecuente después de
un traumatismo es de curación espontánea, corta duración, es intenso y doloroso pero
transitorio, pudiéndose acompañar de espasmo de la acomodación y miopía (incapacidad de
enfocar, visión borrosa)
Midriasis: Expansión de la pupila. Así, al contactar bruscamente un objeto romo con la
córnea produce una rápida expansión ecuatorial y el desplazamiento enérgico del humor
acuoso hacia la periferia de la cámara Las pupilas pueden dilatarse bajo condiciones normales
o en respuesta a un traumatismo. La fuerza generada durante una contusión ocular lesiona el
iris (tanto el músculo del esfínter como el dilatador) y los nervios del iris y del cuerpo ciliar. Un
tratamiento seria usar gafas se sol.
Iritis traumática: Inflamación del recubrimiento interno pigmentado del ojo (úvea), del iris, o
de ambos, se desarrolla típicamente en los 3 días siguientes a un traumatismo ocular cerrado.

Síntomas: dolor, lagrimeo, fotofobia (sensibilidad a la luz, intolerancia a la claridad, a la luz


solar o artificial.)
Tratamiento: colirio ciclopléjico cada 8hrs que dilata la pupila y paraliza la capacidad de
enfocar de los ojos

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