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IDENTIFICACIÓN DE CREENCIAS INTERMEDIAS Y CREENCIAS CENTRALES

Las creencias intermedias son valoraciones, suposiciones y reglas:


obedecen a ideas que se encuentran en un nivel más profundo que los
pensamientos automáticos. Se yuxtaponen e implican unas a otras, es decir,
podemos valorar un hecho de manera exagerada (¡es horrible!) al tiempo que
elaboramos hipótesis o suposiciones para hacerle frente (si hago...entonces
obtendré...) y nos dejamos guiar por normas o reglas (debo hacer...) Con
frecuencia son modos distintos de expresar el mismo contenido. Sin embargo,
resulta didáctico exponerlas de forma desglosada.

Las valoraciones o evaluaciones que realizamos pueden ser:


1. El catastrofismo o tremendismo (Mi vida es terrible)
2. Las necesidades (Necesito que me protejan)
3. Las expectativas de auto-eficacia (No puedo hacer nada/ Puedo hacerlo todo)

Las necesidades absolutistas y las expectativas negativas de autoeficacia


ocasionan una baja tolerancia a la frustración.
Las suposiciones o supuestos pueden ser positivos o negativos.

Las reglas son las normas o deberes que nos auto-imponemos (Debo, tengo que)
o lo que exigimos de los demás (Él/ella debe o tiene que) que acarrean una
condenación si no lo cumplen. Por ejemplo:
 Tengo que actuar perfectamente
 Debo evitar todo sufrimiento
 Los demás tienen que atenderme siempre
 Las condiciones de mi vida tienen que ser cómodas/ fáciles, etc.
De estas se derivan el tremendismo/ la baja tolerancia a la frustración
(valoraciones citadas más arriba) y la condenación (regla absolutista) así como las
distorsiones cognitivas descritas por Beck.
Las reglas dan lugar a las estrategias compensatorias para combatir o tolerar las
creencias centrales negativas que tenemos sobre nosotros mismos, los demás, el
mundo y la vida.

En muchos casos las personas tienden a actuar según sus «suposiciones


positivas» hasta el momento en que padecen un nivel elevado de tensión o estrés/
momento en el que pueden irrumpir sus «suposiciones negativas».

Si las creencias intermedias y las estrategias compensatorias se vuelven rígidas y


poco adaptativas, nos producen emociones negativas que pueden interferir en
nuestra conducta y perjudicar nuestros objetivos.

Las creencias centrales se encuentran en el nivel más profundo de nuestra


conciencia. Así que constituyen nuestros valores, nuestra identidad y las
afirmaciones más globales a cerca de nosotros mismos, del mundo o de los
demás. Pueden ser flexibles o realistas y pueden adaptarse a las circunstancias.
Así que nosotros desarrollamos creencias positivas y adaptativas (Generalmente
hago las cosas bien, soy una persona amable y alegre), pero también
desarrollamos creencias centrales negativas:

1. A cerca de nosotros mismos, la mayoría relacionadas con el desamparo, (Soy


débil, soy incompetente, los demás no me respetan)
2. A cerca de los demás (No se puede confiar en los demás, La gente siempre me
hace daño)
3. A cerca de la vida (La vida es dura, la vida es injusta)
4. A cerca del mundo (El mundo es todo un caos, este mundo es cada vez peor)

Generalmente estas creencias negativas son globales, rígidas y poco


realistas; las aceptamos y las creemos como como si fueran verdades absolutas.
Es importante identificar esta clase de pensamientos que nos llevan muchas veces
a tener una valoración negativa de sí mismos, una baja auto-estima, relaciones
personales disfuncionales y una forma errada de interpretar las situaciones,
eventos y emociones.
Para minimizar el efecto de los pensamientos automáticos, valoraciones,
creencias irracionales es recomendable:

1. Detectar los pensamientos automáticos


2. Puede registrarlos de manera tal que usted pueda asociar su pensamiento
automático, creencia irracional o valoración con la situación en que tuvo lugar y
la consecuencia especifica (Ejemplo: Situación: Reunión con los
amigos, Creencia: Nadie me habla porque no soy interesante, Consecuencia:
Mejor me voy a casa)
3. Aprenda a diferenciar las creencias racionales e irracionales mediante
discusiones o auto-observación
4. Se considera que tales pensamientos, creencias o supuestos son muy fuertes y
afectan de forma global su vida, es recomendable que asista a Terapia
Psicológica.

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