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CONSTITUCIONAL DE AMPARO
DEFICIENCIES IN THE PROCESSING OF THE CONSTITUTIONAL PROCESS OF
AMPARO
RESUMEN
1
Estudiantes del séptimo ciclo de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la
Universidad Nacional de Cajamarca.
ABSTRACT
This article is based on a particular constitutional process, because of this, the matter to be
dealt with will be the protection and the deficiencies that have been noted in its processing.
With this, at the beginning a general treatment of the Peruvian constitutional processes will
be given; However, the central point of the article is the protection, describing its nature and
the characteristics that give it particularity. Subsequently, an analysis of them will be carried
out and the non-compliance that they have been suffering will be denoted to the point of, in
the opinion of the authors, leading to a crisis in the process itself. Therefore, to justify this
approach to a crisis, it has been considered necessary to cover specific issues such as the
denaturing of the figure, the incidence of procedural overload in the processing of the
amparo, the lack of specialization of constitutional judges, the formal rigidity that becomes of
the specialty of competent civil or mixed judges, and finally, based on a statistical study,
establish that the amparo process takes place in an unreasonable time, despite being an
emergency guardianship.
I. INTRODUCCIÓN
Los procesos constitucionales deben contar con medios efectivos, pues su objetivo es
brindar protección efectiva y urgente a los derechos constitucionales de los ciudadanos
que se ven afectados por actos u omisiones del Estado o de las personas, y por lo tanto,
no pueden utilizar el tiempo que merecen. Los procesos ordinarios a resolver, entonces,
son la eficiencia y celeridad que debe tener todo proceso constitucional de protección de
los derechos constitucionales, y como el proceso de amparo forma parte de estos
procesos, no puede ser ajeno a estas características.
Por ello el presente artículo busca mostrar la verdadera situación del proceso de
protección de los derechos constitucionales del Perú. Para la cual en se realizará una
revisión teórica, así también se señalará los puntos que consideramos han degenerado el
proceso de amparo. Finalmente, presentaremos una serie de reflexiones a modo de
conclusión.
Para empezar, los procesos constitucionales son un conjunto de actos que tienen como
finalidad que toda persona tenga tutela efectiva de los derechos que le reconoce la
Constitución. En ese sentido, las garantías constitucionales incorporadas en la
Constitución de 1993, deben ser entendidos como instrumentos procesales que permiten
de manera directa la defensa de los derechos fundamentales que la Constitución ha
establecido de manera abierta, cuando éstos sean afectados. Es así que como procesos
constitucionales de tutela de derechos, que se encuentran destinados a la protección
directa de los derechos fundamentales, encontramos a los procesos de amparo, hábeas
corpus, hábeas data, acción de cumplimiento, acción competencial.
Por otro lado, debido a que hay una doble dimensión no solo se busca la protección de
los derechos fundamentales, sino también la constitucionalidad del derecho objetivo, de
ahí que los procesos constitucionales deben ser capaces de comprender no solo la tutela
subjetiva de los derechos constitucionales, sino también la tutela objetiva de la
Constitución, lo que determina la fundamental diferencia entre la naturaleza de estos
procesos con los procesos ordinarios, ya que los procesos constitucionales son de
naturaleza excepcional por la tutela urgente.
Puede ser interpuesto por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, así
mismo resulta ser más formal porque requiere que la presentación de la demanda cumpla
con formalidades, así como tener que explicar claramente en que se basó la violación del
derecho fundamental, puesto que, si el juez advierte que no se ha especificado
claramente, puede declarar inadmisible la demanda; pero siempre teniendo en cuenta el
principio de la suplencia de la queja suficiente, que permite que se puedan salvar las
formalidades que pueden existir, frente a la protección que se tiene que dar a los
derechos que han sido vulnerados o amenazados de modo alguno.
3.1. La extraordinariedad
3.2. La subsidiariedad
3.3. La sumariedad
Sobre el carácter sumario del Amparo podemos señalar que, es un proceso breve,
que busca el pronto restablecimiento del derecho vulnerado o amenazado, por lo que
sus términos son muy cortos y los jueces están obligados a darles trato preferente. A
fin de conseguir dicha brevedad, el proceso de Amparo limita algunas etapas
procesales, por lo que, la demanda de amparo solo será viable en los casos en que el
recurrente acredite fehacientemente los hechos alegados mediante medios
probatorios que no requieran de actuación, pues, este proceso carece de estación
probatoria.
Sobre este punto, Castillo Córdova (2011) señala que “La sumariedad procesal
viene, pues, exigida por la gravedad y urgencia de la situación creada por la agresión
3.4. La flexibilidad
En ese sentido, este artículo obliga al juez constitucional a que adecúe las
exigencias formales del proceso constitucional al logro de los fines que este posee,
ya sea el resguardo de la supremacía de la Constitución como la protección de los
derechos fundamentales de los particulares.
3.5. La urgencia
Así también, como señala Roel Alva (2013), el hecho de ser atendido
primigeniamente por el Poder Judicial para luego recién ser de conocimiento del
Tribunal Constitucional, afecta su característica de un trámite sumario.
Teniendo en cuenta el tiempo excesivo que toma en ser atendida una demanda de
amparo, la cual no solo se presenta en este momento sino también cuando la demanda es
declarada fundada, ya que esto implica que el expediente retorne al juzgado donde el
proceso inició para que la sentencia se ejecute, lo cual también suele demorarse.
Es notorio que el proceso de amparo no cumple con su finalidad, puesto que no otorga
tutela urgente, ni un proceso célere, se evidencia la crisis de este proceso constitucional,
por lo que es pertinente investigar los factores o razones que dan lugar a esta situación.
Así también debe tenerse en cuenta que el amparo no procede para proteger
aspectos de un derecho que no están relacionados con el aspecto constitucional del
mismo, así lo indica el artículo 38 del Código Procesal Constitucional.
Siendo este el contexto, algunos recurrentes han empleado este medio procesal
para defender sus intereses que no estaban relacionados con su aspecto
constitucional cuando en realidad existen otros procesos para su protección, lo cual
ha desnaturalizado la figura ya que planean hacer uso de un proceso constitucional
como si fuese un proceso ordinario.
Cabe recordar que existen procesos ordinarios a través de los cuales se conocen
distintos supuestos y engloba distintas finalidades, debe procurarse que el acudir a
un proceso de amparo sea estrictamente para la defensa del contenido constitucional
directo de un derecho.
Se toma como punto de partida a los jueces competentes para tramitar una
demanda de amparo y el Código Procesal Constitucional, en su artículo 51º
establece que los jueces competentes son el Juez Civil o Mixto. Esto supone un
problema ya que a decir de Sagües (2000): “la ausencia de mentalidad constitucional
en el Juez común no formado en el derecho constitucional, aparte de llevar a
visualizar a este último con los ojos de otras disciplinas, significa vivirlo con otro
espíritu distinto al propio”
Es por ello que, en un intento de cambiar esa situación, como se mencionó líneas
arriba, la Corte de Lima ha optado por especializar a jueces constitucionales en
primera instancia, como una suerte de ayuda en la sobrecarga procesal también. Sin
embargo, resulta meramente un intento y no un sustento de cambio, esto porque la
conversión de juzgados civiles a constitucionales, es mero formalismo o mero
cambio de nombre, pues no existen verdaderos órganos jurisdiccionales dirigidos
por jueces especializados constitucionales; esto mismo señala Blancas (2012):
“existen juzgados especializados en Lima, pero no jueces especializados, no se
puede convertir a un Juez Civil en Juez Constitucional con un cursillo de un mes”.
4.4. Abandono de una rigidez formal de los Jueces del Poder Judicial
Es por ello que, los requisitos formales no deben llegar a ser obstáculos o
entorpecimiento en la búsqueda de una justicia constitucional. Esto deviene de la
misma naturaleza de los procesos constitucionales, como una tutela de urgencia de
derechos que, por lo mismo, debe ser fluida y más aún si se habla de un proceso de
amparo en el que se protege un gran listado de derechos susceptibles de vulneración.
Sin duda, queda evidente que el trámite de un proceso de amparo lleva un largo
plazo que no respeta una tutela urgente de derechos aunado a la gran cantidad de
derechos que están bajo su protección.
VI. CONCLUSIONES
● Los procesos constitucionales nacen con el objetivo de asegurar la plena vigencia de
la constitución; sin embargo, en la medida de lo posible los procesos constitucionales
comparten una doble dimensión o naturaleza en su objeto de tutela, es decir, una
dimensión objetiva y una dimensión subjetiva.
● El amparo es un proceso constitucional en el cual se tutelan todos los demás derechos
fundamentales contenidos en la constitución, incluidos los derechos implícitos y los
que se desprenden de la cláusula de numerus apertus.
● Uno de los cambios más importantes introducidos por el Código Procesal
Constitucional, es el referido a la sustitución del modelo alternativo por el modelo
subsidiario, esto significa que la víctima podrá acudir únicamente al proceso de
amparo, cuando, las vías ordinarias no sean idóneas, satisfactorias o eficaces para la
tutela del derecho, o por la necesidad de protección urgente.
● El proceso constitucional de Amparo brinda tutela urgente a los derecho
fundamentales comprendidos en la Constitución Política del Perú, ante el posible
agravio irreparable del derecho fundamental.
● Actualmente en el Perú, no se han cumplido las características de un proceso de
amparo, respecto a su trámite célere y uso extraordinario.