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CAPITULO 2.- La sociedad y la entidad política.

1.- Orígenes de la sociedad: Desentrañar el origen de la sociedad y el Estado


parece un problema filosófico, pero en realidad en planteo está relacionado con otro
sentido, cuando, cómo y por qué aparecen las relaciones sociales que son capaces de
articular una relación más o menos estable. Esto requiere un análisis sobre su génesis,
naturaleza y justificación para comprender su ulterior evolución lo que requiere un
análisis retrospectivo fundado en investigación científica que nos permita obtener
datos ciertos para señalar los comienzos y de allí colegir cuales fueron las causas,
principios, motivos o fundamentos que le dieron origen.
El origen significa las causas o razones de por qué los seres humanos se
vinculan en determinadas comunidades, cual es la finalidad, que se persigue en la
constitución de una determinada comunidad. Es que cuando hablamos de origen nos
estamos planteando el origen de la familia, como de la comunidad social y la política, y
por tanto también del Estado y ello de por sí ya genera diversos análisis para tal
cuestión.
Sin dudas que el derrotero histórico será el punto común, pero no el origen de
esta y más aún cuando tal agrupamiento primigenio adquiere la categoría de una
sociedad mayor y evolucionada en su organización.
De allí surge otra gran incógnita para desentrañar cuando aparece el atisbo de
sociedad organizada de manera política que sea capaz de orientar las acciones del
conjunto, articular las relaciones de los miembros entre si y mantener la unidad y
cohesión del grupo.
Va de suyo que la historia es proveedora de elementos de la evolución y
desarrollo de las sociedades, porque toma al hombre primitivo hasta su desarrollo en
grupos sociales y con ello se advierte el nacimiento de instituciones originarias como
ser la familia, diferentes agrupamientos más amplios, expresiones de su sentido como
ser religión, propiedad que son propios de la identidad del ser humano como especie
del genero animal.
Desde el hombre nómade de la época prehistórica tiende a relacionarse con
otros de su especie, y conforme apreciamos la evolución histórica vemos también como
cada periodo, eolitico, paleolítico, y neolítico, le corresponden también un grado
evolutivo de la especie humana. Desde la comunicación con señas para los primeros
asentamientos más o menos estables el hombre primitivo interactuó con sus pares y
formaron grupos. “Toda esta etapa del proceso evolutivo humano podemos resumirla
en un término: participación” dice Fayt.
El hombre fue parte del grupo. Imbuido de emociones, de instintos y
sensaciones formo grupos y le dio vida a formas organizativas primigenias, al
comienzo de carácter mítico, entrelazándose en formas parentales tuvieron expresión
colectiva y referenciados en el “tótem” fueron creyendo en otras cosas más allá de los
simples sentidos.
Este medio inanimado es la referencia obligada del grupo y sobre este se
organizan y así surgen los clanes, luego las fatrias, más tarde tribus, luego las aldeas,
estas forman ciudades, y estas se organizan como estado.
La preocupación por desentrañar el origen de la sociedad como tal se remonta a
Platón que sostenía que “el hombre forma el “contrato de ciudadanía”, término que
aparece en su obra “República”. Por este contrato de ciudadanía el ser humano elige
pertenecer a un estado y suscribe con él un pacto tácito por el cual se obliga a cumplir
las leyes, incluso cuando éstas sean injustas. 
En tanto Aristóteles es algo natural, cuando relaciona el individuo y la
sociedad, vinculando el desarrollo natural y moral del ser humano a la vida social, a la
comunidad política. El ser humano no es autosuficiente, sólo puede ser autosuficiente,
si se es una bestia o se es un dios, en palabras de Aristóteles.
Comienza señalando “Todo estado es, evidentemente, una asociación, y toda
asociación no se forma sino en vista de algún bien, pues que los hombres cualesquiera
que ellos sean, nunca hacen nada sino en vista de lo que les parece bueno…” 1, aparece
pues el argumento de la sociedad como un organismo natural ya que el hombre es por
naturaleza un anima social expuesto en la Ética.
Dicho esto a modo de síntesis bien podemos vislumbrar que el problema del
origen de la sociedad tiene una visión o perspectiva histórica, sociológica y filosófica y
ello genera el problema de la justificación del Estado, esto es la fundamentación de su
razón de ser.
A partir de este interrogante se sitúan tres (3) teorías que analizan el fenómeno
del origen la sociedad y que pueden señalarse como 1º) teorías religiosas, que
reconocen un origen divino en la creación del hombre y por ende la sociedad; 2º)
Sociológicas que analizan el fenómeno espontaneo y natural de la conformación de la
sociedad;3º) contractualistas que provienen del acuerdo de voluntad de los hombres
que integran la sociedad, postulan un acuerdo expreso o tácito de los ciudadanos como
fundamento y origen de la sociedad, de la moral social, del derecho y el Estado.
2.- Teorías religiosas: las doctrinas que abordan el origen de la sociedad y su
organización ulterior se dividen en paganas; pre-cristianas y cristianas.
2.1. Teorías paganas: Constituyen el conjunto de creencias milenarias basadas
en la idea del equilibrio entre las fuerzas de la Naturaleza y la armonización que los
seres vivos tienen con estas y que se resumían en una deidad o deidades trangibles y
concretas.
El Paganismo no era ni siquiera concebido como una religión o creencia, era
más bien un modo de vida, practicado desde hace 200,000 años, cuando el ser humano
empieza a desarrollar las características que lo hicieron evolucionar a Homo Sapiens.
Se manifestaron en comunidades como Egipto, Asiria y Persia. En Egipto se
concebía al Faraón como el hijo de Ra y el gobernante asumía un carácter divino; en
Asia y Persia eran tomados como agentes de los dioses, encarnaciones de la divinidad
que tomaban forma humana y, por ende, eran los representantes de Dios. Esto
consagra un modelo sacral de comportamiento estatal y colectivo y se manifestaba en
sociedades contemporáneas tal como Japón antes que finalizara la 2ª guerra mundial
dado por el fundado en el Shintoísmo como primigenia religión que no reconocida
deidad alguna sino en la armonía de todas las cosas para conformar, posteriormente,
en una religión y política de estado basada en que “la moralidad se basa en la lealtad
al emperador y la piedad filial hacia los padres. En consecuencia, el pueblo vive feliz y

1
Aristóteles, “La política” Ed. Espasa Calpe. 16ª ed. Madrid 1941 pag.21
también muere feliz por la causa del emperador y la de sus padres”. Es la expresión
del “imperio del sol naciente” que se manifiesta mediante el emperador Hirohito quien
después de los desastres nucleares de Hiroshima y Nagasaki, capitula el 15 de agosto
de 1945.
Las creencias y las prácticas del shintoísmo nacionalista desaparecieron con la
derrota de Japón en la Guerra ya que en noviembre de 1946 se promulga la Nueva
Constitución, estableciendo que el “emperador es símbolo del estado y unidad del
pueblo, emanando su posición de la voluntad popular en quien reside el poder
soberano (art.1º)
Se deben destacar modelos como el estado teocrático de Irán es un régimen
donde los administradores  estatales coinciden con los líderes de la religión dominante,
y las políticas de gobierno  son idénticas o están muy influidas por los principios de la
religión dominante. Generalmente, el gobierno afirma mandar en nombre de la
divinidad, producto de la revolución islamista que depuso a gobiernos “laicos”
estableciendo sistemas políticos como el de la revolución iraní (desde 1979), controlada
por los ayatolas. También se puede advertir el Estado Islámico de Afganistán de
los talibán 1992-2001; o al establecimiento en zonas de Siria e Irak del llamado Daesh o
Estado Islámico cuya intención es ser reconocido como califato de obligada obediencia
para todos los musulmanes, desde 2014.
2.2.-Teorías pre-cristianas: Esta teoría explica el origen de la sociedad en
función de la posición del pueblo judío donde se diferencia sociedad, autoridad, y
Dios.
Esta postula dos pactos de características religiosas que se encuentran en el viejo
testamento, donde refiere que Dios realizo un pacto con Abraham por la que se le
concedía a este la tierra de Canaan ya que este creo en Dios como la única divinidad.
Se acuerda conceder la tierra a Abraham y toda su descendencia en heredad perpetua,
en tanto que Abraham y las generaciones que le suceden le practicaran a sus hijos
varones la circuncisión después de los ocho días de su nacimiento.
Asi, desde esta concepción, aparece el monoteísmo, algo inédito en la
antigüedad, verdadero hito en la humanidad que contrasta con el paganismo y
politeísmo reinante en aquel entonces en todas las otras sociedades dadas por las
características propias de identificación de soberano-rey-dios como una misma cosa.
Con el judaísmo se incorpora el concepto que la voluntad de dios es
trascendente, suprema, que no admite replicas; ello no surge de preexistencia alguna,
Dios es comienzo de todas las cosas, no está su voluntad sujeta a condición, plazo,
modo o forma alguna; por ello Dios no tiene descendencia, no tiene edad, es
intemporal; y no tiene sexo ya que esta por sobre los hombres.
Para el pueblo judío la presencia de Dios es eterna, omnipresente y
omnipotente; Dios puede todo pero no actúa así ante los hombres. No interviene
directamente, lo hace a través de señales.
Pero se advierte también la presencia de Dios cuando este acuerda con Noé no
destruir la humanidad luego del diluvio universal y la vida del hombre pasa a ser lo
más preciado, dada esta circunstancia Abraham intercede ante Dios por la destrucción
de Sodoma y Gomorra. El privilegio de Abraham es discutir con Dios, acordar con El,
lo que distingue a este y a su pueblo respecto de las otras sociedades.
El 2do pacto que se celebra con el pueblo Dios lo hace con Moises, referido en el
libro éxodo del Pentateuco donde es crucial este acontecimiento en las doce tribus de
Israel ya que Moisés recibe dos tablas de la ley que contienen los diez mandamientos,
que tienen mandatos propios para los israelitas como también comunes para los
pueblos del cercano oriente, donde sobresalen las leyes de tenor religioso, ético y de
culto propios de la adscripción al monoteísmo adoptado por Israel como consecuencia
del ler pacto; en tanto que para otras culturas se obtienen de ello leyes de naturaleza
civil o criminal según el caso.
Hay quienes sostienen que este segundo pacto es de naturaleza política, mas los
primeros 4 mandamientos son religiosos y exclusivamente del pueblo israelita de aquel
entonces, más los otros 6 restantes tienen característica universal.
Esto es así ya que los mandatos de carácter religioso deben ser cumplidos de
manera inexorable dado el pacto celebrado y tienen origen en la voluntad divina
urdido con el pueblo de Israel de la que surge una nueva autoridad, que se simboliza
con la entrega de las tablas de la ley que se resguarda en un arca, llamada arca de la
alianza.
El cumplimiento del pacto articulado en los mandamientos implica
responsabilidad entre individual pero también comunitaria por todos y cada uno de
los miembros de la comunidad teniendo como represalia ante su incumplimiento el
castigo.
Con Moises Dios hizo la excepción y se hizo ver ya que en la salida de Egipto,
como actuación directa de Dios para liberar a su pueblo. Su intervención saca al pueblo
de la esclavitud. La libertad recién conquistada sigue condicionada por la vivencia de
siglos en Egipto, por la memoria del largo periodo vivido de esclavitud. En el desierto
adoran un ídolo, mientras Moisés permanece en el Monte Sinaí recibiendo la Ley de
Dios, parte del pueblo se postra ante un becerro.
“Moisés es sancionado con la muerte antes del ingreso a la tierra prometida,
pero como muestra de su poder Dios hace brotar agua de las piedras, y cae el mana del
cielo para saciar el hambre y la sed, con ello se infiere: 1º. La asimilación y aceptación
práctica de la idea monoteísta y 2º. El restablecimiento de la Ley y la práctica jurídica.
El legado judío de este periodo es el de la esperanza ya que la libertad cuesta
conseguirla. Existe el deber de tomar decisiones responsables. También, el de enseñar y
mostrar a otros la belleza de la libertad”2
La monarquía en el pueblo Israelí se dio por la necesidad de defensa y lo que
comenzó como una necesidad temporal, se convierte con el transcurso del tiempo en
una condición permanente de la organización social. Se dice que “un creciente
monarquismo con un modo tributario de producción interno se instaura poco a poco.
Cuando esto ocurre tenemos que preguntarnos: ¿será que la monarquía viene
únicamente de fuerzas externas? o ¿qué había internamente en Israel que hubiera
despertado el interés por una monarquía?” dice Gottwald en su trabajo el Origen del
Pueblo de Israel. Pero simpre este poder fue limitado.
Como expresión de la limitación del poder terrenal por la ley divina es digno de
mencionar el episodio cuando el rey David se enamora de la mujer de un soldado a
quien manda al frente de batalla para que encuentre su muerte y poder desposar a la
2
Perales Agusti, Monserrat, “La herencia judía y su significado en una sociedad judeocristiana” en “La
Albolafia” Revista de Humanidades y Cultura Universidad complutense Madrid.
esposa de este, cosa que hace luego de pasado el luto de esta. Esto molesta a Jehová
( Dios) y como represalia provoca la muerte del hijo de David, mas alla de los
sacrificios y ayunos realizados por el Rey David a Dios como expresión de su
arrepentimiento. Esto es la prueba palmaria de la limitación del poder terrenal y la
necesidad de adecuar las leyes humanas a las leyes divinas. Esto diferencia
notoriamente a la sociedad israelita con otros estados.
El modo de producción, la tenencia de la tierra, el jubileo, la consideración al
extranjero como prójimo (próximo), la solidaridad fueron la forma y modo en que el
pueblo perseguido conformo su sociedad, mandatos que se mantienen.
Perales dice, citando a David Flusser “ El judaísmo es el trasfondo en que se
encuadra el mensaje de Jesús, y sólo quien conozca el primero puede captar el sentido
auténtico del segundo. En otras palabras el elemento judaico debe servir no sólo de
término de comparación, sino también, y sobre todo, de base para una interpretación
de las palabras y los hechos de Jesús”3
2.3. Teorías Cristianas: La irrupción del cristianismo como expresión religiosa,
cultural, social y política sobre todo en occidente tiene una explicación para el origen
de la sociedad.
Adelantamos que estas teorías del origen de la sociedad y el estado están
basadas en el nuevo testamento y sus exegetas y pueden dividirse en a) la transmisión
indirecta o mediata; o b) la transmisión directa o inmediata.
En realidad estas están orientadas al poder como un derecho a mandar o al
gobernante como protagonista de tal hecho y no al origen mismo de la sociedad
civilizada, o al estado mismo como institución. Según Bidart Campos “postulan que
Dios elige a la persona del gobernante- concretamente al monarca- y le confiere la
investidura del poder en forma sobrenatural, preternatural o providencial, es decir al
margen de los medios normales del orden natural de las cosas”4
Estas doctrinas tienen su origen en la frase el apóstol San Pablo que expresa “no
hay poder que no provenga de Dios” y que se sustenta, a su vez en varios pasajes del
Evangelio. Esta concepción fue desarrolla, en principio por Agustín de Hipona, el
pensador cristiano más importante del siglo V, trató este tema en su obra La Ciudad de
Dios, señalando que no hay ley natural que disponga que un hombre esta sobre otro,
dado el origen de todos por la creación divina, lo que nos iguala al hacernos del mismo
modo y que todos gozamos de la libertad; pero que al estar en sociedad y pretender
gozar de los beneficios de la paz, la seguridad, el orden, etc, se hace necesario la
existencia de una jefatura, al que hay que obedecer y por ello unos mandan y otros
obedecen, pero esa autoridad proviene de Dios y solo de Dios que obliga a hacer las
cosas de manera justa.
Uno de los objetivos que persiguió con ella fue el de separar el orden político y
el religioso ya que defendía expresamente la obligación que los creyentes tenían de
respetar las leyes de la sociedad civil, al mismo tiempo que exigía a los creyentes
obedecer a las autoridades civiles, insistía en la necesidad que éstas tenían de
someterse a los mandamientos de la iglesia al dictar las leyes ya que, en su opinión, “la
verdadera justicia reside sólo en la nación cuyo fundador y gobernante es Cristo”.

3
Perales Agusti ob cit. Pag. 79.
4
Bidart Campos German J “Derecho Politico” Ed Aguilar Bs.As. 1972 pag. 221.
Otro pensador fue Santo Tomas de Aquino quien también postulaba que todo
dominio, poder, potestad, o señorío depende de Dios, como primer señor y primer ser,
y quienes gozan de más movimiento son los gobernantes, pues para este el Estado no
es un producto del pecado original, sino algo natural y la autoridad no es un mal
menor, sino algo necesario y consustancial a la naturaleza humana.
Santo Tomás hace hincapié en toda su obra, y sobre todo en el Regimene
Principum, sobre la naturaleza social y política del hombre. El hombre es un ser social
y político, es natural a su existencia, es realista: sitúa al hombre en su lugar, aceptando
sus vicios y sus virtudes. Tiene una visión ontológica y orgánica del origen del Estado,
pues lo considera un producto de la naturaleza, pero afirma que lo natural procede de
Dios, y como consecuencia, afirma el origen divino del Estado. Dios interviene en el
orden natural no directamente, sino como causa segunda. La causa primera del origen
del Estado y de la sociedad son las acciones humanas. Es decir, Dios no es el que
fabrica el poder, lo importante son las causas segundas, que son las acciones humanas.
Así pues, el Estado no es un producto artificial, sino natural, libremente querido,
libremente establecido e impulsado por la naturaleza humana, por el instinto social y
político del hombre.
En la Summa Theologica  primma secunde dice que “ordenar algo al bien común
compete a toda la multitud o al que la representa. Por lo tanto establecer la ley
corresponde a toda la multitud o a la persona pública que la cuida. Porque en todas las
demás cosas debe ordenar al fin aquel de quien el fin es propio”
Entre estos dos elementos (príncipe y pueblo) existe una relación que es la
traslación de la autoridad. Es decir, la autoridad la ostenta la multitud, y en un
momento determinado acuerda su traslación al príncipe para el ejercicio de
determinadas facultades, condicionadas muchas de ellas, para que ejerza el poder
político, por ello se habla devicens gerens. ¿Qué sucede cuando el príncipe no cumple
con lo pactado?. Ante ello, Santo Tomás preconiza el derecho de resistencia, el
levantamiento popular
En “Summa Theologica” señala que “Toda ley humana se deriva de la ley natural
y si no, no es propiamente ley”.
De la doctrina de los pensadores se puede extraer el “derecho divino de los
reyes” que pasmo en el protestantismo sostenida por Jacobo I de Inglaterra y fue
objetada por Suarez y otros autores católicos que prosiguieron su argumentación- tal
De Maistre y Bonald- quienes postulaban del derecho divino providencial
considerando que “Dios determina el sujeto del poder no por una manifestación
sobrenatural de las voluntades humanas”. El estado no nace como un acto de reflexión
sino por providencia divina. La teoría del derecho divino de los reyes implica como
consecuencia que 1º La monarquía es un institución de ordenación divida, 2) que el
derecho hereditario es irrevocable, 3) los reyes son responsables solo ante Dios, 4) la no
resistencia o la obediencia pasivo son prescripciones divinas.
Teorías del derecho divino natural: Estas sostienen que todo el poder proviene
de Dios, pero que no existe forma o modo alguno, no está predeterminada y no esta
predeterminado alguna persona de manera previa que sea investida de poder o
prerrogativa. La forma política como los fundamentos legales de la investidura del
poder está sujeta a lo que los hombres que componen la sociedad determinen.
Referimos que ello se sustenta en la máxima de Jesús a Pilatos cuando le señalo
que todo poder proviene de Dios, “que ninguna autoridad tendría si no le viniese dado
desde lo alto, (Evangelio según San Juan) que origina el pensamiento de San Pablo y
que hiciéramos referencia cuando postula que toda persona está sujeta a las potestades
superiores ya que no hay poder que no provenga de Dios, y es este el que las establece.
Son sistematizadas en la escolástica por San Agustín y Santo tomas de Aquino y
radican en la justificación del orden político como resultante del obrar del hombre y la
realidad social ya que la sociedad necesita un gobierno y el poder aparece pues como
algo que es como algo que acciona y siendo accionado está orientado a un fin, este
deriva de Dios, ser supremo, causa primera, primer motor y fin de todas las cosas.
2.3.a) Teoría de la transmisión indirecta o colación mediata: Es la sostenida
por el jesuita Francisco Suarez que puede sintetizarse como que “ninguna persona o
conjunto de personas tiene directamente de Dios el derecho de gobernar, ya que dicho
poder reside inmediatamente- directamente- en la sociedad, esto es en la totalidad de
los individuos que componen la población; en consecuencia es el pueblo el sujeto
primario de la autoridad, y puede transmitirlo sea a uno o a algunos”.
Berlarmino como cardenal y custodio de la fe, sostuvo que el poder tiene por
sujeto inmediato a la sociedad, mas aclara que esta sociedad está obligada a transferirlo
a unos pocos o a uno; y descree por ello del gobierno de todos, que no sería factible a
su juicio en esta tierra, por lo que el pueblo no tiene que retener el poder para sí sino
transferírselo a otro u otros, siendo tal posición objetada por la imprecisión del título
en virtud del cual se ejercería el poder.
2.3.b) la teoría de la colación directa o inmediata. Esta teoría trata de superar la
dificultad de explicar y justificar la derivación del poder directamente de Dios,
sencillamente porque nadie lo tiene, porque sencillamente Dios no dispuso una forma
de gobierno determinada y a una persona o grupo de personas como destinatarios de
esta sino que puso en cabeza de los hombres escoger esta forma y designar la persona
del gobernante dice Bidart Campos,5 quien citando a Llovera dice “ el derecho de
establecer una nueva forma de gobierno y una nueva ley de investidura del poder, o en
otros términos, el poder constituyente, reside siempre en la comunidad”, esta posición
la toma el cardenal Billot quien aduce que es el pueblo quien elige la forma de gobierno
como el gobernante ya que ella desde la divinidad se encuentra indeterminada, al
elegir el gobernante tampoco se le da poder, sino que se elige para que gobierne, pero
no se le da el mando, sino solo que lo ejerza, que se infiere de la encíclica del papa León
XIII.-
2.3.c) La escuela teológica del derecho natural española: a través de Victoria,
Molina Soto y Suarez expresan los valores de la razón jurídica del estado por medio del
derecho natural pues el estado es imprescindible para desarrollar la existencia de los
individuos que componen la sociedad, ya que fue Dios el que creo e instituyo la
naturaleza humana.
Al ser Dios el crear del hombre y la convivencia del mismo, en conjunto,
reclama un orden político, pues Dios es el único fundamento, la última ratio del estado
y de su validez, es la “ratio escendi” y por ello se postula como máxima “ omnis
potestas a Deo” – todo el poder viene de Dios, pero ello no implica que Dios elija el

5
Bidart Campos, German. J ob cit pag.223.
gobernante o la forma de gobierno, lo que es puramente humano, sea el régimen
político como la elección de sus gobernantes. De allí que la particular postura de
Suarez expresa” el poder viene de Dios al pueblo, y el pueblo al gobernante”.
3.- Las teorías sociológicas: El siglo XIX y principios del siglo XX irrumpieron
con fuerza ideas que buscaban explicar el fenómeno del origen de la sociedad- y el
estado- partiendo del considerar el desarrollo del hombre y sus actividades. Partiendo
de la raza, las consideraciones de tipo biológico, el parentesco, las relaciones en base al
vínculo de sangre, lo que obligaba a un análisis retrospectivo del hombre actual
remontándose a sus orígenes,
El origen es, pues, la prehistoria, donde los elementos no son diáfanos para su
comprensión y menos precisos para la reconstrucción de la primigenia realidad social y
las formas organizativas de las distintas etapas, donde resulta indispensable advertir el
origen, el desarrollo posterior como elemental punto de partida de la organización
societal del hombre.
Dos teorías se disputan, desde lo sociológico, develar esta explicación son las
teorías del Patriarcado y el Matriarcado que se diferencian en cuanto al elemento que
consideran tenía preponderancia en el grupo social primitivo -el padre o la madre- ya
que ambas sustentan un origen familiar de la sociedad, basado en la consanguinidad,
pues atribuyen a los lazos creados por los grados de parentesco un principio de
autoridad a favor de los progenitores argumentando que los seres se unen, en primer
término por consanguinidad, constituyendo la base de la sociedad, que es la familia;
Estas teorías que buscan la explicación de los lazos de cohesión social en la
existencia en los vínculos primitivos de factores aglutinantes que existen, pero que las
diferencian, y además de los simples lazos del parentesco sanguíneo.
Ambas parten de que la consanguinidad es la base de la sociedad, siendo en
consecuencia el primer factor aglutinante de los grupos sociales; en segundo lugar se
encuentra que las familias se unen por las relaciones que surgen entre si; esto es base
de organización gentilicia.
Estas relaciones que tienen lugar por el hecho de la convivencia y se encuentra
que el ambiente geográfico, o sea el domicilio se constituye voluntariamente por la
residencia en un lugar y pasa a ser un factor aglutinante que opera al transformar el
nomadismo de las familias primitivas en vida sedentaria, lo que va dando forma y
organización a la sociedad primitiva, su evolución en las relaciones familiares, las
distintas etapas, sumado ello las necesidades de una defensa del conjunto como a
alguien que los dirija y su evolución posterior dan como consecuencia el estado.
3.1. Matriarcal: Estudiando algunas tribus de India, Oceanía y del Congo, se
han encontrado vestigios del matriarcado como primigenia forma de organización
social que se replica en pueblos fenicios, hebreos, etruscos, egipcios, y caucásicos, por
lo que creen ver allí el origen de nuestra ulterior organización social.
El lazo de parentesco materno es el que determina siempre la pertenencia del
individuo al grupo, que es el grupo gentilicio de la madre, y de allí deriva su condición
social ante el resto. Esto es palmario en advertir como los Iroqueses, cuando el hijo es
producto de encuentro entre padre y madre de diferentes grupos y exógamos, va y
queda con el grupo de la madre. En El Congo el hijo siempre queda con la madre
cuando pertenece a padre y madre de clases sociales diferentes.
Las características de este primer aspecto signan el nombre, la herencia de la
jefatura, también la obligación de venganza y hasta la adopción, mas ello no implica
que la jefatura del grupo sea femenina; esta se hereda siguiendo la línea femenina pero
ello no implica el gobierno de las mujeres o como dice Fayt la ginecocracia.6
El Padre Lafitau en el siglo XVIII fue el investigador que trabajo sobre la base de
esta teoría para que luego le precedieran Bachofen, Mac Lennan y Morgan, solo que
Lafitau analizo los elementos corroborantes de sus conclusiones como ser la
preeminencia jurídica y política de la madre en las sociedades analizadas, pero no
profundizo el tema con rigor científico sino conjetural afirma Guido.7
Juan Jacobo Bachofen es quien con rigor científico es el precursor de esta teoría
y en 1861 expone la misma en un libro titulado” El matriarcado. Una investigación
sobre la ginecocracia del mundo antiguo”. Alli expone una línea de investigación que
se opone a la teoría patriarcal y sostiene la preeminencia del derecho de la línea
materna en las sociedades primitiva, basándose en mitos y leyendas, deduce la
supremacía social, política de la mujer antes del patriarcado, que fue común en la
antigüedad clásica. Este autor descubre tres etapas claras en la formación de las
sociedades antiguas, esto es desde el hetairismo o promiscuidad donde la mujer es
sometida por la fuerza bruta del hombre, se llega a una ginecocracia, donde la mujer
posee la supremacía religiosa y política ya que el derecho se organiza en base a las
madres que son las que gobiernan, y después de esta etapa si llega el patriarcado como
etapa superior y posterior a esta que le antecede.
Mac-Lennan desarrolla posteriormente la teoría del derecho materno en una
obra titulada “El matrimonio primitivo” de 1865, pero ya no estudia mitos y leyendas
sino símbolos, de lo que deduce la realidad en otro momento de la historia, tal el caso
del “rapto de la novia”, acto simbólico que acompañaba el casamiento en algunos
pueblos y de allí concluye que ha sido un hecho efectivo dada la situación de exogamia
que reinaba enlas tribus donde los hombres debían buscar mujeres de otras tribus
diferentes, valiéndose en casos de un rapto verdadero y no simbólico ni simulado. Esto
signo la etapa de promiscuidad, pero luego advierte que la forma y modo de
comportamiento de los grupos cambian con la evolución y consideran que la mujer es
inapta para la guerra y por ello la jefatura cambia.
Esto ha llevado de la endogamia a la exogamia y habría favorecido el
matrimonio poliandrico –varios maridos-, y a ello le sucede el matrimonio fraternal,
una mujer es esposa de todos los hijos de una misma madre, de lo que encuentra una
explicación de la causas y motivos de la preeminencia de la mujer en las sociedades
antiguas.
El autor norteamericano Lewis H. Morgan (1818-1881) en un estudio de tipo
científico analiza como los hechos económicos gravitan sobre la evolución de la familia,
y por ello divide los estados de la humanidad en distintos periodos: 1º)Salvajismo; 2º)
barbarie 3º) Civilización.
1º) Salvajismo: esta etapa corresponde a los grupos nómades que no conocen la
agricultura ni tampoco la domesticación de animales propio de la ganadería.
Corresponde al periodo neolítico y comienzos del paleolítico. Alcanza a grupos que
viven de la caza y de la pesca.
6
Fayt Carlos S. “ Derecho Político” Tº I, Ed Depalma, Buenos Aires 1997 pag.78.
7
Guido, Emilio “Derecho Político e Historia de las ideas políticas” 3ª ed. Ed Ergon Bs.As. pag 33
En este periodo aparecen los diferentes tipos de familias como ser a) promiscua:
donde las relaciones se dan sin tener referencia el parentesco, la referencia solo es la
madre de la cual se sabe y conoce, pero no el padre, pero hasta cierta edad, al igual que
los animales; b) la familia consanguínea: donde los miembros de la familia tienen
limitada sus relaciones sexuales, se permite la poliandria monogamia entre los
hermanos del mismo grupo gentilicio, pero no entre ascendientes y descendientes lo
que no está permitido y se reprime se dice por aquel periodo que “nacer hermanos era
nacer conyugues”, c) familia punalua , que es aquella que comprende al matrimonio
exogámico por grupos. En este periodo el comercio o intercambio sexual se encuentra
prohibido debiendo los varones de un grupo que integran a una tribu(o tótem) tener
relaciones con las mujeres de otro grupo o tribu (tótem) diferente.
2º) Barbarie: comprende los últimos periodos del paleolítico y al neolítico y
toma a los agrupamientos humanos ya asentados en un lugar viviendo de la
agricultura y la ganadería y allí empiezan a esbozarse las instituciones.
A esta etapa le corresponde la familia sindiasmica donde la mujer se incorpora
al grupo de pertenencia del marido, pero este puede tener muchas mujeres, y esto
afirma el poder del hombre.
3º) Civilización es el periodo histórico que corresponde a las últimas etapas
donde aparece las artes, el comercio, la industria y se institucionaliza el poder. A esta
etapa le corresponde la familia monogamia de tipo patriarcal que conocemos sobre la
base de la relación entre dos cónyuges.
3.2. La teoría Patriarcal: Todos los autores que abordaron el estudio de este
sistemas son contestes en señalar que este corresponde a grupos étnicos posteriores a
los del sistema matriarcal, por ello es que Posada la concibe como producto de la
sociedad humana tomada como un conjunto de esferas superpuestas que se han
producido en el proceso de la evolución social de un modo sucesivo, y que van de la
familia al Estado.
Es propio de los grupos indo-germánicos, semitas, tártaro-mongólicos, chinos,
japoneses y coreanos como también se ha comprobado estuvo presente como sistema
en las tribus de América.
Este sistema sigue la línea del padre, basado en la descendencia que fluye de
este, y tiene su fundamento en el supuesto predominio del hombre sobre la mujer que
signo los comportamientos de las relaciones que fueron producto del rapto o la compra
de la mujer para poder desposarla, esto implica relación de dominio, de tipo señorial y
que “excluye toda duda sobre la relación de parentesco entre padre e hijo, dando
origen a la creencia de que el padre es quien genera al hijo, no siendo la madre más que
la custodia del germen en su seno” dice Fayt8 .
Por ello es que se dice que, conforme esta teoría, el hijo sigue la línea paterna,
pertenece al grupo del padre y adquiere su condición social y el “status” que le
corresponde ante el grupo, el nombre, la jefatura si esta es hereditaria, la obligación de
venganza y la adopción.
El principal expositor de esta teoría es Sir Henry Summer Maine, nacido en la
India pero profesor en Cambridge desarrollo esta teoría en base a la evolución
darwiniana, mas tomando el estudio de este sobre los pueblos árabes donde se infiere

8
Fayt Carlos S ob cit pag. 79.
claramente que el estado social primitivo fue el estado patriarcal, donde predomino la
potestad del varón y más el de mayor edad del grupo gentilicio de pertenencia de los
individuos de naturaleza consanguínea.
Summer Maine parte de la base que las relaciones de parentesco y
consanguinidad forman el más antiguo de los nexos y relaciones de los grupos sociales.
Alli refiere que en los grupos sociales es el hombre de mayor edad, ejerce este el
predominio sobre la casa, familia y su grupo; es dueño y señor de la vida sobre su
grupo, su voluntad se impone y es expresión de sometimiento, y por ello las relaciones
de padre a hijo y de señor a esclavo signan la forma y modo de relacionarse.
En su libro “Estudios sobre la historia de las instituciones primitivas” Summer
Maine intenta explicar la evolución de la sociedad pero parte del estado patriarcal que
en su etapa primigenia estuvo gobernado por el hombre más anciano del grupo hasta
la actualidad que llega al matrimonio monográfico. Así divide este proceso evolutivo
en seis (6) periodos, que son graduales y se suceden, 1º Asociación doméstica, surge
con los primeros grupos gentilicios nómades pero siguen la línea paterna y el gobierno
del más viejo dentro de la comunidad de sangre; 2º) comunidad domestica que
constituyen una forma más evolucionada de integración social cuando el grupo
gentilicio se hace sedentario y la autoridad patriarcal se afirma en el grupo y en el sitio
donde habitan; 3º) comunidad de aldea que es la conformación social cuando el grupo
gentilicio se transforma en grupo territorial y donde se afirma la propiedad privada,
aunque la base sigue siendo el parentesco de base gentilicia, empero la relación más
fuerte es la que se funda y concentra en un mismo territorio como base de la
permanencia del grupo, 4º) Asociación de marca es la base de organización que se da
en un territorio común, que en principio fue de tribu, y más tarde adquiere otra
dimensión por su evolución donde el grupo se va asentando y poseyendo como propio
tales territorios ocupados,. 5º) Feudo que es la etapa donde surge el dominio señorial
generando la relación de subordinación a cambio de protección generando la relación
de vasallaje y fidelidad entre señor y siervo, aparece pues el señor feudal como
expresión del patriarca que tiene el dominio primigenio, el noble que tiene pleno
dominio sobre la vida y la propiedad del vasallo, que es voluntaria por el pacto de
sometimiento pero también producto de conquista por operaciones bélicas, y también
aparece la prisión por deudas y la perdida de la libertad y sometimiento a la esclavitud
siendo tal condición hereditaria que se resume, el hijo de esclavos, nace esclavo; el hijo
de siervo de la gleba, es vasallo y no pierde la condición de siervo; 6º ) monarquía o
imperio que es donde surge mas poderoso o hábil de los nobles y se transforma en rey
teniendo el poder o dominio sobre todos los demás señores feudales y por supuesto
sobre el resto de la población.
4. Teorías Jurídicas o contractualitas. Estas teorías parten del supuesto natural
de un estado social colectivo de la sociedad que por las características del momento y
con un propósito determinado conciben un fin común y para ello articulan un acuerdo
a fin de organizar esa sociedad y que la resultante del acuerdo logrado los obliga a
todos generándose así un gobierno que representa la voluntad de todos y al que todos
deben sumisión por pertenecer al conjunto.
Tres son los elementos diferenciadores de las distintas teorías que se esgrimen
para explicar el origen de la sociedad y la aparición del poder juridificado a través del
estado, a) el momento o característica de la sociedad al momento de celebrar el pacto,
b) la forma, modo y distintos pactos que celebra la sociedad y entre quienes lo hacen c)
la resultante del pacto que da origen a diferentes tipos de estado y distintos modos de
ejercer el poder. Cada una de las grandes teorías dará como resultante un modelo
estatal determinado.
4.1. Hobbes o la teoría del absolutismo político: Tomas Hobbes a través de su
obra Leviatán considera la característica de la sociedad que era un estado de guerra de
todos contra todos, pasando entonces al contrato que instituye al mismo tiempo la paz
y un Estado fuerte, en el cual los súbditos no tienen derecho a oponerse al soberano.
Parte de una posición no teológica que le diferencia de los pensadores de su
época en cuanto al origen de la sociedad articulada como estado, que lo trata en las
partes III y IV del Le v i a t á n, donde se advierte la convergencia de ideas que
circulaban en los medios religiosos del siglo XVII per heterodoxas y que lo ubican
como un pensador diferente en su época ya que claramente se pone en las antípodas de
la creación del estado o sociedad civilizada que caracteriza al derecho divino imperante
en su época.
También claramente parte de una premisa que rompe con la división
estamental partiendo de la igualdad que es descripta en el estado social imperante al
momento de celebrar el pacto, pues en el capítulo XIII del Leviatán. Hobbes explica
por qué ocurre la guerra de todos contra todos y es porque somos iguales, aparece el
egoísmo, siempre deseamos más los unos que los otros. La igualdad genera una
competencia desenfrenada que, ante la falta de un poder estatal, se convierte en guerra,
donde prevalece el más fuerte.
Explica que existen tres causas del estado de la sociedad de guerra entre todos.
La primera ocurre por “beneficio”, cuando deseamos aquello que otro posee que
explica del siguiente modo “si alguien planta, siembra, construye o posee un lugar
conveniente, cabe probablemente esperar que vengan otros, con sus fuerzas unidas,
para desposeerle y privarle, no sólo del fruto de su trabajo, sino también de su vida o
de su libertad”. La segunda es la “desconfianza mutua, ningún procedimiento tan
razonable existe para que un hombre se proteja a sí mismo, como la anticipación”, o
sea, una defensa natural y obligada por medio del ataque que se puede resumir en “no
sé quién competirá conmigo, ataco preventivamente a todos los que puedan venir a
hacerme mal. Es ésa la causa que generaliza la guerra”9
El estado de guerra de todos contra todos, el egoísmo y el deseo de lo que tiene
el otro, el ánimo belicoso, natural y obligado de cada sujeto, obliga en algún momento
a buscar un armisticio para salir de tal situación, para ello se firma un pacto de
cumplimiento inmediato: terminar con el estado de cosas imperante, pero es necesario
otro pacto que garantice el primero, al que todos deban sujetarse para salir del estado
natural.
Advertido que el hombre se mueve en base a mecanismos productos de la
sensación –temor, inseguridad- y que es necesario la búsqueda de la felicidad que no se
podrá lograr porque el “hombre es lobo del hombre” y su egoísmo y belicosidad
impiden la igualdad y felcididad y progreso que solo se logra con un pacto entre todos
para poner fin a este estado de cosas.

9
Ribeiro, Renato Janine en “Thomas Hobbes o la paz contra el clero” en AAVV La filosofía política
moderna compilació n Atilio Boron Ed. Eudeba Bs As. 2000 pag. 21 y sig.
Pousadela glosando a Hobbes dice que” adopta como modelo para su empresa
el de la ciencia demostrativa, que tiene como puntos de partida axiomas (verdades
evidentes – o sea, verdaderas “en sí mismas”- captadas intuitivamente) basados en
definiciones, a partir de los cuales se demuestran otras proposiciones llamadas
teoremas”10Es para esta el Galileo de la ciencias sociales que señala que el aporte de la
propuesta consiste en instaurar un orden estable No existe un orden natural en los
asuntos humanos: el orden debe ser creado.
Sabine dice que fue el primer filosofo moderno que intento poner la teoría
política en íntima relación con un sistema de pensamiento enteramente moderno, de
naturaleza científica, en base a principios, tomando la conducta humana desde lo
individual a lo social.
Este primer pacto es de todos con todos los individuos que componen la
sociedad. Alli se acuerda poner fin al estado de cosas que impiden el progreso y la vida
misma para lo cual es necesario acordar ya que sin ello la propiedad también es
efímera y objeto del deseo por la codicia natural del hombre.
El estado natural – guerra permanente y el hombre egoísta y perverso- solo
termina cuando la sociedad se organiza con un pacto que así lo determine pero resulta
necesario que este primer pacto resultante de la sociedad civil que expresa la voluntad
de todos sea cumplido. No puede serlo por ninguno de los participantes del pacto, de
lo contrario se vulneraria la igualdad, aparece entonces la figura de un tercero ajeno a
dicho pacto que obliga a otro acto.
Es evidente que la renuncia o transferencia de derechos es motivada,
voluntaria. Como todos los actos voluntarios, su objetivo es proporcionar algún bien al
renunciante. De donde se sigue que el “derecho básico de autopreservación” es
indelegable e intransferible.
El segundo pacto entonces se articula entre la sociedad civil representada por
todos con un tercero ajeno a ellos al que se someten libre, decididamente y sin reservas,
dándole todo el poder, “sometiéndose”, un “pacto sujetionis” al que quedan obligados
a perpetuidad, una voluntad irrevocable, es una voluntad de sometimiento absoluto,
esto es un soberano.
Lo que se instaura con el contrato es la relación de protección y obediencia.
Cabe acotar que Hobbes caracteriza a dicho poder como “legibus solutus”.
Soberano es quien es capaz de dictar leyes que obligan a todos pero está exento de las
mismas. Estas leyes sólo lo son en sentido estricto en el interior de un Estado, “cuando
pueden ser impuestas, y su violación castigada, por el poder de la espada”. Pero en ese
caso derivan su validez ya no de su carácter de leyes divinas o racionales, sino del
hecho de haber sido decretadas por el soberano” precisa Hobbes.
Así surgen las leyes son leyes civiles. Todas ellas, entonces, son válidas por el
simple hecho de haber sido decretadas por el soberano. Las costumbres sólo son leyes
si y cuando el soberano las ha aprobado. Del mismo modo, el poder soberano de
legislar no está limitado por las leyes existentes: sólo está comprometido por su propia
voluntad de prolongar su vigencia. En otras palabras, al estar atado tan sólo a sí

10
Pousadela, Ines M“El contractualismo hobbesiano (o de có mo para entender del derecho es
necesario pensar al revés) en AAVV La filosofía política moderna compilació n Atilio Boron Ed.
Eudeba Bs As. 2000 pag. 365 y sig.
mismo, no está limitado en modo alguno puesto que dice“los pactos que no descansan
en la espada no son más que palabras, sin fuerza para proteger al hombre”.
Se genera con ello el Estado absoluto ejercido por un soberano. El Estado tiene
una función que cumplir; fue instituido con un objeto bien definido: “asegurar la paz y
defensa común” por medio de la utilización de “la fortaleza y medios de todos, como
lo juzgue oportuno” y “procurar la seguridad del pueblo”. Su función es preservar la
paz y el orden, es decir, impedirnos caer en ese estado donde la paz y el orden no son
posibles. El sentido del establecimiento de esta relación de protección-obediencia
reside en que el consentimiento será siempre implícito, inferido de esa relación, tal
como decía Hobbes en referencia a la relación padre-hijo, que en este sentido se
constituye en el modelo más transparente: “cada hombre se supone que promete
obediencia al que tiene poder para protegerlo o aniquilarlo”.
El soberano no tiene ninguna obligación respecto de los súbditos: en primer
lugar, no está sometido a las leyes civiles con lo que se concluye que se apoya “ un
gobierno de tipo absoluto que solo puede ser ejercido por una monarquía absoluta”
dice Sabine.11
Hobbes “sostenía el absolutismo sin hacer la menor apelación al derecho divino
de los reyes, con argumentos puramente racionales y positivos mediante un
replanteamiento de la subversiva teoría del contrato” apunta Chevallier para quien “ha
querido mostrara los súbditos de los soberanos los rodeos de las rutas oscuras de la
sedición frente al claro y gran camino de la paz, asegurada por la sumisión a la
autoridad”12
La prueba palmaria de este modelo estatal se advierte en Francia en la época del
reinado de Luis XIV.-
4.2.-John Locke o el sistematizador del liberalismo: John Locke fue un filósofo
inglés que se destacó por ser el principal teórico del liberalismo, fundador el
empirismo y en muchos campos, especialmente en la epistemología o teoría del
conocimiento, la política, la educación y la medicina.
Nació en 1632 en el seno de una familia protestante con inclinaciones puritanas
y a principios de la década de 1660 escribió los “Ensayos sobre la ley natural”,
publicado por primera vez en 1954, entre tantas otras asumiendo en 1961, de tendencia
autoritaria y conservadora, que buscaban la preservación del orden a través de la
autoridad. En ellos aparece como un decidido defensor de la paz y el orden social, pero
el pensamiento de Locke cambió radicalmente dos décadas más tarde, luego de exilios
y estudios, y fue el ideólogo y líder intelectual y portavoz de los Whigs.
Los Dos tratados sobre el gobierno civil son la obra política más importante de
John Locke, originalmente escrita a principios de la década de 1680 para promover el
movimiento Whig liderado por Shaftesbury.
En el ler tratado critica la postura adánica del derecho divino a gobernar y en tal
sentido niega el principio de que “ningún hombre nace libre”, al contrario postula que
todos nacemos libres e iguales. Los hombres en esencia son buenos y nobles, y para
asegurar los derechos y beneficios de las libertades de manera natural, donde

11
Sabine George “Historia de la Teoría política. Ed Fondo de Cultura econó mica. México 1990
pag.337.
12
Chevallier, Jean Jacques “los grandes textos políticos” Ed Aguilar, Buenos Aires, 1979 pag. 67
renuncian a sus derechos –naturales- para darse una organización con leyes civiles que
se cede a una comunidad y ello conforma una sociedad política y civil.
Considera al Estado como una unión política consensuada y realizada a partir
de hombres libres e iguales y no como una creación divina, “ninguno puede ser sacado
de dicha situación sin que medie su consentimiento y sometido a un poder político sin
que medie convenio hecho con otros hombres de juntarse e integrarse en una
comunidad destinarle a permitirles una vida cómoda, segura y pacífica de unos con
otros, en el disfrute tranquilo de sus bienes propios y una salvaguardia mayor contra
cualquiera que no pertenezca a esa comunidad…”
En el Segundo tratado es donde Locke sienta los fundamentos de su teoría
donde se aprecia con nitidez las diferencias con Hobbes si bien son coincidentes en la
descripción del carácter individualista, de un estado de la sociedad natural
determinado – aunque diferentes para ambos- y el diseño de un pacto para salir del
estado natural, claramente parten de premisas diferentes y están relacionadas con sus
perspectivas acerca de la condición humana en Hobbes pesimista en tanto Locke
optimista; el estado de naturaleza -violento Hobbes y pacífico Locke; el contrato : uno
Hobbes o dos o varios Locke; el gobierno absoluto en Hobbes y restringido y con
carácter revocatorio en Locke donde aparece el derecho de resistencia a la opresión, la
propiedad y otros elementos –discutibles todos ellos- que surgirán en la lectura de sus
textos.
Parte de una ley natural que está inscripta “en el corazón de los hombres”, y
expone su doctrina de los derechos naturales fue una de las más influyentes de la
época, donde el ser dotado de racionalidad, en el marco de libertad, tiene deseo de
auto-preservación propia y de la especie, y señala que “la vida, la libertad y los bienes
son propiedad de toda persona y sus derechos irrenunciables”
Las leyes naturales “no se anulan al entrar en sociedad; al contrario, en muchos
casos su observancia es mucho más estricta y adquieren, gracias a las leyes humanas,
unas penas conocidas para obligar a su cumplimiento”, señala Locke pues la ley
natural es una ley eterna para todos los hombres, incluidos los legisladores, cuyas leyes
positivas tienen que ser acordes con las leyes naturales, dotadas así de un poder
coactivo para obligar a quienes no las respetan.
El hombre creado por Dios nace libre, dotado de razón y en una comunidad
natural donde se respetan y sin necesidad de autoridad alguna, “sin verse sometido a
la voluntad o autoridad legislativa de ningún hombre, no siguiendo otra regla que
aquella que le dicta la ley natural” señala remarcando la inexistencia de poder en el
estado natural y allí sienta las bases del liberalismo cuando expresa que la libertad
consiste “en que cada uno pueda disponer y ordenar, según le plazca, su persona,
acciones, posesiones y su propiedad toda”, y además que “nadie pueda verse sometido
a la arbitraria voluntad de otro” y señala también que los hombres “al ser iguales e
independientes, nadie puede perjudicar a otro en su vida, libertad, salud o posesiones”
La libertad natural del hombre “consiste en su superioridad frente a cualquier poder
terrenal” ya que al estar dotado con facultades iguales “no cabe suponer ningún tipo
de subordinación”.
Al concebir la defensa de la propiedad privada, Locke señala que ya existía en
el estado de naturaleza, antes de la organización de la sociedad, y ningún poder
supremo “puede arrebatar a ningún hombre parte alguna de su propiedad sin su
propio consentimiento” ya que los “hombres entran en sociedad para preservar su
propiedad”.
Varnagy dice que “el derecho de propiedad tiene para Locke un carácter
absoluto y es irrenunciable: existe en el estado de naturaleza y, una vez constituida la
sociedad civil, el fin del gobierno será la preservación de la propiedad” 13 Pero el
derecho de propiedad, en realidad, encierra otros derechos civiles y políticos para
Locke.
El estado social o pre-político se transforma en estado de guerra producto de
dos causas, la primera, que algunos “irracionales” traten de aprovecharse de otros, y la
segunda cuando ocurren conflictos entre dos o más personas en donde no hay una
tercera parte, un juez o un árbitro, por lo cual vencerá el más fuerte y no el más justo, el
problema señala Locke es que el estado de guerra no cesa de manera espontánea y
tiende a agravarse y pronunciarse y el problema es que hay hombres que quieren
quedarse con las propiedades de otros y de este estado similar al de guerra, los
individuos realizan un pacto o contrato por el cual se constituyen la sociedad civil y la
comunidad política.
Esto conlleva a que se ingrese en una “sociedad civil o política”, en donde el
gobierno actuará como juez y protegerá los derechos (naturales) a la vida, la libertad y
la propiedad. Su poder proviene del “consenso de los gobernados”. Los hombres
“laboriosos y razonables” ven la necesidad de una institución que imparta justicia y los
lleve a realizar un contrato, ya que no está garantizado que todos cumplan, como
hemos visto, con los preceptos de la ley natural y la razón.
El contrato se realiza para garantizar la seguridad de la propiedad de los
individuos y los derechos a la vida, libertad y bienes, por la inseguridad existente en el
estado de naturaleza. Se crea, pues, la sociedad civil y política a través de un contrato,
y se crea también al gobierno como agente de esa sociedad. Así, la sociedad está
subordinada al individuo, y el gobierno a la sociedad, pero también deja claro que la
disolución del gobierno no implica la liquidación de la sociedad como tal.
Locke reconoce de manera explícita la distinción entre sociedad civil y sociedad
política y al “contrato” de gobierno, o sea, la relación entre gobernantes y gobernados,
prefiere denominarlo con el término trust, esto es, “confianza”.
La tradición contractualista ha sostenido que se precisan dos contratos
sucesivos para dar origen al Estado: el primero es el pacto de sociedad, por el cual un
grupo de hombres decide vivir en comunidad, y el segundo es el pacto de sujeción, en
el cual estos hombres se someten a un poder común. En Locke, no hay un pacto de
sujeción como en Hobbes, sino que el pueblo, que tiene el verdadero poder soberano,
otorga a los poderes su confianza (trust) sin someterse total y sin reservas a dicho
poder, justificando la rebelión en el caso de que la autoridad no cumpla con sus
objetivos, esto es el derecho de resistencia a la opresión.
Al conformar el pacto y unirse a una comunidad se hace entrega “de todo el
poder necesario para cumplir los fines para los que se ha unido en sociedad y tal
entrega se lleva a cabo mediante el mero acuerdo de unirse en una sociedad política, lo
cual es todo el pacto que se precisa para que los individuos ingresen o constituyan una
república”
13
Vargnagy Tomas “El pensamiento político de John Locke y el surgimiento del liberalismo” en
AAVV “La filosofía política moderna compilació n Atilio Boron Ed. Eudeba Bs As. 2000 pag. 56 y sig.
Locke es claro en este punto: “Cuando un grupo de hombres ha llegado a un
consenso para formar una comunidad o gobierno, se incorporan en el acto al cuerpo
político que conforman ellos mismos, en el que la mayoría adquiere el derecho de
actuar y decidir por los demás” pues, acota que “todo el mundo está sujeto por dicho
consenso a los acuerdos a que llegue la mayoría.
Sobre el poder en el Segundo tratado comienza con la gran pregunta de la
filosofía política ¿qué es el poder?- y Locke afirma que “es un derecho a dictar leyes
encaminadas a regular y preservar la propiedad, así como a emplear la fuerza de la
comunidad en la ejecución de tales leyes y en la defensa de la República de cualquier
ofensa que pueda venir del exterior; y todo ello teniendo como único fin la consecución
del bien público.
Esta aclaración es válida ya que diferencia distintos tipos de poderes, y en
particular sobre el poder en la republica pues señala que “el comportamiento tiránico
disuelve la autoridad legítima y restaura la libertad natural y la igualdad que existe en
el estado de naturaleza. Un gobernante que no deja recursos abiertos a sus súbditos,
víctimas de injusticias, los obliga a considerarlo como injusto y con derecho a castigar
su opresión. Es el gobernante el que crea el estado de guerra cuando incurre en cierto
tipo de arbitrariedades.
El poder del gobierno está basado totalmente en los poderes que le transfirieron
los individuos, y además los gobiernos no tienen derechos que sean propios, y además
deben estar divididos en diversos departamentos ejecutivo y legislativo, ya que resulta
una fuerte tentación “el que las mismas personas que tienen el poder de hacer las leyes
tengan también el de ejecutarlas” y destaca que es el legislativo el que decide las
políticas, ya que es “el poder supremo de la república” al que el Ejecutivo está
subordinado y debe rendir cuentas.
Glosando a Locke podemos señalar que “los hombres entran en sociedad para
preservar su propiedad, o sea su vida, libertad y bienes, pero ¿qué sucede si no se
cumple con este cometido? se pregunta, es aquí cuando el gobernante pasa a un estado
de guerra contra la sociedad y donde esta entonces puede rebelase, y la justificación de
la insurrección es plena cuando el gobierno se vuelve tiránico y rompe el contrato es
considerada como uno de los elementos democráticos de su teoría política.
Destaca también que el gobierno se disuelve cuando “el legislativo o el
monarca actúan traicionando la confianza que se depositó en ellos” revirtiendo el
poder a la comunidad, que establecerá un nuevo legislativo y ejecutivo modalidad
propia de los sistemas parlamentarios. Esto no genera inestabilidad ni anarquía sino
que por el contrario el pueblo tolera errores pero lo que no tolera es la tiranía y esto da
derecho a revocar la decisión del pueblo, ya que acota que el peor de los males no se
halla en la anarquía, como para Hobbes, sino en el despotismo, la opresión y la mala
conducta del soberano.
Locke, desarrolla su doctrina de la resistencia a la opresión, uno de los puntos
importantes de su doctrina, en la Carta y el Segundo tratado, lo que fue concebido de
manera primigenia como “el derecho a resistencia en el caso de que la salvación de la
persona esté en juego” para después brindar argumentos para resistir a gobiernos
tiránicos lo que se manifiesta frente al abuso del poder del Estado por lo que el pueblo
conserva el derecho a la rebelión, pero debe ejercerlo sólo en casos extremos.
Señalaba que el principal poder era el legislativo al cual se le transferían la
potestad del gobierno y por ello señalo que “siempre que los legisladores destruyen o
se adueñan de la propiedad del pueblo, o los esclavizan bajo un poder arbitrario, se
ponen a sí mismos en un estado de guerra respecto a su pueblo, el cual queda, por ello,
libre de seguir obedeciendo” Si un gobierno o un particular hacen uso de la fuerza sin
tener derecho a ello, “y tal es el caso de cualquiera que actúe violentamente contra la
ley, se coloca en un estado de guerra respecto a aquellos contra los que ha empleado
esa fuerza” Adviértase que el concepto de propiedad en Locke era amplísimo y
comprendía la variedad de derechos.
Su justificación de la insurrección cuando el gobierno se vuelve tiránico y
rompe el contrato es considerada como uno de los elementos democráticos de su teoría
política
La base de su concepción es que el pueblo es quien decide cuándo se ha roto la
confianza y tiene este poder porque subsiste como comunidad pese a la disolución del
gobierno, y cualquiera sea la razón de ella, “el poder revierte de nuevo en la sociedad,
y el pueblo tiene derecho a actuar en calidad de poder supremo y constituirse ellos
mismos en legislativo” La disolución del gobierno no implica la disolución de la
sociedad pues a diferencia de Hobbes, el peligro de la anarquía no puede ser invocado
para tolerar el despotismo.
Para Locke el peor de los males no se halla en la anarquía, como para Hobbes,
sino en el despotismo, la opresión y la mala conducta del soberano lo que implica que
tiene el derecho a resistirse en contra de los tiranos, pero esto no da lugar a un derecho
a la revolución en el sentido que cambia la sociedad civil-ler pacto- sino el gobierno o
sus autoridades, pero se infiere que el derecho a resistir es un derecho natural que no
se puede ejercer contra un gobierno legítimo, solo contra los tiranos, opresores e
injustos que son los verdaderos rebeldes pues son estos los que quebrantan la
constitución y las leyes.
De la obra de Locke puede concluirse que la separación de poderes que esboza
constituye posteriormente el eje de la teoría de Montesquieu, y tuvo gran influencia en
el sistema parlamentario inglés y en los gobiernos surgidos de la democracia burguesa
para limitar al absolutismo y concentrar el poder legislativo en manos de sus
instituciones representativas.
La prolija descripción de los derechos naturales, (derechos humanos en la
actualidad) las libertades individuales y civiles, el gobierno representativo, mínimo y
constitucional, la separación de poderes, el ejecutivo subordinado al legislativo,
defensa férrea de la propiedad, el laicismo como la tolerancia religiosa son el conjunto
de ideas fundantes y fundamentales del Estado liberal democrático contemporáneo.
La síntesis de su aporte puede sintetizarse como “todo gobierno surge de un
pacto o contrato revocable entre individuos, con el propósito de proteger la vida, la
libertad y la propiedad de las personas, teniendo los signatarios el derecho a retirar su
confianza al gobernante y rebelarse cuando éste no cumple con su función” 14
La diferencia entre Hobbes y Locke, es en la diferencias de pactos, uno para
Hobbes y para Locke hay dos pactos, uno que conforma la comunidad, y otro que
pone a la misma bajo un gobierno civil.
14
Vargnagy Tomas “El pensamiento político de John Locke y el surgimiento del liberalismo” en
AAVV “La filosofía política moderna compilació n Atilio Boron Ed. Eudeba Bs As. 2000 pag. 21 y sig.
Morresi, analizando a Locke señala que “tenemos entonces un pacto que da
lugar a un populus (pasaje de la serie al conjunto) y otro que da paso a una autoritas
(pasaje del conjunto a la ordenación). Así expuestos, estos dos tránsitos parecen
realizables en forma independiente: en primer lugar los individuos forman un cuerpo,
y luego éste por medio de otro convenio da origen a un Estado/Gobierno”15
Este es el modelo de una democracia liberal que tiene como forma de gobierno
las monarquía constitucional moderna con base en el sistema parlamentario.
4.3. Rousseau o el contractualismo democrático. De la prolífica obra de Jean
Jacques podemos señalar textos ejemplares que marcaron una época y son clásicos de
las ciencias sociales, tales “el Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los
hombres”, el “Contrato Social”, “el Emilio” y las “Confesiones”, siendo que estas
obras, en particular el contrato social es el fundamento político y filosófico del sistema
democrático que esboza la soberanía popular depositada en cada ciudadano portador
de un haz de derechos por el solo hecho de ser tales.
Parte de la base de refutar la tesis adánica, de tipo patriarcal, las doctrinas de la
fuerza o religiosas para la conformación de la sociedad, la constitución del orden social
a partir de un pacto entre individuos abstractos nacidos libres e iguales tiene por objeto
situar en el centro de la escena al ciudadano, desanudarlo del terreno efectivo de su
historia y del conjunto de relaciones sociales que producen de manera incesante la
desigualdad de riqueza, poder, oportunidades. El hombre nacido en el estado natural
es un buen salvaje que no conoce de egoísmos, divisiones o dificultades y vive en
armonía, es absolutamente libre pero dice devenido en la realidad de la sociedad
civilizada el hombre se encuentra encadenado y por todas partes, por lo que “ trata una
cuestión de legitimidad, de derecho no de historia” apunta Chevallier, 16por lo que esta
obra, y los aportes de ¨Rousseau lo colocan como el pensador de más envergadura
como precursor de la sociología, la ciencia política y el derecho, en particular la
filosofía.
La igualdad que propugna Rousseau veda el derecho al más fuerte ya que el
único derecho que obliga a una persona es el formulado en una convención de todos
los miembros de un cuerpo social que trata de constituirse en sociedad y que cada uno
contrata “consigo mismo”, no ligándose sino con su propia voluntad ya que el acuerdo
es libre pero urdido de manera que cada uno se compromete con todos, cada uno
adquiere sobre otro exactamente el mismo derecho que le cede sobre el mismo, cada
uno recibe lo que pierde de manera sucesiva y articulada entre todos los miembros de
la sociedad, de manera tal que nadie esta excluido y cada uno tiene más fuerza para
conservar lo que se tiene, ya que cada contratante está ligado de manera directa y no
está sujeto a nadie, no obedece a nadie sino a si mismo y queda tan libre como antes.
Pero esa sociedad no puede subsistir sin la obediencia sin la que no hay pueblo
o cuerpo político pero ¿a quién obedecer en esta sociedad? Al soberano y el soberano
en la forma y modo en que articula el contrato social Rousseau no es sino la totalidad y
cada uno de los ciudadanos participantes del pacto. El hombre es pues ciudadano y
súbdito ya que la voluntad de todos es el soberano mismo, ciudadano en cuanto con

15
Morresi, Sergio” Pactos y Política El modelo lockeano y el ocultamiento del conflicto” en AAVV “La
filosofía política moderna compilació n Atilio Boron Ed. Eudeba Bs As. 2000 pag. 381 y sig.
16
Chevallier ob. cit pag. 148.
su derecho participa de la decisión soberana de mandar, súbito cuando obedece esta
decisión en la que participa.
A esta urdimbre contractual la llama “voluntad general” porque es la expresión
colectiva que se traduce no en la unanimidad de opiniones, sino de la mayoría, ya que
representa la voluntad de las mayorías.
Así las cosas, el pueblo tomado como cuerpo es el “soberano” y este no puede
querer sino el interés de todo, o de la mayoría, y ello entonces es representativo del
interés general. El hombre como individuo tiene una voluntad, individual, pero al
participar de la sociedad y expresar su voluntad conforme, entre todos los demás, una
voluntad general que expresa el interés general y eso traduce en la expresión soberana
ya que el pueblo en su conjunto es su propio soberano.
Para extraer los mejores valores sobre los que se apoya la voluntad general
Röusseau distingue respecto del interés o voluntad individual, la dependencia
respecto de los hombres o la dependencia respecto de las cosas, de allí que prevalece el
interés de las mayorías sobre aquellas particulares, egoístas o arbitrarias, de naturaleza
caprichosa. La libertad de expresar su voluntad, de articular el acuerdo es lo que se
debe garantizar ya que ningún hombre es superior o depende de otro, y esto es lo que
puede alterar la voluntad, en tanto que las cosas son disponibles, de allí entonces que
esto se resuelve con un instrumento propio de la sociedad que expresa su voluntad
general, cuando así lo hace genera la ley que tiene la característica de universalidad,
impersonalidad, inflexibilidad y la intención de paliar los males de la sociedad.
La conformación del pacto social donde todos los ciudadanos se comprometen
bajo las mismas condiciones y deben gozar de los mismos derechos obliga a una
igualdad indiscutible de modo tal que nadie es más que otro, lejos de destruir la
igualdad natural, la garantiza siendo el Estado quien vela por los derechos de todos,
tiene injerencia sobre ellos pero no los despoja sino que los asegura, les garantiza la
posesión, sus bienes y sobre todo sus derechos que se ven ampliados y asegurados.
Para Rousseau la ley es la expresión de la voluntad general remedio efectivo
contra la arbitrariedad, y en su impersonalidad la garantía de la igualdad de los
hombres; a la ley se debe la justicia y la libertad, solo a través de el encadenamiento de
la voluntad trasformado en ley los hombres garantizan su libertad.
De esta articulación contractual que elabora el ginebrino surge claramente que
el soberano es el pueblo en su conjunto cuya expresión de voluntad se manifiesta a
través de la ley, el soberano es cada uno y todos, nadie esta por encima de la ley. El
pueblo es el soberano.
La soberanía pues se resume en “cada uno de nosotros pone en común su
persona y su poder bajo la suprema voluntad general y recibimos en cuerpo a cada
miembro como parte indivisible del todo” como tal es absoluta, suprema, inalienable,
imprescriptible, etc., no hay poder superior a este.
En tanto que el gobierno surge como una consecuencia de la voluntad general,
por esta se define mediante un acto y de este devienen las consecuencias. El gobierno
es el encargado de cumplir la voluntad general que puede ser un “cuerpo intermedio
establecido entre los súbditos, encargado de la ejecución de las leyes y el
mantenimiento de la libertad tanto civil como la política” más allá de que llame a
dichos magistrados como reyes, príncipes, o gobernantes.
Entre el pueblo – soberano-y el gobernante no existe contrato, el contrato fue el
que articulo las voluntades de los ciudadanos en el acto fundante del estado, ni existe
contrato ni acto de sumisión alguno de los ciudadanos a los gobernantes, que llegan al
cargo por medio de la voluntad general o ley, y define con claridad “los depositarios
del poder ejecutivo no son los amos del pueblo, sino sus oficiales; el puede
establecerlos o destituirlos cuando les plazca; no se trata para ellos de contratar, sino de
obedecer” los gobernantes pues, para Rousseau solo “ tienen una comisión, un empleo,
en el cual, como simples oficiales ejercen el poder en nombre del pueblo que es el
soberano; pero dicho poder está limitado, se puede modificar o recobrar cuando al
soberano le plazca “.
Asi, también define distintas formas de gobierno pero que no desnaturalizan el
contrato constitutivo de la sociedad, el concepto de soberanía, la definición de ley
como expresión de la voluntad popular, pero la comisión del gobierno puede ser
destinado a todo el pueblo o algunos de ellos, entonces habrá democracia; puede ser
en cambio ser depositado en un pequeño número de hombres, por lo que habrá
aristocracia; pero también reconoce que puede conferirse el poder a una persona, por lo
que habrá una monarquía que son las formas legítimas, pero a su juicio solo esta
legítimamente constituido el estado cuando el pueblo ejerce directamente el poder
legislativo, por lo que resulta útil la aclaración que para el ginebrino solo es factible de
distinguir las formas de gobierno según sea una, varias o muchas personas las que
ejerzan del poder ejecutivo que será el encargado de ejecutar las leyes.
Pero rescata como la mejor forma de gobierno a la democracia que es aquella en
la que el pueblo como corporación no solamente vota leyes, sino que también decide
las medidas particulares requeridas para su ejecución; el ejecutivo esta unido al
legislativo señala Chevallier.17
El pensamiento de Rousseau apela a la armonía entre de la naturaleza contra la
confusión y la desigualdad sociales, es promotor del racionalismo optimista que lo
diferencia de Locke porque el hombre para asociarse no tiene miedo sino que a los
hombres le motiva fundar un orden político opuesto a la sociedad civil encontrando en
la voluntad general un instrumento contra la desigualdad, acota Touranie.18
Es el sistematizador del sistema democrático.
4.4. El derecho natural o la postura de Samuel Puffendorf. A este autor se la
atribuye la creación del término y la sistematizacion del derecho nautral. Parte de la
base de la naturaleza instintiva del ser humano tendiente a la sociabilidad, producto
de una concepción del mundo y de la vida. Descubre su conciencia racional, como
instancia regulador a de toda teoría y de la conducta practica” dice Recanses Siches 19
Estos autores rechazan la historia, y trasladan la racionalidad del mundo
natural que es concebida como fundamento del ideal jurídico en la naturaleza del
hombre, y ese derecho asi concebido no parece como una norma imperativa del deber
ser sino como algo que parte de lo humano, puramente ontológico.Se funda pues en la
naturaleza humano, sin aditamento artificial y ello sirve de base al derecho.

17
Chevallier ob cit pag. 164.
18
Touranie Alain “critica a la modernidad” Ed Fondo de Cultura econó mica Buenos Aires 1994
pag.29
19
Recasens Siches, Luis “Tratado general de filosofía del derecho” 9ª ed. Ed Porrua. Mexico 1986
pag.433
Grocio señalaba que el apego del hombre por la sociabilidad es el atributo
esencial en que se sostiene esta postura. Puffendorf precisa que ese sentimiento de
debilidad o desvalimiento le impulsa al hombre a coordinar acciones con otros para
vivir mejor y por ello la construcción de la sociedad civil, después del estado de
naturaleza, la conformación de la familia, el matrimionio y las otras formas asociativas
que vienen después descansan sobre las convenciones o acuerdos entre los hombres.
El derecho natural se basa en la libertad, de la que surgen los derechos
subjetivos básicos. Todos ellos garantizando la libertad del hombre que traduce la
esencia del hombre como ser moral, esto es que no se debe infringir al ser humano
restriccion de sus libertades mas que las necesarias para las libertades de todos los
demás hombres que conviven con este.
Por ello postulan como expresión de la teoría política un contrato que surge del
derecho natural, basado en dos elementos, 1º un contrato mediante el que se da origen
a un gobierno sobre la base de una sociedad existente, 2º El contrato se articula sobre la
base del estado natural, y de allí surgen las premisas cardinales de estos tratadistas de
imponer limites firmes de naturaleza moral y ética a los gobernantes.
La construcción contractual tiene, para esta teoría, tres etapas:1º, un contrato de
unión por medio del cual se constituye un pueblo; resolución o decreto por el que el
pueblo adopta la forma de estado; 3º un contrato de sujeción. La importancia de los 3
pactos radica en la forma política y la organización del Estado que adquieren
independencia de las formas dominantes de generaciones dinásticas, y genera un
estado liberal o surge como consecuencia de ello un liberalismo político pues concibe a
su gobierno como elegido por todos los ciudadanos con las limitaciones morales para
los gobernantes antes mencionadas para el ejercicio del poder.
4.5. Los neo-contractualistas: en la actualidad partiendo de las llamadas teorías
de la justicia como expresión justificadora del estado, los pensadores Rawls y Nozick
intentan explicar y justificar el Estado partiendo de la preocupación por los temas
clásicos de la libertad y la justicia, destacan la importancia del contexto epistemológico
dominado por el conductismo que prima sobre la teoría normativa dominante en la
ciencia política.
Ambos, desde distinta perspectiva y con diferente fundamentación fomentan y
promueven el debate sobre el tema crucial del rol del estado en la actualidad.
Rawls es representante de la tradición igualitaria de los hombres, señala que la
igualdad posee un rol tan destacado como las libertades, en tanto Nozick es
representante de la tradición libertaria donde la libertad es un valor fundamental.
Rawls20 en su teoría de la justicia le otorga prioridad absoluta a la justicia y la
entiende como la primera virtud de las instituciones sociales. Estas no tienen valor por
presentarse ordenadas, estables o eficientes, lo fundamental –menciona- será que ellas
sean justas y en el caso de no serlo deberán ser reformadas o invalidadas.
La justicia social, es el punto de partida, ya que si los hombres son libres, debe
existir igualdad de oportunidades, la justicia social es la estructura básica de la
sociedad y en ello especialmente el modo en que las instituciones sociales distribuyen
deberes y derechos al interior de la sociedad.

20
Rawls John “Teoría de la justicia” Ed fondo de cultura economica9ª edició n 2012 Mexico.
La clave es cooperación en sociedad, tal como referían Loocke o Rousseu- y de
ello expresa la caracterisitica de estar constituido por dos extremos; la identidad y el
conflicto de intereses. La identidad de intereses deja ver la participación de todos para
permitir una vida mejor que aquella posible de obtener según el esfuerzo particular e
individual de cada persona, en tanto que  el conflicto de intereses es constitutivo al
interior de un grupo, debido a que las personas no son indiferentes acerca de la forma
de distribuir los mayores beneficios que resultan de la participación de los hombres.
Rawls afirma la necesidad de contar con un conjunto de principios de justicia
que permitan definir el modo de asignar derechos y deberes por parte de las
instituciones básicas y con ello, definir la distribución“apropiada de los beneficios y las
cargas de cooperación social”.
No parte del contrato original propio de los contractualistas clásicos, ni se
remite al pasado, sino parte de la situación actual para llegar a una situación justicia,
como nocion de imparcialidad.
Admite la existencia de diferencias de hecho y natural entre las personas acerca
de lo que estiman justo o injusto en la sociedad, pero ello no es óbice para contar con
un conjunto de principios que asignen derechos, deberes básicos, el modo de la
distribución correcta de las cargas y beneficios de la cooperación social, mas alla de la
concepción que cada uno posea la justicia.
El problema que se plantea es cómo en una sociedad plural es factible procesar
de la forma más justa posible. Allí introdujo la idea del velo de ignorancia para
asegurar la igualdad de esta posición original.
El velo de ignorancia es la herramienta por la cual los participantes en la
posición original desconocen el lugar que ocuparán en la sociedad, sea ello la posición
o clase social a la cual pertenecen cada uno, también en la distribución de talentos y
capacidades naturales, y todas las circunstancias de vida. Nadie conoce lugar, su
status, su calidad, de vida, tampoco su inteligencia o dotes naturles, de manera tal que
están obligados a partir de una posición igualitaria y con imparcialidad.
Se llega en base a dos principios en base a la llamada elección racional, 1º) cada
persona ha de tener un derecho igual al mas amplio sistema de libertades básicas,
compatible con un sistema similar de libertad para todos, 2º) las desigualdades
economicias y sociales han de ser estructuradas de manera tal que sean a) mayor
beneficio para los menos aventajados, b) los cargos y funciones sean asequibles para
todos mediante la igualdad de oportunidades. Asi se consagran los principios de la
libertad, principio de la diferencia, y de la igualdad de oportunidades
La libertad es irrenunciable, aunque las diferencias existan deben estas ser
estimulantes para todos generando oportunidades que surgen de las llamadas
circunstancias de la justicia producto de una sociedad que tiene escacez moderada,
apto para organizar la distribución, y el surgimiento en una sociedad de demandas
conflictivas ante la división de las ventajas sociales.
Se acuerda por que hay escacez, si fuesen sobreabundantes los bienes y
beneficios o no existiese ninguno, no habría problemas.
Sostiene que las desigualdades sociales y económicas sólo son justas si generan
beneficios compensadores para todos y, en particular, para los miembros menos
aventajados de la sociedad, se construye asi una sociedad con base en la justicia. Es una
concepción llamada constructivista.
La justa distribución, postulado de justicia, se basa en principios que deben
tener las características de generalidad, Universalidad, de carácter público, dispuesto
en el ordenamiento, y con carácter definitivo. “Este modelo individualista de sociedad
liberal hace difícil que base los deberes fundamentales del bienestar en los vínculos y
las relaciones con la comunidad, que los comunitaristas observan como un aspecto que
le falta en su visión de la justicia” señala Campell.21
Nozick da una respuesta a esta concepción de justicia en su libro Anarquía,
Estado y Utopía22 donde esboza una teoría libertaria de la justicia, en replica a la
formulación de Rawls para lo cual recurre a la teoría del Estado naturaleza, con el
objeto de dar respuesta a la pregunta: ¿es necesario el Estado o es posible la
convivencia en anarquía?
Para Nozick el cambio del Estado de naturaleza al Estado sólo es posible si en
dicho proceso de construcción no se violan los derechos que los individuos tienen en el
Estado de naturaleza, ppor ello es que su intención es conocer éste ultimo no como un
estadio previo a la formación del Estado, sino como terreno en el que es posible la
identificación de una serie de características humanas. 
Considera que en el Estado de naturaleza descrito por Locke los individuos
disfrutan de una plena autonomía de la voluntad, con los únicos límites impuestos por
el Derecho natural, que exigen que nadie pueda dañar al otro en su vida, salud,
libertad y propiedad. Cuando esto sucede, los individuos poseen un derecho a castigar
proporcional a la trasgresión, esto es, lo justo para reparar y reprimir.
Expone las razones por las cuales considera que un Estado más extenso no tiene
jstificación que contrasta con el Estado de bienestar postulado por Rawls.
Para ello Nozick brinda una teoría de los derechos, presidida por el principio
de justicia en las propiedades –como pertenencias-, compuesto a su vez por tres
principios: a) el principio de justicia en la adquisición, b) el principio de justicia en las
transferencias y c) el principio de rectificación. Los dos primeros principios son los
medios legítimos que permiten que una distribución sea justa, por tanto, se adquiera el
derecho de propiedad sobre los bienes distribuidos, pues cualquier distribución que
resulte de transferencias libres a partir de una situación justa es justa en sí misma. En
tanto, el principio de rectificación se encarga de resolver las injusticias en las
pertenencias producidas por actuaciones ilegítimas pasadas.
Más alla de su esquema libertario el anarquismo es un extremo evitable o
donde no se debe llegar, pero el estado debe tener una intervención minina y no se
puede sacrificar una persona(o sus propiedades) por y para el bien de otros.
Para Nozick el hecho de que las capacidades y lugares en la estructura social
con las que nacen los individuos sean arbitrarios e inmerecidos no justifica que los
individuos puedan ser despojados de su derecho a hacer uso de esas ventajas de la
forma que mejor les parezca. El valor mas preciado es la propiedad, el derecho “a” la
propiedad que tiene cada uno y que le es propio y le pertenece.
Plantea las bases de un Estado minino donde señala que no es conveniente la
existencia de una intervención externa a la dinámica propia de las transacciones en el
mercado libre con el propósito de asegurar una determinada distribución de los bienes,
21
Campbell, Tom “La justicia. Los principales debates contemporá neos” Ed Gedisa. Barceleno 2002.
Pag.130.
22
Nozik, Robert Anarquía, Estado y Utopía” Ed. Fondo de cultura econó mica” Mexico 1988.
ya qiue cualquier mecanismo de distribución que se encuentre centralizado en un
determinado actor o grupo de actores implica un serio riesgo para las libertades
individuales.
Nozik señala que la justicia retributiva que un estado debe desarrollar descansa
en las funciones mínimas a través de los impuestos para el bien de los ciudadanos, lo
principal es que el Estado se ocupe  de proteger  a la población, sin que intervenga en
contra  de los derechos individuales.
Estos dos neo-contractualistas, partiendo de bases diferentes, son aportes
sustantivos para la discusión del rol del estado en las sociedades modernas, pero luego
en 1983 irrumpe Michael Walzer23 que es quizá el pensador más original en el debate
entre liberales y comunitaristas.
Walzer se inscribe en el comunitarismo, pero que en líneas generales
comparte ciertos supuestos que nacieron como críticas a las sociedades
occidentales liberales, donde se destaca que el individualismo, el atomismo
social y la fragmentación constituyen síntomas de una sociedad sin lazos
sociales fuertes.
Walzer sostiene que toda sociedad humana es ente todo una “comunidad
distributiva”, en la medida que los hombres nos asociamos para compartir, dividir e
intercambiar, a través de la división del trabajo
Por ello sostiene que “entre los seres humanos, no es posible la igualdad simple
habida cuenta de las diferencias entre ellos, por tanto únicamente es posible hablar de una
igualdad compleja. Las diferencias no son esenciales, sino accidentales y naturales pero muy
relevantes y conflictivas”, por ello propone lo que denomina una teoría pluralista de la
justicia dirigida a la elaboración de un concepto "complejo" de igualdad. Rechaza la
noción "simple" de la igualdad liberal que trata de hallar un criterio de justicia único
que iguale a todo el mundo en todos los ámbitos posibles. Partiendo de la idea
comunitarista de que los personas estamos íntimamente ligadas a una comunidad que
nos proporciona una identidad y una forma de entender en común las prácticas
sociales
Walzer ensaya, desde la perspectiva empírica, una teoría sobre los bienes. “La
justicia requiere defender la diferencia-bienes diferentes distribuidos por razones
diferentes- a grupos de gente diferentes...” pues los bienes no tienen una naturaleza
esencial y, en consecuencia, la justicia distributiva debe tener una relación con el lugar
que esos bienes ocupan en la vida (mental y material) de la gente entre quienes se
distribuyen. La máxima es muy simple en su formulación: “la justicia distributiva es
relativa a los significados sociales.
Dice que rige el principio distributivo "a cada cual según sus necesidades"; los
premios y castigos se distribuyen según el mérito; la educación superior según el
talento; la ciudadanía según las necesidades y tradiciones de la comunidad; y la
riqueza según la habilidad y la suerte que se tenga en el mercado.
La teoría de Walzer se asienta, pues, en dos ideas básicas. En primer lugar,
cada tipo de recurso debe distribuirse según un principio adecuado a la esfera que le
corresponde (salud, educación, política, riqueza…). En segundo lugar, el éxito en una

23
Walzer Michael “las esferas de la justicia. Una defensa del pluralismo y la igualdad”. Ed Fondo de
Cultura econó mica. Mexico 2015.
esfera no debe implicar el dominio sobre otras esferas. El éxito de una persona en el
mercado no debe implicar que esa persona pueda comprar votos o recursos para la
salud enormemente escasos, como pueden ser corazones o pulmones.
La crítica comunitarista ha hecho mella, con todo, en el liberalismo, que ha
tratado en los últimos años de mostrar cuáles serían los elementos centrales de una
comunidad liberal pluralista, y cómo se puede hacer frente, en una comunidad
semejante, a los derechos de las distintas minorías culturales.
.

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