Carlos Neira

Un futuro unido posible, visto desde dos vías fundamentales distintas

Descubrir cuál fue el comienzo, el punto de partida de la historia humana hasta los
tiempos actuales ha sido una meta que no se ha logrado, es irreconocible, no sabemos qué
fue exactamente lo que sucedió para que al día de hoy seamos lo que somos y vivamos
como vivimos. Desde hace siglos han existido distintas teorías que proponen diversas
formas de cómo fue este comienzo, nunca se ha llegado a un descubrimiento preciso, pero
si existen ideas generales sobre cómo surgió la humanidad, en mi ensayo anterior hable
sobre una postura en particular, la del autor, Rene Girard, un crítico literario, historiador y
filósofo francés considerado por sí mismo además como antropólogo, fue el fundador de la
teoría mimética, la cual desarrolle en el mismo ensayo. 
Mi interés principal en el presente escrito es poner en análisis la teoría mimética de
Girard y “la solución” planteada por mí, tras la problemática planteada sobre la tendencia
social contemporánea de inclusión social. Este análisis será llevado a cabo bajo 2 temas
centrales, en primer lugar, La operación de la acción en la constitución de lo humano,
con el que se verá cómo se da el accionar humano desde sus principios, cómo se compone,
cuáles son sus razones tendenciales y como esta acción, bajo a sus principios han sido el
motor primordial para dar ocasión a los primeros hechos constitucionales del ser humano,
poniendo en tela de juicio si estos primeros hechos son totales para tal constitución o fueron
la simiente para el comienzo de su formación que busca su completud a lo largo de la
historia y si esto así es, ver si se encontró o no su completud. En segundo lugar se pondrá
en análisis, El hecho religioso como elemento fenomenológico de representación de la
otredad, con el que se evaluará la importancia del chivo expiatorio sacrificial, más bien de
la consecuencia posterior de tal sacrificio y si esta consecuencia verídicamente es la
fundante del ser humano, es decir, si la condición intrínseca a al humano para que este sea
lo que es, es el que posee religión.
La constitución del ser humano ha sido durante siglos uno de los debates más
importantes en la historia, como dije anteriormente, para explicar la operación de la acción
en tal fin, lo planteare desde la teoría mimética de Rene Girard. Se podría decir que el
hecho fundante de la constitución humana fue en primer lugar, un caos que involucró a
todos los homínidos, donde se generó una violencia colectiva, por un deseo mimético, que
se convirtió en violencia mimética. La cual conllevo a la aparición del mecanismo
victimario y la primera víctima sacrificial para instaurar por primera vez al ser humano
conjuntamente a la paz producto del sacrificio, o también se podría decir que este más bien,
fue su comienzo. Pero ¿por qué?¿porque cada uno de los individuos que forman esa
totalidad tienen esa tendencia violenta? esto es porque somos seres miméticos y somos
seres deseantes, pero lo que deseamos no es un deseo que surge del mismísimo individuo
hacia algo, sino que para que algo nos genere interés, primero tenemos que ver que ese algo
sea algo deseable y esto no lo vemos sino es porque al otro le interesa y/o lo tiene primero,
entonces es ahí cuando me llama poderosamente la atención, porque ahí se me muestra
como deseable, entonces lo deseo, deseo eso que el otro tiene o desea y viviendo en
conjunto con demás seres con características iguales, el deseo por algún objeto deseado se
expande a cada vez más integrantes del conjunto, lo que concluye en una violencia total.
Alguien o algo tiene que morir, para liberar a todos de la violencia, una vez hecho el
sacrificio, todos liberan su carga violenta. Esta es la estructura base, así se “constituyó” el
ser humano, si es que puede decirse que en algún momento su constitución se encuentra
finalizada, porque al día de hoy tenemos conocimiento de cómo las distintas culturas desde
sus inicios y en la media de su evolución han establecido diferentes chivos expiatorios,
consecuencia de su insuficiencia e ineficacia, por lo que las culturas han ido mutando y
cambiando de forma necesaria, estos cambios responden a la búsqueda de un chivo
expiatorio totalmente eficaz, que purifique a sus culturas, pero el establecimiento de un
chivo expiatorio definitivo aún no aparece, evidenciando esto con los aún presentes
conflictos sociales como guerras y violencia cotidiana que se presentan en el día a día de
todas las culturas, por dar un ejemplo de esto podríamos mencionar, la implementación del
sistema SART (Sistemas de Alerta y Respuesta Temprana) en los gobiernos
latinoamericanos, para prevenir los conflictos sociales que se dan a menudo en las
(Organizacion de las Naciones Unidas, 2016). Podríamos preguntarnos en este punto si el
ser humano se constituye una vez se estableció el primer chivo expiatorio y comenzó la
cultura o es que se constituirá cuando se establezca un chivo expiatorio definitivo. Para
responder esta interrogante debemos recordar, que el humano antes de serlo, es un ser
mimético y desecante y que este deseo se forma en uno, cuando primero lo tiene y/o desea
alguien más, este se mueve en busca del objeto deseado y nosotros con él por el mismo
objetivo, por lo que impulsa a cada individuo es el otro, estos y los demás individuos se
mueven en busca de satisfacerlo, lo que conlleva a lo ya explicado, donde surge el ser
humano, por lo que podemos concluir que el ser humano es un ser necesariamente social, la
sociedad es anterior al individuo. Por esto podemos responder que, si la sociedad está antes
que el individuo, entonces necesariamente para que el ser humano este totalmente
constituido deberá primero instalarse en la sociedad un chivo expiatorio definitivo que
purifique a toda la sociedad, está ya estando en armonía y “completa” también lo estará, el
individuo. 
En segundo lugar vamos a analizar al chivo expiatorio, como elemento religioso
necesario para la existencia humana. Primero pongamos en claro que es una religión, esta
es un conjunto de creencias de normas de comportamiento y sacrificio con el que un grupo
humano, encuentra relación con una divinidad o algo trascendente. Es algo sumamente
evidente que en todas las culturas del mundo, existen religiones y de distintos tipos, en
algunos países una predomina ante las otras, en otras se da el mismo nivel de importancia,
etc. Pero hay que expandir un poco lo que concebimos como religión, así como existen
mayoritariamente religiones monoteístas, como el Cristianismo, el Judaísmo, el Islamismo,
etc., también existen religiones politeístas, como el Sintoísmo en Japón, los Mayas en
Latinoamérica, etc, pero además existen religiones no teístas, es decir, que no creen en
ninguna deidad trascendente, para dar ejemplo de estas podemos mencionar el Jainismo, el
Budismo, etc.  Lo que caracteriza principalmente al ser humano, es el hecho de poseer
religiones y de cualquier tipo, ya que lo central es siempre poseer una creencia hacia algo,
algo que se le agradezca por su gracia, pero a la vez algo que genere miedo por su
grandeza. Esta creencia o este culto en un principio eran a seres humanos sacrificados, pero
con el paso del tiempo se han ido modificando y perfeccionando aunque no dejándolo del
todo, llegando a las construcciones de alternativas como deidades y pactos sociales que
sustituyen a los primeros chivos expiatorios humanos. Como por ejemplo al día de hoy, las
leyes jurídicas de los gobiernos democráticos, se le agradece su gracia y se le teme por su
imponencia ya que esta es establecida por la totalidad de los integrantes del país. Para Rene
Girard, no existe otra posibilidad para la vida social, más que el que dicha sociedad, tenga
una religión hacia un chivo expiatorio, cualquiera este sea. Aun así con estas sociedades
teniendo un chivo expiatorio central, es insuficiente porque no purifica la totalidad de los
integrantes, pero esto porque por más que exista uno central, existen también una
variabilidad inmensa de chivos expiatorios, lo que muestra la aún insuficiente unión de los
individuos pos sacrificio del chivo expiatorio. Este problema se encuentra en el mismo
hecho de la multiplicidad que se encuentra, la única forma reunir a todos es que cada una de
las culturas en el mundo dejen de lado su variabilidad religiosa y se pongan en común
acuerdo por una sola religión que enmarque a toda la humanidad.
Las conclusiones a las que hemos llegado a través de estos dos puntos de análisis, se
conectan intrínsecamente con la tesis que presenté ante la problemática de la inclusión
social contemporánea en el ensayo anterior ya mencionado. Lo expongo brevemente, en
ella desarrolle la propuesta de usar como chivo expiatorio al pasado, una vez que, el
movimiento social de inclusividad en un futuro, llegue a fin de su cometido, donde
entonces, usar como chivo expiatorio al pasado significa, poner a la nueva sociedad
generada, donde todos los humanos que fueron marginados se encuentren incluidos y en
concordancia con el resto de la sociedad, en contra de sus antecedentes históricos
generando un corte histórico. Donde se divide definitivamente en un antes y un después, un
antes, es decir un pasado que incluirá a todos los chivos expiatorios eliminados y/o
marginados injustamente por la necesidad humana de elegir una víctima para su
supervivencia y un después, que se encontrara una armonía social donde impere una
igualdad social absoluta. Mientras las identidades de los seres humanos del después, sean
los mismos que se encontraban en ese antes, es decir ese pasado.  ¿Cómo se unen las
conclusiones del presente escrito con mi tesis anterior? pues, si seguimos la conclusión que
hicimos en el primer análisis, donde dijimos que el ser humano se constituye a través de la
sociedad, es decir, que la sociedad se encuentra antes que el individuo y agregando a esto la
evidencia de que la sociedad en la actualidad no se encuentra constituida por no haber
encontrado el chivo expiatorio definitivo, por lo que podemos decir que si la sociedad no se
encuentra constituida y es esta la que constituye al humano, este tampoco lo estará.
Agregando el segundo y último análisis donde postulamos que para que exista un chivo
expiatorio definitivo, primero deben desvanecerse la pluralidad de religiones para
establecer una única religión hacia un único chivo expiatorio, así será como la sociedad
estará constituida y a su vez, el individuo y este chivo expiatorio, como afirma en mi
ensayo anterior, debe ser el pasado violento que une a toda la humanidad.

Bibliografía:

 Organizacion de las Naciones Unidas. (5 de marzo de 2016). Sistemas de Alerta y

Respuesta Temprana de Conflictos Sociales. Obtenido de Organizacion de los Estados
Americanos:
chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/http://www.oas.org/es/sap/
pubs/guiaalerta_s.pdf

 Girard, R. (2006) “El Hombre, el ‘Animal Simbólico’” y “Método, Violencia y

Verdad”, en Los Orígenes de la Cultura. Conversaciones con Pierpaolo Antonello y
João Cezar de Castro Rocha, Trotta.